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Restituir el esplendor del castillo de Cela de Tormes - por Vicente Pacheco Gallego
La brisa del viento agita las alas del halcón que tiene su nido sobre un risco de piedras. Abre sus alas y emprende el vuelo surcando el cielo. A lo lejos contempla el ahora casino y antes castillo por derecho propio.
Construido sobre lo alto de una roca, la magna fortaleza había vivido tiempos mejores de caballeros, princesas y reyes; donde siempre ondeaban al viento los pendones, estandartes y banderas. Con sus torres, baluartes, almenas y murallas había protegido infinidad de veces la población de Cela de Tormes que al abrigo de las faldas de la roca había empezado a edificar sus casas.
Con el discurrir del tiempo el pueblo se fue asentando en una explanada alejada del castillo y había abandonado su antiguo refugio. El ayuntamiento derribó las casas, construyó una carretera y proyectó el plan para erigir un bosque al norte del castillo que poco a poco fue aflorando y se convirtió en una realidad. De ésta forma la fortaleza pasó a ser un lugar frecuentado por familias que iban a pasar el día y parejas de enamorados que buscaban sus primeros escarceos amorosos.
Tras la celebración de las elecciones un nuevo equipo de gobierno había llegado hasta el consistorio de Cela de Tormes y con sus nuevos planes empezaron a construir más casas, una piscina, instalaciones deportivas y un estadio de fútbol para que el pueblo apareciera en el mapa. Todo ello edificado de espaldas al castillo y alejándose de él. Durante éste tiempo el bosque se encontró abandonado y la fortaleza vio como se deterioraban sus paredes, aunque algunas personas seguían visitándolo para no olvidar su antigua protección y con ese fin fundaron una asociación.
El despilfarro de las arcas municipales fue mayúsculo y las inversiones realizadas para mejorar al pueblo quedaron mermadas. Las nuevas casas fueron puestas en venta y el equipo de fútbol nunca llego a pasar de regional preferente con lo que acabo disolviéndose. Ante las necesidades emergentes de capital, el ayuntamiento de Cela de Tormes, en un alarde de inteligencia, había decidido vender el castillo a una corporación extranjera que lo convirtió en casino y que, ahora sí, había puesto al pueblo en el mapa y hasta en las televisiones.
Dentro del castillo se instalaron ruletas, blackjack, póker, tragaperras e incluso videojuegos. Entre el discurrir de tanta gente, fuera del casino empezó a aflorar una nueva clase de fauna, ésta vez compuesta por prostitutas y fulanos.
La asociación indignada con el ayuntamiento por permitir tamaña insolencia, empezó a reunirse en secreto para deliberar qué hacer para devolver el esplendor al castillo. Los ancianos reunidos en junta deciden asaltar el casino aprovechando las fiestas de carnaval. Para ello deciden ir vestidos de caballeros y alquilar unos caballos. El más joven de ellos, de 72 años, parte al día siguiente hasta la vecina aldea de Vallejo de Cervantes y allí acuerda el préstamo de los animales. Dos días después los corceles son llevados hasta Cela de Tormes coincidiendo con las fiestas para no levantar sospechas. Los caballeros salen al anochecer equipados con cotas de mallas, armaduras, cascos y túnicas, todo ello comprado en diferentes lugares y con la mejor calidad posible para dar mayor realismo. En el trayecto por la carretera son tentados por la carne, pero ellos se mantienen dignos.
Al llegar a las afueras del casino se encuentran ante dos vigilantes de seguridad de dos metros de alto por dos metros de ancho completamente vestidos de negro e incluso con gafas oscuras. Uno de los ancianos se acerca decidido y el resto le sigue.
—Venimos a amenizar la velada. Darnos paso. —Declama uno de los ancianos con voz autoritaria.
Los guardas se les quedan mirando sorprendidos y les dejan pasar convencidos por sus ropas y sus palabras. Una vez traspasado el umbral de la puerta entran raudos al recinto, desenfundan las espadas y al unísono exclaman: «¡Se acabó el juego!». Se genera el desconcierto entre los clientes que no saben si es real o un espectáculo. Tras los primeros minutos, el casino llama a la policía que procede contra los hombres, que al menos durante cinco minutos han sido los reyes del castillo.
