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Pobre Lázaro - por kelly J. Hernández

Web: https://kellyjhernandez.wordpress.com

Cuentan que esa noche caía una gran tormenta, de esas que hacía mucho tiempo no se veía; acompañada de fuertes relámpagos y truenos. El reloj marcaba las 12 de la noche.

Unas fuertes pisadas que golpeaban el agua, se empezaron a escuchar con más fuerza. ¡paf; zas!, ¡paf; zas! ¡paf; zas! Era un hombre que corría desesperado, como loco; y su respiración se podía escuchar incluso, por encima del ruido que había aquella noche.

Ese hombre miraba hacia atrás; como si lo estuvieran persiguiendo. Pero las calles estaban completamente solas. La última cuadra que lo separaba de su casa, se le hizo una eternidad. Sentía que por más que corría, no avanzaba nada. De la prisa que llevaba, cayó al suelo al tropezarse con una piedra cubierta por el agua. Miró a su alrededor varias veces; y su cara reflejaba un estado entre asombro y miedo. Sus ojos eran más grandes de lo normal y su boca, su boca se abrió aún más para dejar salir una palabra que se ahogaba entre el agua ¡AYUDAAA!

Se levantó como pudo y echó a correr de nuevo; pero su torpeza lo derribó. A tropezones logró llegar hasta su casa.

Pum pum pum pum pum pum retumbaban los golpes en la vieja puerta.

—Abran, abran —gritaba aquel hombre con desesperación. Volvía a mirar hacia atrás y tocaba con más fuerza —Abran rápido
.
—¿Qué es la cosa oye? —le respondió una voz entre somnolienta y enojada al interior de la casa. Era la hermana, de nombre Rocío— ¿Me vas a desarmar la puerta o qué?

—Abre rápido —se apresuró a decir—. Me vienen persiguiendo.

Ni bien se había quitado la cerradura, cuando el pobre se metió a los empujones y cayo agotado en el sofá que estaba en la sala.

—¿Quién te persigue? —le preguntó Rocío angustiada.

—Una mujer —contestó aquel hombre, que por cierto se llamaba Lázaro—. Venía detrás de mí; se estaba acercando cada vez más, con su mano estirada. Está ahí afuera.

—¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? —Le soltó la hermana, Lázaro la miro de reojo pero no contesto.

La cosa no paró ahí, Rocío, quedó intrigada y se asomó por una hendija que había en la puerta de madera; pero no vio nada. Corrió al cuarto y abrió despacio la ventana que da a la calle; pero tampoco vio nada.

—Tú lo que estás es borracho.

—Borracho nada, si yo no me he tomado un solo trago desde hace varios días —respondió Lázaro un tanto exaltado.

Lázaro vivía en un apartamento en la parte de atrás de la casa.

—Rocío, déjame quedar aquí. No soy capaz de dormir solo allá atrás —le suplicó a su hermana.

—Quédate pues —le contestó ella a regañadientes.

Rocío sacó varias sabanas; y Lázaro se acomodó en el suelo, junto a su cama. El canto de los gallos anunciaba que la mañana se acercaba. Un poco más tarde, el olor a café recién hecho invadió la casa.

—¿Qué te pasó anoche? —preguntó Rocío cuando vio a Lázaro acercarse a la cocina.

Lázaro le contó a su hermana qué había salido de la casa de Susana, su novia, como a las 11:30 y que todo estaba bien, hasta que comenzó a sentir que alguien lo venía siguiendo; además de un fuerte olor a vela derretida. Miró a todos lados y no había nadie. Apresuró sus pasos, hasta que algo le llamó su atención. Se detuvo y una mujer vestida de blanco, estaba muy cerca de él. Lo único que hizo fue correr, porque notó que había algo extraño en ella. Miraba para atrás y la mujer seguía ahí, hasta que llegando a la casa, se desapareció; y cuando volvió a mirar, ya estaba otra vez ahí.

—Yo sé lo que vi —dijo Lázaro dándole un puño a la mesa—. Eso no era de este mundo. Su rostro estaba como pálido; y no tenía expresión alguna.

—Así tendrás la conciencia —le soltó Rocío en medio de una risita burlona.

—Te ríes porque no fuiste tú quien la vio.

— Si si, si ya — le contestó ella y agregó—. Te voy a decir algo, que esas cosas no son nada extrañas y menos en esta época.

—¿Y acaso qué época es?

—¿Tú no sabes qué día es hoy?

—No.

—Hoy es el día de los muertos.

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8 comentarios

  1. 1. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Kelly,
    Interesante relato, me ha gustado la ambientacion que le das, de pueblo en noche de tormenta…Los dialogos y la forma de tratarse los hermanos estan muy conseguidos..
    Sin embargo, la narracion es un poco confusa y no queda claro exactamente lo que ha pasado… aun asi, no te preocupes, aqui estamos para aprender
    Sigue asi!
    Nos leemos!!

    Escrito el 29 noviembre 2014 a las 15:02
  2. Gracias Diego por pasarte y leerme. Es mi tercer relato en el taller, así que todos los comentarios que me ayuden, son bienvenidos.

    Nos leemos!

    Escrito el 30 noviembre 2014 a las 02:48
  3. 3. Wolfdux dice:

    Hola Kelly,

    es un buen relato, el cual decae un poco al final, pero la forma de escribirlo es muy interesante. Si que puede ser un poco confuso, pero nada que no pueda solucionarse.

    ¡Felicidades!

    Escrito el 1 diciembre 2014 a las 11:59
  4. 4. José Torma dice:

    Hola Kelly.

    Fijate que la premisa es buena, lo que me corto un poco fue el modo. Los dialogos a mi no me funcionan y hay cosas como:

    “—Rocío, déjame quedar aquí. No soy capaz de dormir solo allá atrás —le suplicó a su hermana.

    —Quédate pues —le contestó ella a regañadientes.”

    Le suplico a su hermana, el dialogo es entre dos y ya nos la habias presentado, tal vez solo suplico y en la segunda acotacion, le contesto ella, no la otra, ella jaja.

    Pero no te apures, tu sabes que a mi me gusta como escribes y este relato tiene tela para que lo recortes y quede algo mejor.

    Saludos

    Escrito el 1 diciembre 2014 a las 22:57
  5. 5. Job Peró dice:

    Hola, Kelly. Me tocó revisar tu relato. En líneas generales, me gustó, pero se puede mejorar, sobre todo para que resulte algo menos confuso. Y te animo a que pienses un final con algo más de fuerza!
    Mi relato es el 12. Me encantaría conocer tu opinión.

    Escrito el 2 diciembre 2014 a las 01:59
  6. 6. Emmeline Punkhurst dice:

    Hola Kelly:
    En líneas generales me ha gustado tu relato. Sólo un detalle que cambiaría: esos incisos que introduces explicando cosas sobre el protagonista. Me explico: podías presentar el nombre del hombre en otro momento y no en una aclaración de un diálogo, o explicar dónde vivía al principio y no entre otras dos líneas de diálogo.
    Un saludo 🙂

    Escrito el 2 diciembre 2014 a las 21:15
  7. 7. David Rubio dice:

    El relato se lee bien, quizás habría que madurar la amenaza, darle contenido para que llegue al lector, que no sea una cosa fantasmal porque sí.
    Un abrazo!!!!

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 01:01
  8. Hola chicos

    Gracias por sus aportes, los estoy tomando en cuenta para éste y todos los que vengan.

    Un abrazo para todos.

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 19:47

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