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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La pordiosera que se sintio rica - por Miranda

El parque era inmenso, le gustaba recorrerlo entero, se mezclaba con todo tipo de personas y le hacia sentir que era una más, perdida entre tanta gente, jubilados, madres con niños, deportistas..

Cuando hacia buen tiempo pasaba todo el día allí. Primero daba un paseo por el centro alrededor de la gran fuente y paseaba por los anchos caminos centrales bordeados de arboles y salpicados de bancos en los que observar la bajada del agua en estanques cuadrados a diferentes alturas

A primera hora de la mañana el parque estaba casi desierto y le gustaba disfrutar de la zona mas espectacular casi a solas porque le hacia sentir que todo estaba puesto allí para ella, era como ser la dueña de esos jardines y paseos..

Después, cuando se iba llenando de gente, ella tenia su rinconcito donde pasar desapercibida y leer los periódicos que otros abandonaban en las papeleras después de leerlos.

Y en aquel, su rinconcito, es donde lo descubrió a él, ya hacía tres semanas, tan elegante como siempre con su maletín de ejecutivo, y el periódico del día que sacaba y leía de principio a fin.

El primer día que lo vio, lo reconoció, se revolvió por dentro, se debatía entre ir agarrarlo por las solapas de su elegante abrigo e insultarlo o marcharse de allí para no verlo. Pero no iba a permitirle que tampoco le dejase disfrutar de su rincón, eso sí que no. Ya le había quitado demasiado, además seguramente el no volvería por allí. Tenía que atender su trabajo, seguro que era un día libre, así que, se puso a leer y no volvió a mirarlo más que de reojo, estaba claro que el no la había reconocido, ella solo era una más de la desahuciadas por su banco, probablemente una de las primeras.

Pero cuando fueron pasando los días y él seguía acudiendo al mismo rincón empezó a extrañarle mucho que se pasase toda la mañana allí, ¿Qué pasaba con su trabajo? Además cada día se le veía menos vital y más desmejorado.
También había observado que los últimos días se traía un bocadillo envuelto en papel de periódico atrasado, en su maletín de ejecutivo y una carpeta con recortes de periódicos atrasados, eso la tenía muy intrigada, mucho.

Se había convertido en un aliciente cada día, ir al parque y poder observarlo, y ya creía saber lo que le había ocurrido, las últimas noticias que había leído sobre el banco en el que él trabajaba, eran que habían despedido a miles de trabajadores. Quizá él era uno de los despedidos. Su maldición se había cumplido.

Ella se había esmerado en el aseo aquel día, con el dinero que había sacado pidiendo en el metro, había mandado limpiar la mejor ropa que aún conservaba y se había duchado y peinado en el Centro de Acogida Municipal para personas sin hogar. Quería estar perfecta, hoy pensaba sentarse en el mismo banco que él, llegaría primero y esperaba que él se sentase a su lado.
Lo vio acercarse, al verla allí sentada se quedo un poco parado, pero después siguió adelante y se sentó.

– ¿Sabe? Se me ha hecho raro ver ocupado este banco tan escondido. Hace algún tiempo que lo frecuento y nunca hay nadie – dijo él, casi lo consideraba mío

– Sí, unas tres semanas – dijo ella

La miro sorprendido

– Mi banco es aquel de allí – dijo ella señalando entre los arboles su rinconcito- en este momento de nuestra vida, tenemos propiedades parecidas, un banco en el parque en un horario determinado, y en este instante incluso un banco compartido, ¡irónico destino¡. Se sentía fuerte, ahora podía mirarlo como a un igual

– ¿Te conozco? – dijo él, parecía recordarle a alguien, pero ¿a quién?, algún excliente seguramente

– Sí, claro que me conoces, pero dime ¿Te han echado del banco?.

– Sí, la crisis se lo lleva todo por delante

– Entonces ahora entiendes la sensación que se siente cuando la realidad te desborda y los que pueden ayudarte no lo hacen, y
quizá, ahora recuerdes nuestra última conversación cuando aún no se hablaba de crisis: -prosiguió ella- Te dije: “Si a todos le estáis haciendo lo mismo que a mí, os explotará en 3 años o menos”. No sea agorera, me dijiste.

