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La noche más larga - por Peter Walley
Hoy, en esta isla, ha ocurrido un milagro.
Nos despertamos al oír la llamada de los sacerdotes, y al salir de la choza vi delante de la puerta un muñeco hecho con palos. En los seis meses que llevaba en la comunidad nunca había visto nada parecido, pero mi compañera Olga abrió los ojos con emoción al verlo.
-¡Oh! ¡Nos han elegido!-exclamó.
-¿Nos han elegido para qué?-pregunté.
-Esto ya ocurrió hace un año por el solsticio de invierno…es entonces cuando llaman los señores de la oscuridad.
-Pensé que sólo el maestro se comunicaba con ellos.
-Bueno…sí, claro, pero estos días se produce un contacto directo, y dicen quiénes pasan a la siguiente fase de servidumbre.
-¿Qué siguiente fase? ¿Te refieres a convertirse en sacerdote?
-¿Sacerdote? No, claro que no-rió-. Verás, en nuestra comunidad no sólo hay sacerdotes y trabajadoras: todos los años unas elegidas pasan a servir directamente al gran maestro durante un día, y luego viajan con los señores de la oscuridad.
-¿Y van a vivir dentro del cráter del centro de la isla?
Olga asintió.
-Y aunque las volvemos a ver con su estructura corporal, podemos adivinar su presencia en las noches más oscuras -empezó a saltar, emocionada-. Oh, Inés, ¡qué bueno sería que fuésemos las dos! Aunque…si sólo hay un muñeco quiere decir que sólo han elegido a una.
La cogí de la mano y tiré de ella.
-Vamos, no podemos llegar tarde.
Apresuramos el paso. Cuando llegamos al templo ya estaban casi todas las trabajadoras. En primera fila habían situado a las que tenían el muñeco. Olga y yo avanzamos hacia allí.
Con un golpe de gong el primer sacerdote hizo silencio. La puerta junto al altar se abrió y apareció el gran maestro. Se situó en el centro y alzó los brazos.
-Hoy es un gran día -exclamó-. Durante la noche los señores de la oscuridad han elegido a sus próximas compañeras. En algunas chozas han dejado dos muñecos. Las receptoras pueden avanzar hacia al altar.
Todas las chicas que estaban en nuestra fila se levantaron excepto otra pareja y nosotras. Olga y yo nos miramos con nerviosismo.
-En mi sueño me han comunicado el nombre de las dos hermanas que completarán la docena de servidoras: Irene-y con esto la chica de mi derecha saltó hacia al altar con un grito ahogado- e Inés.
Me giré para mirar a Olga, que a duras penas podía ocultar su decepción. Me dio rápidamente un abrazo y me empujó hacia adelante.
-Adelante. Espero volver a verte pronto.
Volvió a sonar el gong y trabajadoras y sacerdotes abandonaron el templo.
El gran maestro se situó frente a nosotras.
-Enhorabuena. Habéis sido elegidas para la misión suprema. Mi
tarea hoy es prepararos para el tránsito. Dejad vuestras túnicas en el suelo e id pasando a mi habitación según os vaya llamando.
Sin dudarlo, el resto de las chicas soltaron las túnicas y comenzaron a balancearse desnudas en medio del altar. Vacilé unos segundos y el gran maestro se acercó a mí y acarició mi hombro.
-Inés. Deja tu ropa. No tengas miedo, vas a un mundo mejor.
Como una sonámbula me quité la ropa y cogí su mano, y caminamos hacia sus aposentos privados.
-Túmbate en la cama. Debo purificarte para que te reciban en perfecto estado- dijo, mientras se quitaba la túnica.
Dudé.
-Yo…no estoy segura de que sea necesario-musité.
El gran maestro se volvió hacia mí, asombrado.
-¿Cómo has dicho? ¡Yo soy el gran maestro! ¡Sé lo que piden
los señores de la oscuridad! ¡Obedece y túmbate!
Y entonces comprendí: aquél no era el gran maestro. No podía serlo. Él debía ser el intermediario entre este mundo y el siguiente, y nunca se preocuparía por cosas mundanas.
Pero…si ése no era el gran maestro, ¡eso quería decir que uno de los duendes de luz le había poseído! ¡Y el gran maestro estaba probablemente atrapado dentro de él!
Supe que debía rescatarle. Agarré una lámpara y le golpeé en la cabeza con todas mis fuerzas. El duende me miró con asombro y cayó de espaldas, golpeándose en la nuca. Un reguero de sangre comenzó a llenar el suelo de la habitación.
Esperé durante unos minutos a que el gran maestro despertase, pero su cuerpo yacía inerte y cada vez más frío. Y entonces lo entendí: ¡con mi golpe el gran maestro se había transformado milagrosamente en uno de los señores de la oscuridad!
Ahora puedo oír cómo los sacerdotes se acercan corriendo. No puedo esperar a contarles el milagro.
