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Desolación - por R W.Masher

Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro. Por primera vez desde que llegue aquí, pude olvidar mi desolación por un momento y admirar la majestuosidad de las constelaciones, el mar rozando mis pies y la luna reposando cerca del mar con su reflejo danzando entre las aguas.
¿Como un hombre dueño de una gran fortuna y éxito, esposo de una bella actriz y padre de dos hermosos hijos; llega a una isla desierta alejada de toda civilización?.
Mi fama y gran parte de mi fortuna fueron fruto de la venta de mis libros de ficción “Intergalactic” y gracias a ellos, conocí a mi esposa cuando yo recién comenzaba a estar al tanto de lo que era la fama; en aquel entonces yo era un simple escritor y ella una famosa actriz de películas con una gran trayectoria, pero eso no nos detuvo, estábamos locamente enamorados. Ella era para mí como lo es el ver estas estrellas, algo solemne, hermoso, fuera de este mundo, mi ancla a la tierra y a la vez lo más cercano al cielo, al igual que mis queridas hijas. Mi vida parecía ser perfecta, pero poco a poco se fue desmoronando. Con el tiempo mis fans parecían ya no interesarles mis libros entonces las editoriales dejaron de publicarlos. Fue cuando tome la dura decisión de dejar aquello que me apasionaba tanto y en cambio decidí hacer sociedad con mi mejor amigo en el negocio automotriz. Invertí los ahorros de mi esposa en una compañía multinacional, sin darme cuanta nos llevaría a la ruina, mi “mejor amigo y socio” había estado desviando dinero de la compañía a otras cuentas, habiendo vendido el 60% de mis acciones a la competencia para sumarse a ella. Sin embargo yo no me quedaría de brazos cruzados, tenía pruebas de que tanto mi amigo, como su asociado, estaban en el negocio de la compra-venta de autos robados valuados en millones de dólares, vehículos que luego eran pasados por mi compañía con papeles falsos y vendidos por nuevos. En ocasiones estos automóviles era intermediarios en la venta de drogas, habían descubierto la forma de convertir la cocaína en un material muy delgado parecido al metal y que por medio de su incineración podía volver a su estado como cenizas y con este material recubrían la parte interna de las puertas de estos carros.
A pesar de las numerosas amenazas que me llegaban diariamente no me resignaba en tomar acciones legales. El día del juicio mi esposa se encontraba en casa con las niñas, pero debido a nuestra situación económica ella se veía obligada a tomar todas las ofertas de trabajo que se le presentaran. Aquel día dejo las niñas con la niñera para ir a un casting que le había surgido de improviso. Ese mismo día a las 11:45 AM recibí la peor llamada de mi vida, mis hijas habían sido asesinadas en mi propia casa. Quinientos mil puñales me atravesaron el cuerpo y alma, era como yo así lo sentía. Mi esposa jamás me perdono el que las dejara aquel día, tampoco se lo perdono a sí misma. Años después me confeso que me había sido infiel, tras el divorcio la única repartición de vienes fueron la de los muebles de la casa y de dos casas veraniegas de las cuales recibí mi parte, y de las acciones de la compañía. Con el dinero compre un arma y contrate para mi huida a un hombre, dueño de un barco que me llevaría a donde quisiera y en el momento en el que lo decidiera sin interrogarme, a cambio de una gran suma de dinero.
Busque a mi ex socio y tome justicia por mano propia, cuya muerte arrastraría conmigo por siempre y me haría saber que nunca más tendría la osadía para asesinar a alguien más, por mucho que quisiera.
Varias veces pensé en el suicidio pero eso sería una salida fácil y en cambio llame al hombre que contrate y le pedí que me llevara a la isla más alejada que pudiera. Allí conviviría con mi dolor hasta la llegada de mi muerte. Sentí que debía castigarme; por mi culpa mis hijas estaban muertas y mi sed de venganza lleno mis manos de sangre.
Durante el día me refugiaba en mi cabaña de madera, padecía de delirios, pesadillas, hambre y sed, pero perdí totalmente el juicio cuando me pregunte:
-¿Porque busque un castigo en esta isla, si ya había sufrido el peor de ellos?… y ahora ella me ejecutaría.

