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¿Dónde fue...? - por Emyl Bohin

Web: http://emylbohin.wordpress.com/

Cansado, con la herida en su flanco izquierdo aun sin cicatrizar, el Señor de Bethancourt regresa a la tierra de sus antepasados. El sol ha dado sus últimos brillos y las figuras abatidas de sus soldados se recortan sobre el horizonte rojo. Apenas media docena de jinetes y una treintena de infantes arrastran sus sombras y sus destrozados pertrechos. Sobre los campos yermos se alza en un promontorio una pequeña chabola. De su chimenea asciende un humo que sugiere que esta noche podrán comer algo caliente.

Han pasado cinco lustros desde que el joven MacKenzie abandonara la casa de su padre. Después de mil batallas ya no recuerda ni el nombre de todos los señores a los que ha servido. Reyes míseros y reyes poderosos, miserables y generosos. De todos obtuvo brillantes títulos. Sus hombres, los pocos que le acompañan desde el principio y aun siguen vivos, así como aquellos que se han ido incorporando a lo largo de los años, le llaman Señor.

De la cabaña salen a recibirles tres mujeres, las tres parecen la misma. Sus cabellos están hechos de los mismos harapos que los jirones de tela que las cubren, sus rostros pueden ser de mujeres jóvenes, pero la mugre y los túneles dejados por la falta de dientes no las hace apetecibles ni siquiera para aquellos soldados.

Y ellas entre risas, gritos y siseos empiezan a cantar:

Bienvenido a mi casa
Mack el llamado
vuestras grandes hazañas
fama alcanzaron

De reyes vencedor
en mil combates
fuiste bravo guerrero
la gloria amaste

Un gran reino os aguarda
que vive sin ley
detrás de las colinas
matad vos al rey

Las últimas luces del ocaso se extinguen y con ellas las figuras corcovadas de las mujeres. Esa noche solo se oye el crepitar de las hogueras, los hombres guardan silencio y ni un triste canto acompaña la exigua cena. Envuelto en su grueso manto, MacKenzie de Bethancourt, sueña con poder gobernar, por fin, su propio reino.

Con el alba, el diezmado ejército emprende el camino en busca del castillo anunciado. Desde la cima de un collado se divisa una construcción extraña. Un muro de sillería sin almenar recorre las laderas sur de al menos tres colinas. Detrás de esta muralla se ven varios edificios sin que ninguno destaque en altura.

La mesnada avanza con un plan sencillo: entrar a la fortificación, mientras se aprovisionan de víveres deben averiguar donde se sitúan los aposentos reales y una vez localizado el rey, darle muerte e instaurar la dinastía de Bethancourt.

Al llegar a la muralla esta se vuelve imponente. Los sillares no existen, son una inmensa piedra a la que se le han labrado los surcos. Comienzan a rodearla por su derecha en busca de la puerta que franquee el acceso. La noche cae cuando imaginan que han alcanzado la cara norte. Los hombres empiezan a ser conscientes del silencio que reina en el interior del castillo.

Las primeras luces despiertan a la milicia, el humor sustituye a la ambición del día anterior, que si los gallos de este castillo son mudos, que cantan con retraso, que teníamos que haber ido por la izquierda, que la puerta está allí mismo.

El sol del mediodía ondula la muralla creando puertas que se alejan a cada paso. Desfallecidos llegan con la noche al punto de partida. La ambición y el humor dejan paso a la desesperanza. Todo parece un engaño, una burla o una historia de locas.

La decisión de abandonar la empresa cobra fuerza, mas cuando están a punto de desistir, de la negrura surge un carretero que les informa de que en la muralla surgen bocas que permiten la entrada o la salida según las necesidades del propio castillo. Y que, si lo desean, pueden pasar con él, pues lleva mercancías que la fortaleza acogerá de buen grado.

El arriero cruza la muralla flanqueado por la tropa. La oscuridad de adueña del interior del castillo y todos perciben la ausencia de la carreta, en un instante solo oyen el lejano chirriar de sus ruedas.

Sintiendo que han caído en una celada, avanzan en formación, con las armas prestas. Del fondo del callejón surgen unas voces que resultan familiares y rompen el sepulcral silencio.

