Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El origen del imperio de Horfus - por Alex

Web: http://caminanteenlasombra.blogspot.com.es/

—Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro —dijo Rarst, el asistente personal del rey a un grupo de miembros del ejército.
Todos le miraron expectantes. Habían visto como Rarst venía corriendo entre la maleza y se encontraba exhausto por el esfuerzo.
—¿qué ha pasado, señor?
Rarst jadeó unos instantes antes de contestar.
—la reina, ha dado a luz
Todos los presentes mostraron cara de asombro.
—¡pero si tiene cincuenta años! —inquirió uno
—¡además, por su enfermedad no podía tener hijos! —apuntó otro
Rarst asintió, solemne. El sabía todo eso. Sabía que era algo casi imposible de imaginar, pero había sucedido. Lo acababa de presenciar. Aunque, de no haberlo presenciado por si mismo, él tampoco daría crédito a esas palabras.

Y ese fue el día, hace ya cuarenta años, en el que nació Horfus. El rey de nuestro reino, Armath
Rarst relataba la historia a un pequeño grupo de niños que se agrupaba a su alrededor. Deseosos de que cada día les contase una nueva historia.
—¿como fue eso posible, señor?
Rarst caviló la respuesta, pensativo.
—es difícil saberlo. En aquel momento el reino de Armath fue arrasado y tanto los reyes como una pequeña parte del ejército que sobrevivió, nos vimos obligados a exiliarnos a una pequeña isla.
—¿que isla? ¿cómo se llamaba?
Rarst sonrió cálidamente.
—en aquel entonces no tenía nombre. Era una isla sin conquistar, al parecer, olvidada. Pero hoy… hoy esa isla es llamada Horfus. En honor al nacimiento de su majestad.
Un coro de pequeños vítores y risas recorrió al grupo de niños.
Rarst carraspeó y se dispuso a continuar.
—su nacimiento fue la salvación de nuestro ejército. Pues, el rey era ya muy mayor y no podía enfrentar más batallas. Horfus lo cambió todo. Cuando creció, se convirtió enseguida en un líder. Apenas hizo falta enseñarle. Era como si las cualidades de guerra las tuviese ya de forma innata. Lo llevaba en la sangre.
Rarst hizo una pausa por si algún niño quería decir algo. Al ver que seguían en silencio, continuó.
—cuando Horfus ya fue lo suficientemente mayor, tomó al ejército y salió de la isla para reconquistar el antiguo reino de sus padres. Pero no sólo lo recuperó, sino que ganó cada batalla que enfrentó y amplió el reino de Armath cuatro veces más de lo que lo era antaño.
—¿entonces? el rey Horfus no ha perdido nunca?
Rarst asintió con la cabeza.
—así es. Ha ganado todas las batallas que ha disputado. Por eso le llaman "Horfus el invicto". Y espero que sea así para siempre.
Un niño levantó la mano con insistencia.
Rarst asintió con una leve inclinación de cabeza.
—¿cómo cree que sucedió ese milagro?
Aquella preguntó desconcertó a Rarst. Rió.
—pequeño, los milagros no tienen ningún tipo de lógica. Ocurren y ya está.
—¿cree que pudo ser un regalo de los Dioses?
—bien pensado, podría ser. Nuestros reyes siempre fueron muy religiosos. Quizá los Dioses se apiadaron de nosotros y nos dieron algo para subsistir.
—yo creo, que fue la influencia de la isla —se oyó
Rarst miró hacia la voz.
–¿quién ha dicho eso?
El niño que había hablado, que al parecer era bastante tímido. Se levantó.
—explícate, pequeño —le dijo amablemente Rarst
—creo que fue obra de la isla.
Rarst quedó pensativo.
—es bastante posible si. Lo cierto es que nunca lo habíamos pensado…. quizá la isla tenía alguna influencia mágica que ayudó a provocar el milagro.
Varios niños abrieron la boca, emocionados.
—entonces ¿es una isla mágica?
Rarst rió alegremente.
—sí, supongo que sí lo es. Y ahora, marchaos, que ya se ha hecho muy tarde. Mañana os contaré otra nueva historia a la misma hora.
Y sin más preámbulos. El grupo de niños salió corriendo alegremente. Rarst tuvo la certeza de que la historia de aquel día les había gustado mucho. Él la llamaba "el origen del imperio de Horfus". Era, por supuesto, su historia favorita de todo su repertorio.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

3 comentarios

  1. 1. U.Monserrat dice:

    Dejando a un lado alguna que otra mayúscula que falta, y una pequeña falta de ortografía. El relato es, bajo mi punto de vista, lo mejor que he leído de hasta ahora. Aunque eso no quiere decir que no lea cosas mejores tuyas.

    Será porque me encanta la fantasía. Entiendo que en tan pocas palabras, hasta a mi me cuesta hacerlos, es difícil definir más los personajes, el lugar, demás cosas. Pero creo, que bien trabajado te quedaría una novela bastante buena. Si te ánimas a escribirla ya sabes que tienes una lectora.

    Enhorabuena, Alex.

    Escrito el 28 diciembre 2014 a las 18:37
  2. 2. David Rubio dice:

    Buen relato. Bien ideado el estructurar el relato en forma de cuento a unos niños. Eso te permite encajar la historia de Horfus en un relato de 750 palabras. Muy bien
    Para cuadrarlo hecho en falta un mayor detalle de la relación de la Isla con el nacimiento. Me despertaste la curiosidad y me dejaste a medias. Por la reacción del narrador ahí existe un secreto que me hubiera encantado leer. Esa es la única pega. Por lo demás, muy buen trabajo. De acuerdo con el apunte del comentarista anterior: faltan las mayúsculas de inicio en los diálogos.
    Saludos y Feliz 2.015

    Escrito el 1 enero 2015 a las 13:57
  3. 3. Alex dice:

    Muchísimas gracias a los dos por vuestros comentarios. La verdad es que me habéis dado una buena idea, y pensaré a fondo en aprovechar este relato para una novela o un relato más largo.

    Muchas gracias.

    David, voy a buscar tu relato de este mes y te lo comento.

    Escrito el 1 enero 2015 a las 16:08

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.