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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Aún sigues aquí - por Emmeline Punkhurst

El objetivo de nuestra mirada se sitúa en un espacio de ocio cualquiera. Entre árboles y senderos creados artificialmente, una mujer llamada María disfruta del aire falsamente puro y el sonido de los pájaros adaptados ya a la contaminación. Sentada en un banco, María observa los cisnes que se dejan llevar en el estanque, y aparta con la mano un viejo diario que alguien ha dejado olvidado a su vera. Respira profundamente, como queriendo absorber la quietud y tranquilidad que el lugar evoca, aunque algo irrumpe en su momento de desconexión:
– ¡Mamá, mamá!
– ¿Qué quieres, Pablo? – responde ella.
– Los otros niños no me dejan bajar en el tobogán. Me empujan y se tiran ellos primero.
– Te he dicho mil veces que no te tires por el tobogán, que…
María levanta la vista hacia un rincón del estanque. Apoyado en la barandilla de madera, un hombre mayor la observa fijamente.
– ¿Qué te pasa, mamá?
– Nada, hijo. Toma 2€ y vete a comprar unos barquillos a aquel puesto . Pero no te alejes de mi vista, ¿entendido?
– Sí, mami.
María aparta la mirada del hombre pero le inquieta profundamente y no sabe por qué. Él, disimula y echa unas migajas de pan al agua para regozijo de los animales de alerededor.
La mujer intenta autoconvencerse de que está teniendo pensamientos paranóicos sin fundamento, pero vuelve a notar que está siendo analizada, por lo que decide cambiarse de banco y comprobar si sus sospechas son infundadas. Al realizar este movimiento, la figura del improvisado espía se gira para alcanzar una mejor panorámica de María. Ésta decide no amedrentarse y sostener la mirada del acosador, obteniendo como resultado un nuevo gesto esquivo por su parte. Cansada de su descaro y con una sensación de desasosiego que no es capaz de explicar, decide irse de uno de los pocos remansos de paz que le quedan. Se levanta para dirigirse al puesto de barquillos cuando se queda helada de miedo: Pablo no está.
Desesperada, comienza a llamarlo (“Pablo, Pablo…”), primero con voz más queda para acabar gritando sin importarle nada ni nadie (“¡Pablo!, ¡Pablooo!…). Pero el pequeño no aparece. Caminando de un lado a otro, nota que es el foco de atención de los allí presentes, pero en ese momento es una sensación atenuada por la sequedad de boca, la taquicardia y un sudor incipiente que recorre su cuerpo.
– ¡Pablo! ¡Pablooooo!
Por desgracia, uno de sus tacones se queda enganchado en una grieta del camino. De repente, alguien toca con suavidad su hombro, lo que provoca en ella un brinco que hace que su zapato salga con facilidad del obstáculo. Aterrada, contempla a la persona que ha tenido el atrevimiento de tocarla en tan angustiosa situación: es el hombre del estanque.
– Discúlpeme, señora. ¿Se encuentra bien?
– Sí, es sólo que… – su rostro se transforma – Perdone, me tengo que ir…
– Espere. – le dice el anciano – Antes se le han caído 2€ al suelo. Tome.
– Gracias. – agacha sus hombros y se aleja por el camino, sin rumbo y con la cabeza llena de cuestiones sin resolver.

Ahora dirigid vuestros ojos hacia el hombre del estanque. No tiene nada de temible sino que más bien destila comprensión y sabiduría. Manolo tiene 73 años y ha vivido horrores que jamás ninguno de nosotros podría siquiera imaginar. Sin embargo, no es nada comparable a aquel 23 de julio, cuando paseaba disfrutando del sol que el cielo había tenido a bien regalar. Manolo jura que incluso las ramas de los árboles dejaron de moverse con el viento, petrificados por el grito desgarrador de una mujer. Con las fuerzas que aún le quedaban, había corrido hacia él encontrándose un panorama desolador. A un lado, María sujetaba la cabecita inerte de Pablo y al otro, un enajenado con un cuchillo en la mano gritaba al cielo reivindicando que había cumplido el mandato divino.
Manolo sabe que la cabeza de María se perdió entonces, al igual que la del hombre esquizofrénico que, sin razón aparente, degolló a su niño una tarde que iba a ser de juegos y alegría. También sabe que cuando las personas pierden abruptamente a un ser querido, a menudo se resisten a dejarlo ir.
Y ahora vámonos, dejemos de ser voyeurs de sentimientos ajenos, cerremos el pequeño visor de esta cámara omnipotente y centrémonos en nuestras vidas. Al fin y al cabo, nuestro mundo se compone de microhistorias, pero más importante es la nuestra propia.

