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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Se acabó el juego - por Rosa

Web: http://about.me/rosadeletras

Se acabó el juego. El conductor del autocar nos ha dicho que nos vendrá a recoger dentro de dos horas. Es el tiempo necesario para visitar el castillo sin prisas. Yo ya lo sé. Ya he estado antes aquí. Y también sé que no voy a subir al autocar nunca más. Se extiende frente a mí el antiguo puente de piedra que cruza el lago, tranquilo y dormido. Grandes nubes grises me acompañan mientras camino. En el avión he estado pensado que, en el fondo de mi corazón, siempre había estado convencido de que no me descubrirían y de que nunca tendría que volver al castillo a consumar lo que me había prometido. La primera vez todo había salido bien. Sospecharon de mí al principio pero no hubo pruebas suficientes y no me pudieron acusar de nada. Al fin y al cabo, todo lo había hecho por ella y era un acto de amor. Eso me eximía, a mis ojos, de toda culpa y justificaba lo que había hecho. Esta vez había sido torpe. No sabía cómo las había pasado por alto pero el auditor había encontrado pruebas que me señalaban directamente a mí y no había manera de hacerle creer que se equivocaba. Cuando el director del banco me llamó a su despacho y cerró la puerta pensé: “Se ha acabado el juego”. Y me di cuenta de que mi subconsciente ya había tomado una decisión. No había tenido más opción. Yo solo lo hice porque ella necesitaba cosas. Un coche, ropa, un estatus, joyas, vacaciones… y debía dárselas. No podía soportar sus miradas por encima del hombro, sus respuestas déspotas y sus desprecios. “¿Qué clase de marido eres si no puedes darle a tu mujer lo que necesita?” me espetaba. Y entonces me castigaba con su silencio e indiferencia. Me ignoraba y ni siquiera me rozaba pero si aparecía con unos zapatos caros, con un reloj, con un bolso de marca… ¡ay!, entonces sí me amaba, y lo hacía con pasión, como cuando nos conocimos, como me lo demostró en este mismo castillo cuando accedió a ser mi esposa. Entonces mi “asquerosa barriga” se convertía en “la tripita”, y ya no me estaba convirtiendo en un “vejestorio”, sino en un “maduro interesante”. Y Dios sabe cuánto necesitaba yo oír esas palabras… ¿Qué había pasado? ¿Qué le había hecho cambiar tanto? ¿O había sido siempre así? Hoy, quince años después de ese día maravilloso en que la música de una gaita acompañó mi declaración y ella me aceptó, quince años después de haber curado mi tristeza con sus besos, voy a desaparecer de su vida sin dejar rastro. No se tendrá que avergonzar de mí porque, cuando me encuentren, no reconocerán mi cadáver. Ya me he encargado de que eso sea así.
Va a llover. Hoy no hay muchos visitantes. Entro por la puerta principal pero no quiero pasear, no quiero recordar. Solo deseo encontrar lo que he venido a buscar. Hace tantos años… ¿Y si ya no está? Mi instinto me guía. Sabe dónde quiero ir. Llego a la gran sala de baile, inmensa. El suelo de madera vieja y brillante se hunde ligeramente bajo mis pies y allí la veo. Es esa. Como la última vez, hay una fina cadena que la cruza de lado a lado para impedir el paso pero yo me deslizo por debajo. La escalera se estrecha a cada peldaño y ahora mi cuerpo es demasiado grande y no cabe donde cupo entonces. Alargo el brazo derecho y palpo la pared, las piedras, con la palma de la mano buscando aquella abertura. Tiene que seguir aquí. No puede ser que esto también salga mal. Y ahí está. Ahí es donde la escondí porque ya no la necesitaba, ahora que ella iba a ser mi esposa y mi compañera. Sigue envuelta en papel de plástico transparente. La meto en el bolsillo y salgo al exterior. Está empezando a tronar y el cielo se ha oscurecido de repente. Los que están afuera observando el lago deciden entrar al castillo. Ahora es el momento. Nadie me ve. Me pongo de pie sobre el muro de piedra, el mismo donde nos sentamos a observar el infinito y a hacer planes. Saco la petaca y desenvuelvo la píldora. La introduzco en mi boca, reposa sobre mi lengua. Pego un trago de whisky y se desliza por mi garganta. Demasiado tarde para arrepentirse. Salto a tus brazos, Claudia, mi amor. No olvides que nadie te ha querido como yo.

