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EL TABLÓN DE LOS CONDENADOS - por PEPE ILLARGUIA

Web: http://arkanovviii.blogspot.com

Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro. Justo a las cuatro de la tarde, cuando el sol se encontraba sobre el horizonte, el agua del mar ha cambiado su vestido verdeazul por otro de mil colores. Estábamos paseando por el antiguo embarcadero. Locqui ladró, pero no como cuando descubre una gaviota y quiere jugar con ella sujetándola entre sus dientes. 
Mi vista, de viejo marinero, hace aguas ya, "cataratas", dice la bruja que vive sola en la última cabaña. 
Sin embargo, mi piel no me engaña, de repente todo estaba brillante, y hasta el mismo tiempo parecía querer detenerse. 
– Es la aurora boreal -bromeé-.
– Gua -me respondió-.
El agua cambió otra vez su ropaje, y se volvió transparente. La brisa dejó de soplar. El sol se escondió de un golpe.
– Grrrr -gruñó Locqui a la noche recién estrellada-.
– No te enfades amigo -mientras sacaba un mendrugo de la mochila-, ¿quieres un trozo?
Locqui mordisqueaba su pan aterronado y, mientras, las olas negras como el carbón le querían morder la cola.
Encendí la pipa de boj, y el sol pareció brillar de nuevo en el hueco de mi mano. ¡Cómo quema el humo en mis pulmones!
– Cot, cot -escupí una hebra de tabaco-.
Me senté sobre un pilote de amarre, estaba húmedo por los embates del agua. Dejé la mochila a un lado y después de sacar la petaca de scotch y beber un trago largo, me pareció que el horizonte brillaba con dureza de plata. 
– Mira Loc, la Luna, y Venus es aquel lucero que brilla.
Parece un milagro: el mar viste su traje gris de gala, mientras mi cachorro de lobo husmea entre las rocas, al acecho de algún erizo. El aguardiente arde en mis entrañas. Tengo la piel curtida por cien batallas en los mares del Sur.  
Mi cuerpo solo siente el dolor reumático de algunas cicatrices: la herida de un pez espada…, la dentellada de un tiburón…, y el bisturí de la bruja, que me operó de un quiste y me dejó con una pata de caoba. 
Pero la peor herida, la que todavía me duele en el fondo de mi alma, es la del látigo del capitán Swarz cuando me arrastraba por el tablón de los condenados. 
"Yo estaba borracho como una cuba y algunos dijeron:
– Mackin, ha sido Mackin. Al perro del capitán lo ha matado él. 
– No. Yo no he sido, lo juro por el alma de… -un latigazo en el cuello, ahogó mis palabras antes de caer al mar-.
Estaban tan absortos con mi ejecución, que los malditos no vieron los escollos. Y el barco, con sus veintidós almas, se hundió ante mis ojos. 
Me agarré a un tablón, precisamente ese, el tablón de los condenados. Algún misericordioso isleño me rescató de las garras furiosas del mar. No hubo más supervivientes". 
-Loc, vámonos, de aquí, amigo.
– Gua, gua -me contesta burlón-.
Levanto mi mochila. 
– ¿Quién fuera perro para aullarle a la Luna? 
Locqui acude entre saltos, asustado de su propia sombra, y aún tiene tiempo de echar una última mirada a sus dominios antes de que la Luna se oculte entre nubes oscuras. 
Mi pata de palo suena "Toc-toc-toc", sobre las tablas del antiguo embarcadero. El perro renquea imitándome como si solo tuviera tres patas. Me hace sonreir imaginando que es un payaso de circo.
Apenas recuerdo cuando mis brazos eran fuertes, y aún podía correr por los arrecifes con mis dos piernas. En algunas ocasiones nadaba hasta los restos del bergante hundido entre los escollos de esta maldita isla olvidada de las Hébridas y del buen Dios.
Comienza a nevar cuando llegamos a la cabaña. La isla se viste de blanco en mitad de la noche estrellada. Brindo un último trago a la salud de las almas perdidas. Mañana le pediré cita a esa bruja, le diré: "Doctora Russell, ¿no tendrá unas pastillitas que lo veo todo doble?".
– Te aseguro, amigo mío, que me quita las telarañas.
– Buf -resopla con el calor de las ascuas-.
Quiero volver a saborear los colores la próxima primavera.

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7 comentarios

  1. 1. ILLARGUIA dice:

    Gracias a mis tres comentaristas, espero que os haya gustado.
    Este es un relato que nació con todo el cariño, hacia un personaje, el de un viejo lobo de mar (me gusta la expresión de uno de mis comentaristas) con su pata de caoba y todo, gracias a la propuesta de Literautas.
    Perdón si he utilizado palabras rimbombantes (no era mi intención), aunque no pone otro comentarista ningún ejemplo sobre eso. Suelo utilizar las palabras más fáciles y más llanas posibles, porque aunque sé que mi estilo es un poco barroco y artificioso, intento pulirlo para hacerlo asequible a todo el mundo.
    Un abrazo a todos, he aprendido mucho con la experiencia.