Una vez de vuelta al pueblo los dejan en libertad sin cargos y ellos miran a la fortaleza ideando otra estrategia para devolverle su esplendor. No se van a dejar vencer.
FIN
Lo primero que quiero expresar, es dar mi más sincera gratitud a los tres comentarios y espero seguir mejorando. Aún queda mucho por aprender.
Hola Vicente:
Me ha parecido tan real, que me he puesto a buscar en Google Cela de Tormes para ver en que idea te habias basado, y he visto que Cela de Tormes, no existe.
Mucha imaginación le has hechado, además has dejado un relato abierto en el que los abuelillos pueden seguir ideando conquistas.
Muy Divertido.
Saludos.
Hola Vicente!
En primer lugar, me gustaría comentarte, que después de varios talleres seguidos leyéndote, creo reconocer ya tu estilo. Y eso es algo bueno. Escribes siendo único, y eso nadie lo copia.
Aunque, es solo una opinión, te recomendaría que intentases hacer alguna narración más directa para otra entrega del taller. No tan crónica de los hechos, si no formando parte de ellos. En el momento que en el que domines los dos estilos, vas a sacar cosas realmente interesantes.
Un saludo, y nos leemos!!
Hola Vicente:
¡Pero qué imaginación tienes! Esta historia daría para mucho más, una novela o novela corta. Es genial.
Estoy de acuerdo con Borja, y es solo mi humilde opinión. Los relatos cortos, como los que se presentan en este taller, suelen tener una narración más directa, no una narrativa tan desarrollada (que también se necesita narrativa, pero pienso que más escueta): contar escenas concretas a través de diálogos, de forma más visual,… que te describan el “hoy y ahora”.
Aunque, si te digo la verdad, cada uno tiene su estilo, y también pienso que es bueno que personalmente se desarrolle el estilo que más guste.
Otra cosita. A partir de este punto: “Los ancianos reunidos en junta deciden asaltar…”, usas los verbos en presente. ¿Por qué? “Los ancianos reunidos en junta decidieron asaltar…” me parece más correcto y unificado con los anteriores párrafos, y no pierde actualidad.
Te seguiré leyendo.
Muchas felicidades!!
Hola Vicente:
Estupenda historia. Los abuelitos conquistadores me han llegado al corazón. De hecho me han recordado un poco a Don Quijote en su quimera. Coincido con Borja en que la primera parte del relato habría ganado con la “personalización” de la denuncia social que lleva implícita.
También quería decirte que he leído el comentario que le diste a Aurora por su historia del Castillo de Mota. Hermoso poema que no conocía. Me alegro muchísimo por haber aprendido algo nuevo hoy.
Hola Vicente
Me ha gustado la forma de presentarnos el castillo, nada menos que un halcón nos hace los honores de llevarnos a él. Una cosilla, la brisa del viento y el risco de piedras pueden ser algo redundantes. Y aprovechas para hacer un ejercicio de denuncia social. Supongo, al contrario de Miranda, que Cela de Tormes si existe, no con ese nombre, pero sí con otros muchos. Lo que me cuesta más trabajo creer, y deseo estar equivocado, es que existan tantos quijotes en estos tiempos.
Enhorabuena y saludos.
Que buena historia. Me gusta como describes los ambientes y situaciones. Al inicio, me senti como el halcon surcando el paisaje, y mi cerebro lo proceso como una pelicula. La nostalgia tiene su papel protagonico en el relato, y la tropa de asalto de la tercera edad lo completan con elegancia. 750 palabras se quedaron cortas.
Se nota que tienes cancha en la escritura.
Nos leemos por ahi. Tambien tengo un cuento en el taller si te interesa.
Me ha encantado tu relato, vi la hermosa lucha de una comunidad por devolverle la dignidad a un símbolo de su propia identidad.
