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LA GÜERA MARIÍA - por Roger/NHICAP

Las vacaciones fueron fabulosas e inolvidables. Era el primer viaje al Yucatán de María, nuestra responsable de primaria y apasionada investigadora de la cultura maya; de sus leyendas, mitos tribales y fábulas entrañables, que hablan de estrellas, animales y árboles. Sus ancestrales tradiciones y costumbres, en ocasiones repletas de espiritualidad, fueron transgredidas y combatidas por algunos aventureros durante la colonización del Yucatán. Gente insensible a la simbología y cultura de los mayas.
Pero ella se sentía diferente. Era joven, tolerante, algo romántica, y, además, atractiva: peinaba una deslumbrante melena dorada —«más hermosa que la cabellera de Berenice», decía su padre—. Confiaba en el porvenir porque alimentaba su alma con un gramo de utopía, unos kilos de fantasía y toneladas de ilusión. Con tal actitud, estaba convencida de poder enfrentarse con éxito, a los acontecimientos señalados en la partitura que le correspondiese marcar el ritmo de su vida.
El tercer día del curso escolar, María bajó al patio del colegio mientras los niños permanecían en el comedor. Aquel día le apeteció sentarse al sol casi otoñal y comer tranquila el sandwich de pavo trufado, lechuga y tomate. Entornó los ojos y soñó con el mundo maya: «las ceibas crecían en las frondosas selvas, y presidían majestuosas las plazas en muchos pueblos; la estructura subterránea de acuíferos que alimentaba los cenotes de agua cristalina, había permitido a los mayas asentarse en el Yucatán, una tierra llana, sin ríos que la surquen ni lagos…».
De repente, la voz ronca, tan suya, de la directora interrumpió sus recuerdos:
—¿Dónde están los niños?
—Hola Amalia, están a punto de salir del comedor —respondió sonriente.
—Bien, los tutores continuarán con ellos y tu encárgate de Miguelito Itzá, averigua que le ocurre. Sus padres adoptivos nos piden ayuda, están preocupados porque le oyen gemir de noche, y caminar sonámbulo hablando en una lengua extraña —dijo Amalia con gesto serio.
—Entendido. Sé quien es Miguel, pero ¿debo conocer algo más? —preguntó María.
—Mexicano, seis años, y demasiado espabilado para esa edad. ¡Ah!, y sólo lleva dos meses con sus padres españoles.
Recordaba al niño. Observaba todo desde la profundidad de sus ojos oblicuos, instalados en el rostro de tez morena. «Es posible que sus antepasados fueran mayas», se dijo María.
Cuando los niños salieron del comedor, tomó de la mano a Miguelito.
—¿Me recuerdas Miguel?, soy María ¿Quieres conocer la iglesia?
—Yo quiero ir al campanario,…a ver a mi hermano —respondió enfurruñado.
—¡Qué guay! —dijo, disimulando su sorpresa por la respuesta—. Adelante, vamos a subir.
Cruzaron el patio en silencio hasta el otro extremo, frente al campanario de la iglesia. Miguelito salió corriendo y ascendió rápido las estrechas escaleras, unas cincuenta, que llevaban hasta arriba. María apareció dos minutos más tarde y miró alrededor buscando al niño.
—¿Miguel dónde estás? Por favor, sal del escondite —gritó.
No aparecía. Nerviosa bajó corriendo al patio; y surgió un joven apuesto, esbelto como una espiga, ojos oblicuos y pelo color azabache. Fijó sus ojos en los de María, luego bajó la mirada hasta sus labios; ella notó un cosquilleo en el cuerpo.
—No te asustes güerita —dijo el joven, conciliador— Soy Vicente Itzá, mi hermano Miguelito volvió al Yucatán.
—¡Qué dices! Déjate de estupideces —respondió María, mirando hacia todas partes—. ¿Dónde tienes a Miguel?
—Vine a buscarlo para llevarlo a nuestro país. Robaron a tres niños de mi escuela y los vendieron; Miguelito era uno.
—¡Qué horror! —chilló—. ¿De verdad eres su hermano? —La voz suave de Vicente había actuado como un tranquilizante y se iba serenando—. ¿Pero dónde está Miguel?
—En Yucatán —insistió Vicente—. ¿Sabes que es la teleportación?
—Algo he leído en Internet, es ciencia ficción —dijo.
No quería mirarlo, se sentía atraída por el joven.
—Algunos varones Itzá tenemos esa habilidad, podemos autoteleportarnos. Ahora verás —dijo Vicente tendiéndole su mano— Acércate y agárrate fuerte ¡No te sueltes! Vamos a reunirnos con Miguelito.
María no tuvo tiempo de escuchar la última palabra: notaba como levitaba…el frío inundando su cuerpo…cerró los ojos y…sintió el vacío.
– – –
El sol ya calentaba bajo la hermosa ceiba. Apoyada en el grueso tronco, sonreía a Vicente que jugaba con Miguelito cerca del cenote que cuidaba la familia Itzá. Se acercó, lo abrazó y se besaron. Emocionada, le enseñó la carta: anunciaba su futuro como investigadora en el Gran Museo del Mundo Maya, de Mérida, Yucatán.
Se cumplía el sueño de nuestra responsable de primaria; allá le dicen: la “güera María".