Hola Peter. Literatura fantástica pura y dura. Uffff……! me parece dificilísimo escribir este género. Admiro esa capacidad de imaginación que se necesita para este tipo de relatos. Por otro lado el tema elegido siempre me ha causado cierta inquietud: el de las sectas. Esas personas que ejercen un poder extraordinario sobre otras más crédulas o inocentes. Pero el final con el lamparazo me ha gustado. Bien merecido….joer
Sólo una cosa Peter los nombres de los personajes son demasiado normales, (Olga e Inés:los copio para mis relatos si no te importa), para un relato de literatura fantástica……seguro que tienes unos buenos nombres en la recamara de tu imaginación para estas chicas. Un placer leerte. Saludos y Feliz Año
Hola Peter:
Es un relato muy original. El tema de las sectas es atrayente y, además, al añadir el toque de humor negro final con la inocencia de Inés, te ha quedado redondo.
¡Feliz año!
Hola Peter,
Muy buena historia llena de fantasía y excelente estructura. El humor que desprennde la candidez de Inés para justificar el golpe de lámpara es genial.
Muy bien narrado, me ha gustado mucho lo,que has creado sobre un tema de actualidad que sitúas en un escenario fantástico.
Una sugerencia. Me molestaba ver guiones cortos en lugar de largos en diálogos y otras puntuaciones. Es un tema estético que merece la pena corregir.
Felicidades y un abrazo.
Hola Peter:
Pobre Inés… ¿de verdad has querido darle ese toque de humor? ¡Qué buenos los golpes que le da al “maestro”? Jajajaja…
A mí tb me cuesta escribir este tipo de género, y leerlo, y comprenderlo bien. Queda algo oscuro lo del funcionamiento de la secta, hasta casi he pensado que podría ser todo eso imaginación de las chicas…
Cambiaría algunos nombres: señores de la oscuridad, fase de servidumbre, trabajadoras, duendes de luz… no sé, me hacen gracia en vez de crearme expectación 🙁
Bueno, solo es una opinión, eh?
Me ha gustado el final. Yo también le hubiera dado bien fuerte!
Felicidades!! Y Feliz Año nuevo!!
Muy buen relato Peter!!!! Un poco liosos al principio, no sabes que son dos mujeres, pero me gusta mucho la ingenuidad de Ines ante ese desalmado…
Nos leemos!!!
¡Que manía tienen los sacerdotes con purificar a las mujeres a base de …!
Me parece genial que Inés lo deje frito de un golpe, ¡bien por ella! jajaja
Un muy buen relato.
Un abrazo, ¡nos leemos!
Gracias a todos por los amables comentarios, pero tengo que decir que ni a mí me gusta el relato 😉 me puse a ultimísima hora con ello y cuando me di cuenta tenía 1100 palabras, y al reducirlo creo que ha quedado demasiado esquemático. Parte de que el relato quede oscuro creo que viene de ahí.
Me apunto lo de los nombres y los guiones, gracias en cualquier caso por comentar.
Saludos, nos leemos.
Concho, Peter, no me esperaba el final, has preparado tan bien el terreno hacia el sacrificio y el engaño, y las reticencias de Inés, que lo último que esperaba es que ella realmente creyera a pies juntillas en lo historia de los seres de luz y los de la oscuridad, pero me gusta mucho más así que cómo yo lo había ido pensando.
Geniales la idea y la ejecución.
Qué simpático queda ese toque humorístico al final. Yo también pensaba que Inés no creía en todo eso, me has sorprendido. Y me alegro de que le diera su merecido al sacerdote, ¡vaya aprovechado!
Un saludo y feliz año nuevo 🙂
Hola Peter, pues con tu comentario has hecho el que pensaba yo hacer, tal vez por los recortes se siente raro a ratos, pero de facil lectura igual, al principio me costo darme cuenta de que el narrador era mujer tambien jaja pero eso es mi culpa no tuya.
Me ha parecido un gran ejercicio.
Saludos y felicidades.
Hola Peter, yo fui uno de tus comentaristas anónimos. Primero de todo, felicitarte por el relato.
Como ya te comenté la historia me pareció muy interesante, muy original el hecho de relacionar lo bueno con la oscuridad y lo malo con la luz. Además, la lectura es ligera y entretenida con diálogos muy fluidos.
Solo decirte que quizás el título podría ser más sugerente, jugando más con esa idea de la luz y la oscuridad: “El lado oscuro de la luz” o “Los señores de la oscuridad”, por ejemplo.
Nos leemos,
Leo
Lo he leído y no acabo de entender si se trata de un relato de fantasía pura, es decir, transcurre en un lugar y época indeterminado. O bien, se trata de dos chicas captadas por una secta a las que van a sacrificar; o, si son dos chaladas en un manicomio. Visto tu comentario creo que el relato se cercenó demasiado, le faltó una última revisión para darle cuajo.
Eso no quita para confirmar que tienes muchas aptitudes para escribir.
Saludos