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A través del cristal - por Miranda

“Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro”. Así empezaba la novela de Bioy Casares “La Invención de Morel”.
Volvió a cerrar el libro, y lo dejo sobre la toalla, mientras se concentraba en ver como los Ferrys maniobraban para aparcar en el muelle antes de absorber una muchedumbre que aunque ruidosa y alborotada, había disminuido su bullicio a lo largo del día, .

Aquella mañana, cuando entró en la cafetería del puerto, para tomarse un café y esperar a Marcelo, no esperaba que el día transcurriese así.

Desde el ventanal frente al que se había sentado para hacer tiempo, se veía el expositor de un Kiosco-Librería, en el que se podían observar las portadas de libros y revistas, le gustaba y le distraía observarlas.

A aquella distancia, no distinguía los titulares, pero había una imagen que no podía dejar de mirar, no era especialmente bonita ni llamativa, al contrario parecía sosa y un mal presagio. – a través de un cristal roto se veía una isla partida en trozos-

Hacia tiempo que salía con Marcelo, pero últimamente se estaban distanciando, aunque no sabía muy bien la causa: la rutina, el nuevo trabajo de él, sus propias crisis emocionales o quizá todo ello.

Aquel día la había llamado pronto para que se acercase a su casa a desayunar juntos, tenía algo importante que decirle, pero ella decidió que no.

Presentía que no le iba a gustar lo que el tenía que decirle, así que prefería estar en un lugar más impersonal. Aquella cafetería estaba pensada para los turistas que se acercaban a comprar los billetes para las Islas Cies, no recordaba haber entrado en ella más que ocasionalmente, a comprar un botellín de agua, cuando corría por la zona, pero nunca se había citado allí con alguien.

Marcelo no llegaba y ya había terminado el café, se acerco al Kiosco y compró el dichoso libro, no sabía porque, pero le atraía enormemente.

De pronto lo vio acercarse, no venia solo, le acompañaba una niña de unos diez años. Tuvo que sacudirse la cabeza dos veces, no entendía nada, tenían pendiente una conversación importante (seguramente quería dejarla) y se traía de testigo a una niña a la que no conocía de nada. Estaba absolutamente descolocada. Marcelo no parecía malhumorado, y su sonrisa le hacia sentir esa complicidad que tanto le gustaba. Cuando se acercó la besó como siempre.

Sin darle tiempo a reaccionar, le puso un brazo sobre los hombros y se dirigió a la niña diciendo: mira Paula, esta es Julia, la mujer de la que te he hablado.
-A mi no me has hablado de ella, ¿Quién es esta niña? –balbucee
-No he tenido tiempo. –dijo Marcelo
¿Recuerdas la llamada urgente del otro día?, era mi madre. Mi ex ha fallecido en un accidente de tráfico y su hermano, llevó a Paula a la casa familiar, él sale para Afganistán en 3 días y mientras organiza el futuro de Paula, pensó que era buena idea que conociera a su padre, y también decidiera su futuro.
Pasará con nosotros una temporada, espero que os llevéis bien.

Para mi, también ha sido una sorpresa, Sara nunca me dijo que teníamos una hija.

Tengo que arreglar algunas papeleos. He pensado que podías conoceros un poquito, voy a comprar unos billetes a las Islas Cies, a ti te encantan y a ella le gustaran. Además un día de playita siempre te sienta bien. En la mochila he metido unas toallas y el bikini que olvidaste el otro día.
–Pero…., -empecé a decir
–No tienes, cremas, zapatos, etc., lo sé –dijo, mientras me besaba la punta de la nariz tendrás que improvisar en la tienda de souvenirs, mientras yo compro los billetes, aún queda una hora para que salga el próximo barco.
Estaba metida en un torbellino de sensaciones que me tenían paralizada.
Había salido de casa, pensando en dar carpetazo a una historia que terminaba, y me encontraba empezando una historia que no sabía donde me llevaría, pero que para empezar tenía como premio uno de mis destinos favoritos las Islas Cies, además esta vez la disfrutaría diferente, Paseamos por las playas y el puente y deje que se divirtiese y se bañase todo lo que quisiera, mientras me deleitaba contemplando el mar.

Miré la portada.. Mi vida, como la isla a través de los cristales, podía verse de muchas maneras. El milagro para mi, es que yo ahora lo veía todo distinto.
Paula salio del agua y corrió hacia mi.

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11 comentarios

  1. 1. Maureen dice:

    Me gusta tu historia, parece muy sencilla y sin embargo esconde una gran profundidad, más por ser algo cotidiano que casi nos podría pasar a cualquiera.

    Me ha despistado el cambio de narrador que haces a mitad del relato: empiezas narrando en tercera persona y de repente pasas a la primera persona. Despista un poco y queda raro; yo lo modificaría y dejaría todo en primera persona (porque te permite expresar lo que siente ella de primera mano).

