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La brisa tonta de finales de mayo - por Virginia Figueroa
Web: http://bocetosdemimente.wordpress.com/
—¿Me quieres? —preguntó Alice al joven que, agarrándola por la cintura, dirigía el paseo por el parque.
—Claro —respondió él tajante, después de un sospechoso silencio para ella.
Mike oteaba el horizonte en busca de algún rincón donde evitar las miradas de posibles paseadores de perros.
—¿Cuánto? —replanteó coqueta mientras deslizaba su mano derecha por debajo de la camiseta de su novio tentándole.
—Demasiado —mintió interceptando a la intrusa de manicura francesa para frenar sus intenciones.
A Mike no le gustaba esa actitud juguetona de Alice, sobre todo, porque nunca terminaba la partida. Esta vez,sin embargo, tendría que llegar hasta el final o la dejaría; se había cansado de esperar y de tener que machacársela como un primate para aliviarse.
El pulmón de Nueva York respiraba aliviado del frenético ajetreo de visitas de turistas acalorados y grupos de escolares, de pintores inspirados y deportistas aficionados, de ejecutivos de tupper y vagabundos sin techo, de calesas de paseo y bicicletas de recreo, de carteristas que malviven del hurto y ancianos que se dejan robar por unos míseros segundos de compañía. La noche iba dejándose caer y un infinito de luz artificial abrazaba las sombras en un silencio relativo. Ya sólo quedaba espacio para los enamorados, las alimañas, los enfermos mentales en busca de víctimas, algún músico callejero de los que regalan melodías a esa brisa tonta de finales de mayo y los típicos locos por el footing nocturno. En el camino, se cruzaron con una mujer que iba llorando desconsolada mientras arrastraba un carrito de bebé vacío. Estaba tan entregada a su aflicción, que no se dio cuenta de cómo la miraban. Una loca más, pensaron haciendo caso omiso al desconsuelo.
Mike localizó una zona sombría con un banco de madera donde condujo a Alice. Casi sin mediar palabra, atrapó su inocente rostro y su boca se abalanzó sobre ella con intención de devorarle cada milímetro de piel. Alice correspondió esas fuertes embestidas perdiendo sus manos entre la ondulada melena de Mike y arremolinando sus dedos con fuerza sobre esos mechones dorados que invadían su cara. Sus respiraciones comenzaron a acelerarse. Él la tomó por la cintura y con un suave gesto, la guió para que se sentase sobre sus piernas dándole la espalda. Ella, contrariada por no poder verle la cara, se dejó hacer. Notó, a través de la fina tela de su falda plisada, la erección de Mike bajo sus vaqueros mientras sus manos, que habían pasado de la cintura a sus muslos, recorrían despacio cada poro de su blanquecina piel. Subieron por sus caderas y, veloces, penetraron a través de su blusa para alcanzar sus pechos. Sin perder el ritmo, Mike masajeó con delicadeza esos senos firmes y calientes, sintiendo cómo los pezones se erizaban con el roce. Alice jadeaba sedienta contoneando sus caderas sobre la entrepierna de Mike, al tiempo que recostándose sobre él agarraba su nuca para obligarlo a morder su cuello. El riesgo de que alguien pudiera verles la ponía muy cachonda y decidió que se dejaría llevar esta vez. Él, separó sus piernas con un ágil movimiento y dejó al descubierto unas braguitas de encaje marfíl que empezaban a empaparse. Sus dedos arañaron la piel del abdomen de ella y se precipitaron desbocados hasta sus inglés en forma de caricia, luego, los introdujo bajo la tela y sintiendo cada rincón de un sexo que lloraba de placer, comenzó a masturbarla. El primer orgasmo afloró enseguida, el segundo decidieron buscarlo juntos sobre la hierba. Sin parar de besarse, fueron liberándose con ansia de las prendas que impedían el contacto y tanto ímpetu les hizo caer rodando hasta unos arbustos.
—¡Aaaaah! —gritó ella asustada apartándose a un lado.
—¿Qué pasa Alice? —interrogó Mike viendo peligrar su turno de éxtasis.
—¡¡Ahí!! —dijo ella señalando la zona en la que su espalda había chocado con algo. —¿Qué es eso, joder? —añadió tapándose el pecho con la blusa.
Mike encendió su móvil para inspeccionar y se encontró con un paquete hecho con periódicos viejos y cinta de carrocero.
—Mike, ¡no lo hagas! —ordenó autoritaria cuando le vio dispuesto a desembalar la sorpresa. Él, intrigado, ignoró la advertencia.
Entre las páginas, surgió un sudoroso recién nacido. Estaba como adormecido y sin signos de violencia.
