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EL GERIATRICO - por JAVI

Era mi primer trabajo como auxiliar de geriatría. No resulto difícil encontrar el edificio ya que se encontraba a las afueras de la ciudad.
Para empezar me habían asignado el turno de noche que era cuando menos movimiento había. Lo primero que hice fue leer el cuaderno de incidencias que había dejado el turno anterior; que por cierto, ya estaban abandonando el edificio.
De repente el silencio inundó el edificio. Solo fue interrumpido por el chirriar de una silla de ruedas. Supuse que algun anciano se había levantado algo desorientado. Me asomé al pasillo pero no vi nada aunque seguía oyendo la silla de ruedas. Fuí hacia la zona donde provenía el sonido pero cuando llegué solo pude ver la parte trasera de la silla entrando en uno de los ascensores. Fuí corriendo pero llegue tarde, así que subí rápidamente por las escaleras, primera planta…seguía subiendo, segunda planta…llegue a la tercera exhausto, pero la puerta estaba abierta, entonces escuché el chirriar de la silla en el pasillo de la izquierda. Me dirigí hacia allí y ví como se cerraba una de las puertas. A medida que iba caminando, pude oír hablar a alguien dentro de la habitación. Abrí la puerta y respiré aliviado
– Tu debes ser el nuevo.- me dijo el hombre que estaba
sentado en el borde de la cama.
A su lado,en la silla de ruedas, estaba sentada la mujer más hermosa que hubiese visto. Su pelo era dorado como el sol, su tez pálida y sus ojos verdes como esmeraldas. Giró la silla y me miró. Su mirada me traspasó y en sus ojos, pude ver un ligero brillo…o eso me pareció. Me invitaron a sentarme y estuvimos charlando un par de horas. El Sr. Cosme, ingresó en la residencia para recuperarse de una operación de cadera y Liliam, que era como se llamaba aquella belleza de mujer, por una operación de rodilla.
Después de despedirme y dejarles allí hablando, bajé a la oficina de control, a revisar las fichas de los últimos ingresos. La ficha de Liliam no aparecía.
– Eso es lo último que recuerdo.- le dije al comisario
– Está bien, pero ahora tendrá que acompañarme a
identificar el cuerpo.
La habitación del Sr. Cosme despedía un fuerte olor a muerte. El comisario me mandó pasar, me acerqué a la cabecera de la cama y con un movimiento ágil, retiró la sábana que cubría el cuerpo. Lo que ví, me produjo una repugnancia que me provocó varias arcadas. Parecía que el Sr. Cosme llevase un año muerto; la piel estaba reseca, era como un pergamino arrugado, la mandíbula desencajada y la lengua mostraba llagas. Se apreciaban todos los huesos del cuerpo, aunque cubiertos por una fina capa de piel reseca y arrugada.
– Ni una gota de sangre.- dijo el comisario.- ¿Dice usted
que la mujer se llamaba Liliam?
– Si
– Pues no hay ninguna registrada en los archivos
– Eso es imposible.- dije yo – estuvimos hablando aquí un
de horas los tres.
– Está bien, por ahora puede irse pero no salga del
edificio.
Lo que le había sucedido al Sr. Cosme era algo fuera de lo normal. Sobrenatural diría yo.
Era como si le hubieran sacado toda la sangre. ¿quién o qué podía haber hecho eso…parecía obra de un vampiro…no…no seas gilipollas ¿y Liliam? Liliam, Lilim, Lilith…¡LILITH!…No…es imposible. Bajé las escaleras todo lo deprisa que pude, me senté frente al ordenador y busque Lilith: " primera mujer de Adán"…no eso no era; probé con Liliam: " la que es como un lirio",tampoco; Lilim…
¡Aquí está…!" demonios femeninos, hijos de Lilith, primera esposa de Adán, quién dió a luz infinidad de vampiros y demonios…"
Me levanté como un resorte y fuí hacia el comisario corriendo, le agarré por los cuellos de la camisa y le empecé a dar voces.
– ¡Ha sido ella!…¡Su nombre no es Liliam,es Lilim…es un
vampiro!
– ¡Suélteme…está usted loco! ¡¿Un vampiro? por Dios!
– ¡ Si…es una hija de Lilith!- le repetía gritando.- ¡ la
primera mujer de Adán!
– He dicho que me suelte…está usted loco!
– ¡ Quitenmelo de encima…
Me desperté con las manos dujetas a la cama y algo mareado.
– ¡ Hora de comer Javi!
– No estoy para comidas…
– Usted no, pero yo si
– Abrí los ojos…era Liliam.
Ahora viajo con Liliam, aunque prefiero visitar las salas de maternidad que los geriatricos.

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3 comentarios

  1. 1. Silvyt dice:

    Hola!!
    solo decirte que hice uno de los comentarios. El de la originalidad de liliam.

    Otra vez, felicidades, me gusto.
    un saludo

    Escrito el 28 noviembre 2014 a las 19:36
  2. 2. Brillo De Luna dice:

    Javi, me gustó el suspenso que mantuviste hasta el final del relato y la descripción del mismo. Pero noté que en un mismo párrafo repites palabras que podrías sustituirlas por sinónimos. También, sería bueno que revises los diálogos y sus incisos, por ejemplo en:
    – ¡ Si…es una hija de Lilith!- le repetía gritando.- ¡ la
    primera mujer de Adán!
    La puntuación de los incisos debe ir por fuera. Y el diálogo que le sigue debería empezar con mayúscula.
    Osea así:
    –¡Si…es una hija de Lilith! -le repetía gritando-. ¡La
    primera mujer de Adán!
    Por lo demás, muy buen trabajo.

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 16:06
  3. 3. José Torma dice:

    Que tal Javi.

    Interesante idea. No se si fue el formato que te jugo mal, pero hay partes que es texto esta cortado. Encuentro varias palabras con letras mal escritas “dujetas” en vez de “sujetas”, pero lo que si me gustaria es que revisaras los dialogos, creo que funcionaria mucho mejor, los siento atropellados.

    El final yo lo separaria, esa frase donde el admite que es vampiro y que prefiere a los bebes que a los ancianos tiene punch, pero creo que deberia ir separada del texto.

    Saludos y felicidades.

    Escrito el 8 diciembre 2014 a las 20:22

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