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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Bajo el olmo - por Aurora Losa

Web: http://ladesdichadesersalmon.wordpress.com

Movía las manos deprisa, como siempre que tenía que explicar algo emocionante de su fin de semana. A Elena le aburrían aquellas peroratas de aventuras románticas que Diego le contaba cada lunes como si fuera el único ser del planeta con una vida apasionante.
Era más, ahora que volvía a estar soltera, se acordaba con frecuencia desesperante de los días de instituto; hacía ya mucho de aquello y no habían sido pocas las veces que se habían reído con una copa de vino en la mano: el amor adolescente de Elena fue Diego, su mejor amigo desde la más tierna infancia.
Casualidades de la vida colocaron a aquel niño pelirrojo y pecoso en el jardín de al lado cuando apenas tenían cinco años y ya nunca más se separaron; hasta habían estudiado la carrera juntos y ahora compartían coche y sala de profesores en el mismo colegio que había visto afianzarse su amistad.
Con la perspectiva que da el tiempo resultaba incluso gracioso el modo en que comenzó a sentir algo especial por él, y cómo la agonía había hecho presa de ella cada vez que salía de casa para encontrarse con un adolescente menos pelirrojo, y más pecoso y desgarbado, que la hacía suspirar por los rincones.
Fueron tiempos duros, de diatribas morales sobre lo importante de conservar una amistad en detrimento de una historia de amor fugaz pero no por ello menos dolorosa, y para Elena fue un consuelo descubrir que la negativa de Diego a salir juntos se debía a su falta de pene y no a otro tipo de defecto o carencia, lo que hubiera resultado demoledor para su autoestima ya de por sí endeble.
—¿Dónde están los niños?
Fue un intento fallido de cortar por lo sano su vertiginoso descenso a viejos infiernos y la verborrea inconsciente del chico.
Diego echó un vistazo rápido al patio del colegio y señaló el árbol que quedaba un poco escondido de la vista tras la ventana de la sala de profesores.
—Estarán casando a alguien.
Aquella conclusión no tenía que ver con el mundo de rosas y corazoncitos flotantes alrededor de la cabeza de Diego, era una conclusión lógica.
Aunque hacía más de veinte años que ambos habían dejado el colegio, sabían que sólo había dos razones para que toda la chiquillería se congregara bajo el olmo, a saber: pelea o boda, y la ausencia de gritos evidenciaba la segunda opción.
—¿Te acuerdas de que estuvimos casados al menos dos años?
Eso sí le hizo sonreír.
—Con renovación de votos una vez al mes— recordó divertida.
—Has sido la mejor esposa que he tenido— confesó con un guiño.
—Y tú la más fiel de mis parejas.
Tristemente, era cierto.
—Jaime dice que deberíamos ir este sábado a la Peña Roja, que hay unas vistas preciosas desde lo alto.
Elena suspiró con fastidio fingido y prestó más atención a Diego, que volvía a mover las manos sin freno mientras le relataba el plan de senderismo para el fin de semana siguiente.
Adoraba a su amigo pero, desde que había empezado a salir con Jaime, estaba en esa fase a veces insoportable de los primeros días de una relación en que todo es de color de rosa y, para remate, lucía de forma constante una sonrisa estúpida que a ella le revolvía las tripas.
Quizá si su situación emocional hubiera sido diferente se lo habría tomado de otra forma y sería más capaz de alegrarse por él; pero el hecho de que Alberto, su novio y compañero de piso durante cuatro años, la hubiera abandonado de malas maneras apenas dos semanas antes con una nota en el frigorífico le impedía disfrutar con Diego de su recién descubierta vida en pareja. Aún así se esforzó por sonreír y asentir a cada palabra, alejando de su mente la idea de besarle que le rondaba por la cabeza con la misma intensidad que antaño.
—Deberíamos salir a ver qué hacen— propuso ella como último recurso para escapar de la felicidad incontenible de Diego y de sí misma.
—Ten cuidado, Lena, puede que quieran casarnos a nosotros también.
Dadas las circunstancias, a ella terminó por no parecerle mala idea.