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19 comentarios

  1. 1. Ana dice:

    Hola, Rosa,

    He entrado a leer tu relato intrigada por una de las tres críticas que has recibido y que has comentado el el foro general del taller de este mes.

    Según la persona que ha comentado tu texto, los personajes son clichés. Reconozco que el hecho de que hayas desvelado el contenido del comentario me ha predispuesto a ver clichés. Te recomiendo que la próxima vez esperes a ver qué comentan los compañeros sin “dar pistas”.

    No sé si se me habría ocurrido pensar en una mujer más joven que el protagonista, pero tal vez sí, por lo de que le llama vejestorio, aunque puede que no hubiera reparado en el detalle. Pero sí que me parece que la mujer está en ese marimonio para que su marido rico le dé el estatus que ella desea y todo sin trabajar. Parece una mujer que vive de su marido y le reprocha que no cumpla sus deseos, porque en su opinión es para lo que se ha casado. Al menos yo veo así al personaje. Es verdad que en un momento dado el protagonista se pregunta si su mujer ha podido cambiar tanto, pero tal vez no hayas hecho suficiente hincapié en eso como para que el lector piense que al principio era una mujer que se casó por amor.

    De todos modos, insisto en que he leído el relato sabiendo lo que pensabas tú de la crítica y tal vez me ha faltado objetividad.

    A mí me pasó algo parecido el mes pasado. Uno de los compañeros que comentó mi texto hizo una interpretación del final que no era la que yo tenía en mente cuando lo escribí. Al principio me supo un poco mal, pero luego pensé que era interesante ver cómo perciben otros lo que escribo. ¿Fallo mío el no haber sabido plasmar exactamente lo que yo quería? ¿O simplemente es que cada lector es un mundo? ¿Se puede evitar que alguien entienda tu historia de un modo distinto al que tú habías planeado?

    Pues eso… que cada uno hace su lectura y al fin y al cabo eso también tiene su gracia.

    En cualquier caso, me ha gustado el relato y creo que puedes estar muy satisfecha.

    Un saludo.

    Escrito el 28 abril 2014 a las 14:35
  2. 2. lunaclara dice:

    Hola Rosa: A mi también me ha gustado tu relato. Y si te soy sincera, no veo ningún tipo de cliché. Además, esta bien escrito y has sabido plasmar la angustia de él y la egoista forma de ser de ella.
    Como dice Ana: puedes estar satisfecha.
    Saludos.

    Escrito el 28 abril 2014 a las 16:00
  3. 3. Miranda dice:

    Hola Rosa:
    Un buen relato que me ha gustado. Lo he leido intentando hacer el ejercicio de pensar como lo habría interpretado si no hubiera leido tu comentario en la escena del taller y me ha resultado facil.
    He leido cada parrafo y me he preguntado que habría percibido sin la interpretación previa. Creo que habría deducido que el era un hombre educado a la antigua, pero no un viejo. De ella sin embargo no dejas lugar a dudas, se aprovecha de él, aunque si que dejas una puerta abierta en cuanto a que en algún momento lo quisiera. Pero el personaje de él, tambien lo duda.
    Lo dicho, me ha gustado

    Escrito el 28 abril 2014 a las 16:07
  4. 4. marisacunyatmafe dice:

    A mi me ha interesado el texto y crea suspense.Yo no estoy predeterminada por opinión alguna.Me pregunto porqué no reconocerán su cadáver aunque salte y me sorprendió que hubiese una píldora escondida y no una pistola.Desde el punto de vista científico la efectividad de la pastilla si lleva tanto tiempo escondida se puede poner en duda pero el relato funciona.

    Escrito el 28 abril 2014 a las 18:04
  5. 5. Wolfdux dice:

    Hola Rosa,

    había leído lo de los clichés pero en ningún momento he encontrado ninguno. Es posible que él sea mayor que ella, pero no tiene porque ser un cliché. No sé porque pero me he imaginado uno de los castillos que visité cuando fui a Escocia hace un par de años.

    Una historia bonita. Y como ya te han dicho algunos compañeros puedes sentirte satisfecha. ¡Felicidades!

    Escrito el 28 abril 2014 a las 18:45
  6. 6. José Torma dice:

    Pues cada cabeza es un mundo y a mi si me ha gustado. No le encuentro el cliché en si, ya que la historia de la mujer “interesada” no por ser cotidiana se vuelve cliché.

    Me gusta mucho como llevas los sentimientos del protgonista y nunca imagine que hubiera gran diferencia de edades.

