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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Premoniciones - por U.Monserrat

El viento, que traspasó sus finos vaqueros y su ligera camisa era gélido. Era la última en llegar, miró en rededor observando los coches aparcados de sus amigas Ana y Esther, aunque el de Marce no lo divisó. Intentó contemplar la belleza del pueblo, pero al ser noche cerrada solo obtuvo negrura. Recogió su equipaje del maletero y se encaminó hacia la puerta, donde las alegres risas de sus amigas fueron un bálsamo para sus oídos.
Traspasó el umbral de la entrada donde fue recibida por un enorme abrazo de oso proveniente de su rubia, así llamaba cariñosamente a Esther. Saludó con el mismo ímpetu a las otras dos, dejándose caer sobre el sofá y aceptando la manta que le tendía Marce.

– ¡Joder!, nenas, ¡qué frío hace aquí! – se quejó tiritando.

La cena transcurrió sin percances. Las cuatro se llevaban muy bien y, cada vez que se escapaban de la ciudad a pasar un fin de semana en los pueblos más perdidos que encontraban, lo pasaban extraordinariamente. A altas horas de la madrugada decidieron entre risas marcharse a dormir. Aquella casa sólo disponía de dos dormitorios, no teniendo otro remedio que compartir, sin llegar a imaginar que sería su último viaje juntas.

Aroa abrió los ojos con los primeros rayos de sol, con una sensación de intranquilidad que recorría toda su espina dorsal. Miró a su izquierda, donde Marce aún proseguía durmiendo plácidamente. Se despojó de los malos pensamientos, se calzó sus zapatillas y cogió su chaqueta de lana mientras se dirigía al baño que estaba situado al final del pasillo, pero un grito desgarrador la dejó clavada en el sitio con la mano derecha alzada hacia el pomo de la puerta. Volvió a escuchar ese sonido aterrador, provenía del cuarto donde se hallaban Esther y Ana. Saliendo de su ensoñación, corrió hasta alcanzar la puerta de sus amigas y la abrió de golpe. La grotesca imagen que reinaba en el cuarto la dejó petrificada en el umbral.

En la pared frente a las camas se hallaba el cuerpo sin vida de Esther, que estaba clavada en forma de cruz. Su pequeña figura estaba cubierta de su propia sangre, proveniente de miles de cortes repartidos por toda su anatomía. Los largos cabellos rubios cubrían su bello rostro, ocultando las cuencas vacías de sus ojos azules como el cielo. La espantosa imagen estaba acompañada de unas palabras, escritas con la sangre de su amiga, como más tarde averiguarían. El mensaje rezaba lo siguiente:

“Nadie osa molestar las ánimas de este pueblo sagrado”

Aroa no se había percatado de que había avanzado hasta el cadáver de su amiga, dejándose caer de rodillas, mientras sus mejillas se empapaban de lágrimas. Consiguió salir de su trance al escuchar los fuertes llantos y gritos de Ana, se apresuró a abrazarla, intentaba infundirle un valor que ni ella misma sentía en ese instante. La sostuvo entre sus brazos durante unos minutos, hasta que llegó un sonido extraño del cuarto donde aún dormitaba Marce. Levantó a Ana de la cama con las pocas fuerzas que tenía y la sacó del dormitorio, ya que no quería que siguiese viendo el cuerpo inerte de su amiga. La condujo escaleras abajo hasta el salón, estaba intentando sentarla en el butacón, cuando percibió el sonido de unos pasos arrastrando algo pesado proveniente de la primera planta. Pensando que eran imaginaciones suyas, prestó más atención al sonido y volvió a escucharlo con más claridad. Dejó instalada a Ana en la sala, corrió escaleras arriba para llegar al que había sido su cuarto esa noche, donde la puerta se hallaba abierta ya que no la había cerrado al salir. Una sombra traspasó el hueco de la misma: pasando rápidamente junto a ella, y un escalofrío recorrió todo su cuerpo mientras se adentraba en el dormitorio, encontrándose la misma imagen que había en la otra habitación. Sin saber de dónde sacó el valor, corrió por las escaleras gritando el nombre de Ana, necesitaba avisarla de que una presencia no humana era la causante de las muertes, pero al llegar al final de las escaleras tropezó, oscureciéndose la estancia al instante.

