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La selección de la bruja - por Julieta Blanco (Shulee)
Eran las cuatro de la madrugada, pero no tenía sueño. Al contrario, sentía la adrenalina correr como el agua de un río por mis venas, tenía que actuar.
Mientras sentía la cálida brisa en mi rostro, suave y agradable, que parecía burlarse de mi situación, no podía dejar de pensar en que los sueños habían empeorado la noche que desapareció Cleo.
Las imágenes que me habían despertado hace un rato se me aparecían, mezcladas con las caras de los desaparecidos mientras, tendida sobre las húmedas hojas de los arrayanes que cubrían el suelo, luchaba por aflojar el barrote de la ventana del sótano y así poder entrar al castillo de la bruja. Están acá, todos los sueños que tuve conducen a este lugar.
Cuando logré zafar el barrote, respiré hondo y me metí dentro del castillo.
No había previsto que la profundidad del sótano sería tanta, y menos que caería sobre una pila de objetos que, aunque no los veía porque la oscuridad era penetrante, percibía que eran muebles rotos. Me pregunté qué harían ahí.
Gemí de dolor cuando intenté levantarme y sentí la sangre caliente chorreando por mi espalda. Me dieron náuseas, no soportaba ver ni oler sangre.
Cuando las nubes descubrieron la luna, pude ver la puerta de vidrio con la que me había cortado, agarrada apenas con una bisagra media suelta a un gran mueble de madera oscura y compacta; pero también sentí algo más. Un cuchicheo. Parecía venir de la habitación contigua.
Tratando de no hacer ruido, me bajé del basural de muebles y me encaminé hacia una puerta que había al otro lado del cuarto.
Apoyé mi oído en la puerta y efectivamente, la voz provenía del otro lado, pero no entendía lo que decían.
De repente, como si me hubieran golpeado en el estómago, salí despedida por los aires, y la puerta se abrió. Aturdida, vi que del otro lado no había una habitación, como creí, sino un espejo. Un gran espejo con un ornamentado marco dorado.
Me levanté e hice lo que hubiera hecho cualquier persona: lo toqué.
Fue inmediato; la escasa luz de la luna desapareció. Me di vuelta y vi horrorizada que las ventanas habían desaparecido. No había más puertas que la del espejo.
Y como si fuera poco, los muebles rotos comenzaron a moverse, se pusieron literalmente de pie y corrían hacia mi. Comencé a gritar y correr como una loca.
Desesperada, me frené en seco. Tragué haciendo mucho ruido, respiré hondo y, odiándome por lo que iba a hacer, corrí hacia la puerta abierta y me estampé contra el espejo.
Pude sentir con extremo detalle cómo cada pedacito de cristal se clavaba en mi piel, el ARDOR. Pero funcionó.
El espejo me había transportado al exterior del castillo.
Al pie de el arrayán más grande, me esperaba la bruja. Dí un respingo al verla.
¡Te felicito! – me dijo.
Eso me confundió. Le dije que no comprendía. Le grité que me devolviera a Cleo. Le dejé en claro que estaba dispuesta a morir por ello. De hecho, me sentía morir desangrada. Tenía cortes por todas partes.
Pero para mi sorpresa, o tal vez era bastante normal en una bruja, ésta se rió; rió como lo hacen las brujas, tan fuerte que espantó a unas lechuzas.
No seas tonta nena. Cleo está bien. Todos lo están. – se me acercó un poco.
Yo retrocedí.
Los sueños te los mandé yo,cada noche, para que vinieras. Con todos lo hice. Y no podían hablar de ellos claro. ¡Pero tenía que probar su valor!. – me explicó la bruja.
– ¿Nuestro valor?
– Claro – me respondió. Cleo le teme a las arañas, pero lo superó. De hecho, se escapó montada en una araña gigante; y tú no soportas la sangre, pero escapaste de manera muy astuta y valiente, lastimándote.
No entendía. ¿De qué me hablaba la bruja? Ya no sentía miedo, sino interés, pese al dolor físico.
Ven aquí – me dijo. – Te curaré con un hechizo. Y repito, ¡felicidades!. ¡Pasaste la prueba! Así que si lo deseas, entrarás con Cleo y los demás a la Academia de Brujas.
Hola a todos! Muchas gracias a quienes comentaron mi texto, tal vez no sea lo que mejor he escrito, pero estoy aprediendo mucho y por eso sus comentarios me sirven muchísimo.
Invito a todo el que quiera a que comente, se lo agradecería de corazón. Yo comentaré todos los que pueda!!
Hola Julieta,
Este texto ampliado te podría dar para una novelita de fantasía muy entretenida. Me quedo con las ganas de saber la historia detrás de todo 🙂
Hola Julieta!