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26 comentarios

  1. 1. José Torma dice:

    Que tal Aurora? un gusto leerte ya lo sabes.

    Tu relate me ha parecido muy triste a ratos, el amor no correspondido, la natural obcecacion de odiar la felicidad ajena mientras la disfrazamos con una sonrisa.

    A Lena el hecho que Diego sea homosexual no parece aclarale la idea de que no sera para ella. Ojala te quisiera quien tu quieres, el mundo funcionaria mejor.

    Un beso y que buena historia.

    Escrito el 28 octubre 2014 a las 19:08
  2. 2. Diego Manresa Bilbao dice:

    Que historia mas bonita Aurora!!!! Esa amistad/amor no correspondido mas por imposibilidad (bien traido la forma de expresar la homosexualidad de el, me ha costado cogerlo la verdad)que por falta de amor… Muy bonita historia y narrada con mucha ternura.
    Nos leemos!!!

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 00:01
  3. 3. Aurora Losa dice:

    Gracias a ambos, la verdad es que no estaba muy convencida con el texto, ha sido una de estas veces que te llega la idea a última hora y flojita, pero no quería faltar al primer taller de este curso (empollona que es una).
    Recibí los comentarios anónimos y he de darle la razón a dos de ellos, la historia es anodina. Además me he dado cuenta de que hay confusión respecto a la relación de Diego y Elena (mea culpa), Elena ya no está enamorada de Diego, sólo está triste porque ha sido abandonada y se refugia en lo que un día sintió por él, simplemente porque es el único hombre que no le ha fallado en su vida. Y además está Diego, hablando sin parar de Jaime, ¿soy la única que, después de una ruptura, se ha sentido incómoda con las parejas felices alrededor? Espero que no, o tendré que pedir cita al psicólogo, jajajaja.

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 10:37
  4. 4. Diego Manresa Bilbao dice:

    No lo has sido Aurora, no has sido la unica…

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 11:43
  5. Hola, Aurora. ¿Qué tal fue este largo verano? Espero que bien. He de decirte que no me ha gustado tu cuento. Como dices que te comentaron en las críticas, puede que sea una historia un poco anodina. Sin embargo tengo la sensación de que no lo es por sí misma, sino, en mi caso, por la decepción provocada por un error en la lectura. Tuve que revisar el texto para comprobar que no era incorrecta la frase que motivó mi mala interpretación. Y en efecto, no era errónea, aunque sí ambigua. Me explicaré: en la primera lectura pensé que Diego tenía un problema para estar con su amiga: no tenía pene. Diego no tenía pene. Se me abrieron los ojos como lunes y con ellos un universo tremendo y tremendista. Un accidente infantil que hubiera castrado al pequeño. Un viaje al horror contado con sutileza y amor. Ese planteamiento me dejó pegado a la silla. Me preparé para enfrentarme a la sensibilidad en bruto. Y en sólo 750 palabras, menos las doscientas que ya llevabas gastadas. Pero, no. Se diluyó en una historia más de desencuentros, uniones, desuniones, felicidades e infelicidades propias y ajenas. Pero el drama, EL DRAMA (con mayúsculas), se disolvió. Lo releí y vi que el error fue de lectura. El error era mío. Pero eso no impidió la sensación de vacío, de insustancialidad (si tal palabro existe)
    Lo siento.
    Un saludo.

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 12:26
  6. 6. Roger/NHICAP dice:

    Hola Aurora,
    Me alegra verte por aquí de nuevo. Tuve que leer tu relato un par de veces, una ayer y otra hoy, y pienso que mi impresión era acertada. Ayer, cuando terminé de leerlo me vino a la cabeza una frase, creo que de Albert Camus, que dice: “La vida es un estado de ánimo”. Eso pensé que le pasaba a la escritora, un relato empapado por la nostalgia y tristeza. Pero te dirë que me gustó, aunque no me parecen lo mejor que has escrito aquí.
    El final merece un repasillo, algo más “auroniano”, y explicar con más claridad la relación de Elena con Diego, no lo entendía bien en primera lectura.
    Felicidades.
    Un abrazo

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 13:23
  7. Hola Aurora, es bueno tenerte por estos lados.