-¿Tu?, ¿Tu?…..

– Sí, “yo” -dijo ella. Y se levanto contenta de sí misma, seguramente sería él quien no volvería al banco del parque, de alguna forma ella lo había deshauciado.

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19 comentarios

  1. 1. Miranda dice:

    Esta historia sé que no es realista, y para los que leen el texto como si fuera una noticia, quiero aclarar, que he podido desarrollar solo uno de los dos personajes, dandole una oportunidad de dignificarse al que se había llevado la peor parte.
    El probrecito “banquero en el paro” tambien es un personaje interesante para otro relato.
    Para la protagonista evidentemente él representa la mano ejecutora de su pesadilla, eso no quiere decir que sea el culpable.
    Tampoco conocemos la historia de élla y que fue lo que salio mal

    Este comentario está especialmente dirigido a quien hizo el segundo comentario privado, para aclararle sus puntos de vista, si pasa por aquí.

    Y para que los posibles lectores, lo tengan en cuenta.

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 14:08
  2. 2. Vicente Pacheco Gallego dice:

    Hola Mirando, lo primero que quiero es felicitarte por tu relato, ya de por si es difícil ponerse a escribir y poder sacar una historia, independientemente de lo que cuentes.

    Muchas veces me he dicho a mi mismo que al leer un libro, un relato o un texto llegamos a un acuerdo no firmado en el que la persona que lo escribe puede relatar lo que quiera y por otra parte está el lector, que puede creerle o no creerle.

    Desde mi punto de vista, y por un cúmulo de posibilidades, si podría ser realista la historia que nos cuentas.

    Todos estamos aquí para aprender, o al menos es lo que pienso. Tu relato está bien contado y bien llevado en todo momento, los sucesos que ocurren dentro del texto y como se desarrollan me parecen muy bien aplicados. Por ejemplo tenemos el cambio de ella cuando se transforma para ir al parque cada día y observarle. No solo eso, si no que llega al punto de asearse, limpiar la ropa, ducharse y peinarse con el único objetivo de verle a él.

    Mucho animo y sigue adelante

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 16:05
  3. 3. Vicente Pacheco Gallego dice:

    Perdona el lapsus Miranda, ¡¡¡te cambie el nombre!!!

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 16:06
  4. 4. Emmeline Punkhurst dice:

    Hola Miranda:
    Me ha gustado tu relato pero me gustaría que me aclararas por qué no puede ser realista. A mi me ha parecido todo lo contrario, teniendo en cuenta la que nos está cayendo a tod@s. Precisamente creo que uno de los puntos fuertes de tu historia es que la persona que la lee puede “calzarse los zapatos” de la protagonista.
    Quizás una de las cosas que menos me ha gustado es esa especie de revancha contra el banquero, que realmente no es más que un mandado bajo el brazo ejecutor de quienes mueven a su antojo todo el sistema en el que estamos inmers@s.
    De cualquier forma, felicidades por tu texto y nos seguimos leyendo por aquí.

    Escrito el 28 marzo 2014 a las 20:44
  5. 5. Miranda dice:

    Hola Emmeline, gracias por tu crítica.
    Te explico: los personajes por supuesto que son reales, ahora mismo en España hay millones de personas que se identificarían con ella y miles de personas que tienen la misma situación que él. Lo que no es tan fácil es que en la situación de ella, que ha tenido que recurrir a la mendicidad, sea capaz de derrochar paciencia y afán de superación para “venirse arriba” y poder enfrentarse a él.
    En cuanto a la revancha, lógicamente, aunque él cumpliera su trabajo representaba algo que había sido terrible para ella, la única forma de sentirse bien frente a él y a si misma, era poder tener una victoria simbólica sobre él. Son dos personajes que si no hubiera limitación de palabras, daría para una novela corta.
    La verdad es que me parece un final lógico para la situación, ella seguramente no podrá verlo nunca como el “pobrecito” que tuvo que ejecutar su expediente. Otro final creo que sería forzado.
    Hasta pronto

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 16:58
  6. 6. Kangreja dice:

    Hay dos cosas que valoro firmemente en el texto: Hablar de temáticas sociales, de las que estamos todos cansados de oír, y tratarlas con tanta delicadeza. Felicitaciones, creo que has sabido llevar la historia de una forma muy positiva. Nos seguimos leyendo, saludos.

