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La pequeña isla - por trizmar

La pequeña isla

Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro, en esta isla la más pequeña y alejada de todo el archipiélago. Un archipiélago perdido a la mitad del océano pacifico, un lugar remoto, casi se podría pensar que fue olvidado por la creación.

A este conjunto de cuatro islas solitarias, solo el viento las visita, llevándose al pasar los pequeños granos que las constituyen hacia el inmenso cielo desapareciendo para siempre. Un mar igual de despiadado las azota sin compasión, amenazando con devorarlas sin remedio.

_yo, que soy la más grande las protegeré

Dijo una de las cuatro y concentrando con fuerza sus granitos, enfrentaba el viento sur que silbaba sobre su cabeza y al mar furioso que golpeaba contra sus bordes, tratando de proteger a sus hermanas gemelas situadas detrás de ella. Miraba con tristeza a la más pequeña, porque pese a todo su esfuerzo sabía que no podía hacer nada por ella.

_Oh… pequeña hermana ¿porqué de todas, tenías que ser tú la que se encuentra más alejada?, tú que eres la más pequeña y vulnerable de todas.

_no te preocupes por mí… estaré bien

Dijo la pequeña, tratando de tranquilizar a su hermana. Pero la pequeña isla, en lo más profundo de su ser sabía que eso no era cierto, que muy pronto sería borrada por el furioso viento o devorada por el mar, hambriento de pequeñas islas como ella.

Aunque sabía que esto era cierto al mismo tiempo algo en su interior también le decía todo lo contrario, algo en su pequeño corazón de piedra y arena la tranquilizaba, dándole una fortaleza interna que nunca antes tubo.

¿Qué era eso? Ni ella misma lo sabía, no sabía que pensar o que hacer, pero siguiendo el ejemplo de su hermana grande, se aferró con ahínco a cada uno de sus granitos de arena, desafiando con obstinación al viento y al mar.

_ pequeña… es mejor que te rindas

Escucho decir a su alrededor, era una voz ronca, profunda, que venía de todas partes haciendo sentir a la pequeña isla aún más pequeña y frágil _ ¡ríndete!_ se estremeció al escuchar sobre su cabeza en un silbido fugas _ ¡ríndete! _ escucho nuevamente, por un momento sintió que sus fuerzas la abandonaban y como el viento aprovechaba ese momento de debilidad para despojarla de parte de su costado sur.

_ ¡no!

Gritó presa del pánico, no podía flaquear ahora, si algo le sucedía a ella sus hermanas se rendirían, tenía que ser fuerte _ Hoy es un día especial_ repetía en su cabeza una y otra vez, aferrando con desesperación los granitos de su estéril cuerpo que aún no le arrebataban la furia del mar y el viento.

El viento despiadado soplo con más saña, tratando de obtener nuevamente parte de la pequeña isla, pero no lo logro, frenético por el fracaso cedió su lugar al mar. Este sin piedad azoto a la pequeña isla con olas enormes que rugían al chocar en sus bordes, pero tampoco logró su cometido.

El viento se alejó y el mar se durmió, la pequeña isla se sintió aunque fuera por un momento victoriosa, todo era paz y tranquilidad. Un hormigueo extraño recorrió su cuerpo, algo que nunca había sentido antes, no era desagradable si no al contrario, ¿pero que era? Ella no lo sabía.

De nuevo sintió el hormigueo, esta vez fue más fuerte y se concentró en un solo lugar, cerca del centro de la pequeña isla inclinándose hacia el oriente, se sacudió y sintió como si le hicieran cosquillas, se sentía feliz sin saber porque.

El mar nuevamente rugió amenazando a las hermanas y el viento silbo furioso, sobre ellas un cielo gris y opaco _es una tormenta_ grito una de las gemelas, las hermanas se angustiaron pensando que sería su fin. Pero tan rápido como llego, desapareció, dejando un mar en calma y un cielo celeste y brillante.

Todas se miraron sin entender _ ¿Qué ocurrió? _ Pregunto la pequeña isla mirando a sus hermanas, que la miraban aturdidas sin poder responder.

Al centro de la pequeña isla inclinándose hacia el oriente, una tímida y delgada vara verde se asomaba dejando ver dos tiernas hojas.

Fin

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2 comentarios

  1. 1. Ángel Gabriel dice:

    El relato es muy bello, original, nos muestra esas flaquezas humanas, el miedo, la indesiciòn, pero también aspectos positivos como la velentía de enfrentar los retos y los obstáculos. No tiene nudo, conflicto, espectativa ni desenlace, pero si es un relato interesante que nos hace pensar sobre nuestra fragilidad humana. ¡¡¡¡¡¡¡Muy bien hecho!!!!!!!!!!
    Si tienes tiempo lee el mío es el 106 LOS BALSEROS.

    Escrito el 5 enero 2015 a las 03:01
  2. 2. KMarce dice:

    He estado leyendo de a poco, por orden númerico, encontrando tu relato hoy. En mi opinión personal, son las sútilezas lo que hacen el nudo, el conflicto y el desenlace, para mi perceptibles en tu relato; veo como el hecho inverósimil de que una “isla” pueda sentir y hablar, ya en sí debería de considerarse milagroso. Siempre me ha gustado que los seres inánimados, puedan expresar emociones humanas. Quizá porque me gusta la poesía.
    Sin embargo, tengo “tema” con la puntuación y los errores ortográficos, creo que estamos para ver también lo bueno y lo que podemos mejorar. Recuerda las reglas ortográficas, siempre después del guión (—), se escribe con mayúscula. Estos errores, no te los detectará tu corrector de Word, si este es el que usas. También la palabra “tubo” está mal empleada, siendo “tuvo/de tener” la correcta. Al usar ¡!¿? usamos mayúsculas. Y se te perdieron algunas tíldes en las expresiones pasadas (llegó, logró, sopló), no me lo tomes a mal, son errores que todos cometemos y por ello debemos que volver una y otra vez a leer para encontrar todas esas fallitas.
    Lo importante es que somos capaces de expresar, de transmitir, para mí tu relato fue sencillo, ameno, emotivo y esperanzador. Enhorabuena por ello.

    Escrito el 8 enero 2015 a las 00:56

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