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EL CURIOSO - por Verónica G

“Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro”. Ese titular leyó Dante en un diario que encontró en el sótano de su casa mientras buscaba un artículo para la tarea de lengua. Esto llamó su atención y siguió leyendo:

12 de agosto de 1991
Joven encontrada en la isla situada atrás del bosque del pueblo Evans asegura ser Anna Cartier, desaparecida hace una década.
El desconcierto de todo Evans es descomunal. Anna Cartier fue reportada desaparecida el 15 de junio de 1981. En ese momento la niña tenía 11 años y nunca volvió a su casa luego de ir camino a visitar a Mia Adams, su tía.
Al cabo de unas horas sus padres acudieron a la policía y al día siguiente se comenzó con la búsqueda. Seis meses más tarde sin rastros de Anna, el detective encargado informó que debían finalizar la investigación, ya que no contaban con ninguna pista para encontrarla. Anna Cartier se había esfumado, era como si nunca hubiese existido.
Sus padres y su hermano mayor se fueron del pueblo semanas después. Se encontraban resignados y deprimidos. Trascendió que emigraron a otro país pero mantuvieron oculta esa información.
Durante los años siguientes surgieron cientos de versiones de lo que había sucedido con Anna. Desde que se había escapado porque su familia escondía un terrible secreto, hasta que se trasladó a una dimensión desconocida. Las más descabelladas fueron las que más curiosidad despertaron.
Hoy por la mañana vecinos que viven cerca del bosque dijeron haber visto a una muchacha de edad indeterminada deambulando por las cercanías de la isla. Intentaron acercarse a ella pero se mostró temerosa y empezó a correr. Inmediatamente se comunicaron con la comisaria del lugar y fueron a buscarla.
La sorpresa fue estremecedora cuando la joven confesó ser Anna Cartier, pero no recordaba más que su nombre. Ni siquiera pareció saber cuantos años tenía.
La trasladaron al centro comunitario del pueblo y será interrogada en los próximos días.

Dante quedó impresionado por lo que había leído. Al mismo tiempo, se preguntó por que nunca oyó sobre esa historia. Buscó en otros periódicos pero no encontró nada más. Por lo tanto, decidió visitar a su abuela Nina para averiguar si había conocido a la familia Cartier.
Llegó justo para su momento favorito del día, la merienda. El se encontraba ansioso para indagarla y no tardó en disparar su curiosidad:

-Abue, encontré un artículo sobre Anna Cartier. Quería saber que pasó finalmente con ella. ¿Conociste a su familia?
-¿Anna Cartier? ¡Hace añares que no se habla sobre ella en Evans! Ella lo miró perpleja.
-¿Pero sabes que pasó al final o no?, Dante preguntó casi desesperado.

Luego de seguir insistiendo, le contó que después del día en que apareció esa chica de la nada misma en la isla, que lucía igual que Anna, no se volvió a saber de ella. Se dijo que horas después de permanecer en el centro comunitario, desapareció. Por respeto a la familia Cartier, no se volvió a comentar sobre aquella situación en los noticieros locales y entre los habitantes del pueblo.
También relató que ella solía frecuentar a Natalie Cartier, la madre de Anna, en el mercado y a veces pasaba por su casa ya que los Cartier vivían a 3 cuadras de allí. Para Nina, siempre hubo algo raro acerca de esa familia, solo que no supo como describirlo.
Dante escuchó atentamente y lo invadió aún mas la intriga de revelar lo que en verdad ocurrió. Quería averiguar cual era el misterio detrás de esta historia. Planeó ir a la casa abandonada de los Cartier.
El era consciente de que podía meterse en problemas, pero no le importaba. Al salir del colegio, se subió a la bicicleta y se dirigió a donde tenía planeado.
Era muy fácil identificar esa casa. Evans se caracterizaba por ser un pueblo muy colorido y ese lugar desentonaba con todo lo que lo rodeaba. Por un momento, Dante se preguntó porque nunca se había dado cuenta. La fachada era opaca, triste.
Sin que nadie lo viera, entró. La tierra acumulada sobre los muebles en desuso lo hizo toser. No era tan tarde, pero por la oscuridad del lugar parecía de noche. Las ventanas estaban cubiertas por telas negras. Subió por las escaleras y enseguida pudo escuchar una canción que pareció oírse desde arriba. Siguió la melodía y en el momento que vio una puerta semi abierta, una dulce voz susurró:
-Dante, te estaba esperando.

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2 comentarios

  1. 1. David Rubio dice:

    Es una historia cautivadora y ese final magnífico, dejas el relato en lo más alto con esa identificación del Anne con Dante, con ello dejas al lector devanándose los sesos. Muy bien en cuanto a la historia y su desarrollo.
    En cuanto a la sintaxis podría revisarse la fluidez de las frases y su construcción. También repites demasiado el nombre de Anne Cartier,eso hace pesada la lectura. Podrías buscar otras formas para intentar no repetir tanto el nombre y con ello conseguirías frases más ricas.
    La historia merece muy mucho esa revisión.
    Magnífico relato

    Escrito el 9 enero 2015 a las 00:31
  2. 2. Verónica dice:

    Hola David! Muchas gracias por leer y comentar mi relato.
    Que bueno que te haya gustado, es la primera vez que participo en el taller así que es bueno recibir opiniones.

    Y si, en las repeticiones es una de las cosas en las que tengo que trabajar. Lo voy a tener en cuenta.

    Gracias nuevamente y saludos! 🙂

    Escrito el 9 enero 2015 a las 22:11

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