Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Digamos por una vez - por Tuly Vanderman

“Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro”. Esas fueron las últimas palabras que dijo.

Oh, ¿quieres saber quién soy? Muchos quieren…pocos logran. El misterio en mi ser… me encanta. Digamos que soy algo así como un, mago, si, un mago de… bueno eso lo dejare en secreto. Pero lo que no puedo dejar en secreto es que me llamo Tuly Vanderman. Nombre extraño, ¿no? Muchos me dicen lo mismo, pero bueno, como decía un profesor de física mío; “Es lo que hay valor, valor”. Claro que… si no estás acostumbrado con el significado de que es ser un valor… no lo entenderás… mala suerte. Pero… ¿Tú eres feliz?
He pensado muchas veces en que es la felicidad, cosa rara, ¿no? Ser feliz, todos lo buscamos pero ninguno sabe exactamente que es, como buscar un tesoro que no sabes donde está, ni como es y ni siquiera donde está la llave. Digamos así que… hay que tener valor para buscarla.
Yo sinceramente ya me canse de buscar la felicidad, he decidido que la felicidad me encontrara a mí. Pero dejemos de hablar de este mal rollo que es ser feliz, o la felicidad. Me enferman cuando en las películas o en libros hablan del teórico de la felicidad. Es más, me enferman los textos donde hay un ser teórico teorizando del mundo y dando su punto de vista. Así como mecanismo para no ser considerado un hipócrita será hablar de la manzana.
Manzana, roja, muy roja, demasiado roja. Bueno, depende, hay de las verdes, muy verdes, que son acidas. Particularmente me gustan las violetas. Son más grandes y suculentas que las rojas y no tan acidas ni tan básicas como las rojas. Claro, solo un milagro podría hacer algo mejor que una manzana violeta. Digamos que solo un milagro podría hacer algo mejor que la sensación de comer una manzana violeta. Digamos que la manzana violeta, me hacía feliz. Digamos que soy feliz. Solo digamos. Solo digamos por hoy que soy feliz…

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

3 comentarios

  1. 1. Ryan Ralkins dice:

    Interesante. El autor es el personaje. Pero cierto lo de la felicidad. Me gustó mucho (y me divirtió) la parte de las manzanas. Nunca lo había pensado, xd.
    Buen relato, aunque corto pero bueno.
    Saludos y felicidades.

    Escrito el 30 diciembre 2014 a las 19:49
  2. 2. Julia BobCo dice:

    Muy interesante y original. Me gusta como abordas el famoso tema de la “felicidad” tiene un toque retorcido! Lo de las manzanas está genial!
    está genial 🙂 Saludos!

    Escrito el 1 enero 2015 a las 21:54
  3. 3. Ángel Gabriel dice:

    Me gusto el relato, aunque corto como el anterior del menor que leí y comente, áquel nos habla del olvido, tu nos hablas de la felicidad, lo de las manzanas me llamó la atención yo lo ligue a la relación intima, que depende como te sientas así es el sabor o el color de la manzana. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELICITACIONES!!!!!!!!!
    Lee el mio es el 106 Los BALSEROS.

    Escrito el 6 enero 2015 a las 04:51

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.