Felicitaciones con mayúsculas.
Una breve, pero real, sinopsis de nuestra España, ya sean con castillos, vergeles a la orilla del mar arrasados por la construcción, etc. y un final que me recuerda el libro “Indignaos” escrito por Stèphane Hessel de ¡¡¡93 años!!!!! y, como no, a una de mis pelis favoritas “La Bruja novata” donde los ancianos del lugar arremeten contra el poderoso ejército alemán, sin saber que es la bruja quién, en realidad, los pone en desbandada. Enhorabuena.
Hola Vicente. Tu relato me ha gustado mucho. Estos “quijotes” del siglo XXI (cómo dicen los compañeros) son fantásticos y merecen más relatos, una saga o una novela.
Me ha gustado tanto la idea que, si me lo permites, me gustaría hacerte algunas sugerencias que podrían “redondearlo”.
Las alas del halcón aparecen en dos frases seguidas, justo al principio. A lo mejor la primera podría sustituirse por plumas o plumaje. La repetición induce a que el lector se despiste un poco.
Coincido con lunaclara con el tema del cambio de tiempo verbal. Supongo que querías marcan la diferencia entre los “antecedentes” y los “hechos” del relato. No hacía falta cambiarlo, pues lo hubieras dejado claro igualmente, porque lo has relatado muy bien. Todo el texto en el mismo tiempo verbal hubiera dado mayor sensación de unidad. 😉
En algunos puntos das información innecesaria que da la sensación de que “cuentas” demasiado, cuando te queda mucho más bonito (lo demuestras en este mismo texto, en el segundo párrafo) cuando lo “muestras” o tan solo lo insinúas. Te pongo un ejemplo: “todo ello comprado en diferentes lugares y con la mejor calidad posible para dar mayor realismo”. Realzar la apariencia de ellos mediante las emociones, sentimientos y sensaciones hubiera sido más profundo.
Espero que no te tomes a mal mis comentarios. Es que me ha gustado mucho y estos detalles me han hecho perder la emoción que ibas creando.
Enhorabuena y te sigo leyendo.
Aina.
Hola Miranda, gracias por pasar. Me alegra mucho saber que has creido tanto en la historia que has buscado en google. Es cierto que el nombre del pueblo no existe, pero ya lo busque así para que sirvera a cualquier lugar.
Hola Borja, muchas gracias por tus palabras, aún queda mucho por aprender y eso es lo que deseo. Espero poco a poc a llegar a lo que tu me comentas, el camino está delante y hay que seguir recorriendolo.
Hola Lunaclara, tienes mucha razón en lo que dices y es posible que me ponga a escribir más sobre ésta historia y haga una novela corta. La historia llegó poco a poco a mi mente y la fui pasando al papel tal cual y por eso quizá el fallo de la narrativa tan desarrollada. Ya he cambiado lo que tu me comentas en el relato final, el que tengo en el ordenador. Muchas gracias por tu gran ayuda.
Hola Eva, gracias por pasarte. Una de mis novelas favoritas es El Quijote, así que mira, eso siempre queda y más de un maestro como Miguel de Cervantes. Tengo que seguir ampliando la denuncia social y el resto del relato para dar mayor coherencia. Lo que puse es una pequeña parte del poemario “Los comuneros”.
Hola Emyl Bohin, muchas gracias por pasar. No he visto, mientras escribía claro, la redundancia que me indicas. Seguiré pensando en una forma en que no quede así. Hoy en día hay que seguir haciendo denuncia social. Como bien comentas el pueblo existe, he intentado que sea algo que se pueda extrapolar a cualquier lugar.
Hola Oskar, muchas gracias por tus palabras, la verdad es que me gusta mucho describir ambientes y situaciones, creo que es algo que se me da bien. Intentare seguir el relato y llevarlo más allá de las 750 palabras, que sin duda se quedan cortas.
Hola Pato Menudencio, muchas gracias por tu comentario, en todo momento intente que la lucha y la dignidad estuvieran muy presentes.