Ha llegado el final
No hay más luego
Vuestra hora llegó
Venid os ruego
Aceptad vuestra muerte
Se acabó el juego

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19 comentarios

  1. 1. NHICAP dice:

    Felicidades Emyl. Me parece un relato brillante: ingeniosa historia fantástica, trama bien diseñada y una narración con buen ritmo y sorprendente final. Genial la intervención de las tres mujeres-brujas y sus dos poemas.
    Un pequeña observación. En el segundo párrafo del relato, la frase “Reyes míseros y reyes poderosos, miserables y generosos. La sonoridad de la frase me pareció excesiva al principio, por su sonoridad. Al volver a leerla, entiendo el significado pero la reiteración, de mísero y miserables, me provoca algo de ruido. Como ves una pequeñez.
    Me ha gustado mucho tu historia.
    Un abrazo

    Escrito el 28 abril 2014 a las 16:34
  2. 2. Wolfdux dice:

    Nunca he sido partidario de las poesías ni canciones, pero por alguna extraña razón estas me han gustado. Felicidades por ello y por el resto del relato.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 28 abril 2014 a las 19:51
  3. 3. Aurora Losa dice:

    ¿No te lo había dicho ya? Soy fan tuya.
    Bueno, primero el único fallo que he visto: la frase “Reyes míseros y reyes poderosos, miserables y generosos” que aparece en los primeros párrafos del texto me ha chocado un poco por la aparición de “míseros” y “miserables”, demasiado iguales para que suenen bien.
    Y ya, no veo nada más que apuntarte. Ahora lo que me ha gustado, y no sé por dónde empezar: me encanta cómo has introducido los cantos de las mujeres ¿son las parcas? y cómo están hechos.
    Como ya sabrás, soy una fanática de bardos y juglares y te has convertido en uno buenísimo con este relato. He tenido el corazón en vilo todo el cuento.
    Una parte muy interesante es el momento en que el arriero les cuenta la magia de las puertas del castillo, ahí me has cautivado definitivamente.
    Y el final es brillante.
    ¿qué quieres que te diga? No es hacerte la pelota, bien está reconocer lo que está bien hecho y tú este mes te has salido.
    Enhorabuena.

    Escrito el 29 abril 2014 a las 07:32
  4. 4. Aurora Losa dice:

    Veo que ya NHICAP te apuntó lo de “míseros” y “miserables”, perdón por reiterarlo. Es que no leo los otros comentarios hasta que no he publicado el mío para no condicionarme a la hora de dar mi opinión y a veces repito lo que ya han dicho.

    Escrito el 29 abril 2014 a las 07:33
  5. 5. lunaclara dice:

    Hola Emyl: Tu relato de este mes es una clase magistral sobre cómo escribir… (iba a decir sobre gestas, pero en realidad quiero decir “sobre cómo escribir”). Y añado, sobre cómo describir.

    Felicidades. Siempre es un placer leerte.

    Hasta otra escena!

    Escrito el 29 abril 2014 a las 11:06
  6. 6. Vicente Pacheco Gallego dice:

    Mi más sincera felicitación Emyl Bohin, es un relato muy trabajado y muy bien redactado. No se si te has planteado la posibilidad de redactarlo como si fuera un mester de juglaria, seguro que podrías con ésta convinación tan buena que nos has dejado.

    Enhorabuena y sigue adelante.

    Escrito el 29 abril 2014 a las 14:30
  7. 7. Chiripa dice:

    Emil,
    Que gusto leer tu relato. La narración, que incluye poesía, hace que nos provoque leer de un tirón.
    El tema fantástico y su “puesta en escena” me han parecido muy atractivos.

    Solo me queda señalarte que en en el segundo párrafo y en la misma línea tienes dos palabras (míseros y miserables), una de las cuales quizás te interese sustituir en la versión definitiva.

    Leerte ha sido una verdadera lección de buena escritura.
    Enhorabuena, Emil y cuidado se te ocurre no participar en próximos talleres. Jajajaja

    Escrito el 29 abril 2014 a las 17:22
  8. ¡Bravo! El lenguaje adecuado es lo que más me ha llamado la atención. Logras que el lector se meta de lleno en la historia, que viva la aventura junto al cansado y herido MacKenzie de Bethancourt.
    ¡Me ha encantado! Enhorabuena.

    Escrito el 29 abril 2014 a las 19:49
  9. 9. Miranda dice:

    Hola Emyl:
    Muy imaginativa la historia, me ha sorprendido la utilización de un lenguaje tan especifico de la epoca medieval, que te transporta, y la utilización que haces de la poesía, que me sorprende y me ha gustado.
    Felicidades

    Escrito el 30 abril 2014 a las 13:07
  10. 10. José Torma dice:

    Que manera tan sobria e inteligente tienes de escribir, la prosa en si es casi poesia y luego le mezclas la cancion que imagino era mas un tipo de poesia cantada.. que te digo.. me encanto. Muchas felicidades.

    Escrito el 30 abril 2014 a las 21:18
  11. 11. Chiripa dice:

    Emil, una vez más por aquí, ahora para agradecer tu pasada por BIPOLAR y por tus generosos comentarios
    feliz y creativa escritura!

    Escrito el 30 abril 2014 a las 23:06
  12. 12. Marazul dice:

    Precioso tu relato. Lo he leído en alto y parecía que estaba cantando. Felicidades…!!!!

    Escrito el 1 mayo 2014 a las 16:53
  13. 13. Isabel Ramírez dice:

    Felicitaciones Emyl por este excelente relato. La combinación de narrativa y poesía me encantó. Y la descripción detallada me llevó a vivir esas escenas como si estuviera allí. Enhorabuena!