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21 comentarios

  1. 1. José Torma dice:

    Confiesa Roger, eres mexicano? no se si en algun otro pais a la gente rubia se le diga güera? tu relato, simple y sencillamente me encanto, dude de la palabra “teleportacion” pero no la busque porque se que tu no la hubieras puesto de no ser correcta y preciza.

    Muchas felicidades, ciencia ficcion con Mayas, secuestros, rescates… todo en 750 palabras o menos. Muy bien Felicidades

    Si te da tiempo me gustara tu opinion a mi relato

    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-19/1910

    Saludos

    Escrito el 28 octubre 2014 a las 23:03
  2. 2. lunaclara dice:

    Hala, NHICAP, esto de la teletransportación da para mucho. Y tu relato también. Me hubiera gustado saber más sobre Miguelito, María, Vicente y el pueblo maya. ¡Qué guay! Yo siempre he querido teletransportarme.
    Veo que conoces ese mundo, y que sabes usar la terminología concreta. Esto me ha ayudado a meterme en él, a imaginármelo, y a recurrir al diccionario porque hay palabras que no sé lo que son…
    Bordas las frases en el planteamiento del relato. Personalmente, me gusta mucho esta: “Con tal actitud, estaba convencida de poder enfrentarse con éxito, a los acontecimientos señalados en la partitura que le correspondiese marcar el ritmo de su vida”. Una forma muy bonita de decir que la actitud lo es todo.
    Solo das algunas pinceladas de cómo llegó Miguelito a ese cole. Me quedé con ganas de saber más sobre ese tema.
    Esta frase: “—¿Me recuerdas Miguel?, soy María ¿Quieres conocer la iglesia?”, permíteme corregírtela. Yo la hubiera escrito así:
    “—¿Me recuerdas Miguel? Soy María. ¿Quieres conocer la iglesia?”.
    Y aquí, “—¿Miguel dónde estás? Por favor, sal del escondite —gritó.”, si grita, pondría admiraciones.
    Bueno, pequeñas cosillas.

    El final, bajo la hermosa ceiba, me parece muy cortito, y creo que se merecía más recreación. Entiendo que las 750 palabras no dan para más. Lo bueno es que después, si uno quiere, puede ampliarlo 😉

    Gracias por ayudar a soñar!! Muchas felicidades!!

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 09:56
  3. 3. Miranda dice:

    ¡¡¡FANTASTICO!!!
    Tu sí que has empezado el curso con buen pie. Me ha encantando y como te dice Jose, parece increible que hayas metido una historia tan compleja en tan pocas palabras. La he leido de tirón y me ha encantado. La unica pega es que se me ha hecho corta. Es de las historias que merecen más espacio.

    En cuanto a la palabra teleportación o teletransportación, cuando hablamos de personas es la segunda, osea “teletransportación”. Teleportación es una plabra que tambien existe relacionada con la fisica cuantica pero no es lo mismo.

