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Karma - por Emmeline Punkhurst

Web: http://senderosdeletras.wordpress.com

¿Conoces esa sensación de viajar por una autopista por la noche? Se trata de esa apatía de dejarte llevar por las rayas blancas que iluminan los faros de tu coche. Eso es lo que estoy viviendo en este momento mientras atravieso el pasillo de la morgue echada en una camilla, mientras mis pupilas fijas se centran en las luces del techo. No creas que estoy angustiada o triste; por el contrario, ahora descanso de verdad.
Si no hubiera vuelto a casa sola… Ahora es tarde para mis lamentos.
Expulsé mi último aliento bajo sus manos ásperas hace más de un mes. Él me había prometido que no estaría sola nunca más y lo cumplió. Bajo el agua verdosa atinaba a divisar más almas en putrefacción, más inocentes cuyo pecado había sido ser demasiado vergonzosas para negarse a subir en su piadosa furgoneta. Recuerdo perfectamente los ojos perdidos de una de ellas. No creo que llegara a los 18 años… ¡mierda de vida!
Quizás lo peor es que no me ejecutara con rapidez. Me encerró en un zulo durante 28 días que me parecieron años y mi comida se reducía a poco más que pan y agua. Me explicaba que era para purificarme. Por las noches llegaba lo peor. El rito de limpieza incluía intentos de asfixia que provocaban que me desmayase. Cuando recobraba el conocimiento siempre descubría un nuevo corte en mi cara; estaba hecho con precisión quirúrgica para ser cosido después con un grueso hilo negro.
Le rogué en muchas ocasiones que me soltara, que no le diría a nadie quién era. Él sonreía y callaba, y su silencio se convertía en una poderosa arma de desesperanza. En el fondo sabía que nunca saldría de allí con vida. Pero ahora… prefiero no seguir removiendo los hechos que acontecieron en mis últimas horas porque ya no tienen remedio.
Los hombres de bata me están introduciendo en una sala con más cadáveres y siento cierta incomodidad en el dedo gordo del pie. Se ve que ya me han colgado una etiqueta identificativa, lo cual es una suerte dada la desfiguración extrema de mi rostro. No sé cómo lo han conseguido.
Escucho algo de ajetreo que proviene del pasillo y pronto colocan otra camilla a mi lado. Me pregunto quién será mi nuevo compañero y, cuando los forenses se van, giro mi manoseado cuello para comprobarlo: él yace con la boca abierta y un agujero en la frente. Lo que veo me hace esbozar una leve sonrisa: “ahora usted y yo estamos solos, padre Smith”.

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18 comentarios

  1. 1. Marazul dice:

    Hola Emmeline, tuve la suerte de comentar tu texto y ya te dije todo lo que me gustó. Me imaginaba que su autor/a tenía que ser alguien como tú. De los tres que recibí fue el mejor. Me estoy dando cuenta de que el hecho de dar la opinión sobre un relato (algo que nunca antes había hecho) me da otra visión y enriquece mi pequeño mundo literario. Simplemente, y no es poco, empiezo a distinguir lo bueno de lo menos bueno, al autor experimentado y al que acaba de empezar.
    Un texto corto en donde se dice todo y no sobra ni falta nada.
    Muy bueno. Un abrazo. Marazul

    Escrito el 28 noviembre 2014 a las 12:06
  2. 2. Moria dice:

    Mis felicitaciones, Emmeline, me gustó muchísimo. Venganza pura y con descripciones tétricas y bien llevadas. Por un momento, viajé en esa camilla. Me gustan mucho las historias de venganza de mujeres, a lo Tarantino jaja.
    Lo único que te corregiría (que es más una sugerencia que una corrección) es que digas o hagas alusión de que la protagonista es una niña o una huérfana. Siempre pega más cuando un padre abusa de menores. Leer “18 años” no hace pensar en alguien pequeño.

    ¡Abrazos!

    Escrito el 28 noviembre 2014 a las 13:33
  3. 3. Roger/NHICAP dice:

    Hola Emmeline,
    Estupendo relato, en tu línea habitual. Imaginativa historia, un texto fluido, a pesar de la ausencia de diálogos, y unas descripciones soberbias en los tres párrafos centrales, en los que habla de su sufrimiento.
    Un pero para alcanzar la excelencia, echo en falta alguna metáfora para resaltar la buena construccion de frases y un estuoendo lenguaje, apropiado para el caso.
    Felicidades Emmeline.
    Un abrazo

    Escrito el 28 noviembre 2014 a las 18:13
  4. 4. Anoide dice:

    Haces unas descripciones inmejorables del calvario que pasa la chica. Es un relato muy bien llevado; sinceramente, no tengo nada que reprocharle. Me quedo, sobre todo, con la satisfacción que siente al ver al cura muerto a su lado.

    Un saludo.

    Escrito el 28 noviembre 2014 a las 18:38
  5. 5. Wolfdux dice:

    Excelente Emmeline. Me quedo con el viaje en camilla. De diez.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 28 noviembre 2014 a las 19:14
  6. 6. Cesar A. Martin dice:

    Enhorabuena, me ha encantado. Este relato tiene mucho más peso que el anterior que leí. Describes todo el cautiverio sin caer en la morbosidad. Acompañas a la víctima en su sufrimiento, desde la calma con que te lo cuenta y en el irónico final con que concluyes. Muy buena solución hablar de la etiqueta identificativa para explicar la intensa desfiguración ahorrando palabras (750 palabras máx.) y detalles desagradables.
    Un saludo de un seguidor.

