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Isla Delfín - por Mon

Isla Delfín

“Hoy en esta isla, ha ocurrido un milagro".
Con los primeros rayos de sol -isla Delfín- se presenta resplandeciente y bella en su sencillez. Los colores del alba acrecientan su aura de Atlántida.
Una montaña de piedra caliza situada al noroeste semeja la imagen de un dragón dormido y el faro antiguo hace de ojo para ver y ser visto desde lejos.
Las calas que la rodean hacen de cada rincón una ofrenda a toda su gente .
Se respira MAGIA pero ellos no lo saben….

La abuela Aurora mira a trabes de la ventana de la cocina, mientras calienta las manos con su taza de café recién echo. Observa el huerto que con tanto cariño ha cuidado durante tantos años y recuerda cuantas generaciones probaron sus frutos.
Desde que su compañero de vida murió, no volvió a dar una cosecha en condiciones. Puede que la tristeza y la soledad tuvieran parte de culpa.
Vuelve a mirar incrédula, se frota los ojos. Las hortalizas que plantó ayer han crecido en una sola noche ¡ tienen un tamaño y un aspecto increíble !
Coge su cesta de mimbre y con una sonrisa luminosa sale disparada a por ellas.

Alba soñó despierta ayer, tumbada en la cama, cuando el día se paraliza y se piensa tranquila. Que él volvería…
Se divisan barcos veleros a lo lejos que se acercan a la isla. Vienen llenos de personas; desembarcan y caminan sin rumbo, miran de un lado a otro, como buscando; algunos se paran a lo largo del camino con otras personas de la isla que van encontrando y se funden en abrazos. Reencuentros. Se besan, con ese tipo de beso que solo se da a un gran amor.
Hay carteles en los barcos que ponen “amores perdidos”.
Alba sale de su casa con prisas, busca las llaves del coche en el bolso enorme que cuelga de su hombro , donde siempre cuesta tanto encontrarlo todo, con la cabeza casi sumergida choca contra alguien ¡Es él!
Se llenan la mirada el uno del otro y el tiempo se para de nuevo para ellos.¡Ha vuelto!

Lorenzo y Lucio caminan hacia el trabajo, como cada mañana, bromean con algún comentario, ausentes siguen como autómatas el camino hacia la mina, a no mas de media hora de sus casas en el rocoso desfiladero.
La montaña es el motor de la isla desde que descubrieron níquel en sus entrañas. Ellos lo saben bien; generación tras generación han dejado su vida en ello; un trabajo tan duro como la propia roca en la que excavan.
Pero hoy un cartel les impide la entrada “ cerrado por vacaciones” se miran atónitos.
Dos sobres con sus nombres, una carta de despido con una cantidad considerable para no volver jamás a la mina y poder hacer realidad sus ilusiones…

Marina se coloca en su silla de hierro con facilidad, tiene unos brazos fuertes, mas desarrollados de lo normal debido a la ley de compensación; todo lo que no hacen sus piernas lo suple con sus brazos.
Como casi cada mañana que el mar se lo permite, llega hasta la playa y hace sus ejercicios acuáticos. Aquí se siente libre, y las piernas no le resultan un estorbo ; se siente como pez en el agua…
Hoy una ola de dimensiones considerables la ha arrastrado hacia la orilla y cuan grande ha sido su sorpresa incluso mayor que la ola; la ha dejado de pie notando la arena y las pequeñas piedras mojadas bajo la planta de sus pies. Se ha quedado quieta sin apenas tambalearse, ha mirado a su derecha y ha visto el faro desafiándola. Ha empezado a andar temblando como un bebé. Otra ola ha llegado hasta la silla y se la ha tragado el océano; Marina ya no la necesitará nunca mas.

A Helio le encanta escalar la montaña, sentir el viento y gritar fuerte; se siente poderoso y se libera de la presión que sufre en su prisión hogareña. Para sus padres nunca es suficiente. Por mas que intente subir la escarpada piedra, no se despoja de esa presión en el pecho de sentirse pequeño en la llanura.
Hoy un viento de roca se ha metido dentro de él mientras gritaba libre, lo ha llenado de fuerza para siempre.
Esté donde esté formará parte de él desde este día.

El deseo mas puro de corazón de cada habitante de isla Delfín será cumplido hoy como un milagro. Y como tal, no tendrá explicación alguna; simplemente será concedido.

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3 comentarios

  1. 1. wenda heart dice:

    Precioso!!!
    Que bonita isla para vivir en ella.
    Me has hecho sonreir y soñar un poco.
    Me encanta tu relato.
    Felices fiestas!!!

    Escrito el 28 diciembre 2014 a las 20:46
  2. 2. Paola Panzieri, papan dice:

    Hola, Mon
    Un relato conmovedor,imágenes relatadas con esmero, con infinidad de detalles muy bien traídos a colación.

    Me ha encantado lo de la taza de café caliente en manos de la anciana así como lo del bolso donde siempre cuesta tanto encontrarlo todo.

    La escena de la mujer en silla de ruedas me ha puesto la piel de gallina,”las piedras bajo sus pies…”

    El final sencillo y sin explicación…¡así es un milagro!

    Enhorabuena, a partir de ahora te buscaré. Gracias por pasarte por el mio y dedicarme tu tiempo

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 11:49
  3. 3. juanjohigadillo dice:

    Hermoso cuento, y utópico, pero no por eso deja de ser agradable soñar con que una isla así pueda existir en algún sitio.
    ¡Felicidades!

    Escrito el 1 enero 2015 a las 15:46

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