    Saludos, encantanda de haberte leido de nuevo
    Hasta pronto.

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 13:47
  4. 4. Maureen dice:

    Hola, Roger/NHICAP. Gracias por comentar mi relato, me alegro de que te haya gustado.

    El tuyo me ha parecido muy bueno. Me has obligado a buscar algunas palabras, como “güera” o “ceiba”, que no conocía, y me has dejado con ganas de informarme de más acerca de los mayas, de tan interesante como haces su cultura. ¿Eso de la teletransportación es inventado o hay alguna leyenda maya en ese sentido?

    Se nota que la historia daba para más y da la impresión de que has tenido que recortar. A ver si puedes ampliarlo con todos los detallitos que te has dejado en el tintero, porque es una historia preciosa.

    Por cierto, me encanta la frase: “Confiaba en el porvenir porque alimentaba su alma con un gramo de utopía, unos kilos de fantasía y toneladas de ilusión.”

    Enhorabuena.

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 16:08
  5. 5. Chiripa dice:

    Hola NHICAP
    ¡Híjole! Que belleza de relato el tuyo! Con los símiles y las bellas metáforas enriqueciste tu texto, tanto que leerlo me teletransportó a Yucatán.

    Mi preferida: “Confiaba en el porvenir porque alimentaba su alma con un gramo de utopía, unos kilos de fantasía y toneladas de ilusión”. ¡¡¡ Chapeau !!!

    Qué tal si le agregas par de signos de exclamación a “Por favor, sal del escondite —gritó” ?

    Pasé buen rato imaginando lo que pensaría Amalia y a los padres adoptivos de Miguelito.

    ¡Felicitaciones! Me encantará seguir leyéndote.
    Feliz resto de semana

    Ah, casi olvido invitarte a leer y comentar “El Grito” (#111) @ http://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-19/1969

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 16:32
  6. Hola NHICAP.
    Excelente historia para empezar la tanda, el tema da para una novela.
    De hecho, te diré lo mismo que le dije a José Torma:
    – Es tu deber moral hacer una versión larga del relato, con la historia del secuestro, la tensión “sezual” entre la maestra y el hermano de Miguel. Hasta imagino a los dos peleando contra los secuestradores.
    Saludos y nos estamos leyendo.

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 17:42
  7. 7. Chiripa dice:

    Roger, que chévere que te pasaste por mi relato. Agradezco tu comentario.
    Seguimos creciendo como escritores, gracias a todas las oportunas observaciones de los comáis!!!
    Saludos!!!

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 19:36
  8. 8. Peter Walley dice:

    Hola Roger,

    Muy buen relato, es increíble todo lo que has conseguido meter en tan poco espacio. Dominas muy bien el lenguaje y la historia es redonda. Me uno a los comentarios sobre la receta para alimentar el alma, me ha encantado a mí también.

    Un abrazo

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 22:58
  9. 9. Aurora Losa dice:

    De nuevo me veo cautivada por tus conocimientos históricos y por la forma en que los introduces en nuestras mentes, tan sutil que uno no se da cuenta de que está aprendiendo.
    Dicho esto, y sin dejar de alabar la idea del relato, me ha roto totalmente lo del teletransporte; esperaba algo más humano, más real, y me encuentro con esa solución mágica que coloca a la protagonista en México cumpliendo su sueño por arte de birlebirloque, sin antecedentes, sin preparación. Lo siento pero no lo he entendido, puede que te quedaras sin espacio, has preparado tan bien la escena del colegio, el ambiente, que quiero pensar que, de pronto, las 750 palabras se habían esfumado sin remedio y sin posibilidad de recortes.
    Me encantaría leer la versión extendida, porque la historia, de cualquier forma, promete.