    Escrito el 1 mayo 2014 a las 23:13
  14. 14. fernando sanz dice:

    Fantástico cuento. Mi más sincera felicitación. Es un cuento que por su tema perfectamente podría haber firmado el mismísimo Shakespeare. Casi parece que hubieras utilizado el final B de Macbeth, y eso son palabras mayores. Si con 750 palabras nos cuentas eso, que habría podido hacer Bethancourt con sus veinte hombres y 20.000 palabras. ¿Qué reino no habría podido conquistar?
    Fantástico. Enhorabuena.

    Escrito el 3 mayo 2014 a las 09:37
  15. 15. Eva dice:

    Hola Emyl! Creo que ha sido un acierto enorme el uso de la poesía en este texto. Le da un aire misterioso y evocador y parece salido de una obra de teatro. Fui una de tus comentaristas y creo que ahora que lo he releído puedo apreciar mucho más su calidad que cuando te envié los comentarios, lo que tuve que hacer a la carrera por falta de tiempo. Mil disculpas. Lo único que en mi opinión le falta es describir un pelín más por qué cayeron en la trampa. Supongo que la tropa se disfrazó para intentar entrar en el castillo. En fin, el género medieval me apasiona, por eso me hago estas preguntas puntillosas sobre los ataques a un castillo. Un abrazo

    Escrito el 5 mayo 2014 a las 13:35
  16. 16. Emyl Bohin dice:

    La audiencia ha decidido que:
    Reyes míseros y reyes poderosos…
    …miserables y generosos.
    Debe abandonar la casa.

    Bromas aparte tengo que agradecer todos estos halagos, aunque debo decir que a mi naturaleza le cuesta creer todas las cosas bellas que decís, será que no tiene costumbre de oírlas. Pero la verdad es que sientan bien. Muchas gracias.

    Algunas aclaraciones:

    Aunque en el relato solo se les llama mujeres, son brujas. Porque brujas son las que se le aparecen a Macbeth y le “animan” a ser rey, personaje este que casualmente tiene un nombre formado por las tres primeras letras del nombre y las cuatro primeras del apellido de mi protagonista. Y son parcas, porque con una herida en el costado izquierdo y sin cicatrizar en aquella época el pronóstico no podía ser bueno.
    El castillo es fantástico, irreal. Si tenemos en cuenta lo que tardan en rodearlo, podemos calcular que tiene una superficie de unos 1700 millones de metros cuadrados y todo él rodeado por una muralla de una sola piedra en donde aparecen y desaparecen las entradas.
    Mac regresa a casa de su padre, un carretero les conduce hasta el interior, donde les reciben unas mujeres, al parecer todos en el castillo están muertos incluido el propio Juan, digo Mac.
    El título, en cambio, no ha recibido ningún comentario. Una pregunta inconclusa que ha pasado desapercibida. Era una pequeña broma, el título completo debía ser ¿Dónde fue que leí esto? Ya que en este relato se mezclan componentes de otras historias de sobra conocidas.

    NHICAP, Wolfdux, Aurora, Lunaclara, Vicente, Chiripa, Aína, Miranda, José, Marazul, Isabel, Fernando y Eva. No hay trece, no hay maleficio.

    Gracias a todos.

    Escrito el 7 mayo 2014 a las 02:23
  17. 17. forvetor dice:

    ¿y eso en qué me convierte a mi?

    bromas aparte, quiero felicitarte sinceramente por este relato. es de los más sólidos que he leído por aquí. a estas alturas del mes no puedo añadir mucho más que los que han dicho ya los compañeros. esa miserable reiteración, lo apropiado de las rimas y el regusto a maravilla que se queda a uno cuando acaba de leer.

    felicidades por un relato tan redondo.
    un saludo, nos leemos!
    Sergio Mesa / forvetor
    http://miesquinadelring.com/
    pd. debido a un lamentable caso de torpeza neuronal, este mes mi texto se quedó fuera de la recopilación. si te apetece echarle un vistazo lo puedes encontrar en mi blog. se titula “Las piedras no”

    Escrito el 9 mayo 2014 a las 14:24
  18. 18. juanjohigadillo dice:

    ¡Enhorabuena! No creo necesario añadir más comentarios a los que ya se han hecho sobre tu relato, salvo que me uno a ellos para decir también que es uno de los que más me han gustado este mes.

    Escrito el 12 mayo 2014 a las 11:32
  19. 19. Emyl Bohin dice:

    Gracias Forvetor y Juanjo Higadillo por leer y comentar, en cuanto consiga tiempo (tengo dos o tres días hasta que lleguen los tres textos para comentar) me paso por vuestros relatos.

    Saludos.

    Escrito el 15 mayo 2014 a las 05:20

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