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24 comentarios

  1. 1. Emmeline Punkhurst dice:

    Hola a tod@s:
    En primer lugar, quería agradecer los comentarios de este mes. Me hubiera gustado que se especificaran los signos de puntuación y faltas que mencionan mis comentaristas (aunque el regocijo con z no me lo perdono.
    En segundo lugar, copio a continuación un enlace a la noticia que dio lugar al relato:
    http://elpais.com/elpais/2004/07/23/actualidad/1090570626_850215.html
    En tercer lugar, me gustaría matizar que el hecho de que se proponga la aparición de un periódico atrasado, éste no tiene por qué ser protagonista de la historia ni jugar un papel fundamental. En el caso que ocupa, es un mero adorno pero es algo intencional.
    Muchas gracias por vuestras críticas.
    Un saludo

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 14:46
  2. 2. lunaclara dice:

    Hola! Me sorprende mucho tu forma de escribir. Llevas al lector de un lado a otro, y eso es interesante, hace q no se pierda nada. Me gusta el lenguaje, no veo faltas de ortografía y lo q mas me ha gustado es caer en la cuenta de q los 2€ se habían caído al suelo. Una historia conmovedora.
    Felicidades!

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 16:54
  3. 3. forvetor dice:

    hola Emmeline,

    de tu relato de este mes lo que más me gusta es el narrador, que es más bien la voz en off de un documental. los hechos en sí tienen la fuerza de la noticia de la que salen, así como su absurdo irracional … parafraseando a mi abuela, y a la abuela de mi abuela y así sucesivamente… “en qué mundo vivimos!”

    un saludo, nos leemos!
    Sergio Mesa / forvetor
    http://miesquinadelring.com/

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 18:31
  4. 4. Miranda dice:

    Hola Emmeline, me ha impactado que sea un suceso real. Has trabajado muy bien los movimientos en el tiempo, en cuanto llegas al final ya sabes que la mujer rememora un suceso anterior, que no puede asimilar
    Y solo he necesitado leerlo una vez.
    Enhorabuena

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 18:50
  5. Emmeline, tu relato es uno de los que no quería perderme este mes y la verdad es que no has defraudado. Me gustan los dos puntos de vista describiendo suavemente la acción, el darnos la sensación de que ya casi conocemos el final (la pobre mujer, enajenada, los 2€ cayendo al suelo) pero aun consigues sorprendernos con la explicación de la trágica muerte del pequeño. Enhorabuena, me ha gustado mucho.

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 19:09
  6. 6. Emmeline Punkhurst dice:

    Muchas gracias por vuestros comentarios. Ha sido mi primera historia “basada en un hecho real” y le he tenido mucho miedo, sobre todo por respeto a la familia del niño. Saliera como saliera la narración, os puedo asegurar que es en la que más “alma” he intentado poner. Me alegro de que os haya gustado. 🙂

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 21:09
  7. 7. Chiripa dice:

    Emmeline, aunque dijiste que te había parecido complicado el reto de este mes, has hecho muy bien la tarea. Felicitaciones!
    Es muy original la forma en que has construido tu relato. Me ha gustado mucho:
    * como nos llevas de la mano para ponernos en la perspectiva de cada personaje del relato.
    * los 2€ como eslabón que une a la locura con la cordura
    * el uso del periódico como algo secundario y no como protagonista del relato y
    * el interesante giro final de volvernos a nosotros mismos

    Me he quedado curiosa de los horrores sufridos por Manolo, ¡que lata con eso de las 750 palabras! jajaja

    En la primera lectura no noté errores ortográficos, pero luego de leer tu comentario he leído de nuevo y te anoto los siguiente, sin contar los que ya has notado, ni el typo:
    a)…estanque, y aparta… antes de esa y no hace falta la coma

    Te sugiero reflexiones acerca de esto,””sudor incipiente que recorre su cuerpo” Para que recorra el cuerpo, el sudor debe ser abundante y no incipiente.

    Espero leerte el próximos mes!

    Gracias Emmeline por tu comentario a mi relato “Mi nombre es Yainer Peña…..”
    Lo del hiper título fue con la intensión de experimentar las reacciones ante la longitud de los mismos. Tu comentario y los de los otros escritores que comentaron mi relato, han confirmado mis sospechas a este respecto.