    Me pasó como a otros usuarios que han comentado. Tuve que leer 2 veces el texto para entender algunas ideas.
    Luego de eso me pareció que la tristeza abunda en las palabras. Es un relato melancólico que espero hagas las observaciones que ya te señalaron, porque es una historia linda que espero pronto ver en su versión final.
    Saludos.

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 17:26
  8. 8. Sergio Mesa dice:

    wenas Aurora!!
    yo no te he echado nada de menos … porque eres de las pocas que ha seguido publicando todo el verano ^^ … de todas formas es un placer volver a compartir clase contigo.
    a mi el relato me ha gustado mucho, es verdad que le puede faltar intensidad, pero lo delicado y real de la situación me ha gustado mucho. sí, yo también me he encontrado en la situación de Elena … y en la de Diego xD.
    a mi no me parece que la imagen de la falta de pene de la protagonista sea tan complicada de entender…. yo me lié con lo de “casar” a alguien debajo del olmo, que en mi cabeza retorcida lo leí con “z” y por un momento me imaginé lo peor… pero es que uno es especialito, je
    con todo, un abrazo. nos leemos!
    Sergio Mesa / forvetor
    http://miesquinadelring.com/

    Escrito el 29 octubre 2014 a las 20:03
  9. 9. marisa cuñat dice:

    Creo que le falta pulido al texto.El contenido es interesante pero tal vez si reestructuras la información daría más fuerza al personaje y ahondarIas en el desencanto del amor imposible y su causa o en el valor de la amistad,que se deja ver con claridad.Un saludo postveraniego…

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 15:34
  10. 10. Sebas Cano dice:

    Hola Aurora, me alegro de volver a leerte!
    Un tema muy difícil sobre el que plasmar ideas… afortunadamente creo que entendí lo que quisiste transmitir a la primera. Le falta pulido pero, desde luego, no me pareció malo. No siempre se puede escribir al gusto de todos no? De todas formas todo esto sirve para mejorar.
    PD: he estado en unos sitios aquí en el norte de Gales que fijo que te daría una inspiración infinita, saludos!!!

    Escrito el 30 octubre 2014 a las 21:08
  11. 11. Aurora Losa dice:

    Hola a todos, gracias por pasaros a leer el relato.
    Sergio y Fernando, estáis empezando a darme miedo. Diego mutilado, niños que cazan debajo de olmos… Yo me lo miraba ;P
    Sergio y Sebas, me alegro de que lo entendierais y, en el caso de Sergio, lamento que te hayas visto en ambas posiciones, son incómodas de narices.
    Sebas, qué envidia me das, ya lo sabes, por allí por los Gales de la Gran Bretaña.
    Por otro lado, NHICAP, gracias por la fe que pones en mis habilidades; ya dije que no estoy muy contenta con el resultado, pero eso no quita para que asuma las consecuencias de haberlo presentado; supongo que en algún momento lo revisaré y, sin la presión del tiempo y el límite de palabras, logre arreglar este desaguisado.
    Pato y Marisa, tendré en cuenta todas las opiniones a la hora de mejorar este relato, yo también creo que tiene un buen fondo, aunque la ejecución no le haya hecho justicia en absoluto.
    Y ahora, bueno, no es por poner excusas, pero admito que quizá no tengo la cabeza donde la tengo que tener. No he querido fallar al taller (cuestiones sentimentales), pero toda mi atención creativa parece estar volcada en un proyecto más amplio que podéis encontrar desde el día 1 de noviembre en http://vientosobreeire.wordpress.com
    A partir de ahora prometo solemnemente esforzarme un poquito más en los relatos del taller.
    Saludos a todos.

