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Señales del futuro - por Aldo Brov

El parque de la plaza central era el pulmón de la ciudad. Un punto de alto tránsito para algunos, un punto de encuentro para otros. Muchas personas lo visitaban diariamente, algunas solo pasaban para no regresar jamás, mientras que otros eran parte habitual de la postal del lugar.

Uno de los personajes que generaba más curiosidad era un hombre de avanzada edad, de barba oscura y saco negro, que desde hacía ya más de dos años, se sentaba todas las mañanas en una de las bancas lindantes a la fuente central, y allí se quedaba durante horas, mirando su periódico y observando a la gente pasar.

John era un joven estudiante de Física, que todos los días salía a correr por el parque, y al igual que otras personas sentía curiosidad por el personaje de la banca, aunque jamás había pensado en acercarse a el.

Esa mañana el muchacho se sentía feliz. La noche anterior había tomado una decisión importante que cambiaría el rumbo de su vida, dejaría su carrera como físico para dedicarse a su verdadera pasión, la literatura. Esa emoción se expresaba en la sonrisa que se dibujaba en su rostro mientas corría por los angostos pasadizos de las sendas del parque, donde la luz del sol apenas tocaba el piso pasando entre las ocres hojas que aun cubrían los árboles.

Desde lo lejos, vio al hombre sentado en la banca y sintió la necesidad de hablarle, tantas cosas había imaginado sobre su historia que pensó sería bueno para su futuro como escritor hablarle y encontrar alguna motivación.

Se acercó corriendo y tomó asiento a su lado.

– Buen día – dijo John abriendo una botella de agua.

El hombre asintió con su cabeza y entonces abrió su periódico. En el habían varias anotaciones, palabras y algunos números subrayados. Tomo un bolígrafo y tacho el número 568 que se encontraba remarcado.

– Bingo! – volvió a decir el muchacho sonriendo al verlo marcar el número.

El anciano lo miró, y busco entre las hojas. La palabra “Bingo” estaba remarcada. Entonces la tachó.

– 568 días es mucho tiempo para esperar, aunque lo difícil no es esperar, sino saber cuándo actuar – Respondió el hombre sin mirarlo.

– “Espera lo mejor y prepárate para lo peor”- citó el joven buscando sonar inteligente.

El extraño, comenzó a revisar el periódico y en la última página, esa misma frase estaba escrita. Entonces la tachó.

– Si digo Robert Oppenheimer, ¿qué palabra viene a tu mente? – Pregunto el hombre.

– mmm ¿Bomba atómica?.

El hombre tacho una anotación escrita a mano, con la misma respuesta.

– Así, es. Lo llaman el padre de la bomba atómica. – El hombre cerró el periódico – Me alegro que hayas venido finalmente, estaba un poco cansado de esperar.

– No entiendo, ¿esperar que?

– A tí.

John quedo en silencio, comenzaba a creer que el hombre estaría loco. Enseguida se puso de pie.

– Disculpe, tengo que marcharme.

– ¡Aguarda! – exclamo el hombre tomándolo del brazo, mientras con la otra mano dejo entrever en su abrigo una pistola – Solo imaginate que un día tomas el periódico, y te sientas a desayunar con tu esposa, y repentinamente comienzas a ver señales escritas, que alguien, por algún motivo escribió para ti.

El muchacho, tironeo del brazo y se soltó, pero quedó escuchándolo.

– Con el paso del tiempo uno comienza a preguntarse si no estará loco, al igual que la gente, y finalmente tu esposa te deja y te quedas solo, con una única misión en la vida.

– ¿Que quiere de mí?

– Hace dos años compre este periódico y pude ver las señales en él, estudié cada palabra, tomé anotaciones, entendí que este era el lugar donde me encontraría al culpable del fin de la humanidad. Ya había comenzado a dudar de mi cordura, pero dijiste exactamente lo que esperaba que digas.

– ¿No entiendo a qué se refiere?

– Tus trabajos sobre física atómica, cambiaran al mundo, aunque lo llevaran a la destrucción, no puedo permitir que continúes – Entonces saco la pistola y le apunto.

– ¡Espere!, no dispare. No estudiaré más física, no debo ser yo.

– Lo siento

Improvisamente, John se lanzó sobre el hombre y comenzó a forcejear hasta que la pistola se disparó. La gente comenzó a correr. Y el desconocido cayó al piso sin vida.

John tomo asiento en el banco, asustado, viendo los últimos suspiros del extraño, mientras la gente corría a su alrededor.

Los minutos siguientes todo fue confusión. Pero John no podía dejar de pensar en retomar ese mismo día los estudios que la noche anterior había decido abandonar.

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13 comentarios

  1. 1. Kangreja dice:

    Muy inteligente la forma y el contenido. Se lee de forma rápida, casi con ganas de querer llegar al final. Sin duda tiene calidad para llegar a ser una buena novela 😉 Felicitaciones!