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 10:13
  10. 10. Roger/NHICAP dice:

    Hola chicos,
    Me alegra que en general os haya gustado la historia de María y agradezco mucho vuestros comentarios.
    JOSÉ, gracias por pasarte. Ya te comentë que soy español, un gallego universal, pero adoro México donde viví, en DF, de 2008 a 2012 por motivos profesionales. Los estados del Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Oaxaca y Chiapas me impresionaron por su paisaje y gentes.
    LUNACLARA, tienes razón en el asunto de la puntuación, yendo que profundizar y solventar mis dudas. Para mí, en la vida la actitud positiva es una condición importante para afrontar la vida.
    MIRANDA, me alegro que te gustase la frase de los alimentos del alma de María, lo mismo dicen Maureen,, Chiripa y Peter. Pues tuve dudas de cambiar “un gramo de utopía” por “un gramo de locura” ¿Qué os parece?
    Teletramsportanción y teleportación tienen el mismo significado aunque reconozco que la primera palabra es mas castellana, y por ello más apropiada, que teleportación (del inglés teleportation). Utilicé telepotación porque el escritor Javier Sierra la emplea, aplicada a personas, en su libro La Dama de Azul. Me documemtaré más.
    MAUREN, me alegra ayudarte a ampliar el vocabulario. Ni idea si los mayas tenían la habilidad de la teleportación pero cuando conoces su cultura, hasta cabe pensar que sí. Y mi historia necesitaba un toque mágico.
    CHIRIPA, ya sabes mucha fantasía e ilusión sin olvidarse de unos gramos de utopía. Gracias por tus consejos sobre las mejoras.
    PATO, yo hago caso a los buenos escritores y te aseguro que ampliaré la historia hasta las 1500 palabras, incluyendo,algo de picante en la relación del maya y la gúera..
    PETER, gracias por los piropos y sí me ha costado encajar la historia en 750 palabras.
    AURORA, me alegra encontrarte de nuevo. Tienes razōn en que al final me atrapö la limitación de palabras. Pero le di prioridad a la caracterización de María, su actitud ante la vida y su pasión por el mundo maya. Y la teleportación fue el toque mágico. Quedará mejor cuando lo amplíe.

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 13:21
  11. 11. Sergio Mesa dice:

    wenas Roger,
    felicidades por el relato. me gustó el planteamiento y el tema, después de la andanada de los compañero poco me queda que halagar sin ser redundante 😉
    al margen de las cosillas que te comentaba lunaclara, yo añadiría que puede que des demasiada información. me parece que eres demasiado bueno con los lectores, lo pones fácil. yo dejaría que adivinen cosas sobre la protagonista por cómo se comporta, igual que la explicación del hermano mayor que queda así como muy bruta xD…claro que la limitación de palabras es lo que tiene y si uno quiere meter mucha información tiene apretarla.
    un saludo, nos leemos!
    Sergio Mesa / forvetor
    http://miesquinadelring.com/

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 19:36
  12. 12. Maureen dice:

    Personalmente, me gusta más lo de “un gramo de utopía” que has puesto; lo de “un gramo de locura” ya está quizás demasiado visto y resulta menos original.

    Escrito el 31 octubre 2014 a las 15:55
  13. 13. Roger/NHICAP dice:

    Gracias por tu sugerencia Maureen. Estoy muy de acuerdo, y además utopía encaja mejor en la cadena de los tres “alimentos del alma”: utopía, fantasía, ilusión.
    Buen finde y nos leemos en noviembre.

    Escrito el 31 octubre 2014 a las 18:48
  14. 14. Iracunda Smith dice:

    Hola Roger,
    Creo que el tuyo es uno de los relatos más bonitos que he leído. Me has dejado alucinada con tus descripciones.
    ¿Algún blog en el que cuelgues tus relatos?

    Un saludo, ¡nos leemos!

    Escrito el 1 noviembre 2014 a las 13:14
  15. 15. David Rubio dice:

    Hola, Un texto mu bien escrito, ágil de leer y con frases muy logradoas, muy chulas como las que te han apuntado…
    Es un relato ecléctico, el final, la teletransportación es un poco forzada y alejada del tono del resto de la historia.
    No estaría de más reforzar el conflicto: Si es que Miguelito ha desaparecido, todo el relato tendría que girar alrededor de ello, por tanto María no sería tan importante, como para dedicar la mitad a ello. El tono tendría que ser más de misterio, fíjate todo lo que nos cuentas: Un niño desaparecido, secuestrado y encima con poderes mutantes,…
    Saludos y nos seguimos leyendo!!!

