Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

La noche después - por Crystal

Web: http://twolifesofcrystal.blogspot.com

La luna asomaba redonda y blanca aquella noche del 1 de noviembre,hacía ya tres años.Ya había pasado todo el gorgorio de Halloween y a esas alturas de la madrugada nos sentíamos bastante aburridos.
Mientras comíamos los últimos caramelos recolectados y contábamos chistes para matar el tiempo,a Débora se le ocurrió una brillante idea:
-¿Y si vamos a recorrer el cementerio?
Mis amigos aceptaron contentos y entusiasmados;yo no estaba tan convencida pero decidí ir. Debora,Maria,Ariel,Juan y Matías eran mis amigos desde jardín de infantes y no quería dejarlos solos en esta aventura.
-En una hora nos juntamos acá. Traigan linternas!!- exclamó Ariel antes de correr a su casa.

Al cabo de dos horas,ya estábamos en la puerta,armados con linternas,brújula,cuerda y abrigo para soportar el mayor tiempo posible. María tenía además su cámara digital para poder fotografiar aquella escena.
Entramos solemnemente y vimos a un par de familias entregando flores a las tumbas más nuevas. María sacó un par de fotos,pero Debora y los chicos no querían detenerse allí.
-Esto es muy aburrido. Vayamos para allá,que es más tenebroso!-dijo Juan,mientras arrastraba del brazo a Matías para que lo siga.
Más allá de la puerta,adentrando el lugar,se encontraban las criptas y las tumbas más viejas,a quienes el paso del tiempo y el poco cuidado las había dejado en un estado tétrico y horrible.
Guiados por ellos,nos seguimos metiendo mas y mas hacia el otro lado.
-Cual es el plan?-pregunté yo temerosa.
-Atravesar el cementerio por el camino principal hasta la puerta sur,que son aproximadamente 300 metros y salir ilesos de aquí. Simple,no?-respondió Débora con aire superado.
Poco a poco,la luz brillante de la luna se fue apagando lentamente a medida que caminábamos mas y mas por el sendero,por lo cual tuvimos que prender las linternas para guiarnos.
Ya estábamos por llegar sin problema alguno,hasta que oímos el grito de Ariel.
-Chicos,falta Maria!!!
-Donde se perdió?-exclamó Juan
-Alguien la vio?-preguntó Matías
-Seguro se fue a sacarle fotos a alguna tumba-afirmó Debora, más vio como Ariel corrió hacia dentro del cementerio nuevamente,gritando su nombre.
Empezamos a seguirlo mientras se adentraba por medio de las tumbas,entre los pasillos y las estatuas,pero en un momento frenó de golpe.
Cuando gire la cabeza para ver,la imagen me impacto.
En medio de las tumbas,se encontraba un árbol grande y viejo cuyas ramas y raíces se extendían entre su entorno,sin hojas ni vida en él.Sentada en una rama se encontraba una figura femenina,vestida de blanco y con su pelo enmarañado bailando con el viento.
Pero lo que más me asustaba era que esa chica se parecía a María.
-María!-la llamó Ariel.
-Por un demonio,deja de bromear y baja.-le gritó Debora,más no se movía de ahí.
Ariel se acercó con paso decidido hacia el árbol,pero su valentía se convirtió en pánico cuando vio colgado a esa rama la cuerda que habían llevado,en forma de lazo y a María deslizándose con una fuerza sobrehumana hacia ella.
Los gritos de desesperación y miedo de nosotros cortaron el silencio de la noche;hasta que en un momento,vi a Matias adelantándose a todos nosotros y,con la expresión más triste que he visto,se arrodilló ante ella ya con el lazo en el cuello.
-María,por el amor de dios,no te mates.Te amo y jamás te lo dije.Baja de ahí,por favor-le rogó entre lágrimas.
Ella lo miró con cariño y lastima,luego giro hacia la luna y susurro:
“Gracias por preocuparte por mi” para luego caer colgada al vacío.
Corrimos asustados,gritando y llorando hasta llegar a la puerta sur e irnos sin mirar atrás.

A la mañana siguiente,para nuestra sorpresa,la encontraron sana y salva,durmiendo acurrucada al lado de la tumba de una joven y con su cámara en la mano.
Nos contó,pasado el susto inicial,que estaba sacando fotos por el sendero principal y que de repente se desmayó,despertando con los primeros rayos de sol en ese lugar.

Un año después,hurgando en la biblioteca algunos diarios viejos,encontré una noticia que me heló la sangre.
Hablaba del suicidio de una chica que se había colgado del árbol por un desengaño amoroso.
Y en la noticia aparece el retrato de la chica.
Era exactamente igual a María.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

1 comentario

  1. 1. Ángel Gabriel dice:

    El relato tiene ritmo, hay dialogos que lo hacen más liviano en la historia, no es monotono, algunas fraces me crean confusión, como cuando al principio dice que estaban en la calle en la madrugada, y que al visitar el cementerio habían dos familias adornando sus tumbas, pero si era la madrugada, no creo que alguien estuviera tipo tres de la mañana adornando tumbas, por otro lado al principio dice que hace tres años y en el final dice que todo lo descubrio al año. Lo cual no da credibilidad al relato. Debes tratar que las cosas coincidan en tiempo y fechas. Pero en térmminos generales, el relato tiene himan para mantener al lector pegado a el hasta el final. ¡¡¡¡¡¡¡FELICITACIONES!!!!!!!!!

    Escrito el 17 diciembre 2014 a las 04:38

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.