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 17:16
  2. 2. Aldo Brov dice:

    Gracias Kangreja por tu comentario, y gracias a los 3 comentarios que recibi, voy a tener en cuenta sus comentarios para mejorar en mis proximas historias, me motivan a querer seguir adelante con la loca idea de escribir. Soy un hombre con una profesion que nada tiene que ver con la literatura, y que siempre se sintio desmotivado por los comentarios del estilo “para ser escritor, primero hay que leer mucho”, ya que nunca lei un libro completo, pero creo que tal vez no todos los casos tienen que ajustarse a esa regla.

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 18:20
  3. 3. Saray dice:

    Como me gusta este relato…!tuve la suerte de comentarlo (fui uno de los 3) y disfrute mucho con su lectura,tanto que ahora lo busque de nuevo y se lo leí a mi familia en voz alta durante la cena! Los míos y yo solo nos queda decirte:por favor,escribe.
    Un afectuoso saludo!

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 23:33
  4. 4. Aldo Brov dice:

    Gracias Saray, agradezco mucho tu comentario, que lo hayas compartido con tu familia me parece algo muy surrealista, me pone muy contento recibir un comentario como el tuyo. Espero que el del proximo mes les guste tanto o mas que este. Saludos

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 00:07
  5. 5. Marazul dice:

    A pesar de que está en el último lugar de la lista es el primer relato que leo. Me ha encantado, de verdad. Ya se presiente que el nivel será alto. En una primera lectura me ha enganchado y he sentido curiosidad por todo el desarrollo de la historia y por su final. Lo volveré a leer detenidamente más adelante. Te felicito Aldo. Un saludo

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 13:02
  6. 6. Maya Darol dice:

    Aldo!!! impresionante… Cortito y al pié… como va esa cabecita papá!!!… Abrazo grande!!!

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 13:41
  7. 7. Cibeles dice:

    Muy bueno, el detalle de ir tachando las frases en el diario me pareció muy original, te felicito!

    Escrito el 30 marzo 2014 a las 05:09
  8. 8. Peter Walley dice:

    Muy bueno, me ha gustado el detalle de que lo que le dice el desconocido sea precisamente lo que le hace cambiar de opinión.

    Escrito el 30 marzo 2014 a las 16:37
  9. 9. Lis Sky dice:

    Hola Aldo, muy bueno!!! Me suena a que tiene alguna relación con tu propia vida en algun punto. Te felicito ya que como leí no has leído un libro entero.Sin dármelas de sabia, puedo decirte q a mi parecer, tienes muchas condiciones para ser un escritor talentoso. No dejes de perfeccionarte en detalles, pulirte. Lo más importante está a la vista y es tu gran imaginación…. Quiero leer más…. Saludos.

    Escrito el 31 marzo 2014 a las 03:19
  10. 10. fernando sanz dice:

    Hola, Aldo. Puedo asegurarte que hay grandes escritores que no son buenos lectores. De hecho, grandísimos escritores por fuerza no pudieron ser grandes lectores, ya que no había ni siquiera libros que leer. Todos los antiguos. Homero, Virgilio, Petronio, Las mil y una noches, los juglares, el Lazarillo… Otra cosa distinta y segura es que te pierdes una vía importante para disfrutar. En cualqueir caso, tu escrito, que es lo importante ahora, es muy original. Con un diálogo muy fluido e interesante. Las preguntas del viejo, la tensión que van generando sin saber por dónde va a saltar la liebre está muy conseguida. Te felicito. Y no lo dudes, a escribir no sé si se aprende leyendo, puede que sí o puede que no, pero desde luego lo que es seguro es que se aprende escribiendo.
    Un saludo y enhorabuena.

    Escrito el 31 marzo 2014 a las 12:44
  11. 11. José Torma dice:

    Que tal Aldo.

    Muy buen relato, vas tejiendo la trama y es tan eficaz que tenia 50 teorias diferentes a como iba a terminar, solo para ser sorprendido al final por algo que no habia imaginado. Lo pense desde que era el mismo que buscaba detenerse (sin pensar en la terrible paradoja que eso significaria).

    Muy bies escrito, muy fluido y lo mejor.. muy interesante.

    Felicidades.

    Escrito el 31 marzo 2014 a las 17:15
  12. 12. Aldo Brov dice:

    Hola a todos, y muchas gracias por todos sus comentarios, el apoyo de tantos desconocidos que luchan por avanzar el mismo camino que hace algun tiempo descubri, pero que nunca me habia animado a transitar, me motiva a tomar fuerzas y seguir adelante sin importar los obstaculos que quedan por venir.

    Tendre que esforzarme para mis proximos relatos, ya que seran la validacion o rectificacion de mis condiciones. ¡Aunque hoy me siento motivado, soy Rocky Balboa viendo a Apollo Creed trastabillando!

    Ayer lance mi post, ese que venia imaginando pero pense que era perdida de tiempo, los invito cuando quieran!

    http://daydreams2014.blogspot.com/

    Escrito el 31 marzo 2014 a las 19:31
  13. 13. Pato Menudencio dice:

    A veces hay relatos en el que uno lee las primeras líneas y sabe de inmediato cómo terminará. En este caso no ha ocurrido, y eso mi buen amigo es excelente.
    Me gustó el relato, hasta me gustaría leer una segunda parte.
    Saludos.

    Escrito el 1 abril 2014 a las 18:47

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