—¡Hija de puta! —bramó enfurecido acordándose de la tipeja del carrito.
Indignados y asustados, cogieron al neonato en brazos y corrieron hacia la comisaría del parque.
Tuve la gran suerte de poder comentar tu relato entre los tres que me mandaron y la verdad es que tenía la sensación de que era tuyo. Ahora ya se confirman todas mis sospechas.
Con esos cambios que sueles hacer por el final, ya me voy acostumbrando, pero al principio es un golpe el que te llevas hasta que reaccionas
Espero y deseo que te fuera de ayuda lo que te escribí.
¡Enhorabuena por tu relato!
jejeje.. pues sí que subiste el tono para el relato de este mes 😉
me gusta el tono en general y la escena de acción en particular… ahora bien “Coitus Interruptus” hubiera sido una título, quizá menos elegante, pero mucho más adecuado xD
felicidades por haber conseguido encontrar una buena idea que contar y hacerlo tan bien 😉
un saludo, nos leemos!
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/
Mil gracias por tu comentario Vicente, el de aquí y el “anónimo” (aunque lo hayas firmado, jeje). Tienes toda la razón, a veces se me va el dedo y regalo tildes a diestra y siniestra (como son gratis… 🙂 ), lo que ya es más grave es que al supervisarlo no me dé cuenta, ejem… voy a tener que volver a los cuadernillos rubio o al vacaciones santillana… Un fuerte abrazo y gracias por tus palabras.
Sergio, querido, te lo dije!! ¿se me ha ido la mano?, yo creo que no, es bastante light (si no Literautas me censura), jajaja… Gracias por pasarte y seguir ejerciendo de fiel admirador 😉 (en cuanto tenga un ratín me paso por el tuyo, que sé que lo colgaste en el blog, pero preferí esperarme a leerlo por aquí) Un besote!
Me ha gustado porque de algo muy simple sacas una historia que se lee de buen agrado. Este inicio me gusto mucho: de ejecutivos de tupper y vagabundos sin techo, de calesas de paseo y bicicletas de recreo, de carteristas que malviven del hurto y ancianos que se dejan robar por unos míseros segundos de compañía. El final me gusta porque no lo esperaba. Felicitaciones. 😉
Virginia, me ha gustado mucho. Buena ambientación, buen calentamiento (nunca mejor dicho), buen desarrollo de la acción y ¡pam! final inesperado.
Me encanta. Enhorabuena 😉
Mi madre que calor me dio!!
Que manera de narrar una escena erotica, la cual vas tejiendo poco a poco con delicados detalles sin llegar a lo vulgar. La pasada de la sra con la carreola me distrajo un poco al principio pero veo porque era la sensacion.
Ahora que me fijo mucho en los guiones largos, encuentro un que otro detalle pero peccata minuta. Me quedo con el calorcito que tu relato me contagio.
Es en estos momentos que mas añoro tener novia!! jaja
Muy bien, Felicidades!
Jajaja Virginia. ¡Qué manera tan genial de cortar el rollo al lector! Con todo el esmero en la ambientación y el calor de momento y, de repente, esta sorpresa tan desagradable. Sencillamente muy bueno, como todo lo que escribes.
Muy buen relato Virginia. Me gustó mucho, tanto la descripción del ambiente y paisanaje del parque como el lance pasional de los prota, con subida gradual, muy medida, de la temperatura y..¡Plaf! un inesperado final tras un giro sorprendente en la trama.
Felicidades chica.
¡Vaya corte de rollo! Fantástica escena erótica. Bien anunciando el desenlace con esa mujer corriendo y llorando.Dándole vueltas al relato puede que al pobre Mike se le fueran las ganas de consumar por una buena temporada. Quien sabe si ese bebé nació fruto de un encuentro acalorado como ese en el parque.
Un relato redondo de principio a fin.
Felicidades Virginia
¡Muchas gracias por pasaros a leer mi relato!
Kangreja: Lo del inicio lo suelo hacer bastante, me encanta jugar con las palabras y hacer cómo poemas dentro del cuerpo del texto. Me alegra que lo hayas disfrutado tanto al leerlo como yo al escribirlo.
Aina: Me gusta que te guste ;). Gracias por tu apoyo.
José: Jajaja, ¡espero que tu temperatura corporal ya haya vuelto a sus niveles normales!, me encanta haceros sentir cosas… ;)(las novias no van a casa de uno, hay que salir a buscarlas, ánimo… ya aparecerá!)
Emmeline: Gracias mil por tus palabras, eres un sol. Si, me gusta cortar el rollo a mis personajes y ver cómo reaccionan… 😉
NHICAP: ¡Gracias por pasarte! Me alegra que hayas disfrutado con la lectura. Un abrazo.
