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El delicioso aroma de la carne quemada - por Juan F. Valdivia

Web: http://juanfvaldivia.wordpress.com/

La victoria huele mejor acompañada del aroma de la carne humana ardiendo. Tarik, el usurpador, adoraba esa imagen y la llevaba a la práctica siempre que podía. El cuerpo de Saallu, hasta escasos momentos atrás sátrapa de Alradaán, ya se derretía sobre el mármol cuando Tarik entró en el harén. Lo más complicado de la conquista ya había acabado. Ahora sólo restaba eliminar la competencia al trono. Ordenó a su guardia que se quedara fuera de los aposentos reales y, con el fogueador en sus manos todavía goteando perlas incandescentes, abrió las puertas. Le gustaba acabar él los trabajos.
–¿Dónde estás, bruja triple?
Pero Tarik no tuvo que buscar mucho: para su sorpresa las tres concubinas de Saallu le aguardaban en el centro del recibidor, desnudas y expectantes. Había visto cuadros de las tres mujeres, pero olía bien palidecía ante su presencia. Recostadas sobre sus vientres hipertrofiados, de cuyos extremos rezumaba un icor dulce, las brujas le observaban con calma. Parecían hormigas, hormigas humanas. Una de ellas tenía la mitad derecha de su cuerpo recubierta de horrible tejido cicatricial, pero el otro poseía una belleza casi dolorosa. Hermosura y nausea alteraban sus posiciones en la gemela especular: diestra arrebatadora, siniestra pavorosa. Pero la tercera hermana… toda ella era piel arrasada y pústulas. Sólo sus ojos, tan verdes e intensos como los de sus hermanas, poseían un atisbo de belleza.
–Nos ofrecemos a ti, mi señor.
–Os repudio, brujas. Y a vuestros úteros, y la estirpe que han engendrado. ¿Dónde están los niños?
Tres manos indicaron hacia una puerta a sus espaldas.
–En las aulas, aprendiendo una última lección. Y puede que llevándola a la práctica ahora mismo, señor.
–¿Lecciones? Aquí sólo las doy yo –sonrió Tarik, y activó el fogueador. Una manta de llamas líquidas cubrió a las mujeres. Cuando el usurpador salió del recibidor los tres cuerpos se derretían llenando el cuarto de ese hedor que Tarik amaba. Ninguna de ellas profirió el menor gemido, grito o llanto. Recibían la ejecución con dignidad y entereza propias de quien conoce su destino de antemano.
Tarik recorrió el harén hasta dar con la salida que llevaba a la zona de formación de los herederos. Un patio amplio y luminoso rodeaba al colegio. En la explanada no se vía ni un alma, sólo una gran montaña de desechos humeantes a un lado del edificio.
–¿Ya han entrado aquí mis tropas? ¿Sin mi permiso? Pagarán su desobediencia…
Los niños debían estar dentro, en las aulas. Sin perder un instante Tarik atravesó el patio.
–Tú.
La palabra surgió a la derecha del usurpador. Más que una voz parecía un coro compuesto por decenas de personas. Niños, voces de niños. Tarik se giró buscando a los críos pero allí sólo había la pila de desechos. Miró con detenimiento el montón. Parecía… ropa. Quemada, manchada de sangre y hollín.
–Tú.
La misma voz coral. Proveía de la montaña. Ésta empezó a temblar, a elevarse. A medida que lo hacía la montaña adoptaba la forma de un coloso. Los jirones de ropa ondearon revelando aquello que ocultaban: carne.
Carne. Sangre. Quemaduras.
Algunos harapos cayeron al suelo. Bajo ellos palpitaba una mezcolanza de rostros, miembros, torsos. Piel destrozada y surcada por cicatrices imposibles. Niños unidos unos con otros en una nauseabunda masa heterogénea.
Tarik estaba anonadado. Aquello era inconcebible.
–Tú –cientos de bocas hablaban al mismo tiempo. Cuerpecitos desgarrados, incrustados entre sí creando el pecho, los brazos, las piernas, el torso del gigante.
Aquella aberración debía morir, pensó el usurpador. Con un gesto ya habitual en él activó el fogueador. El líquido ardiente saltó cubriendo al titán que, indiferente, avanzó un paso.
–Tú.
El gigante ya estaba casi sobre Tarik, que observaba atónito. El foguerador dejó de escupir fuego líquido, pero el usurpador no se percató: seguía paralizado. Sus labios temblaban, incapaces siquiera de balbucear un ‘no’. Decenas de ojos clavaban su mirada sobre Tarik diseccionando su alma. Ojos verdes e intensos. Ojos que, pese a las llamas que consumían aquella amalgama de cuerpos, vertían sobre el usurpador un odio absoluto.
–Tú. Has matado a nuestras madres. Ella, que se dividió en tres para regalarnos más vida, más amor. Ellas, que nos enseñaron el arte de moldear la carne. A separar y unir cuerpos.
»Y así vengarla.
El cerebro horrorizado de Tarik reaccionó demasiado tarde. La masa de carne derretida y huesos incandescentes se derrumbó sobre él abrasándole, derritiéndole, uniendo su cuerpo al resto.
Ya agonizando Tarik tomo aire. Sí, olía bien: su carne ardiendo olía bien. Deliciosa.