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 22:24
  7. 7. Marazul dice:

    Hola Miranda personalmente pienso que has tratado un tema de mucha actualidad y lo has anovelado a tu antojo. Muy bien hecho. Y bien contado también. Sólo hay una cosa que me atrevo a corregir. Yo más bien hablaría de ” bancario” y no de “banquero”. El primero se gana la vida y es un currante y el segundo no creo que acabe nunca en el banco de un parque. Me río yo de la quiebra del rico….!!!!

    Un cordial saludo

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 23:38
  8. 8. Miranda dice:

    Marazul, tienes toda la razón, dar por cambiada la descripción, el “pobre banquero despedido” era un bancario, je,je.
    Al rico banquero ya le cantaré las cuarenta en cuanto tenga una escusa en las próximas escenas del taller.

    Gracias por leerme.

    Escrito el 29 marzo 2014 a las 23:56
  9. 9. Borja dice:

    Hola!
    Es el tercer relato que leo tuyo, y noto la evolución. La historia está bien. Solo comentarte que te dejaste sin puntuar al final de los diálogos: “-dijo ella.”
    En lo tocante a lo que cuenta la historia, a mi me convence. que al final es lo importante.
    Un saludo!!

    Escrito el 31 marzo 2014 a las 11:07
  10. 10. Wolfdux dice:

    Hola Miranda,

    a mi el relato me parece de lo más realista. Pese a que veas algo que no cuaja en la actitud de ella al arreglarse para ir hablar con él. Tú misma dices que eso le quita realismo a la escena. Quizás hay alguien en la vida real que se siente tal cual lo has plasmado tu aquí.

    Felicidades por tu relato. ¡Un placer leerte!

    Escrito el 31 marzo 2014 a las 17:57
  11. 11. José Torma dice:

    Repito como el eco que la historia a mi tambien me parece realista. Afortunadamente la situacion economica en Mexico no es tan mala como lo es ahora en España, pero creo que el tema es universal.

    En lo personal, creo ser una persona muy vengativa, pero mas de idea que de accion. La manera como la mujer obtiene su revancha me hace pensar en el titulo de mi relato “La razon de la sin razon” no gano nada al hacerlo pero seguro que, por unos instantes, se sintio mejor.

    Muy buen trabajo. Felicidades. Me costo trabajo encontrarte en el listado, hasta pense que no habias participado pero al fin llegue y que gusto leerte.

    Saludos

    Escrito el 31 marzo 2014 a las 18:31
  12. 12. lunaclara dice:

    Hola Miranda: Me pasa como a algunos compañeros, la venganza de la tipa no me ha convencido mucho, aunque entiendo q en esa situación todos somos capaces de hacer cualquier cosa.
    El relato creo q esta bien escrito. Se puede meter uno en la escena sin dificultad.
    Los personajes son creíbles, siiiiiii, a pesar de lo q he escrito antes. Ambos están muy bien juntos en el mismo relato.
    Para desarrollarlos a los dos a la vez podrías usar la técnica esta de alternar los párrafos en los que el narrador cuenta desde el interior de la cabeza de cada uno…. Es una idea. A mi me gusta escribir así algunas veces, y el lector no se perderá nada de ambos.
    Felicidades!

    Escrito el 31 marzo 2014 a las 21:40
  13. 13. Pato Menudencio dice:

    A mi me ha gustado. Era una pequeña revancha de alguien con quien la vida se ha ensañado. Fue una palabra sutil, pero sirvió de golpe de gracia al ejecutivo en paro.
    Saludos.