    Y el diálogo me ha resultado un tanto incómodo de leer, sobre todo la parte en la que él le explica lo que ocurre y quién es la niña. Yo lo pondría de la siguiente manera:

    -No he tenido tiempo –dijo Marcelo-. ¿Recuerdas la llamada urgente del otro día?, era mi madre. Mi ex ha fallecido en un accidente de tráfico y su hermano llevó a Paula a la casa familiar. Él sale para Afganistán en 3 días y mientras organiza el futuro de Paula, pensó que era buena idea que conociera a su padre, y también decidiera su futuro. Pasará con nosotros una temporada, espero que os llevéis bien.
    »Para mi, también ha sido una sorpresa, Sara nunca me dijo que teníamos una hija.
    »Tengo que arreglar algunas papeleos. He pensado que podías conoceros un poquito, voy a comprar unos billetes a las Islas Cies, a ti te encantan y a ella le gustaran. Además un día de playita siempre te sienta bien. En la mochila he metido unas toallas y el bikini que olvidaste el otro día.

    Al poner el símbolo » se entiende que el texto que va después sigue siendo del mismo diálogo y no es un texto del narrador.

    Un saludo

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 08:37
  2. 2. lunaclara dice:

    Hola Miranda:
    A mí lo que más me ha gustado es cómo envuelves a la protagonista de ese ambiente inicial de cafetería de puerto. Me la he imaginado contemplando a su alrededor, tranquila, viendo la vida pasar. Cómo echo yo eso de menos! 😉
    Es verdad lo que dice Maureen: cambias de 3ª a 1ª persona, creo que sin darte cuenta. Yo solo usaría una de ellas.
    Entiendo que las primeras 5 lineas transcurren ya en las islas Cies. Y que a partir de ahí lo que cuentas es lo que ha hecho que esté alli, no? Su encuentro con Marcelo y la niña… Para darme cuenta de esto he tenido que volverlo a leer.
    Una cosa. Todo esto “-No he tenido tiempo. –dijo Marcelo
    ¿Recuerdas la llamada urgente del otro día?, era mi madre. Mi ex ha fallecido en un accidente de tráfico y su hermano, llevó a Paula a la casa familiar, él sale para Afganistán en 3 días y mientras organiza el futuro de Paula, pensó que era buena idea que conociera a su padre, y también decidiera su futuro.
    Pasará con nosotros una temporada, espero que os llevéis bien.

    Para mi, también ha sido una sorpresa, Sara nunca me dijo que teníamos una hija.

    Tengo que arreglar algunas papeleos. He pensado que podías conoceros un poquito, voy a comprar unos billetes a las Islas Cies, a ti te encantan y a ella le gustaran. Además un día de playita siempre te sienta bien. En la mochila he metido unas toallas y el bikini que olvidaste el otro día.”, debería de ir solo en un párrafo, no?
    Algo así:
    “-No he tenido tiempo –dijo Marcelo–. ¿Recuerdas la llamada urgente del otro día?, era mi madre. Mi ex ha fallecido en un accidente de tráfico y su hermano, llevó a Paula a la casa familiar, él sale para Afganistán en 3 días y mientras organiza el futuro de Paula, pensó que era buena idea que conociera a su padre, y también decidiera su futuro. Pasará con nosotros una temporada, espero que os llevéis bien. Para mi, también ha sido una sorpresa, Sara nunca me dijo que teníamos una hija. Tengo que arreglar algunas papeleos. He pensado que podías conoceros un poquito, voy a comprar unos billetes a las Islas Cies, a ti te encantan y a ella le gustaran. Además un día de playita siempre te sienta bien. En la mochila he metido unas toallas y el bikini que olvidaste el otro día.”
    De todas formas, en medio de ese párrafo que dice Marcelo incluiría intervenciones de la niña o de la protagonista; así no se haría tan larga la aclaración de Marcelo.

    Un saludo.

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 12:03
  3. 3. Miranda dice:

    Gracias Mauren y Lunaclara, teneis mucha razón con el tema del narrador, era plenamente consciente del error, ya que en principio el relato lo realizé todo en primera persona, luego me decante por el narrador en tercera persona y no pude terminar de corregirlo, pero las opciones eran publicar con el error o no participar. Y opté por aguantar el chaparrón, así os doy la oportunidad de demostrar lo buenas que sois como criticas. Que por cierto sois muy buenas.
    El relato lo realizé el día 15, porque este tema me inspiró tanto que hice 3 relatos “El misterio de la soledad”, “El viaje que no pudo ser” pero las dos pasaban de 1200 palabras.

    Ahora que la critica esta bien hecha, espero que los demas seaís más indulgentes.