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18 comentarios

  1. 2. José Torma dice:

    Que tal Juan.

    Encuentro tu cuento un poco denso, la tematica en si esta bien, lo que me apabullo fue el modo de contarlo, tipo oda medieval. Eso lo hace muy interesante, poetico a ratos, pero le da un ritmo que a mi me fue dificil seguir.

    Para mi fue un 50/50. Te felicito igual porque es un genero del que se ha escrito todo y sin embargo es nuevo cada vez. La imagen de las 3 brujas es brutal.

    Felicidades

    Escrito el 28 octubre 2014 a las 18:30
  2. Mientras leía imaginaba la intro de “Juego de tronos”.

    Soy partidario de hacer una versión más larga.

    Saludos.

    Escrito el 28 octubre 2014 a las 18:44
  3. 4. Charlotte Eyre dice:

    Hola Juan:

    Yo soy la autora del segundo comentario, ya vi tu respuesta en tu blog :). Gracias por los enlaces a otros relatos tuyos en cuanto tenga más tiempo los leeré con calma.

    Pero sí, el límite de palabras es un poco problemático, a mi también me costó, no sé si por alguna coincidencia tu fuiste uno de mis comentaristas 🙂

    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-19/1978

    Saludos!

    Escrito el 28 octubre 2014 a las 22:44
  4. 5. Wolfdux dice:

    Hola Juan,

    excelente relato, quizás ya me haya acostumbrado a tu estilo y no lo noté tan cargante como me resultaba al principio, pero hoy he disfrutado más leyendo que otras veces.

    Un abrazo.

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 12:27
  5. Hola a todos.

    Wolfdux, así que soy cargante, ¿eh? 😛 A ver si el relato que me van a publicar en el siguiente número de Revista Argonautas no se hace tan cargante. Uso un lenguaje y ambientación ‘modernos’, nada de fantasía medieval ni similar.

    Pato: por ahora no habrá nueva versión, ni corta ni larga. Ando muy mal de tiempo. Quizá en un futuro…

    José: el estilo ‘denso’ (de poco nada 😉 ) como dices en este caso se ha acentuado debido a la condenada limitación de palabras. Supongo que ya se habrá fijado más de uno, pero en estos cuentos de Literautas tiendo a usar mucho la elipsis y el ‘verbo ausente’ precisamente por eso, porque no tengo espacio con las 750 palabras para contar todo lo que me pide la historia.

    Charlotte: dale una oportunidad a la fantasía. Sobre todo a la buena (que no soy yo, ni de lejos). Un buen inicio, accesible y llenos de sentido de la maravilla, puede ser leer Michael Ende y su maravillosa ‘Historia interminable’. O en plan ligerito, y mío, por ejemplo ‘Desde el reflejo de tu tocador’ http://juanfvaldivia.wordpress.com/2014/10/17/desde-el-reflejo-de-tu-tocador/. De hecho *agradecería que una mujer lo leyera y opinara*: no tengo mucha experiencia en poner protagonistas femeninas y no estoy seguro de si consigo que tengan una voz ‘creíble’, femenina. Y para acabar debo decirte que ese relato que indicas no me tocó comentarlo 🙂

    Un saludo.

