Iovan y Gresly - por Dennis

Lorena me solía contar historias cada noche de domingo, si había algo que esperaba con ansias era oírla con aquella delicada voz que resonaba alrededor de mi habitación, dejando en mi alcoba la melodía narrativa para dormir. Ahora recuerdo una de esas aventuras del caballero Iován donde rescataba repetidamente a la princesa Gresly, esta vez en un castillo de un lugar donde pocos conocían y jamás fue registrado en un mapa, el cual me gustaría compartir con mis lectores.

Era un domingo nocturno de noviembre, las gotas del cielo estrellaban mi ventana fuertemente. El frio se podía sentir con solo asomarse y mirar afuera. Yo esperaba a Lorena, la mujer que me llevaba a otros mundos sin salir de mi cama. Al sentir los pasos refinados de mi narradora acercándose a mi lado, me arropo y sonrió tiernamente, acomodo mi cojín para poder hablarme.
-Vaya noche Daniel, o mejor dicho caballero Iovan –me dijo tocándome la nariz – ¿Estás listo?
Asentí con mi cabeza rápidamente, respire hondamente para sentir el aroma de Lore cada momento que estaba a mi lado, dispuesto una vez a oír su cálida voz que el mismo frio que nos rodeaba subía lentamente de temperatura, para atenderla. Entonces bajo una luz tenue empezó su relato.

Haya por el cielo rodeado de inmensa y fabulosa vegetación, nuestro apresurado caballero Iovan camina por el sendero para buscar a la princesa Gresly, quien después de su paseo por bote fue secuestrada por un rey del mundo de los cielos para obligarla a casarse con él y así tener bajo su dominio el mundo del medio y expandir su poder. Después de un largo tramo un árbol obstruyo su camino quien al tanto del suceso ayudo a Iovan para que saliera del brumoso bosque –“Llegaras mas rápido al castillo cruzando el rio, el cual lo llevara directo al castillo del rey o sino suba en mi para lanzarlo directamente” – Iovan tomo la segundo opción y como una roca con armadura el inmenso árbol lo mando por los cielos en el mundo del cielo. El caballero estrellándose contra unos de los muros del palacio dijo –“Suerte que llevo esta armadura” –se paró del suelo y se dirigió a la entrada principal, una vez adentro del castillo hizo notar su voz en toda la multitud –“Donde ¡Está la princesa de mi reino!, o juro que me bajo los pantalones” –asustados lo llevaron al rey, donde continuo con su misión –“Venga se acabó el juego, entregue a la princesa y nadie saldrá herido” –Los del reino del cielo eran pacíficos así que no tenían guardias o cosas por el estilo, la preocupación real del reino del medio era que impusieran sus costumbres aburridas en sus vidas raras –Demasiado tarde, dijo el rey, la boda iniciara pronto – cuando fue interrumpido por Iovan –“Por Dios, tuviste como quince días para hacer eso y ahora lo haces. ¡Ey! no huyas … porque siempre tienen que escapar” –Corriendo detrás del rey para recuperar a la princesa, ella se cruzó en su camino –“Iovan, querido ya era hora de que vinieras” –le dijo al caballero –“Bueno vengo en su rescate” –Entonces ambos rieron en complicidad y el rey exclamo –hagamos esto como nobles caballero y enfrentémonos en la arena principal –a lo que Iovan respondió –¿Para esperar una semana más?, mejor empuñe su espada antes de que lo hiera ¡Con la mía¡” –entonces resonaron ambas armas, el rey empezó a quejarse –“Es por eso que debemos educar al reino del medio” –cuando Iovan refuto mientras daba otra estocada –¿Y vestirnos como tú?, ¡Nunca¡ –mientras la princesa de espectadora habló –“Iovan deje a ese noble hombre y recógeme después de la boda”; guiñándole un ojo –Iovan respondió – “Vale, mejor guardo mi espada e iré a comer esas tartas que dicen que son buenas” –el rey satisfecho al escuchar a Gresly la llevo a la ceremonia. En la parte del acepto el rey entusiasta esperaba la respuesta de Gresly, donde respondió rápidamente mirando a los ojos del rey –“¡No!” –Cuando Iovan venía a recogerla –“Olvide que acá son muy guiados de las reglas. Bueno vámonos a casa mi lady, no puedo creer que me pague por hacer mi trabajo” –Y así ambos regresaron a su hogar.

Olvide mencionar que Lorena contaba sátiras de los cuentos de hadas de vez cuando, como me reí ese día. A todo esto que estará haciendo ahora Lorena y que momento más raro para pensar en ella antes de salir al trabajo.