    Aunque aceptaré todas las criticas.
    Saludos a todos

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 12:27
  4. 4. Roger/NHICAP dice:

    Hola Miranda,
    Un relato bonito y un homenaje a Bioy Casares. Me ha gustado y en mi opinión no queda mal el texto con un narrador omniesciente en tercera persona y pasar a narrar la proto en primera persona. Solo haría falta que el narrador le diera el paso a ella, algo así:
    …..el próximo barco.
    Y esto fue lo que pasó por la cabeza de ella:
    »Estaba metida en un torbellino de sensaciones…
    …..
    »Paula salió del agua y corrió hacia mí»

    La frase “Para mi también ha sido una sorpresa” tendrías que pasarla a su pensamiento, cuando narra ella.
    Un detalle estético, yo creo que el nùmero 3 queda mejor como “tres”.
    Miranda, la idea y trama están muy bien, es cuestión de trabajar la forma.
    Es mi punto de vista que te servirá como contraste.
    Felicidades y un abrazo

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 13:56
  5. 5. Emmeline Punkhurst dice:

    Hola Miranda:
    Hay ocasiones en las que leyendo el listado de relatos de Literautas encuentro alguno que me transmite algo especial sin contar grandes hazañas o aventuras fantásticas, sino con historias de personas normales a las que les suceden cosas que pueden ocurrir en la realidad. Este mes me ha pasado con el tuyo. Creo que has transmitido magia en tu trabajo de este mes. ¡Felicidades!

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 17:52
  6. 6. Ana dice:

    Hola Miranda,

    Te diría lo mismo que Maureen y Lunaclara, pero ya has aclarado el asunto del narrador.

    En cuanto a la historia, es bonita y creíble. Lo único que no acaba de cuadrarme es que una niña que acaba de perder a su madre se muestre feliz y confiada con una desconocida (escena final), pero puede que sea porque ya ha pasado un tiempo razonable.

    Me gusta el giro que da la historia. Empezar pensando que me vas a contar una ruptura y… sorpresa!

    Muy bien!

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 18:21
  7. 7. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Miranda!!!!
    Dejando aparte el tema del narrador, que ya has explicado, me ha gustado la historia. Muy bien metido el comienzo obligatorio, y es el tipo de historias que me gustan e intento escribir, gente normal y corriente con historias corrientes…
    De todas formas, la parte que el hombre le explica la historia a la mujer esta un poco brusca. Es dificil hacerlo con el poco espacio que tenemos, pero no es una conversacion muy creible.
    El resto me ha encantado
    Nos leemos y Feliz 2015

    Escrito el 29 diciembre 2014 a las 18:39
  8. Que linda historia. Ideal como capítulo I de una novela.
    Mención aparte la forma para usar la frase obligatoria.

    Hay un manga (otaku no musume san. Soy friki, XD) en donde al protagonista descubre que tiene una hija y da para muchas situaciones.

    Saludos.

    Escrito el 30 diciembre 2014 a las 14:43
  9. 9. José Torma dice:

    Hola Miranda.

    Leer tu relato me llevo a recordar los tiempos en que las ancianas hacian punto de cruz, cada frase es una puntada que va poco a poco dibujando un panorama bonito y complicado. El cambio de narrador es clave, pero a quien de nosotros no nos ha pasado? tal vez si lo marcaras mas con un **** o de otra manera, seria menos notorio.

    Lo unico que a mi en lo personal me parecio forzado fue la explicacion de donde viene la niña, tal vez con menos detalles funcionaria mejor, de repente me apabuyo saber tanto del hermano.

    Un gusto leerte Torbellina

    Escrito el 2 enero 2015 a las 20:39
  10. 10. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Miranda,tu historia me parece interesante. La construiste a lo largo de diez parrafos muy correctos y en solo cuatro llegaste al final. Parece resumen de un desenlace mucho más amplio, involucrando una narracion en primera persona que le da validez. Original approach. Enhorabuena. te seguire leyendo.

    Escrito el 7 enero 2015 a las 02:53
  11. 11. KMarce dice:

    Me prometí a leer todos los relatos por aquí, pero no los comento todos, sin embargo me he detenido en el tuyo, por varias razones:
    Lo cotidiano se me hace más díficil de escribir, por ello es que mis escritos son para mentes tipo Sherlock Holmes; por ende, me detengo mucho en los detalles, en el tuyo hay puntos que los compañeros han tocado, que no repetiré.
    Linda, recuerda dejar reposar tu historia, deja que respire. A veces la inspiración no llega y pasan las horas o días sin que algo que valga la pena aflore, pero tenemos quince días para una tarea; es mejor enviarlo a último momento con tu satisfacción, no solo por cumplir.
    Tu forma de escribir me parece amena y de fácil lectura, fluye sin mayores complicaciones, (con algunas observaciones ya avisadas). Pero creo que me disculparé, toda la vida, de mi terrible obsesión por los detalles. Una historia de 750 palabras, no puedes extenderte tanto como quieres, por lo que hay que ser enfocado con lo que sí revelas. Lo hiciste bien con la preocupacion de ella y el temor a un rompimiento, pero la desconectaste por completo al saber de la hija, a no ser sólo por el asombro. Y su actitud cambia por completo, de la angustia, a la sorpresa, al disfrute de un día de vacaciones. Quizá lo hubiera aceptado fácilmente, sí ella creyera que él va a proponerse… y no romper con ella, no sé si me captas.
    Aún así, pienso que puliendo la historia quedaría más nítida, es una historia que engancha e hiciste un buen trabajo. Me la he leído y te he comentado, porque creo que vale la pena. Enhorabuena.

    Escrito el 12 enero 2015 a las 06:47

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