Hay muchísima imaginación ahí, coincido con Verónica en que tienes base incluso para una novela tipo Harry Potter. Pero cuidado: en una historia tan breve, abres muchas puntas, y el lector a veces puede perderse. Cleo aparece como si el lector la conociera de antes, igual que los “desaparecidos”. Yo agregaría algo más: desapareció cuando? qué otros amigos desaparecieron? estaban en una colonia de vacaciones de verano tal vez? Pero quizás es mi ansiedad, poco afecto a los acertijos. De todos modos, tu relato me recordó a Alicia en el país de las maravillas, donde también hay mucha confusión y mezcla, y es a propósito. Así que, fuera de emprolijar un poquito para dar más consistencia a los personajes y a las situaciones, me parece un relato bien pensado y ejecutado. Bravo!
Verónica, gracias por tu comentario! Me alegra que te haya resultado entretenida. =)
Marcelo, gracias por comentar!
Tenés razón, hay muchas puntas en la historia. Tal vez exageré un poco, pero lo que quise hacer fue considerar una historia más amplia y desarrollar la parte crítica de la misma, ya que la historia en sí no es de miedo sino de fantasía, pero desarrolla el tópico de ENFRENTAR el miedo. Y además había una bruja, eso debe contar algo 😉
Me alegra que vean ese potencial en la historia, me han surgido ideas que al principio no pensé que el texto pudiera conducir a ellas.
Intentaré tener todo esto en cuenta.
=)
Hola Julieta,
También coincido con Veronica, la historia daría para una novela y si te decides a escribirla me encantaría leerla, de ese modo podría averiguar quienes son los otros desaparecidos, donde esta ubicado el castillo de la bruja y demás cosas que se quedan algo cortas en el relato. Pero la idea y forma de desarrollarla me ha gustado bastante. Enhorabuena.
Gracias U.Monserrat! Sí que me estan dando ganas de escribir la historia completa. (:
Hola Julieta, como son tantos los relatos y mi “break” díario solo es hasta el medio día (para seguir con mi novela, escrita, no en la tv!) Te encontré por tu comentario en la historia de U.Monserrat. Ah, perdona que he pecado, porque olvidé que la historia era de “miedo”, a cualquiera que se sienta, y pensé: una bruja, lugares oscuros, pero y ¿el miedo? Torpe, cabeza cuadrada la mía, hasta que he leído la parte en donde la heroína, prefiere cortarse toda, y lograr su huida. Si, es como si a mi me dijeras, salta de las Torres Petronas… Uy, que sí. Tremendo miedo. Me ha gustado de todas maneras. Coincido con quienes te han alentado a mullir más la historia, pulirla y extenderla. Te felicito porque hay tela de sobra.
Hola KMarce! Gracias por comentar. Tal vez deberia decir algo: el tópico era que la historia fuese de miedo, y puede que mi historia no CAUSE miedo, pero trata de los miedos del personaje, y de un personaje que está asustado por la situación que vive. Se que no cumple las expectativas de muchos, pero pienso utilizarlo para hacer un relato más amplio (: espero tu comentario en la próxima edición del taller!!
Gracias Julieta, en efecto es real lo que dices, debes ser fiel a tu visión. Por eso me encanta el arcoiris, porque a la mayoría nos gusta, pero es de tantos colores; cada uno encuentra su propio estilo y de eso mismo partirán sus lectores. No podemos quebrarnos la cabeza complaciendo a todos, no nos pase lo del cuento del padre, el hijo y el burro. Voy descubriendo autores, y lo lindo de esto, es ver como evolucionamos todos. Me alegra mucho que te entusiasmes con tu idea. Seguro buscaré tu relato, y me pasaré a darte mis comentarios. Suerte!
Gracias de nuevo! Participaste este mes del taller? Porque he buscado tu relato y no lo encontré. (:
Julieta, te cuento que he mandado mi escrito de Montame una escena: La isla. Mi relato se llama La Noticia, pero no sé si hay alguna esquinilla en donde ubicar los envíos recibidos. Me salió exacta con las 750 palabras y me confirmó de recibido. Es la primera vez que participo, aquí u otro lado, por lo que todos ustedes serán mis primeros lectores, porque unicamente he escrito para mí misma.
No! Te buscaba en los relatos de miedo (: bueno, estaré atenta a leer tu relato. Saludos!
Ah Julieta, nah! que el mes pasado no me sabía de este blog tan entretenido y educativo. Aunque te confieso, que aborresco con toda el alma, la expresión: “no puedo”, porque me encantan los retos, estar bajo presión y tendré sangre de Houdini porque siempre me desató las manos amarradas. En fín, que en menos de veinticuatro horas de conocer este espacio, ya me hice tres retos: La isla (mi primera participación), Miedo y el Patio, que coincidió mucho con otro relato que me leí, sin haberlo leído cuando lo escribí. Pero, es lógico que mis relatos no se han regido por las 750 palabras, pero es porque no estan aún pulidos, los estoy tomando como “ejercicios” para los próximos talleres, porque realmente el relato corto, no es mi fuerte y hay que ejercitar el músculo más flaco.
Claro que sí! Ansiosa por leerte.