    Escrito el 1 abril 2014 a las 17:57
  14. 14. forvetor dice:

    wenas Miranda

    como casi todos los compañeros me gusta mucho el planteamiento tan cercano a la realidad que vivimos. usar estos temas en la ficción les da visibilidad y revuelve las conciencias adormecidas.
    quizá a la ejecución de la venganza le falta algo de fuerza, cuando describes el esfuerzo que hace para arreglarse pensé que iba a regodearse en la desgracia del empleado del banco diciéndole que a ella la vida le iba de perlas o algo así. pero arreglarse para llegar allí a soltarle un “ya te lo dije” … pues no sé, yo quería sangre! 😉

    por el lado negativo, sólo encuentro el problema que ya te he comentado con la puntuación. por ejemplo la segunda frase del segundo párrafo; ¿cuarenta palabras del tirón sin una sola coma? … prueba a leer el texto en voz alta, eso ayuda mucho a darte cuenta de dónde hacer las pausas y por tanto donde va una coma o un punto.

    un abrazo, nos leemos!
    Sergio Mesa / forvetor
    http://miesquinadelring.com/

    Escrito el 2 abril 2014 a las 18:28
  15. 15. franco daniel dice:

    Miranda me pase por tu texto para leerlo y agradecerte los comentarios en el mio (el 75, butalmapu). Lo que mas me gusto de tu relato es la construccion de los personajes por medio de la descripcion de las acciones.. esto es mas evidente en el banquero, la mujer lo va descubriendo a media que avanza el relato y este descubrimiento to paulatino tamvien lo hace el lector. Me parece que en esta linea puedes desarrollar un lindo estilo. Felicitaciones!

    Escrito el 2 abril 2014 a las 19:23
  16. 16. franco daniel dice:

    Fe de errata: *tambien… y le falta la tilde, escribo de tel movil.

    Escrito el 2 abril 2014 a las 19:26
  17. Te devuelvo la visita guapa!
    Es un buen relato que trata un tema muy común por desgracia en la actualidad. Narras bien y la lectura es fluída y cómoda. Sin embargo, los diálogos los veo poco creíbles (no, la situación que para mí es perfectamente posible, no como te cuestionas) No sé, me falta algo para que me enganchen y me crea la escena. Por lo demás, buena escena.
    Un saludo!!!

    Escrito el 5 abril 2014 a las 20:45
  18. 18. Miranda dice:

    Muchas gracias a todos los que me habéis comentado, tomo nota de todos vuestros consejos. Creo que es cierto que le falta algo, pero principalmente creo que es porque me pasé en las descripciones para transmitir los sentimientos. Pero, como explico en el primer comentario, solo pude desarrollar un personaje y para cuando llegue al dialogo me quedo poco espacio. Así que tuve que hacerlo un poquito telegráfico.

    De todas formas quería tratar el tema de forma sutil, no buscaba sangre… como pide forvetor.

    Lunaclara me ha gustado la idea que me has dado sobre los narradores, pero no tengo práctica en usarla. Tendré que intentarlo en alguna escena del taller y ver que sale.
    Saludos a todos.

    Escrito el 5 abril 2014 a las 22:25
  19. 19. Maureen dice:

    Hola, Miranda.

    El relato me ha parecido bueno, y creo que daría para mucho más.

    La historia y los personajes me resultan totalmente creíbles: el empleado de banca que ha engañado (no me meto en temas de responsabilidades) a los clientes y que se ha quedado sin trabajo está a la orden del día, al menos aquí en Castilla La Mancha con la CCM. Y la mujer, qué vamos a decir, me temo que ya debe de haber gente en esa situación tan triste. Y por eso me ha gustado mucho la “venganza”, porque es sutil, suave, simplemente largar al tipo de su parque, cuando lo que dan ganas es de abofetearle.

    Lo que falla un poco es la parte formal. Sobre todo, los diálogos resultan confusos, porque no está bien marcada la parte hablada de los comentarios. Por ejemplo, te pongo cómo habría escrito yo uno de los diálogos:

    —Mi banco es aquel de allí —dijo ella señalando entre los arboles su rinconcito—. En este momento de nuestra vida, tenemos propiedades parecidas: un banco en el parque en un horario determinado, y en este instante incluso un banco compartido, ¡irónico destino! —se sentía fuerte, ahora podía mirarlo como a un igual.

    Pero en todo caso, a mí la historia me ha gustado mucho. Creo que es un tema de actualidad y, por tanto, interesante, y que está muy bien llevado y resuelto.

    Enhorabuena.

    Escrito el 10 abril 2014 a las 18:39

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