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Una tarde en el Castillo de Almansa - por ricar

Web: http://www.salamandra.44blogspot.com

El autor/a de este texto es menor de edad

El castillo estaba envuelto en una atmosfera de terror. El último grito dejó gelida a Saray, que en ese momento presenciaba una escena de crimen.
Sebas, aparentemente normal, le partió la cabeza con una botella de cerveza a Fran, unos segundos después le susurró al oido«se acabó el juego» cuando apareció la princesa de blanco con un puñal en la mano.

La tarde del mes de junio se presentaba sofocante. El sol reinaba en todo el cielo de tinte azulado con una intensidad más alta de la normal y corría por las calles almanseñas una ligera brisa cargada de calor.
Una pandilla de adolescentes se congregaron en las escaleras del castillo. Tenían pensado pasar la tarde allí. Se le había ocurrido la brillante idea al recién ingresado en la pandilla. Se llamaba Sebastián pero prefería que le llamasen Sebas.
Todos aceptaron sin queja alguna pues nunca habían visitado el castillo a pesar de ser almanseños y esa tarde les apetecía.
Después de pagar las entradas subieron las escaleras con una lentitud cada vez mayor.
-Sabéis que la Alicia le ha pedio salir al Pedro?-dijo Cristian con tono sorprendido.
-Esa es una puta, en este mes ya se ha liao con cuatro, poco va a durar esa relación, ya lo veréis.-habló Saray con cierto aire de envidia mientras ponía en su móvil una canción del Camarón, muy popular en España.
-¿Y tú que sabes? a lo mejor duran un mes.
-Entiendelo Fran, es el más cañón del insti.-reaccionó Saray en defensa de su amiga.
-Tu dale lo suyo y ya verás que no se te va a escapar.-dijo Cristian, sonriendo.
-Tu solo eres mia, chiquita, de nadie más.-Fran le dio un beso con lengua acompañado de un abrazo.
-Ya cari, deja pa después.-lo apartó de su lado, un poco molesta.
-¡Es que estás buenisima!-le dio una palmada en el culo.-¿Te has traido la pistola?-le dijo a Sebas que estaba muy callado.
-Claro.
-Perfecto, vamos a divertirnos un poco.-se la quitó de las manos y se agachó sigilosamente al suelo. Con pasos lentos se acercó a la paloma blanca.
-Tio que te puede ver alguien, guarda eso-dijo Cristian.
-No seas aguafiestas, si no es de verdad¿Tu ves alguien por aquí?-su mirada se topó con la de un anciano que estaba sentado en el banco-bueno si ese vejestorio. Tu que miras viejo de mierda, vete a tu puta casa.-el pobre anciano no tuvo más remedio que marcharse muy molesto. La mirada de Fran era amenazadora. Todos lo conocían por ser un tío impulsivo, pocas veces se callaba cuando algo le enfadaba.
-Nos lo vamos a pasar de miedo-apuntó y le dio en toda la cabeza.
-Bua que cabrón le ha dao en el blanco, nunca mejor dicho-Cristian rió por la tontería que acababa de soltar.
La noche se les echaba encima. Poco a poco el sol se despedía por el horizonte dejando atrás un color arrebol de unas finas nubes amontonadas al este.
Habían terminado como en un principio estaban decididos a hacer sobre todo Cristian y Fran. Se sentaron apoyados en unos de los muros del castillo para darse el lote hasta que se hizo completamente de noche.
-Tios, nos hemos hecho tarde, mi madre me va a matar, yo me piro.
-Y por que no nos quedamos a dormir aquí?, no tenéis huevos.-dijo Sebas.
-¿Que no?-dijo Fran.-nosotros nos quedamos,¿Y tu?
-Mmm.
Venga tia que tiene que ser emocionante-intentó persuadir a Saray.
-Venga vale.
-Yo me voy.
-Pues vete-dijo Cristian.
Inopinadamente apareció una gata blanca. Sebas la cogió dandole mimos.
Esta gata es de mi madre. Dice que quiere jugar.
¿Qué amiga?
-Crisitian, solamente la conozco yo, por el momento.
-Estás chalao. Esta gata quiere morir, me lo está implorando-bromeó Fran.
-Ya está muerta.
¿Que?
-Nada. Jugáis. Es muy fácil. Tenéis que atraparla. Quién lo haga antes de las doce vivirá…quien no morirá.
Todos se rieron, finalmente aceptaron. Cada minuto era oro, sin embargo se lo tomaron muy tranquilos, fumandose un porro mientras lo hacían.
Entre tanto Saray ligaba con el rarito, aprobechando la oportunidad para conocerlo mejor. Acabaron en el interior de la torre del homenaje hasta que Fran los sorprendió.
Los dos se enzarzaron para al final terminar en sangre. Solo quedaba viva Saray hasta poco después ser acuchillada por el fantasma del castillo.
El plan de ellos había salido como siempre, genial.
Desaparecieron ambos riendo y cogidos de la mano.

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2 comentarios

  1. Hola Ricar. He leído tu texto varias veces y no se si lo he entendido completamente. El primer párrafo es el final de la historia. Después vuelve a atrás hasta terminar en ese mismo momento. Pero no tengo ni idea de cómo hemos llegado hasta allí. ¿Dos se dan el lote y de repente están todos muertos?Falta saber en muchos casos quién habla en cada ocasión, pues resulta un poco desconcertante.
    Hay una falta de ortografía importante: “aprobechando” va con “v”: aprovechando.
    Creo que le falta una releída, un repaso antes de enviarlo, así seguro que hubieras detectado que al lector le falta información para poder comprenderlo todo.
    Veo que eres joven, así que a seguir practicando y sobre todo, leyendo mucho.
    Saludos.

    Escrito el 29 abril 2014 a las 20:56
  2. 2. Aurora Losa dice:

    Coincido con Aina, me ha costado bastante ubicarme y, sinceramente, creo que si vas a contar el final al principio tienes que dejar algo en el tintero, algo que enganche. Si ya sabemos cómo acaba y no creas misterio sobre cómo ha sucedido, no existe la necesidad de seguir leyendo. La idea es buena, pero puedes plantearla de otra forma para que sirva de cebo y no destriparre la historia.
    como veo que Aina ya te ha apuntado la falta de ortografía, no te diré más.
    No te rindas, sigue experimentando y aprendiendo, el camino a veces puede parecer largo e infructuoso pero te prometo que siempre hay recompensas.

    Escrito el 30 abril 2014 a las 11:40

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