    Escrito el 1 noviembre 2014 a las 13:38
  16. 16. Roger/NHICAP dice:

    Gracias por dedicar vuestro tiempo a mi relato.
    SERGIO. Tienes razón en que debo ajustar la informacion y dejar que los lectores adivinen. Es un defecto a corregir. Aprecio el consejo, gracias.
    IRACUNDA, me alegro que te haya gustado tanto. Se momento no,dispongo de blog, todo llegará, pero aquí en Literautas puedes encontrar otros relatos míos, en concreto 16 más, pues solo he dejado de participar en dos ocasiones. Gracias.
    DAVID. Entiendo que puedas calificar el relato como ecléctico pero no era esa mi intención. Simplemente me gusta y atrae la cultura maya y su mística. Toda cultura que emplea la simbología para trasmitir el conocimiento me parece que encierra algo misterioso, mágico, y por eso introduje la teleportación en la historia: la pincelada mágica.
    Bueno la óptica con la que enfocas el relato está bien pero difiere a mi enfoque. Pretendía hacer un elogio al Yucatán maya y quería presentar a María como una persona de cualidades muy distintas a la de muchos de los primeros conquistadores españoles. De ahí que me centrase más en este personaje y Miguelito era solo un personaje necesario para cumplir las bases de la escena.
    Ah!, el que tiene poderes mutantes es solo su hermano que se lo lleva a Yucatán y vuelve a por María. La utopía, la fantasía y la ilusión representan la clave del relato.

    Escrito el 1 noviembre 2014 a las 18:23
  17. 17. Anoide dice:

    Hola, Roger. Gracias antes que nada por pasarte por mi relato y comentarlo, me alegra que te gustara.

    Ya te han dicho casi todo lo que se me iba ocurriendo al leerte. Tema atractivo, desarrollo ágil y a buen ritmo, frases muy logradas… Lo único que me ha chocado ha sido el tema de la teleportación, lo veo muy cogido con pinzas y es un medio fácil para que María cumpla su sueño. La última parte muy cortita pero entiendo lo difícil que es contar tantas cosas con limitación de palabras, y sé que de algún sitio tenías que recortar.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 1 noviembre 2014 a las 21:17
  18. 18. Emmeline Punkhurst dice:

    Hola NHICAP:
    Cada uno tiene un estilo a la hora de escribir y está claro que el tuyo siempre incluye unas notas de ciencia ficción. Al margen de esto, la historia es muy bonita. Ojalá todos pudiéramos teletransportarnos a nuestros espacios idílicos como la protagonista. El relato destila magia y tiene un encanto especial, quizás también por la civilización a la que aludes, aspecto que también ayuda.
    Te felicito.

    Escrito el 2 noviembre 2014 a las 12:49
  19. 19. Marazul dice:

    Hola Roger, que cuento más bonito lleno de magia y encanto. Admiro esa facilidad para pasar del mundo real al de la fantasía en un lenguaje rico y dinámico. Sólo el final me ha parecido un poco rápido. Pero es un relato muy original. Felicidades..!!

    Escrito el 4 noviembre 2014 a las 16:57
  20. 20. Wolfdux dice:

    Un relato excelente Roger. Me ha gustado mucho la protaginista, su personalidad me ha cautivado desde el primer momento.

    ¡Felicidades!

    Escrito el 5 noviembre 2014 a las 13:16
  21. 21. Roger/NHICAP dice:

    Muchas gracias no dedicarme su tiempo y comentario, Anoide, Emmeline, Marazul y Woldux. Formáis parte del grupo duro, el core, del taller y me agrada que os haya gustado.
    Ya estoy con el miedo en marcha, aunque no entra en mis esquemas literarios. Manejo la idea del miedo a los ruidos bruscos e inesperados, y, por supuesto, aderezada con miucha fantasía, esta vez del mundo celta.
    Saludos y,hasta pronto

    Escrito el 5 noviembre 2014 a las 20:10

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