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 23:40
  8. 8. Kangreja dice:

    Al inicio me resultó extraña la voz en off para dar comienzo a la historia, pero una vez me adentré en ella, te das cuenta de que ese recurso es sencillamente perfecto para el tipo relato. Felicitaciones, una muy buena historia. Saludos.

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 00:05
  9. 9. NHICAPROGFERMON dice:

    Se nota que hay talento Emmeline. Yo tambiën opino que has hecho un relato genial. Me ha gustado la partición del relato en dos tramos: la historia de María y Pablo, narrada en presente, y la visión de Manola, narrada en pasado. Ha sido lo que más me gustó. Un trabajo admirable y el anzuelo de los 2 euros muy bueno.
    Felicidades.

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 00:13
  10. 10. Peter Walley dice:

    Muy bueno el estilo de narración (y muy distinto al de otros relatos), muy bueno el detalle de los dos euros y muy bueno el giro del final. Chapeau, este mes te has superado a ti misma.

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 00:40
  11. 11. Servio Flores dice:

    Emmeline, reciba mis mas altas muestras de admiración. Acabo de leer un relato impresionante, muy bien contado, nos toma con su verbo y nos arrastra por donde quiere y como quiere.
    He aprendido mucho de su escrito.
    Felicidades.

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 12:01
  12. 12. Marazul dice:

    Hola Emmeline escribes con una soltura envidiable y desde las primeras palabras se nota que hay calidad. Original en la forma y esplendido en su contenido. Un saludo muy cordial

    Escrito el 30 marzo 2014 a las 00:08
  13. 13. Abbey dice:

    Gran trabajo.
    Te confieso que al leer el inicio del relato me he transportada uno de esos documentales sobre leones en Africa, pero conforme avanzaba la lectura he entendido lo que querías hacer y me ha encantado.
    Tremenda historia y tremenda narración.
    Bravo

    Escrito el 30 marzo 2014 a las 19:19
  14. 14. Wolfdux dice:

    ¡Enhrabuena Emmeline!

    Un relato espectacular.

    Escrito el 31 marzo 2014 a las 07:16
  15. 15. Emyl Bohin dice:

    Una historia muy dura y cuando leo que está basada en un hecho real más dura aun. Pero si lo que pretendes es llegar al lugar en donde nacen las emociones, conmigo lo has conseguido.
    Un saludo.

    Escrito el 1 abril 2014 a las 03:39
  16. 16. Aurora Losa dice:

    Hola, Emmeline.
    Esperaba tu relato de nuevo con ansiedad (pero voy uno por uno y en orden, será lo único en lo que soy ordenada). ME sobrecoge que se trate de una noticia real y me encanta que la hayas elegido y hayas hecho este pequeño homenaje, a veces estamos tan inmersos en crear cosas desde la imaginación que se nos escapa que la realidad supera a la ficción.
    Me ha parecido muy original tu forma de encauzar el texto, haciéndonos verlo todo a través de una cámara. También me resulta inteligente el cambio de punto de vista desde la madre al hombre mayor que lo vio todo y se convierte en el consuelo de la pobre mujer.
    De nuevo enhorabuena por una escena memorable más.

    Escrito el 1 abril 2014 a las 13:02
  17. 17. fernando sanz dice:

    No tengo palabras. Supongo que comentar a estas alturas, después de todos los comentarios de los compañeros, hace que no haya nada neuvo que aportar. Me ha encantado el narrador. Y me ha encantado no porque sea tipo documental, sino más bien me ha sonadoa narrador de películas de Walt Disney, entre moralista y optimista. Pero sobre un cadaver inocente, un criminal inocente y una madre desquiciada y, por supuesto, inocente. Sí, esa voz me lleva de la mano a los cuentos infantiles, pero resulta que en este caso es una pesadilla.
    Me ha encantado.
    Felicidades

    Escrito el 1 abril 2014 a las 13:28
  18. 18. OrianaB dice:

    Dios mio… ¡La historia es increíble! Está muy bien tramada, muy bien contada y aunque al principio me ha sonado un poco extraño luego me he enamorado por completo de esta forma que tiene el narrador de contar la historia.
    Valoro mucho tu esfuerzo, buscar una historia real y a partir de ella escribir una escena no es tan fácil como puede parecer, pero tu lo has logrado.
    Además, el relato es ameno, es cercano y es completamente verosímil.