    Escrito el 31 octubre 2014 a las 13:43
  12. 12. Iracunda Smith dice:

    Hola Aurora!!
    ¿Por qué será que los buenos o están pillados o son gays? (o las dos cosas) jajaja
    Creo que todos hemos estado alguna vez en la situación de Elena, yo por lo menos me he sentido identificada.
    Puede que no tenga una gran trama (yo no lo llamaría anodino) pero en realidad es un texto sobre sentimientos, sobre recuerdos.

    pd: José, si la cosa funcionase así, si a cada uno nos quisiese quien queremos, Brad Pitt y Scarlett Johanson estarían muuuy ocupados 😉

    Escrito el 31 octubre 2014 a las 15:16
  13. 13. lunaclara dice:

    Ayyy, Aurora, cómo dominas el lenguaje! Ya quisiera yo …
    Me ha costado un poco entender esa relación Diego-Elena. Mezclas a varios novios y me he hecho un lío hasta que lo he leído otra vez jeje…
    Felicidades, seguire leyendote estos meses, si tu proyecto no te impide participar.

    Hasta luego!

    Escrito el 31 octubre 2014 a las 15:54
  14. 14. David Rubio dice:

    Hola Aurora, creo que el problema de este relato es el conflicto. Tenemos a Elena y Diego, ¿qué les pasa? Nada, son buenos amigos que pasean juntos y ella se lamenta de su suerte amorosa.
    Pero, resulta que lo más interesante, la homosexualidad del amigo, pese al enamoramiento de ella, queda escondido. ¡Ese es el relato! Cuenta eso. Ella de joven se enamora de Diego, las amigas le dicen que es un pecoso, pero ella lo adora y ha preparado una cita juvenil con el para decirle lo que siente. El, al final, le confiesa que es gay. Ella se queda turbada pensando en que hombre llenara su vida.
    Es una sugerencia, claro
    Un abrazo y me paso por ese viento sobre aire

    Escrito el 1 noviembre 2014 a las 14:05
  15. 15. Nana dice:

    Aurora creo que has construido un buena historia, bien narrada como todo lo que escribes y sutil en la presentación de los personajes y sus relaciones. Es cierto que no he visto tu esencia en el relato tan presente como otras veces, pero es normal que todo lo que escribimos no esté siempre en consonancia con lo que queremos.

    Quería agradecer tu comentario, me ha hecho muchísima ilusión que justo tú me dedicaras esas palabras, porque aunque no suela comentar otros textos por falta de tiempo y timidez, siempre busco tu texto entre los primeros, ya que admiro como escribes. Así que muchas gracias, nos seguimos leyendo

    Escrito el 1 noviembre 2014 a las 20:35
  16. 16. Emmeline Punkhurst dice:

    Hola Aurora:
    Siempre me han parecido un tostón las historias de amor imposibles. Creo que hay que tener mucha magia en las manos que escriben para que no pequen de merengues y edulcoradas. Por suerte, tú tienes esas manos. No sólo me ha gustado tu relato sino que además he conseguido sentir como propias las emociones de Elena. Lástima que la pobre no pueda ser más práctica y abrir sus miras a nuevos horizontes.
    Te felicito.

    Escrito el 2 noviembre 2014 a las 12:44
  17. 17. Maureen dice:

    Caray, pues a mí el relato me ha gustado mucho. La chica está pasando por una mala racha y los recuerdos del pasado la ayudan a sentirse mejor. O tal vez no a sentirse mejor, sino melancólica. Yo me he sentido identificada: cuando te pasa algo malo, te vas a buscar las cosas buenas que te han pasado antes, aunque ya no estén.

    Como a Fernando, yo también entendí que la falta de pene era de Diego; no sé si la frase se entiende bien o tal vez convendría retocarla (al seguir leyendo sí se acaba entendiendo, pero en ese momento yo también me quedé pillada pensando en un drama terrible para el chico).

    Una historia melancólica y bonita 🙂

    Escrito el 2 noviembre 2014 a las 18:29
  18. 18. Peter Walley dice:

    Hola Aurora,

    Tengo que decir que a mí me ha pasado lo mismo que a Fernando, pensaba que Diego no tenía pene (y menudo giro de la historia, te sugiero que un mes de estos escribas algo con esa premisa :-)). Una vez aclarado esto tengo que decirte que me ha gustado la historia, aunque quizás le habría buscado un final un poco más potente.

    En cualquier caso, has descrito muy bien la melancolía de la protagonista y sus sentimientos, y no era nada fácil. Bien hecho.

