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Las lágrimas - por Andrea

El autor/a de este texto es menor de edad

Mis alegrías se habían esfumado, ya no era la misma de antes tras la misteriosa muerte de mi marido y el suicidio de mi hermana, lo que una vez ame se convirtió en un temor constante, una maldición
En mi casa llegando las 2 de la madrugada se escuchaban llantos de mujer desde la habitación de mi hermana, era patente reconocer que eran sus sollozos, tan melancólicos y tristes como yo los recordaba, el único problema es que ella yacía muerta desde hace un par de semanas tras haber tomado la fatal decisión de suicidarse en su misma alcoba.
En ocasiones los llantos me despertaban en la madrugada siendo estos ya muy fuertes e insoportables asustando a mi pequeña hija Ana de 4 años, quien temerosa se metía bajo las cobijas temblando de miedo .Los sollozos siempre cesaban a las 3 de la madrugada sin dejar rastro alguno, la incertidumbre y lo enigmático me dominaban pero nunca el miedo y el temor, yo amaba mucho a mi hermana para que exista el miedo en mi.
Tome valor y fui a su habitación mientras ella sollozaba, prendí la luz y entre lentamente, todas sus pertenencias estaban en su lugar tal y como ella las había dejado en un pasado, busque el origen de los llantos pero quede atónita al escuchar que estos provenían del suelo, como si hubiese una habitación extra bajo la casa ,era extraño.
Ana comenzó a tener comportamientos inusuales prefiriendo hablar más tiempo con a su amiga imaginaria que con su madre, pronto a su amiga la llamo Lucia, nombre de mi hermana, esto me enfado y la cite para hablar seriamente.
-¿No podéis ponerle otro nombre a tu amiga? -pregunte severamente
-No, ella dijo que la llamara por su nombre y es Lucia –reprocho
-Es el nombre de tu tía y ha fallecido
-Lucia nunca se fue, siempre ha estado aquí
-¿Ella está aquí ahora? -pregunte intrigada.
Ana asentó con su cabecita
-¿Podrías indicarme donde esta?
Alzo su pequeño brazo y con un regordete dedo señalo al vacío junto a mi lado
Un escalofrió me recorrió el cuerpo y una briza rozo mi mejilla, cálida y siniestra, y por primera vez pensé que en verdad podría ser ella, el alma de mi hermana en pena junto a mi lado.
-Siempre llora, quiere tu atención, quiere decirte algo-exclamo Ana
Decidida a desentrañar el enigma comencé a desentablar la madera del cuarto de Lucia, uno a uno los quite y al llegar a una esquina encontré unas escaleras desconocidas hasta entonces por mí, baje con cautela y efectivamente halle un cuarto extra bajo la casa, estrecho y opaco con paredes de piedra sólida.
Algo podrido apestaba en el lugar pero aguante el repugnante olor y comencé a revisar los objetos allí tirados, todos pertenecientes a mi hermana, había muchas fotos de ella con mi marido y obsequios estropeados de mi esposo, encontré un curioso cofre sellado que era el origen del repugnante olor, no encontré las llaves en ninguna parte por eso lleve el cofre a mi sala y la guarde en una maleta para disminuir la peste, esperando abrir el cofre al siguiente día con un cerrajero.
A las 2 de la mañana los sollozos comenzaron de nuevo solo que ahora eran mucho más intensos que otros días, Ana se quedó en cama con miedo y yo salí a echar un vistazo, los llantos provenían de la sala y con cautela me acerque al lugar, vi a una persona parada de espaldas junto a la maleta que guardaba el cofre, no había duda de que era mi hermana con su larga cabellera castaña y su vestido celeste, me regreso a mirar con unos tristes ojos azules que derramaban lágrimas por sus blancas mejillas, impactada me refregué los ojos pensando que quizá estaría alucinando y ella desapareció al instante, me había dejado unas llaves junto a la maleta, pude abrir el cofre y el repugnante olor se esparció por la sala, aguante las náuseas y revise su contenido. Había un pequeño papel que decía: Lo siento hermana, yo lo amaba también, no podía ser completamente tuyo. Bajo el papel estaba carne podrida, era un corazón humano, el corazón de mi amado esposo.

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2 comentarios

  1. 1. José Torma dice:

    Hola Andrea.

    Me lei tu relato pero tuve varios puntos que me hacian detener. La frase “era patente reconocer que eran sus sollozos” la palabra patente no se si es correcta para lo que intentas decir. El uso de era y eran tan seguido le da una rima involuntaria que tambien hace que te detengas.

    Hay varias areas de oportunidad en el uso de los guiones largos y su puntuacion. Acento o tilde en los verbos en pasado terminados en o. Son cosas que con una segunda revisada podras pulir.

    Ahora lo bueno, el texto es facil y atrayente, como todo lo de terror ya esta escrito, es dificil ser totalmente original, pero a mi me sorprendio que fuera el corazon del marido, buen despiste nos das al principio con la “misteriosa muerte”.

    Te felicito por andar aqui con estos locos Literautas.

    Saludos

    Escrito el 2 diciembre 2014 a las 17:15
  2. 2. juanjohigadillo dice:

    ¡Enhorabuena! Me ha gustado tu relato, pese a que en algún momento me ha venido a la memoria “El corazón delator”, de Poe.
    Felicidades.

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 10:40

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