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Secreto confesado - por David811

La pude ver allí sentada, en la primera fila de la pista central del circo. Todo estaba en silencio y oscuro en la zona de butacas, sin embargo la pista estaba iluminada por la luz de la luna llena que entraba por el gran agujero de la carpa del circo.

No quise molestarla, tan sólo me quedé mirando desde la oscuridad a una distancia que no me pudiera oír ni presentir. Sabía por lo que estaba pasando aquella noche, en aquel momento. Durante toda la semana se había vuelto esquiva hacia los demás, quería estar sola y evitar oír comentarios o contestar preguntas de la gente que trabajamos en el circo.

Había pasado algo más de tres años desde el día en el que sus padres habían fallecido durante una actuación en directo ante cientos de personas que asistían como público aquella noche. La noticia salió en todos los medios de comunicación de la ciudad.

Dos trapecistas fallecieron cuando en el número acrobático más peligroso uno de los enganches de sujeción de la cuerda del trapecio donde estaba el padre de ella se soltó en el momento que recibía a su mujer tras un salto de esta desde otro trapecio. Nada se pudo hacer por ellos, el impacto fue brutal y el médico que acudió en el momento a socorrerles junto con el resto de compañeros del circo sólo pudo certificar el fallecimiento de los dos. No tuvieron la suerte de caer sobre la red.

Delia que por aquel entonces tenía tan sólo 10 años fue testigo directo de los sucedido, en aquel instante su vida se paró, el silencio se adueñó de la situación a pesar del gran ruido y gritos del público y compañeros al ver lo sucedido. Su sangre se heló y su cara se quedó inexpresiva desde entonces.

Nadie la había visto sonreír de nuevo, nadie había logrado que volviera a hablar, vagaba por el circo como alma en pena. Los intentos por animarla a vivir de nuevo fueron en vano. Algunas personas ajenas al circo que la veían por primera vez llegaban a comentar que se habían cruzado con un fantasma, su pelo negro y largo acompañado de una piel muy blanca y unos labios finos hacían que tuviera una apariencia de lo más fantasmal.

Un ruido que provenía de detrás de mí delató mi presencia allí, ella se giró y al verme no hizo movimiento alguno para irse y su cara no mostró reacción alguna. Yo sin embargo noté como su mirada se clavaba en mí y como casi me faltaba el aliento para respirar. No supe que hacer, por un segundos me quedé inmóvil.
Entonces vi que se levantó pasado unos segundos y se dirigió hacia mí. Según se acercaba comencé a notar miedo pues en mi vida había cruzado palabra alguna con ella, siempre la había observado, jamás me atreví a decirla nada. Siempre supuse que si otros había fracasado en su intento para hacerla hablar, vivir de nuevo, yo no iba a lograrlo por ser simplemente yo. No tenía nada que ofrecer. Apenas llevaba un año en el circo cuando sucedió el accidente de sus padres.

Al llegar a mi extendió su brazo derecho y me mostró una foto. Tardé un poco en mirar la foto porque no podía dejar de mirarla a los ojos. Que razón tenía la gente de fuera del circo y que se había cruzado con ella, parecía un fantasma. Miré la foto y vi que era una foto familiar en sepia, de ella y sus padres. Se les veía felices, ella en medio de ellos sonriendo mientras miraba a la cámara y sus padres mirándose el uno al otro con mirada de complicidad y felicidad. La niña que había en la foto apenas se parecía a la que estaba frente a mí.

Entonces en voz baja y casi inaudible Delia me dijo.- Esta foto me la entregó mi madre el día antes de caerse con mi padre desde allí.- señaló uno de los trapecios enganchado a uno de los postes, prosiguió diciendo.- Me dijo que siempre estarían junto a mí, esté donde esté. Me dio un beso y dormí después, aquella noche soñé con gritos y yo no dejaba de llorar. Cuando se lo conté a mis padres tan sólo me dijeron que no me preocupara. Pude evitarlo.

Delia se abrazó a mí y lloró, todo aquello me pilló desprevenido, giré la cabeza para ver si alguien más estaba allí, la abracé mientras lloraba…

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6 comentarios

  1. 1. Marazul dice:

    Es una historia que sobrecoge y que bien pudiera estar basada en hechos reales. Sabemos que muchos trapecistas han muerto en accidente y que muchas personas tienen sueños premonitorios. El circo es misterio,es exhibición, son risas, son lágrimas….es uno de los legados culturales más antiguos.
    Tu historia es triste pero encaja muy bien en ese ambiente. Y está bien escrita. Un saludo

    Escrito el 28 mayo 2014 a las 22:23
  2. 2. kelly Hernández dice:

    Me gusta mucho la verosimilitud de tu historia y la idea de un final-continuará. Me deja con la sensación de saber que sigue. Alguna que otra coma faltante pero bueno, a todos se nos pasa.

    Saludos

    Kelly
    https://kellyjhernandez.wordpress.com

    Te invito a que te pases por mi historia, es la 10. Es mi primera incursión en el taller y me gustaría recibir tu opinión.

    Escrito el 29 mayo 2014 a las 18:00
  3. 3. José Torma dice:

    Un personaje muy logrado. Logras generar un ambiente que te envuelve.

    A mi me ha gustado mucho, felicidades.

    Escrito el 29 mayo 2014 a las 23:43
  4. 4. Ana Vera dice:

    Ay, qué doloroso, y es verdad que lo cuentas de tal manera que parece que narrador y autor son testigo presencial de lo que estamos leyendo. Pensaré que ese abrazo logró desbloquear toda esa culpa silenciada.

    Escrito el 30 mayo 2014 a las 22:56
  5. Un relato desgarrador, sin duda.

    Me ha encantado, pero te resalto dos puntos nada más: intenta revisar el uso de las comas y cuidado con los diálogos, pues en una parte pones “continuó diciendo” pero no continúas según el formato más correcto de los diálogos. En uno de sus libros (no el nuevo), Iria menciona algunas técnicas sobre diálogos (también están en este blog). Te las recomiendo, ¡son muy buenas!.

    En cualquier caso, enhorabuena por tu relato. Es un final triste, pero es tu final, y demuestras tener mucha imaginación y creatividad. Enhorabuena.

    Si tienes tiempo, pásate por mi relato, el número 22, y me dices qué te parece.

    Un saludo.

    Escrito el 8 junio 2014 a las 16:02
  6. 6. Cristina dice:

    Me ha encantado el relato, sobretodo la figura de Delia. Esa tragedia y el aire misterioso que la envuelve, la hacen un personaje muy acertado a mi parecer, con muchas posibilidades.

    Felicidades por tu historia, me he quedado con ganas de continuar leyendo.

    ¡Un saludo! Pasa por mi relato si te apetece 🙂

    Escrito el 17 junio 2014 a las 10:47

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