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ACERCA DE DWARF - por NHICAP
El joven astrónomo Jack McKenzie accedía rápido al Centennial Park de Sydney cruzando las majestuosas Paddington Gates. Había viajado desde el Observatorio de Siding Spring para reunirse temprano, en un lugar discreto, con su amigo Tom Bryson, ingeniero jubilado que en la década de 1970 ejerció de coordinador senior del radiotelescopio Big Ear en Ohio (EE.UU).
Al mismo tiempo que Jack se dirigía por el paseo circular hacia la zona de descanso entre el estanque y la arboleda, un extraño personaje, de 120 cm. de altura y vestimenta deportiva tipo skaters, holgado buzo gris con capucha y canguro, y anchos jeans, se alejaba de ese lugar. Sobre una de las mesas de madera, próximas al frondoso robledal de arboles centenarios, quedaba un vaso de plástico con restos de un líquido verdoso y un ejemplar descolorido del New York Times del ¡20/08/1977!.
El chocante personaje escondía totalmente su cuerpo; el rostro oculto por la capucha y las manos resguardadas. Las ¡zapatillas converse multicolor! eran de tamaño exagerado para su talla. Llamaba la atención su particular forma de caminar hacia el interior del robledal: un ritmo muy lento con continuo meneo de la cabeza y ¡un suave brinco cada tres pasos!. A esa hora, todavía pocas personas frecuentaban el parque, circunstancia que le permitía pasar desapercibido si no transitaba por los circuitos más concurridos.
Por su parte, Tom cruzaba el robledal ansioso por escuchar la información que disponía Jack, en relación con la señal recibida por el Big Ear de Ohio en 1977. No pudo evitar recordar aquel acontecimiento:
"Hacía casi 37 años, el Big Ear captó una extraña señal de elevada intensidad cuya frecuencia electromagnética correspondía a la del hidrógeno, el elemento más común del Universo. El ordenador del Observatorio, convertía los datos recibidos por el radiotelescopio en una serie de caracteres alfanuméricos en la impresora de papel continúo. El ordenador registró la señal con el código 6EQUJ6.
Un colaborador de Tom, excitado por el sorprendente hallazgo, escribió al lado del código la palabra Wow! que posteriormente dió nombre al episodio. El Big Ear participaba en el proyecto SETI (Search for ExtraTerrestrial Inteligence) y sus técnicos, como otros astrónomos, intensificaron los análisis en la zona de Sagitario de donde vino la señal, pero nunca más se registraron datos parecidos. Los científicos del SETI no pudieron explicar el suceso que continúa siendo un misterio".
En el interior del robledal, Tom observó como un pequeño individuo "¿llevaba guantes verdes?" trepaba como un mono por el viejo roble. En segundos, desapareció entre la espesura de ramas y follaje. Tom avanzó cincuenta metros hacia el árbol y recogió del suelo una tarjeta roja que seguramente le había caído al individuo cuando inició el asalto al roble. Se colocó las gafas y leyó una frase escrita con una letra casi inenteligible: "Ya estamos aquí. 6EQUJ5".
Tom llegó al lugar de descanso desconcertado y con la mirada perdida. Mientras, Jack leía atónito el artículo sobre la señal Wow!, en el NYT de 1977. ¡Una coincidencia inexplicable! ¡Algo relacionado con esa señal era el motivo de su encuentro con Tom!.
Cuando Tom leyó el periódico, palideció y, abatido, se tendió sobre el césped del parque. "¿Quién era, y qué pretendía, aquella achaparrada criatura que les dejaba pistas, como la tarjeta roja y el periódico atrasado?". Algo más sereno, Jack se sentó junto a Tom y le comunicó la primicia. Hacía quince días que en el Observatorio de Siding Spring se descifró una señal procedente de la Tierra: "Llegamos. 6EQUJ5". Las autoridades australianas habían ordenado mantener en secreto este suceso.
Tom había alcanzado el estado de shock y Jack, casi. "¿Eran pruebas fehacientes de que existía vida inteligente ahí fuera?", "¿Cuántos vendrían?" se preguntaban perplejos.
Todos los días, ArchiM35 y CharlyF25, honorable pareja de habitantes del planeta Dwarf, en la constelación de Sagitario, descansaban tumbados al sol sobre las ramas de la copa del viejo roble.
Wow! ¡Lógico!
Estos seres inteligentes, de aspecto humano y piel verde oliva, poseían la función clorofílica y, como las plantas verdes, realizaban la fotosíntesis (proceso donde la clorofila mediante la acción de la luz solar, trasforma el dióxido de carbono del aire en oxígeno),
La avanzada conciencia ecológica grabada en la memoria genética de estas criaturas inteligentes, probablemente les impulsó a viajar hasta la Tierra para colaborar en la reducción del efecto invernadero, fijando el dióxido de carbono del aire.
¿Realmente era una muestra de solidaridad galáctica o el comienzo de la invasión Dwarfiana?.
Quizás, sólo fuese una hermosa utopía.
Hola NHICAP. Este mes tuve el honor de ser una de tus comentaristas. Me gustó mucho el relato, sobre todo el fondo de que nos estamos cargando el planeta y vienen a ayudarnos desde fuera. Una hermosa utopía, sin duda. Enhorabuena.