    Escrito el 29 noviembre 2014 a las 08:08
  7. 7. Peter Walley dice:

    Hola Emmeline,

    Me ha gustado mucho la perspectiva que le has dado al relato al contarlo desde el más allá, es un punto muy original. Y el final me ha parecido muy bueno. Enhorabuena y no dejes de escribir 🙂

    Escrito el 29 noviembre 2014 a las 18:36
  8. 8. Aldo Brov dice:

    Hola Emmeline,
    Buen relato, el hecho que este en primera persona y en tiempo presente hace que uno sienta mayor empatia por la protagonista, y al final, uno se contagia con la misma sonrisa.
    Lectura muy agil, con oraciones muy bien armadas e imagenes muy visuales. El titulo tambien es muy adecuado.

    Te invito a leer el mio, viendo como escribes me interesaria saber tu opinion:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-20/2126

    Saludos

    Escrito el 30 noviembre 2014 a las 21:01
  9. 9. Emmeline Punkhurst dice:

    Muchas gracias a tod@s por vuestros comentarios. Si os digo la verdad, este mes me puse a escribir para cubrir el trámite y sin ningunas ganas de hacerlo, pero me motivan mucho vuestras críticas.
    Ya os voy devolviendo la visita.
    ¡Un saludo!

    Escrito el 2 diciembre 2014 a las 00:05
  10. 10. lunaclara dice:

    Hola Emmeline! Aun a pesar de que me resulta raro siempre leer relatos en presente, decirte que tu relato me ha encantado, me ha dado repelús o miedo (llámalo como quieras), y además creo que da para una novela o guión 😉
    Felicidades!!!

    Escrito el 2 diciembre 2014 a las 10:16
  11. 11. José Torma dice:

    Hola Emmeline, llego tarde pero sin sueño.

    Cuestion de opiniones y yo respeto, la verdad no siento que el hecho que fuera un padre el que la maltrataba fisicamente (no mencionas o sugieres abuso sexual) no le aporta ningun elemento sorpresa al tema del abuso que hasta ese momento senti muy bien llevado. Este tipo de maltrato hace que odies al maltratador asi sea un padre de familia un futbolista o un sacerdote o un adolescente.

    Me quedo con toda la primera parte, senti con ella su dolor, su temor y tambien un poco su incredulidad de que hubiera pasado todo.

    La frase final me descoloco ya que pienso que estar con su maltratador seria lo ultimo que desearia y el tono como de triunfo lo hace muy perturbador.

    Saludos y felicitaciones.

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 00:50
  12. 12. Aurora Losa dice:

    De diez. Vaya relato, condensando tanto en tan poco. Hay escenas terribles, pero el modo en que el cadáver relata su periplo le resta hierro, dotándolo de un ambiente incluso tierno.
    Esto es para un capítulo de “Mentes Criminales”.
    Un buena idea y una impecable ejecución.
    Da gusto reencontrarse contigo de esta forma.

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 11:13
  13. 13. Emmeline Punkhurst dice:

    Nada más hacer una aclaración: el asesino es el padre Smith, es decir, un cura. Y la sensación de triunfo es por que al fin él ha recibido su merecido.
    Gracias por los comentarios 🙂

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 13:35
  14. 14. Aldo Brov dice:

    No creo que sea necesaria la aclaracion, pero ya que lo dices, al decir “ahora usted y yo estamos solos, padre Smith” hace pensar que el personaje se siente feliz porque esta muerto, y como si su pecado se hubiese pagado, pero teniendo en cuenta que el asesino es un hombre religioso y supongo que la niña tambien, no estaria bueno que la joven termine diciendo algo relacionado a ser juzgado en el cielo, como si el castigo del padre ni siquiera hubiese comenzado aun. Es decir, la felicidad no es verlo muerto, sino saber la que se le viene,

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 14:06
  15. Que gran relato. Bien llevado y bien contado. Lograste ponerme en la situación de esa persona. Creo que todos alguna vez nos hemos preguntado que pasa después de la muerte. Aunque siga la duda, me da un fresco pensar, que por lo menos esta chica obtuvo algo de redención.

    Gracias por comentar en mi texto, es mi tercera incursión en el taller; y comentarios de personas que tienen más experiencia escribiendo, sin duda alguna enriquecera la mia.

    Un abrazo

    Escrito el 3 diciembre 2014 a las 19:57
  16. 16. J.B.MacGrill dice:

    Maravilloso relato Emmeline, una vez más, nos has vuelto a sorprender!!!

    Escrito el 4 diciembre 2014 a las 12:09
  17. 17. Ratopin Johnson dice:

    Muy bueno Emmeline, genial. Agil, directo, todo en su sitio. El estilo frío de la narración, de la protagonista claro, me encanta. Creo que le añade soltura al relato. Y es verdad, tengo que reconocerlo, el final con el padre Smith me descolocó un poco, pero luego pensándolo, no creo que sobre. El tema es que claro, si dices al final “ahora estamos usted y yo solos señor Jones”, por ejemplo, sin hacer referencia a que es un cura, ¿produce el mismo efecto?. No lo se, no estoy seguro, quizá si. ¿O sólo porque es un cura asociamos más fácil el tema del abuso?. Da qué pensar

    Escrito el 4 diciembre 2014 a las 22:46
  18. 18. Pato Menudencio dice:

    Guau, muy buen relato. Con un tema fuerte. El final me dejó para adentro.

    Ahora debes respondernos en forma de relato ¿Quién mató al padre Smith?

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 5 diciembre 2014 a las 21:55

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