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Natalia - por Leibnis69

El autor/a de este texto es menor de edad

— Natalia—Bryan abrazó a la mujer acostada sobre la tumba-¿No te parece fugaz la vida?… ¿Cuántos años tendría ya?-preguntó mirando su rostro, sus ojos marrones fijos en algún punto, sus labios entreabiertos— ¿cincuenta y cuatro?—Miró el cielo casi amanecía, se acostó junto a ella y la acomodó de tal forma que su cabeza quedara en su pecho. Besó su frente, acarició sus cabellos marrones—¿Y tú? Veinte esta navidad—En aquel cementerio la tumba de Gerardo Rodrigo se volvió una del montón, las flores que llegaban a principios de la primavera ya no volvían en invierno quedaban las marchitas y el alma putrefacta y olvidadiza de todos aquellos que alguna vez le vieron sonreír, jugar alguna broma o corretear a la vecina de al lado. Un día como cualquier otro, un lunático como cualquier otro entró a un supermercado y disparó a quemarropa, disparó y se llevó la vida de un pobre diablo Gerardo Rodrigo.

Bryan miró a Natalia, estaba allí quieta sin intención alguna de querer decir algo. Gruñó algo fastidiado “¿acaso soy invisible” pensaba, tal vez ella estaba molesta porque en realidad nunca había querido a Gerardo Rodrigo. Pero la noche anterior él la había obligado a ir y recostarse sobre esa tumba, no pudiendo aguatar preguntó—¿Estás molesta?—ninguna respuesta obtuvo de su parte sin embargo.—Si, ya sé que te obligué a venir, pero…—Su pupila chocó contra la de ella—Tienes razón, yo no—suspiró algo frustrado y se levantó, la cargó en sus brazos y caminó abandonando la tumba de Gerardo Rodrigo—Toda una noche aquí, si estás molesta tiene sentido—siguió caminando directo a la salida del cementerio, de rato en rato parecía acordarse de algunas personas conocidas y le señala a Natalia nombrando sus nombres para luego contar alguna anécdota que se acordara.

—Bryan—saludó el guardián en su casa. Él le contestó el saludo levantando una mano y la de su amada. Bryan se acercó para poder charlar— ¡Que tal Natalia!

— ¿Qué dice la guardia?
Movió la cabeza de arriba a abajo mientras sus manos se posaban en su cadera—Tranquila—sonrió— ¡Lo único peligroso aquí eres tú!—ambos soltaron la carcajada grave que hizo eco en todo el lugar. Cuando por fin perdió la gracia miró a Bryan— ¡Muchachos lo veo bien! Natalia está tan linda como siempre, Bryan me la tratas muy bien ¿eh?—dijo señalando al muchacho que pareció abochornarse por la situación.

—Me ha salido algo caro el mantenimiento de esta muchacha, pero de luego de algunos trabajos por fin pude comprar aquel líquido especial para que sus ojos brillaran tanto como brillaban en aquel entonces—miró a la joven que sostenía en sus brazos, le sonrió y posó un beso sobre su nariz—Pueden pasar los años que quieran pero mi Natalia siempre será bella.

—Sí, sí, sí. Amigo mío te has sacado la lotería—dijo el guardián mientras volvía a su típico gesto tranquilo.

—Valió la pena, después de todo…

— ¡Ese viejo sarnoso de su padre nunca te la hubiera entregado!

—Hace un rato estuvimos con él, le di su privacidad a Natalia. Tú sabes que es algo sentimental.

—Claro, claro. ¿Ah llorado un poco?

—No realmente, ella es fuerte—El guardián hecho una risotada al aire.

—Eso me conste. Luego de verte con esos arañazos y el ojo negro—siguió riendo mientras el rostro del joven se tornó tan serio como el de su muchacha en brazos—Venga Bryan, ¡era un broma!—dijo el guardián algo nervioso— ¿Bryan?

—Nunca más pasó—dijo amargo.

—Ah claro es que ella bueno…—dijo mientras ponía su mano cerca de su boca para susurrar— ¡está muerta!—Bryan volvió a fruncir el ceño.

— ¿No le habrás contado a nadie?

—No, claro que no. Pensarían que estás loco—dijo levantando los hombros.

— ¡Yo no estoy loco!—refutó molesto. El guardián tembló de miedo, ese hombre era un completo demente.

—Ella me pidió que la matara. Además… ¡así me gusta!—le tiró una última mirada de advertencia y se marchó—Así como eres me gustas…Cuando me esperas en casa, cuando te cargo para ir al campo, cuando desayunas conmigo, cuando hacemos el amor—“al demonio la maldita gente” pensó mientras seguía su camino.
Más allá el guardián miraba a la joven pareja—¡Maldito loco!

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1 comentario

  1. 1. José Torma dice:

    Hola.

    Te felicito por animarte a participar, no se que tan menor seas, pero te dejo un par de consejos. Lee en voz alta tu escrito para ver si se entiende lo que quieres mostrar. Busca una manera mejor de poner tus dialogos ya que resulta muy confuso, sobre todo al inicio. Ya al final utilizas un estilo mas pulcro.

    En realidad no me hice una idea clara de lo que iba tu relato, demasiado confuso para mi. Te invito a que lo revises, poniendo enfasis en los dialogos y las descripciones, que todas las palabras signifiquen algo.

    Saludos y felicidades por participar

    Escrito el 8 diciembre 2014 a las 23:19

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