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Las muertes en la isla - por Camila

El autor/a de este texto es menor de edad

Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro, ¡los han capturado! Por fin se acabó el tormento que venía ocurriendo desde hace unas semanas, y estoy feliz de que yo haya podido ayudar a resolver estos casos tan misteriosos.
Todo comenzó un soleado día de junio, cuando llegan turistas de otras partes del mundo a disfrutar de sus vacaciones, ese día todo estaba tranquilo, nadie creía que “el cazador”, como yo lo solía llamar iba a cobrar su primera víctima.
Todas las noches se realizaban fiestas a la orilla del mar, de repente escuche a un grupo de personas que buscaban desesperada mente a una mujer, gritaban su nombre y llegaron a pensar que se había ahogado en el mar, pero no fue así. A la mañana siguiente cuando Salí a trabajar al bar, vi que un montón de gente se agrupaba a observar algo, noté que todos tenían una cara de asombro y de miedo, decidí acercarme a ver qué ocurría y fue cuando lo vi, quede estupefacto, se me erizó la piel, era la mujer que la noche anterior había desaparecido, estaba muerta. Era muy joven y hermosa, llevaba puesto un vestido corto blanco, su cabello era rojo, abundante y tenía buen cuerpo.
Nadie entendía lo que pasaba, en esta isla no suelen ocurrir este tipo de cosas, luego de que la policía investigara el caso, dieron la noticia de que el asesino no había dejado pista alguna, por lo que fue difícil capturarlo.
Los siguientes días transcurrieron con total normalidad, las fiestas siguieron, todos los días llegaban personas de otras ciudades y países a disfrutar del verano, pero luego de una semana, otra mujer había desaparecido, y en la mañana de un viernes fue encontrada muerta cerca del mar, otra joven y lo curioso era que también era de cabello rojo, ¿Qué era lo que ocurría? ¿Quién estaba asesinando a jóvenes hermosas y pelirrojas? Estaba totalmente seguro de que se trataba del mismo asesino, porque tampoco se encontraron pruebas, tal vez estaba tratando de enviar un mensaje, pero no lograba entender que quería.
Hacían falta pistas para lograr capturar al asesino ¿Quién era? Y ¿Qué quería? Eran preguntas que no solo yo me hacía a mí mismo sino la policía y los familiares y amigos de las víctimas.
Luego de dos semanas, quise Salir a caminar un rato de noche, vi que un grupo de jóvenes llevaban algo, lo arrojaron cerca del mar y luego quitaron la manta en la que iba envuelta una mujer, después de confirmar que nadie estuviera mirándolos se fueron caminando rápidamente, yo me encontraba oculto detrás de una piedra, cuando vi que lo que arrojaban era una mujer, las piernas me temblaban y se me acelero el corazón, en el momento no supe que hacer, así que me quede ahí oculto hasta que recobre fuerzas para levantarme, fui un cobarde, no supe si salir corriendo o pedir ayuda y tome la decisión de correr hasta mi casa, no dormí pensando en que debí llamar a la policía y tal vez hubieran capturado a los culpables fui un idiota.
Al día siguiente cuando vi en el periódico la descripción de la mujer, decían que era de Australia, alta, joven de piel pálida y de cabello rojo.
Me sentí culpable por no haber hecho algo, así que me acerque a la inspección de policía y comente lo que había visto, los jóvenes que habían arrojado el cuerpo de la joven cerca del mar, también comente que del susto no pude llamar a emergencias y que Salí corriendo despavorido a mi casa.
La policía decidió ponerme de anzuelo, me vistieron de mujer, me pusieron una peluca obviamente de color rojo, un vestido largo y zapatos altos, me sentía ridículo. Luego me pusieron un equipo especial para conocer mi ubicación una pequeña cámara y un micrófono.
Era tarde, me senté a la orilla del mar a esperar que ocurría y unos minutos después, sin darme cuenta sentí que me golpearon el cuello e inconsciente me llevaron a una vieja cabaña abandonada, cuando desperté escuche que los tres jóvenes discutían, yo me encontraba amarrado a una silla y de pronto uno con mucha ira se dispuso a cortarme el cuello con un cuchillo, habían notado que era hombre, la policía llego justo a tiempo, estos jóvenes obligaban a las mujeres a hacer cosas horribles para ellos, tenían una extraña obsesión con las pelirrojas, estaban locos.

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1 comentario

  1. 1. David Rubio dice:

    Desde luego tienes imaginación y una idea clara de lo que es contar una historia.
    Felicidades. Sigue así.
    Muy buen trabajo.

    Escrito el 18 enero 2015 a las 18:31

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