David: Me hace especial ilusión que me digas que es un relato redondo, casi nunca consigo quedarme con esa sensación y esta vez… aunque podría seguir la historia, pienso que he cerrado el círculo de la escena que presento. Gracias por leerme. Un besote!
Os prometo pasarme por los vuestros (en cuanto esté un poco menos liada), montones de gracias!!!
Hola Virginia. Leí tu relato anoche, pero he esperado hasta hoy para comentarlo para que el argumento no influenciara demasiado mi opinión. Sin embargo no ha cambiado: me parece que tu escena está genial.
Primer punto: un relato erótico tiene que subir la temperatura del lector y tu texto lo consigue. Y mucho. Y no es fácil. Enhorabuena.
Segundo punto: un relato erótico se rige por un sutil equilibrio, si te quedas corto no funciona y se te pasas puede resultar vulgar. Creo que has conseguido manejar a la perfección este equilibrio entre sensualidad, atrevimiento y sensibilidad. Pues, segundo enhorabuena.
Tercer punto: me gusta mucho la descripción del “pulmón de Nueva York”. Como ha comentado alguien antes, es muy estilo Virginia.
Resumiendo: yo ya había leído un par de relatos tuyos, pero en este último creo que has dado un salto de calidad. Y te has puesto el listón muy alto para los próximos.
En fin…pues sí, podemos decir que te ha salido redondo.
Un farero impaciente
NOTA: Lo único que no me ha quedado del todo claro es si Mike consigue su propósito. O si, con el lío del niño, le vuelve a pasar lo mismo de siempre. Pero, bueno, en todo caso, es un problema de Mike.
Gran trabajo Virginia!!
Me recordó a los momentos tórridos de las novelas de Ken Follet. Narras muy bien. Lo haces creíble.
No tiene pegas para mí.
Sigue así!
Buenísimo Virginia.
Se lee de un tirón, transmites muy bien. Es difícil encontrar en un relato tan corto, una buena escena erótica, y lo has conseguido. Sorprendente final que hace la historia especial e inesperada.
Alice y Mike no se si te perdonaran como le cortaste el royo, ahora que se habían decidido, je,je,je. Creo que tienes que seguir con la historia.
Muy divertido y bien escrito, de verdad. Felicitaciones
Saludos
Hola Virginia, me ha encantado tu relato. Y aparte de la escena erótica que está muy bien descrita y consigues de verdad caldear el ambiente, esa forma en que ” engañas” al lector. Me explico: cuando pasa la mujer con el carrito pensé que no volvería a aparecer en el relato. Me engañaste de verdad y muy bien hecho….!!!!Un final sorprendente
¿Me he puesto el listón muy alto, farero? jajaja, no me subestimes… 😉 ¡Gracias por tu valoración tan exhaustiva! Me encanta que te haya gustado. Un besote.
Borja, gracias por pasarte y por valorarme así de bien. Un abrazo.
Agradezco mucho tu comentario Miranda. 😉 Mike lleva meses decidido pero el pobre siempre se queda a medias… jajaja.
¡Hola Marazul!, me alegro de que te haya gustado. En un placer escribir y sentir que causas algún tipo de emoción en las personas que te leen. Un abrazo y gracias por pasarte.
Hola Virginia,
Me ha gustado mucho tu relato. Cuando lo leí me hizo gracia la aparición de la mujer con el carro (me recordó al relato de Emmeline y se me hizo curioso que por azar pareciesen estar conectados), pero desde luego no me esperaba este final. Te llevas el premio al uso más macabro del periódico atrasado.
Un abrazo, nos leemos por aquí.
Gran relato.
La erótica me parece especialmente difícil de narrar, más que nada por no caer en lo vulgar, pero lo has controlado perfectamente.
Lo del giro argumental del final… ¡sorpresa!. Todo un puntazo.
Mi más sincera enhorabuena
Me encantó. Calentito, calentito con un magnífico golpe de efecto 🙂 Te ha quedado redondo. A seguir escribiendo así.
Saludos
Abuuuffff, cuanto voy a tener que leer para ponerme al día!!
Peter, jaja gracias por el premio (sí, a veces soy un poco macabra… pero quiéreme igualmente!!) 😉
Abbey, a mí también me parecía difícil (de hecho es la primera vez que escribo algo así) pero una vez que te pones y te dejas llevar, las palabras salen solas (¿será que tengo la mente muy sucia? jajaja) Gracias por pasarte!
Muchas gracias por tu comentario Eva, me alegro de que te haya subido la temperatura también (porque la primavera está viniendo algo fresca) 😉
Hola Virginia,
me ha encantado. Te mantiene pegado a la pantalla hasta el final. Enhorabuena.