    Como detalle curioso, me predispuso la frase “Está empezando a tronar y el cielo se ha oscurecido de repente.” pense inmediatamente que utilizaria los “truenos” para disimular el tiro de su pistola. Pero luego no paso! asi que tal vez fue mi imaginacion inventando un final que no fue lo que esperaba.

    Me gusto mucho, felicidades.

    Escrito el 28 abril 2014 a las 19:17
  7. 7. NHICAP dice:

    Buen relato Rosa, una historia que me pareció real.

    El mensaje de la historia esta bien explicitado en el texto: la decisión de suicidarse del protagonista, se aplaza quince años al encontrar a una mujer que se convertiría en el amor de su vida, pero ella lo utiliza egoístamente y conduce al hombre a llevar a cabo su prímitiva decisión.

    La caracterización del personaje principal la describes muy bien; un hombre inestable, casi enfermizo, que llega a jugarse el empleo por satisfacer a una mujer ambiciosa y egoísta que se aprovecha de sus debilidades.

    Una critica.Utilizas poco el,punto y a parte, resultando párrafos demasiado largos: 750 palabras en dos grandes párrafos. Uff!!

    Felicidades y saludos.

    Escrito el 28 abril 2014 a las 21:03
  8. 8. kelly Hernández dice:

    Me agradó el suspenso y las descripciones de las escenas aunque por momentos me perdí en el relato y fue básicamente debido a la puntuación, unas cuantas comas y/o puntos haría que la lectura fluyera de mejor forma.

    Escrito el 28 abril 2014 a las 22:00
  9. 9. Rosa dice:

    Agradezco enormemente vuestras críticas. Sinceramente, pensaba que le encontraríais más pegas al texto. Al haber tenido que recortarlo tanto, a mí misma me parecía que se podía mejorar, pero no sabía cómo.
    Es cierto. Lo de que no se reconocería el cadáver queda un poco colgado, y es acertado el comentario sobre el ADN y las huellas dactilares.
    José Torma, nunca se me ocurrió lo de la pistola y quizás hubiera sido más adecuado. Bueno, te engañé 🙂
    Marisa, no había pensado en la falta de efectividad de la pastilla. Buena observación.
    NHICAP, lo has clavado.
    Wolfdux, el castillo que me imaginé es Eileean Donan Castle, en Escocia, efectivamente. ¡Menudo ojo que tienes!
    Ana, estoy de acuerdo contigo en todo.
    Vuestros comentarios tienen todos fundamento y, de verdad, los agradezco sinceramente.
    Espero tener más tiempo este mes para poder comentar vuestros relatos. Me siento agradecida y espero no defraudaros.

    Escrito el 29 abril 2014 a las 07:31
  10. 10. Adella Brac dice:

    Llego un poco tarde… Poco o nada puedo aportar que no se haya dicho; también esperaba una pistola (me parece más acorde con el escenario), también añadiría algún punto y aparte (facilitaría la lectura) y tampoco veo clichés.
    ¡Ánimo y a seguir trabajando! 😉

    Escrito el 29 abril 2014 a las 11:33
  11. 11. Rosa dice:

    Gracias de nuevo. Estoy pensando que si todos esperábais una pistola… a lo mejor hice bien en escoger la pastilla 🙂

    Escrito el 29 abril 2014 a las 11:38
  12. 12. Diego Djabwa dice:

    Buenas Rosa.

    La verdad que se ha dicho todo de tu texto. La puntuación, los personajes, el ambiente… Como a José Torma, a mí también me ha pasaado lo de la pistola y los truenos 😉

    Pero me gustaría llamar la atención, al hilo de los comentarios sobre la predisposición a interpretar el texto, sobre lo que se llama “Teoría de la Recepción”.

    Ana, en el primer comentario pregunta: “¿Se puede evitar que alguien entienda tu historia de un modo distinto al que tú habías planeado?” Creo que la respuesta es no porque hay que tener en cuenta dos factores:
    1.- Que la voluntad del escritor es algo externo al texto. Tu tienes una idea y luego sale lo que sale 😉
    2.- Que el lector no se comporta como un mero receptor de palabras, sino que es parte activa, construye la obra tomando los datos que le faltan de sus propias vivencias.

    Un saludo!

    Escrito el 29 abril 2014 a las 15:28
  13. 13. Rosa dice:

    Tienes muchísima razón. Puede haber tantas interpretaciones a un relato como lectores (bueno, a lo mejor no tantas)porque las vivencias y experiencias del lector condicionan cómo lo entiende, a veces. Igualmente, el autor puede pensar que ha explicado bien las cosas de una manera y que todo está claro y que no lo esté para los demás.