    Escrito el 2 noviembre 2014 a las 20:12
  19. 19. Marazul dice:

    Hola Aurora. Me ha pasado algo parecido a ti, que no estoy contenta con el primer relato de este curso (Sonrisa solidaria). Creo que el verano nos ha cortado el ritmo de la inspiración. Pero nos vamos a mejorar. Mucho ánimo y un abrazo

    Escrito el 4 noviembre 2014 a las 00:25
  20. 20. Wolfdux dice:

    Hola Auro,

    coincido con muchos de mis compañeros, me ha confundido un poco la relación entre los diferentes personajes, pero aún así me ha parecido una historia bien narrada.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 4 noviembre 2014 a las 13:20
  21. 21. Eva dice:

    hola! me ha gustado mucho pero mas que un relato yo diría que esta historia es un buen resumen de otra que pide a gritos mas densidad y explicaciones. Tal vez podrías jugar mas con las sugerencias en lugar de hablar de la falta de pene directamente. Me ha recordado a un libro de Mario Vargas Llosa ? no me acuerdo exactamente.
    Enhorabuena también por tu proyecto sobre Irlanda. Yo estuve viviendo tres años en Limerick y tengo vínculos muy especiales con la isla Esmeralda. Un beso muy fuerte

    Escrito el 4 noviembre 2014 a las 15:04
  22. 22. Aurora Losa dice:

    Gracias a todos por pasaros por el relato y opinar. Tengo en cuenta todas las sugerencias, aunque ahora tengo un dilema sobre cómo afrontar el relato en su versión extendida, estáis dando ideas tan dispares y atrayentes que me da no sé qué dejar una por probar (especialmente las más macabras, me han llamado la atención).
    Estoy deseando ver cómo afrontáis la escena de miedo.

    Escrito el 4 noviembre 2014 a las 19:08
  23. 23. Anoide dice:

    Hola, Aurora. Tengo que decir que me ha pasado como a tantos otros: pensé que Diego no tenía pene. Y, si bien habría sido muy interesante que el relato girara en torno a eso, no me parece que el resultado sea malo (para nada).

    Me da la impresión de que está un poco descuidado, como que le falta un repaso. Aparte de eso, no pondría pegas. Como dicen por aquí arriba, es una historia de sentimientos, agridulce. Quizás podrías definir un poco más el desengaño amoroso de Lena con Diego pero, como te digo, el fondo que tiene es bueno. Solo te falta matizar un poco.

    Mil gracias por pasarte por mi relato. Me alegro mucho de que te gustara 🙂 El de este mes me está dando bastantes más problemas; tengo un par de ideas y no sé si seré capaz de plasmarlas como quiero. Da por sentado que buscaré el tuyo para volver a leerte!

    Un saludo.

    Escrito el 7 noviembre 2014 a las 06:55
  24. 24. Nick Brooks dice:

    Pasé por tu blog, y tengo que repetir lo que comenté allí.
    Me encanta tu manera de escribir, es tan, no sé, no encuentro como describirla. Es como si estuviera sentado en una banca bajo un árbol, con una taza de té, y el canto de los pájaros me acompañara al leerte.
    Me gusta mucho como escribes.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 7 noviembre 2014 a las 21:14
  25. 25. Nick Brooks dice:

    Eso sí, pensé que Diego en serio no tenía pene hahaha
    Hasta más adelante me di cuenta a qué te referías

    Escrito el 7 noviembre 2014 a las 21:17
  26. 26. Cristina dice:

    Hola Aurora,

    A mi me ha gustado tu relato. La historia de amistad que se convierte en amor y esa nostalgia por el pasado es perfecta. Quizás la pobre Elena debería haberse desanclado amorosamente de su amigo homosexual y alegrarse por que él haya encontrado a Jaime, pero entiendo ese sentimiento de ‘envidia’ hacía las parejas bien avenidas tras un desengaño amoroso.

    Un poco confuso lo de que Diego no tenía pene, pero a parte de eso, no me parece una historia anodina, pero creo que podrías añadirle más fuerza al final.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 10 noviembre 2014 a las 12:23

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