Por otro lado decirte que estoy medio liado con una escena erótica, y me has dado un par de ideas que quizás acabe utilizando. Gracias por adelantado.
¡Nos leemos!
Gracias por pasarte Wolfdux!
Me alegro de que te haya gustado, 😉
De nada, me hace mucha ilusión que te sirva mi texto de inspiración para los tuyos… espero que te salga algo guapo y excitante!
Un besote!
Enhorabuena por el relato, tiene de todo. Es sensual, caliente, macabro, tiene un final inesperado… Podría decirse que ya es oficial y me leeré todos los relatos que vayas publicando. Me encanta tu estilo tan diferente (en el buen sentido).
Lo único que quizá me ha parecido mejorable es un exceso de acotaciones, lo que parece que realentiza un poco la acción.
P.D. Pobre Mike…
Como siempre, estupendo relato. Tela marinera con la escenita, pero lo que me encanta es tu habilidad para dar giros finales inesperados. Tienes, además, una capacidad de describir envidiable. La enumeración inicial de la fauna del Central Park me gustó especialmente.
Enhorabuena.
Hola Virginia. No te había leído antes. Estaba esperando la nueva escena de abril y me ha asomado a tu escrito. Tengo la sensación de que de alguna manera es como si me hubiera dejado una joya para el final. No voy a hablar de la escenita, ya lo han dicho todo y todo acertado. Voy a habalrte de un par de perlas que has dejado sueltas por ahí y que me han estremecido hasta los higadillos
*ancianos que se dejan robar por unos míseros segundos de compañía.
*algún músico callejero de los que regalan melodías a esa brisa tonta de finales de mayo
*sintiendo cada rincón de un sexo que lloraba de placer
Me parecen tres imágenes bellísimas.
Además conviene resaltar que el caracter arisco de Mike engaña al principio, ya que parece predisponer a una agresión sexual. Sí o sí se va enterar la nena. La chavala hasta entonces se ha mostrado reacia a consumar la relación (anda que ya le vale, con lo majo que es). Pero tu misma, algunos párrafos después eliminas esa opción de manera expresa “decidió llegar al final”. Sin embargo, con ese principio ya has puesto al lector en tensión. Nos has engañado. Luego la tensión, no es que decaiga, es que varía de localización.
En fin, Virginia, que ha sido un palcer leerte y como hoy es día 1 de abril, ya estoy deseando que llegue el día 28 para tu nuevo texto. Aunque ahora que lo pienso, me perdería las vacaciones de Semana Santa, así que no nos volvamos locos y esperemos al día 28 pacientemente.
Un saludo
Muchas gracias Expósito!! ufffff, qué presión… ¿a que me voy a quedar en blanco para la próxima escena? Un abrazo compi.
Gracias Aurora, sí, lo mío son los giros (pero… ya sabes por qué, ¿no?, al escribir improvisando suelo tener ideas inesperadas que se me ocurren mientras tecleo y luego, sale lo que sale, ejem…) 😉 Un beso.
Wooow, Fernando, menudo comentario el tuyo… me has dejado sin palabras, pero creo que lo de “joya” es inmerecido… hay gente realmente buena por aquí. De todas maneras, agradezco mucho tus palabras y me encanta que te haya gustado mi forma de escribir. Disfruta de la santa semana, que hay tiempo para todo!!! Un besote!
Al principio pensé que se iba a liar una tremenda, en plan: chico deja a chica, chica se pone como una loca y empiezan los gritos. Luego ha aparecido esa mujer con el carrito y me ha parecido extraño. Pero el final… ha sido increíble. Me has sorprendido gratamente porque yo esperaba una cosa y ha terminado siendo otra completamente distinta; esos giros inesperados han echo que tu relato crezca por momentos.
La escena erótica ha estado muy bien solo que no entiendo la razón por la que la chica ha decidido ceder ésta vez.
Y como apunte extra decirte que me ha encantado la frase: “los típicos locos por el footing nocturno”, me ha sacado una sonrisa.
Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario, Oriana. Me alegra haberte sorprendido. Visto lo visto, creo que voy a ser conocida por aquí como “la de los giros inesperados”, jaja. Prueba a escribir improvisando y ya verás como también te salen a tí esos giros.
Un abrazo guapa!
Virginia,
Entre relato y relato, por fin llegué al tuyo, que e parece un relato original y redondo con hermosas imágenes y un giro final que cierra con broche de oro
Felicitaciones y Slds
Gracia,. Virginia por tu comentario a mi relato de marzo
Que tu musa te abrace este mes!
Nos seguimos leyendo