Al abrir los ojos, se incorporó de golpe un poco mareada. Le costó diez minutos averiguar donde se hallaba, cogió el móvil y comprobó que eran las ocho de la mañana de viernes.

– Este fin de semana no viajamos – informó a sus amigas con una llamada, ninguna protestó, eran conscientes del don de Aroa.

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13 comentarios

  1. 1. Marcelo Kisi dice:

    Hola U., me ha gustado tu relato, lleno de misterio mezclado con cotidianeidad, las muertes son dignas de la serie Dexter, donde las imágenes más espeluznantes también se cuentan como si tal cosa. El final, brillante. Me encantó. Como aporte dos cosas: si bien al principio no me di cuenta, releyendo advertí que el título hace alusión al final, y lectores menos despistados que yo pueden adivinar de antemano de qué se trata. Lo otro que te sugiero es releer y limpiar la sobrecarga de adjetivación (finos vaqueros, ligera camisa, alegres risas), lugares comunes (“bello rostro”, “ojos azules como el cielo”) y algunas cosas de miniatura poco claras, como la importancia de que el coche de Marce al principio no se divisa. Soy de la opinión de que ese tipo de detalles en un relato tan corto debieran servirte en la trama después. Como en la frase teatral: “La pistola que aparece en el primer acto, se disparará en el último”. Aquí el dato del coche de Marce queda huérfano e innecesario. Pero ya te digo, son detalles nada más, disfruté mucho leyendo tu relato!

    Escrito el 28 noviembre 2014 a las 18:45
  2. 2. Julieta Blanco dice:

    Hola! Buena historia por aquí, has sabido describir las situaciones espeluznantes para que sí parezcan espeluznantes, que no es poca cosa.
    Me gusta cómo has desarrollado el misterio, y creo que has hecho buenas descripciones porque podía imaginar claramente el lugar en mi mente, y además me fue fácil seguir los hechos.
    Si tengo que acotar algo, coincido con Marcelo en que el detalle del coche de Marce está suelto, uno piensa que sucederá algo con el coche y no es así. Se crea una expectativa que luego no se cumple, y eso puede defraudar un poco al lector.
    Además, fíjate que en la primer frase podrías haber puesto una coma después de la palabra “camisa”, u obviar ambas comas, suena mejor así, prueba leerlo en voz alta.
    Por último y ya basta de críticas, creo que luego de encontrar el primer cuerpo debería haberse detonado la acción: llamar a la policía, que Aroa salga corriendo, gritando. La noté muy tranquila para lo que había ocurrido.
    Ahora sí, te felicito por el final! Yo pensaba en el título y decía ¿y la premonición, cuándo es que la tiene?
    Es cierto que luego de leerlo el título parece arruinar el final, pero en mi caso no lo hizo. ¡Me pilló desprevenida!
    Sigue así!

    Escrito el 29 noviembre 2014 a las 00:07
  3. 3. Julieta Blanco dice:

    Te invito a pasar por mi texto, es el 109 =)

    Escrito el 29 noviembre 2014 a las 00:08
  4. 4. Marazul dice:

    Has escrito un relato espeluznante y me has hecho sentir pavor. Como de eso se trataba este mes te doy mi enhorabuena…!
    Un saludo

    Escrito el 29 noviembre 2014 a las 18:50
  5. 5. Ariadna dice:

    Hola! Me gustó tu texto mucho, las descripciones de las muertes son espeluznantes y crea una atmósfera un tanto rara que es de lo que se trata. De ponerle pegas yo diría que en vez de centrarte en detalles como los del coche yo profundizaría un poco más en esa atmósfera tanto antes como después de encontrar los cuerpos, la protagonista parece algo fría al respecto.
    Ahora te diré que el final es un golpe de efecto increíble, lo que más me gustó del texto la verdad, ya me había olvidado del título y me sorprendió bastante. Un saludo!