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 10:39
  2. 2. juana Medina dice:

    Me ha gustado mucho el humor que subyace suave y sonriente a todo el relato. Felicitaciones y buen 2015

    Escrito el 30 diciembre 2014 a las 20:24
  3. 3. RogerNHICAP dice:

    Hola Pepe,
    Te debía la lectura de noviembre pero no llegué. La historia de este mes está bien y creo que da mucho más de sí. En mi opinión recortaría la primera parte y me centraría a contar con mayor detalle el episodio del tablón de los condenados, el naufragio y el salvamento.
    En 750 palabras no hay espacio para recrearse en frases descriptivas y otras florituras.
    Un tema de forma en la puntiación: en los diálogos se utiliza el guión largo y no se deja espacio entre el guión y la primera letra de la primera palabra.
    Felicidades y un saludo

    Escrito el 30 diciembre 2014 a las 20:57
  4. 4. ILLARGUIA dice:

    Como muy bien dice juana tiene un fondo de humor suave, que flota por todo el relato.
    Parece que se queda corto con solo 750 palabras, aunque sí las considero suficientes para “meter” alguna bella metáfora, como la del “sol en el hueco de la mano”. Me encanta el relato así tal como está, me parece que introducir “in media res” un argumento y dejar que vaya desgranándose, que se conozcan sus personajes, poco a poco, hace más creíble la historia. Todos son importantes, el perro Locqui (recuerda un poco al Loki vikingo), Mackin (un hijo de Caín), el marinero marcado por el látigo, la doctora Russell, la curandera.
    Estoy de acuerdo Roger, ¿qué ocurre en el barco, quién compone la tripulación, adónde se dirigían, eran piratas?
    se podía haber tratado más en profundidad, pero hubiera sido otra historia diferente, de viajes, o de tesoros escondidos en una isla, aunque no se sabe si las frecuentes salidas de Mackin al encuentro del bergante eran para recuperar las monedas de oro.
    En cuanto a lo del guion (sin acento amigo Roger), no tiene por qué estar pegado a la palabra, es cierto que en el 90% de los libros escritos están así, pero en el otro 10% no, y a mí me gustan más así, aunque se pierda una palabra cada vez que lo escriba separado.

    Escrito el 1 enero 2015 a las 21:48
  5. 5. Anoide dice:

    Has descrito la escena de manera tan vívida que me he imaginado allí, mirando al viejo marinero mientras el recordaba su historia.

    Lo que sí tienes que cuidar son los guiones al final de las frases de diálogo. Te cito un ejemplo:

    “- Es la aurora boreal -bromeé-.”

    El último de todos, sobra. Ahí la intervención del narrador se cierra solamente con el punto.

    Por lo demás… No he encontrado nada reseñable pero, sinceramente, tampoco me he parado a buscarlo. Me has hecho disfrutar de la historia sin más, sin errores que me distrayeran de la lectura.

    Muy bueno, te felicito 🙂 ¡Un saludo! Y muchas gracias por pasarte a comentar mi relato.

    Escrito el 3 enero 2015 a las 18:33
  6. 6. David Rubio dice:

    Es un buen relato. No me ha llamado la atención ninguna palabra rimbombante. En todo caso las frases tienden a ser poéticas, pero eso corresponde al estilo del autor y como todo el relato está redactado así, no chirrían.
    En cuanto a los guiones coincido con mis compañeros.
    Respecto a la historia creo que falta perfirlar qué pretendes contar. Casi es una presentación del personaje y nos quedamos un tanto a medias en ese sentido. De todas formas es muy agradable de leer.
    Quizás lo que debería retocarse es el personaje de la bruja. Cuando lo mencionas por primera vez generas una expectativa de que existe como tal, dices que vive sola. Esa idea es confusa aunque al final se revele que es una oftalmóloga. No parece que sea algo relevante, ni que ofrezca un plus al relato, salvo que se quisiera otra cosa que no he alcanzado a ver.
    Muy buen trabajo

    Escrito el 6 enero 2015 a las 20:04
  7. 7. ILLARGUIA dice:

    Muchas gracias, por pasaros a comentar mi texto, Juana, Roger, Ana y David.
    Lo que más me ha gustado de este reto de diciembre ha sido sobre todo: tratar de construir entre todos una isla, aunque parezca una perogrullada, con sus limitaciones, sus criaturas, sus miedos y alegrías, su magia. Cada uno ha colocado en ella un pedazo de su propia fantasía.
    Esta isla que todos habitamos tiene sus propios milagros.
    Creo que entre todos lo hemos logrado.

    Escrito el 6 enero 2015 a las 23:29

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