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 13:26
  6. 7. forvetor dice:

    muy buenas Sr. Valdivia,
    coincido con Wolfdux en cuanto a lo agradable que me ha resultado el relato. creo que ya le he comentado alguna vez que su particular estilo a veces me puede, aunque nunca dejo de leer sus cuentos, pero esta vez no tengo objeción alguna.
    aunque usted mismo no haya quedado satisfecho con su trabajo, yo no puedo más que aplaudirlo. felicidades por este estupendo relato.
    un saludo,
    Sergio Mesa / forvetor
    http://miesquinadelring.com/

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 19:18
  7. 8. tavi oyarce dice:

    Hola Juan.
    Debo confesar que leí tu cuento después de leer los comentarios de acá y la defensa en tu blog.
    Extrañamente me sentí atraído y aunque el tema , no es mi especialidad, debo decirte que a pesar de su estilo barroco, no es denso. Hay frases muy bien logradas.
    No es tu culpa que ahora dediquemos, ( al menos en mi país) tan poco tiempo a la lectura y todo se haga a una velocidad que no va dejando nada, pero rescato, que muchos te reconocen por tu estilo. Y eso si que es difícil. Lo pasé bien con tu cuento. Te felicito.

    Te invito a leer, si es que alcanza tu tiempo, mi relato – N° 92. Aunque el tema es bastante diferente siempre son bienvenidas las críticas.

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 21:13
  8. 9. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Tema grotesco de atractivo embrujo. Debo de reconocer juan por enesima vez que el manejo de tu vocabulario puede dominar los relatos tenebres. Esa fuerza de expresión cultivala, pues los que la leemos, algo hemos de aprovechar de ella. Enhorabuena.

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 00:20
  9. 10. Cesar A. Martin dice:

    Es un relato muy difícil de narrar, no soy aficionado a este género pero me parece muy bueno. Se ve claramente que conoces las reglas. El estilo lo considero muy apropiado para la historia. Enhorabuena y un saludo.

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 00:33
  10. 11. Aurora Losa dice:

    Bruta, Juan, brutal.
    Sólo decirte que en los primeros párrafos hay algo que se ha colado y no entiendo: “Había visto cuadros de las tres mujeres, pero olía bien palidecía ante su presencia.” No sé si falta alguna palabra o el corrector te jugó una mala pasada.
    Por lo demás me encanta, has jugado todo el tiempo con un ambiente irrespirable, las descripciones son tremendas y la historia en sí todo un acierto.
    Enhorabuena.

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 08:10
  11. 12. Miranda dice:

    Hola Juan.

    Me alegra verte de nuevo por este foro. Tremendas descripciones, que te hacen imaginarte la escena crudamente. Este no es mi genero favorito, soy de relatos mas sutiles pero puedo reconocer un texto bien escrito y con un lenguaje rico.

    En cuanto pueda me pasaré por tu blog para leer “desde el espejo de tu tocador”

    Saludos y nos leemos.

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 15:44
  12. Hola a todos de nuevo.

    Gracias por vuestros comentarios: ¡no os imagináis cómo se agradecen!

    Tavi, a ver si encuentro un poco de tiempo (ando MUY liado) y puedo leer tu cuento.

    Miranda: ojalá encuentres ese tiempo que a mí se me escapa y puedas leer ‘Desde el espejo de tu tocador’. Sólo te pediría esto: que me dijeras si en la voz de la protagonista se nota ‘algo’ femenino o no. Y Aurora: te invito a leer ese mismo relato y hacerme ese misma valoración. A ver si ha quedado más o menos creíble.

    Al resto, lo dicho: muchas gracias pos vuestras palabras. Son un verdadero ánimo.

    Un saludo a todos.