    Escrito el 29 noviembre 2014 a las 18:56
  6. 6. David Rubio dice:

    El ambiente terrorífico está bien conseguido en general, si bien me falta un porqué. Más allá del novio y el coche. ¿Por qué las matan? Una cosa es el misterio y otra el porque sí. En cuanto al final, es un gusto personal, pero yo prefiero que las cosas sucedan “de verdad”, si no me siento un poco defraudado. Hubiera preferido que esa premonición fuera el motor del relato, en como evitarla o no.
    De todas formas se nota que tienes mano. Un saludo

    Escrito el 30 noviembre 2014 a las 20:25
  7. 7. Darkos dice:

    Buena historia. Me gustó mucho el final. Estuvo bien manejado el ritmo y la estructura del texto. Espero seguir leyéndote.

    Escrito el 1 diciembre 2014 a las 05:26
  8. 8. U.Monserrat dice:

    Muchas gracias a todos, es la primera vez que participo en el taller y a decir verdad el misterio y terror no es lo mio. Con respecto al título después de enviarlo me di cuenta que no era el adecuado, pero ya estaba enviado.

    De verdad, agredezco mucho tanto los buenos comentarios, como las criticas, asi puedo aprender gracias a vosotros.

    Escrito el 1 diciembre 2014 a las 15:01
  9. 9. Job Peró dice:

    Me encantan este tipo de historias. Enhorabuena por tu relato. Aunque digas que el terror no es lo tuyo, has puesto no pocos ingredientes en esta historia. Te diría lo mismo que Marcelo con las adjetivaciones, pero me gusta como desarrollas la historia. Ojalá hubieras tenido permiso para hacerla más larga y completa!

    Escrito el 2 diciembre 2014 a las 00:34
  10. 10. José Torma dice:

    Hola U. Monserrat.

    Me gusto mucho tu relato, si alguna pega le pongo es que me imagine el final, porque de repente se me vino a la mente el asunto de las peliculas de Destino Final. Coincido que el asunto de los carros (autos) no aporta nada y te deja esperando algo que no llega. De cualquier manera es un relato bien estructurado y se lee de corridito. Te sugiero le cambies el titulo para los amantes del genero que vamos a velocidad Stephen King jaja

    Saludos y felicidades

    Escrito el 5 diciembre 2014 a las 21:35
  11. 11. KMarce dice:

    Hola U, te cuento que me he enganchado con este blog, por dos cosas: aprendo y ¡te retan! Que sea tu primer relato de terror, y no sé si tu primera participación, me alegra que salieran de “tu zona segura”. Para eso son los retos. A mí me ha gustado, quién no gusta de las historias terroríficas, y he encontrado la tuya mucho mas a tono. (Perdón pero que la que leí primero, me dió otra espina) En 750 palabras contaste una historia completa: la diversion de amigas, un suceso inesperado, y descenlace que después de todo, hace todo volver a la calma. ¡Bien hecho!

    Escrito el 9 diciembre 2014 a las 19:25
  12. 12. U.Monserrat dice:

    Job Peró, la historia es más larga pero para el blog tuve que acortarla por el tema de las palabras.

    José Torma, al principio lo deje así porque claro yo si que sabía que tenían que haber tres coches, pero no pense en el lector, fallo mio. Después lo leí y si queda suelto esa parte que puede llegar a confundir.

    KMarce, es la primera vez que participo en el taller y me retaron a base de bien, porque sigo diciendo que las historias de terror no son lo mío.

    Muchas gracias a todos por los comentarios.

    Escrito el 11 diciembre 2014 a las 09:47
  13. 13. julieta blanco dice:

    U., sabés que es lo bueno de esto? Que si el terror no es lo tuyo, de todas formas te sentaste, estrujaste tu cerebro y lo escribiste. Y lo enviaste! Y salió algo muy bueno. Decididamente tampoco era lo mio, pero creo que al hacer lo que no es lo nuestro aprendemos muchas cosas, no sólo del género en cuestión, sino mucho más también. No? (: Saluditosss

    Escrito el 11 diciembre 2014 a las 13:52

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