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6 comentarios

  1. 1. Jordán dice:

    Un relato muy original. Bastante ameno a la hora de leer y muy bien organizado. Quizás algunas partes se precipitan un poco y les daría un poco más de protagonismo en el texto. Muy buen relato.

    Escrito el 28 diciembre 2014 a las 22:09
  2. 2. Ángel Gabriel dice:

    La historia esta bien encadenada, aunque siento que son muchos los acontecimientos que suceden, como el asunto de la cocaína, o el juicio en los tribunales que ya no se supo que pasó, la infidelidad de la esposa quedo también en el aire, en fin muchos temas, muchas aristas para un relato corto. Pero la historia en si esta bien definida, tiene intriga, un tanto de conflicto, el desenlace es confuso, la última frase “y ahora ella me ejecutaría” no se si se refiere a la soledad de la isla, o a la ex-esposa en un regreso de la isla. En términos generales me gusto. ¡¡¡¡¡FELICITACIONES!!!!!!!!
    El mio es el 106 los BALSEROS, te suplico que lo leas y me critiques si quieres con rudeza, pero aclarándome dónde están los errores y porque, o como corregirlos, no solo me digas que hay un error y punto porque eso no me ayuda. ¡¡¡¡¡¡¡DESDE YA MIL GRACIAS POR TU APORTE!!!!!!!!!!!

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 02:23
  3. 3. Marcelo Kisi dice:

    Hola R.W., me gustó tu relato y tu modo de resolver la consigna del mes. Coincido con Ángel en que por momentos da una sensación de muchas ventanas tipo Windows abiertas en la compu. Pero igual se disfruta mucho, hay una sensación de vertiginosidad que atrapa. Ojo con errorzuelos: primero hablas de hijos, y luego resulta que son niñas. O el uso de tiempos verbales: creo que la frase de “Durante el día me refugiaba…” debería estar en presente, ya que está describiendo su situación actual, en la que hoy ocurrió el milagro de disfrutar de la naturaleza. O una cierta incongruencia entre el principio de serenidad de espíritu, y el final, donde dice haber perdido el juicio. Yo trabajaría esto, para que en el final se explique cómo se llega al “milagro”. ¡Felicitaciones!

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 18:02
  4. 4. R.w Masher dice:

    Muchas gracias por sus comentarios!!!;)

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 23:54
  5. Hola compañero, creo que en el texto hay muchos conflictos abiertos, creo que este relato quedaría perfecto redactado de una forma más extensa y no limitado por un máximo e palabras.

    El abrir tantos conflictos hace que te veas obligado a cerrarlos de un forma forzada y tajante. Por ejemplo: “mis hijas habían sido asesinadas en mi propia casa” “Años después me confeso que me había sido infiel” Casi no explicas lo que sintió, o los motivos que desencadenaron en eso (Sé que no da tiempo con sólo 750 palabras) Pero a eso me refiero, con un texto limitado a ese máximo de palabras creo que no deberías abrir tantos conflictos juntos.

    En cuanto al texto me he quedado con ganas e más, leerlo sin limitación e palabras y desarrollado todo. Quedarse con ganas de más siempre es algo positivo por lo tanto sólo me queda darte la enhorabuena por el texto, me ha gustado mucho.

    Un saludo

    Escrito el 1 enero 2015 a las 11:02
  6. 6. KMarce dice:

    Me enganché con el principio, pero para un relato corto había demasiada información, lo que me hizo perder el hilo de la situación, aunque si comprendo la intención de llevarnos al porque ha caido en desgracia; mi concepto era más que perder dinero, la fidelidad de su mujer y la traicion de su amigo, ahondar el su dolor de padre. Aprendemos todos, me pasa lo mismo cuando me emociono con una historia, pero 750 palabras deben ser concienzudas. Sin embargo, el milagro pienso, es que por fin se librara de su pena, aunque sea a mano de otra persona. Soy una lectora “visual”, fue sencillo ver la historia de principio a fin.

    Escrito el 4 enero 2015 a las 01:06

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