    Escrito el 29 abril 2014 a las 15:38
  14. 14. Aina Pons Triay dice:

    Hola Rosa. Yo tampoco he encontrado ningún cliché. ¿Era por la mujer interesada sólo en el dinero? No creo que eso sea un cliché.
    El protagonista está muy bien retratado, consigues que nos identifiquemos con lo que siente. Eso es muy bueno.
    Estoy de acuerdo con lo de la pistola. Tal vez hubiera sido más efectivo, ya que dice que no lo van a reconocer. Pensaba que se metería un tiro en medio de la cara.
    Enhorabuena, me ha gustado mucho.

    Escrito el 29 abril 2014 a las 20:16
  15. 15. Carilly Diaz dice:

    Saludos Rosa, la verdad es que me ha gustado tu relato, la forma en que avanza y que
    Y te introduce los personajes me parece interesante.
    La única cosa es que no estuvo muy claro si ella alguna vez lo
    Amo o quizas es que no lo capté como debia. Pero de todas formas muy bueno el relato, Felicidades.

    Escrito el 30 abril 2014 a las 00:35
  16. 16. forvetor dice:

    hola Rosa,
    pues yo si creo que los personajes son un poco cliché. la femme fatale que manipula a su pareja para conseguir toda clase de cosas a costa de la autoestima y hasta la vida del pobre desgraciado es un clásico. desde el cine negro hasta las telenovelas. mi problema con el relato es que esperaba alguna vuelta de tuerca final que alejara la historia del referente obvio.
    por otra parte, aunque es verdad que al texto le falta algo de “aire” por ser sólo dos párrafos así del tirón, yo he encontrado la redacción especialmente agradable. me gusta mucho que uses un vocabulario llano y (al menos yo) con la puntuación no he tenido ningún problema, cosa poco habitual.
    me gusta el ritmo y las descripciones. a destacar detalles como el de que ya casi no cabe por el hueco donde escondió lo que iba a buscar, dice muchas cosas sin ser explícito.
    un saludo compañera, nos leemos!
    Sergio Mesa / forvetor
    http://miesquinadelring.com/
    pd. este mes no tengo texto en la recopilación porque (tronco de mí) incumplí uno de los requerimientos de la Escena, si te apetece echarle un ojo a mi texto está en mi blog, en la dirección de arriba 😉

    Escrito el 2 mayo 2014 a las 18:10
  17. 17. Ra dice:

    Hola,
    En mi opinión los personajes son personas normales que por culpa de la poca autoestima de él (se iba a suicidar) los acaba atrapando a los dos en esos personajes clichés. Lo cual, me parece genial, grandioso si lo ha hecho a drede.
    Por otro lado, como ya te han comentado, tienes una forma de escribir serena y clara. Es fácil leerte, aunque falten esos puntos y aparte.
    Me parece muy acertado la utilización de primera persona para llevarnos con el protagonista en su paseo hasta su objetivo mientras rememora su vida.
    Si tuviera que ser quisquillosa con algo te diría que la primera frase no me cuadra ahí. Tonterias de una.
    En resumen, te felicito por tu redacción, originalidad, y personajes.

    Escrito el 7 mayo 2014 a las 07:35
  18. 18. juanjohigadillo dice:

    Hola, Rosa:
    Me ha gustado mucho tu historia. Independientemente del estilo o la forma de narrarlo, tiene algo que no soy capaz de describir pero que, al menos a mí, me subyuga emocionalmente.

    Escrito el 7 mayo 2014 a las 09:42
  19. Enhorabuena por tu relato, Rosa.

    Al igual que a Juanjo y algunos otros compañeros, a mí también me evoca muchos sentimientos. Recientemente visité el castillo de Almodóvar, en Córdoba, y me estaba imaginando la escena del tipo lanzándose al vacío desde la misma torre del homenaje (por poner un ejemplo). Has conseguido que conecte con el relato. Muy buen trabajo.

    Pásate cuando puedas por el mío y me dices qué te parece. Es el número 31. Os dejo también la dirección de mi blog, donde tengo más relatos publicados (solo me he presentado a las 3 ediciones de estos últimos meses y aquí apenas he publicado).

    http://www.luisdelmoral.es

    Un abrazo.
    Luis.

    Escrito el 21 mayo 2014 a las 21:10

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