    Un gran texto, ¡felicidades!

    Escrito el 1 abril 2014 a las 15:59
  19. 19. Emmeline Punkhurst dice:

    Gracias a tod@s… Estoy muy emocionada por vuestros comentarios. No he tenido tiempo de ponerme con vuestros relatos pero os prometo que a partir de hoy encontraré la ocasión.
    Chiripa, gracias por tus matizaciones. Me sirven mucho para corregir el texto y mejorarlo.
    ¡Un saludo!

    Escrito el 1 abril 2014 a las 19:15
  20. No tengo mucho más que decir (es lo que tiene haber entrado a leer de las últimas), salvo que me ha gustado mucho tu relato Emmeline. Lo haces muy bien, enhorabuena!!
    Un saludo!
    A ver con qué nos sorprendes este mes… 😉

    Escrito el 5 abril 2014 a las 17:26
  21. 21. Rosa dice:

    ¡Hola! Yo fui una de los que comentó tu relato, así que ya sabes mi opinión. Me extrañó en su momento lo duro del tema, quizás porque yo misma tengo hijos y solo de pensar en algo así me muero de dolor. Veo que está basado en un hecho real pero el resto es invención tuya. Ahí es donde veo extraño que esa mujer quiera volver al parque después de lo que sucedió. Creo que no sorprendería si explicaras por qué quiere volver. Supongo que la cuestión es no dejar ningún “pero” suelto. Tu relato me gustó pero con estas pequeñas “críticas” también se aprende. ¡Hala! A seguir escribiendo.

    Escrito el 9 abril 2014 a las 17:20
  22. 22. Emmeline Punkhurst dice:

    Hola Rosa:

    Gracias por tu comentario. Como bien dices, de las críticas se aprende mucho.

    Te aclaro un poco el aspecto de la narración que comentas: existe un área dentro de la psicología que trata sobre las diferencias individuales. En este caso se podría aplicar puesto que los seres humanos reaccionamos de manera diferente ante hechos vitales como el que relaté.

    Afirmas que en tu caso la reacción sería la de la evitación del lugar de los hechos ya que sería un entorno amenazante para tu estabilidad emocional. En el caso de la protagonista, esto no sería aplicable puesto que, como describo a lo largo de la historia, su estado psicológico se basa en todo momento en la negación. Para ella este trauma no existe o más bien existe pero ella no es consciente. Vemos cómo María habla con su hijo, se relaciona con él como si no estuviera muerto. Aparentemente ella no recuerda lo sucedido y por este motivo no reconoce al hombre que la mira.

    Lo que quiero decir es que ante un suceso así hay diferentes respuestas. Una podría ser la de no volver a pisar, no sólo ese parque en concreto, sino cualquier espacio que se le asemejara por el riesgo de sufrir un ataque de ansiedad, experimentar flashbacks o cualquier síntoma que conforme un trastorno de estrés postraumático de libro. Otra puede ser la de que tu cerebro elimine ese recuerdo, así que el parque no sería un lugar para no volver nunca más ya que lo sucedido allí nunca ha ocurrido para tí. Es más, incluso podría ser una localización a la que volver recurrentemente puesto que allí es donde visualiza a su hijo de manera más clara.

    Espero que te sirva esta explicación. Un saludo.

    Escrito el 9 abril 2014 a las 19:22
  23. 23. Rosa dice:

    Vaya, sabes bien de qué hablas. Quizás si ahora alargas el relato, ya no como un ejercicio, puedas matizar muchas más cosas y que quede todo más atado. Yo reconozco que soy un poco tiquismiquis y no me importa que lo sean con lo mío tampoco. Si el comentario no tiene sentido para el autor solo tiene que ignorarlo. En tu caso, me das una explicación la mar de fiable y argumentada. El límite de extensión del relato es lo que tiene. Está bien que haya feedback y aclaraciones. Así yo también aprendo. ¡Saludos!

    Escrito el 9 abril 2014 a las 19:39
  24. 24. Emmeline Punkhurst dice:

    Gracias! Me va la profesión en ello 😉
    De todos modos entiendo que quizás te cueste empatizar más de este modo con María y vamos, que tampoco tienen por qué gustar todos los aspectos de la historia a todo el mundo. Es algo lógico.
    Hoy sin falta devuelvo la visita a tu relato.
    Un saludo

    Escrito el 9 abril 2014 a las 19:43

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