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 16:31
  13. 14. Roger/NHICAP dice:

    Hola Juan,
    Me alegra verte por aquì.
    Aunque no disfruto con este tipo de historias, reconozco la imaginación que derrochas y lo bien que ambientas y caracterizas al personaje central. Yo creo que es un buen relato, eso sì de contenido algo bestial, que explícita la conocida sentencia popular: “A todo cerdo le llega su San Martín”
    Felicidades y hasta la próxima.
    Un abrazo

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 21:27
  14. 15. Denise dice:

    No puedo creer que se me había olvidado comentar este pedazo de cuento!! Me gustó mucho, el estilo, las imágenes, la historia. Puede ser que esté un poco condensado, pero para mí se entiende perfectamente.

    En cuanto a la voz de la/s bruja/s, la verdad que habla/n muy poco como para poder decir “su voz es así o asá”, pero en principio podría decirte que su tono es coherente con el resto del relato. En cuanto a lo de si es femenino, no sé si tiene mucho sentido buscar ese aspecto en el personaje, es como preguntar si los hijos hablan como niños. Si el relato fuera realista sería otro tema.

    No sé si te sirva de algo mi comentario, pero es lo que te puedo ofrecer.

    Escrito el 31 octubre 2014 a las 00:58
  15. Hola de nuevo.

    Roger, entiendo que no disfrutes con este tipo de historias: no todo el mundo tiene los mismos gustos, y en eso está la maravilla de la variedad 🙂 Aun así gracias por tus palabras.

    Denise: cuando me refería a voz femenina lo hacía no con respecto a este cuento, sino a otro, uno que colgué hace unos días en mi web: ‘Desde el reflejo de tu tocador’ http://juanfvaldivia.wordpress.com/2014/10/17/desde-el-reflejo-de-tu-tocador/. Me gustaría saber, de palabras de alguna mujer, si en ese ‘relato’ (hablando con propiedad se trata de una carta, no de un relato) he conseguido darle ‘algo’ de toque femenino. Que me imagino que no 😛 Como se ve a la primera, en este cuento del taller poca voz femenina tiene cabida 😉

    Un saludo.

    Escrito el 31 octubre 2014 a las 09:04
  16. 17. Marazul dice:

    Hola Juan he leído tu relato, que me parece buenísimo, precisamente porque tienes un estilo completamente opuesto al mío. Qué asco….de verdad. Cómo lo consigues..!!!
    Haces del horror y la fealdad un arte y eso sólo lo consiguen los buenos. No se puede decir que me haya gustado pero tengo que admitir que es un excelente relato y que dominas el lenguaje extraordinariamente. Abstenerse los lectores de glamour, de amor y de lujo.
    Por cierto si te interesa mi punto de vista femenino pues que te voy a decir si en tu relato las mujeres o son brujas o concubinas….Una sugerencia ¿porqué no creas un personaje femenino que sea una heroína..vamos que le ponga en su sitio a Tarik?. Saludos

    Escrito el 4 noviembre 2014 a las 18:03
  17. Hola, Marazul.

    Gracias por tus palabras. Como bien dices no se puede esperar que el horror y la fealdad le gusten a todo el mundo. ¡Y menos mal porque si no sería muy aburrido, todos en plan marilinmansoncitos :P!

    Acerca de lo de ‘la voz femenina’ en estos cuentos para Literautas, cortos, no lo he intentado. Sin embargo sí que lo intenté en dos cartas-cuento hace un mes. Las dos cartas tienes, por si quieres leerlas y opinar sobre si logré o no ese toque ‘no masculino bastorro y torpe’, en mi web: http://juanfvaldivia.wordpress.com/2014/11/03/el-ebook-del-maraton-de-correos-literarios-ya-esta-listo/. Al menos a la organizadora/recopiladora y a su madre parece que les ha gustado, sobre todo la de ‘Desde el reflejo de tu tocador’.

    Lo de seguir la historia de Tarik… la verdad, jamás se me ha ocurrido continuar una historia de estas de Literautas. A lo más que he llegado a sido a novelar una de ellas (‘Fuerza de mascarón’), que en sus 70.000 palabras finales se ‘reduce’ a una ampliación del cuento base. Vamos, que Tarik tal cual como ha surgido de mi mente ya ha desaparecido. Habría que llamarle Tarik el Breve 😛

    Un saludo y de nuevo gracias por comentar.

    Escrito el 4 noviembre 2014 a las 19:29

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