Hola Aina,
Gracias por tus comentarios al relato. Sospecho que eres quien me recomienda impregmnar de emoción la historia, pues lo ves que no engancha bien por ser demasiado lineal. Te harë caso.
Gracias por tu tiempo.
Me quito el sombrero. Intercalas datos cientificos con ficcion de una manera muy eficaz. Creo que es un relato engañoso que se enriquece en la segunda lectura, en especial el ultimo parrafo que a primera leida parece fuera de lugar.
Me gusto mucho el manejo que haces de los personajes, y los tecnicismos.
Muy bueno. Me gusto.
Felicidades.
Hola Nhicap! Tus relatos me encantan, vuelcas en ellos tanta información que me lo creo de verdad, manteniendome en vilo hasta el final.
Felicidades!!!
Hola NHICAP:
Desde luego, la ciencia ficción es tu punto fuerte. Derrochas creatividad por los cuatro costados y no sé si los relatos te salen de manera natural pero parecen muy trabajados.
¡Enhorabuena!
Me ha encantado has sacado provecho de la señal Wow que a día de hoy no ha vuelto a repetirse. Exhibes un muy buen manejo del género, esa descripción del extraño personaje tan detallada es muy apropiada. Los datos aportan mucha verosimilitud aunque creo que abusas un pelín. Esa sobreabundancia está bien en un párrafo pero cuando aparecen en casi todos el ritmo se ve afectado.
Por lo demás es un excelente relato. Felicidades
Pues a mi me ha encantado. Confieso mi ignorancia en este tema (y en otros tantos) pero en la relectura me he dado una vuelta por el parque de Sidney, he visitado el observatorio, he conocido el proyecto prometheus, la peli de R. Scott, el SETI, el Wow, el 6EQUJ6 y el 6EQUJ5 que pensaba que era una errata pero son dos cosas diferentes. Y además lo unes a la ficción con un toque ecologista y en menos de 750 palabras De aquí sale una serie para la TV.
Enhorabuena.
Buenas NHICAP,
un relato muy bueno, me ha gustado como bien remarca Emyl, mi paseo por Centennial Park. ¡Has sabido ambientar correctamente la escena, enhorabuena!
Graias José por tus comentarios tan alagadores.
Lunaclara me alegra que seas tan crëdula respecto a la información que recojo en mis relatos. Puedes fiarte. Me gustan las novelas de investigación. Gracias
Emmeline, tù también derrochas creatividad e inteligencia. Tus relatos lo demuestran. Gracias por leerme y comentar.
David Rubio, tienes mucha razón en que abuso de vertir demasiada información. Aina ya me lo decía al comentar mi texto, una observación muy útil. Gracias
Emyl, veo que mi relato provocó tu curiosidad para investigar sobe el Centennial Park de Syney, una ciudad muy recomendable para visitar. Gracias
Woduff, gracias por pasarte y me alegra que te haya gustado.
Hasta la proxima a todos. Saludos
tantos datos que calzan a la perfección que se convierte en una historia de ciencia ficción creíble.
Felicidades.
Pd: concuerdo con David, yo pondría un poco menos de información (como la explicación de la fotosíntesis).
Saludos.
hola NHICAP,
yo voy a estar de acuerdo con ese comentarista (Aina?) que te decía que le faltaba emotividad al relato. me gustan ese cosquilleo que provoca no saber donde acaban los datos fríos y dónde empieza la fabulación … pero es mejor aún si el relato y sus personajes se prestan al juego 😉
felicidades por el relato, nos leemos!
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/
Hola, NHICAP
Excelente relato y muy bien narrado y detallado, pero debo concordar con algunos de los comentarios, hay muchos datos fríos (como de nota científica) y muchas especificaciones que no son útiles en un relato corto. Toda esa información puede ser muy relevante e interesante en una novela, pero en un cuento debés dejar solamente lo específico y necesario. Eso es lo que lo diferencia de una novela.
No me golpees, todo va con amor XD
¡Saludos!
Como siempre NHICAP, un gran ejercicio de imaginación y creatividad, muy bien redactado y que nos deja con la miel en los labios.
Esta vez me encantan los personajes venidos de Sagitario y sus características, “fotosíntesis” simplemente genial.
Enhorabuena.
Muchas gracias por vuestros comentarios, Pato; Forvetor; Moría u Aurora. Aceptadas las sugerencias que me indican.
Vamos a trabajar el relato de este mes.
Un abrazo a todos
Pues a mí me has tenido en vilo durante todo el relato NHICAP! Me ha gustado a pesar de sus datos técnicos y su temática, me va más lo terrenal 😉
Una buena escena ante la que también me quito el sombrero. Yo sería incapaz de escribir algo así, ni de lejos…
Un abrazo!
Gracias Virginia, con el relato quise experimentar por primera vez, en el género de ciencia ficción. Te prometo que él de abril será mas terrenal y tocando el aspecto humano de las personas. Te gustará.
Un abrazo
Me encantó este relato. Ya se algo mas de los dwarfianos, xd. Me gustó mucho eso de WOW! Ese acontecimiento siempre me ha parecido extraño. Admiro la forma en que ha sido relatado.
Saludos.