Hola Carlos, muchas gracias por tu comentario, muy acertado, ya que por mi mente era lo que pasaba mientras lo escribia y algo también de indignación y denuncia social. Me alegra que te recordaran a tu película favorita.
Hola Aina, muchas gracias por tu gran comentario. Aún me queda mucho por mejorar y poco a poco espero llegar a ese punto del recorrido y seguir avanzando. Todos estamos aquí para aprender. Ya he cambiado la parte del halcón, al principio lo he cambiado por plumaje.
Ya he cambiado esa parte en el relato final, como tu dices si que quería marcar la diferencia entre los “antecedentes” y los “hechos”.
Sin duda también pienso que doy información innecesaria en algunos puntos del texto, pero no podía parar a mi mente, y tanpoco queria. Claro luego ya te das cuenta, demasiado tarde. Escribiré mejor la apariencia de ellos mediante las emociones, sentimientos y sensaciones.
Te estoy muy agradecido, a mi me gusta aprender cada día y espero seguir así.
Un saludo a todos
Me han encantado ver a esos abuelos manteniendose firmes pese a ser tentados por la carne y vestidos de caballeros entre las mesas de juego. Son entrañables 🙂
Un saludo.
Teniendo en cuenta el principio en forma de alegato a favor de la conservación del patrimonio, lo último que me espero es unos abuelos dispuestos a todo por la causa y de esa guisa.
Me encanta el texto en sí, su contenido y el desarrollo.
Enhorabuena.
Sólo espero que estos abuelos y la asociación logren su objetivo, es triste perder una parte de nuestra historia a causa del supuesto “progreso”.
Hola Adella, me alegra mucho que hayas disfrutado con el relato, esas frases me vinieron a la mente y no pude dejar de ponerlas, me parecio algo acertado.
Hola Aurora, fui desarrollando la historia poco a poco para que tuviera mayor contraste entre un momento y otro. Me alegra mucho que hayas disfrutado del texto, el contenido y el desarrollo. Se han cometido muchas barbaridares por el supuesto “progreso”.
Muchas gracias por comentar.
Un saludo.
Muy bueno Vicente, este relato tiene un toque que no se cómo definir, quizás al estilo de falso documental.Gracias por aprovechar para denunciar, seguro que no debiste ir muy lejos para pensar en despilfarro municipal.
Sólo un pero, y es que me gustaría pensar que alguno de menos de 72 se uniría al asalto…
Un saludo!
Hola Tarodsim, muchas gracias por pasar y comentar el relato. Quizá en lo que he fallado ha sido ese estilo de falso documental, Tendré que trabajar más esa parte por que quería que la gente pensara que es real. Nunca hay que ir muy lejos, por desgracia en estos días en España, para pensar en el despilfarro municipal.
Un saludo.
hola Vicente,
este mes llego un poco tarde. por el lado positivo, me gusta mucho la historia que cuentas y el recurso del ave para situarnos. pero como te dicen algunos compañeros el planteamiento de la escena te ha quedado muy largo, a mi me hubiera gustado muchísimo poder entrar con los “Caballeros Recuperadores” en el casino y presenciar el caos resultante, pero te queda tan ajustado que al final tienes que despacharlo en un par de líneas.
no es que sea un error, a mi me pasó en la primera versión del mío algo parecido y a lo mejor por eso estoy sensible con ello, pero el segundo párrafo tiene demasiadas enumeraciones y demasiado seguidas. igual que evitamos los “-mentes” y la repetición de palabras, al menos yo procuro tener cuidado también con estos recursos. pero vamos, es sólo mi opinión 😉
un saludo compañero, nos leemos!
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/
pd. este mes tropecé con las bases de la Escena, se me calló el texto de las manos y acabó por no incluirse en la recopilación. si te apetece echarle un vistazo, pásate por mi blog. se llama “La piedras no”.
Muchas gracias por tu visita y por tu comentario Sergio. Tienes mucha razón en lo que me comentas y se me fue de las manos, para otra ocasión lo tendre muy en cuenta y espero que no me vuelva a pasar.
Un saludo.