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El teléfono, la jaula y el sombrero - por Ricardo

La mañana del nuevo día había comenzado tenuemente entre calidez y frío, con nubarrones grisáceos difusos en el oscurecido cielo decadente ante el sol imponente del horizonte cuyos rayos lusaceos entraban através de sus diminutas ventanas y caían sobre sus rostros haciéndoles despertar. Perezosas movieron sus alas elevándose sobre sus dormitorios, unas cuantas aun dormitando chocaban en sus techos y otras mas simplemente habían decidido no levantar el vuelo.
Cada una se preparaba estéticamente limpiando su cabello y adornandolo, piedras preciosas las cubrían hasta sus pequeños dedos de sus muy cercanos pies. Se enfundaron bajo ropas invernales –aunque el invierno ya comenzaba a perecer– y bajo ellas relucía el uniforme clásico de fiestas, el mismo que se usaba cada año.
Aquel era un día importante pues marcaba el inicio de una nueva época no solo en su comunidad, si no, entre todas las naciones de hadas existentes y la tradición pasaría aun aquellas que no habían concebido su nacimiento.
La líder se alzo entre los murmullos, gritos, y ovaciones de todas para dar inicio a la celebración, todas callaron. Un silencio prominente se hizo presente mientras la líder se preparaba para hablar, entonces a lo lejos –o en la cercanía– se escucho el suave crujir que nace cuando las hojas otoñales caen repitiéndose en una ocasiones mas y tras esa segunda vez un sonido estridente se hizo presente, aves aullaron, zorros volaron, algunos ciervos ocultaron sus rostros bajo tierra mientras las hadas repararon por vez primera en las anormalidades que empezaban a ocurrir en la naturaleza, desde el árbol que cayo hasta los animales asustados por una amenaza latente.
Permanecieron expectantes, aun en silencio, a algún otro suceso.
Una sombra comenzó a rodear el tronco que habitaban hasta cimentarse a la entrada, las hojas de la enredadera que la cubrían comenzaron apartarse ante el imponente paso de una gigantesca mano enfundada sobre un guante negro. Todas dieron un grito susurrante ahogado al instante pero que aun así las delato.
Volaron dispersas, en todas direcciones tratando de huir del "gran oso negro" pero no todas lo conseguían. La líder en particular resguardada por todos lados salio para enfrentarlo, de un momento a otro su guardia había perecido y ella indefensa volaba rodeándolo tratando de huir. El gran oso viéndola escapar sufrió de un momento de inspiración en el que apartándose de su gran sombrero negro lo arrojo contra ella atrapándola en su interior.
Inconsciente.
Despertó en una jaula de rejas solo para presenciar la horrible atrocidad que ocurría con sus queridas. El gran oso negro usando un fino y elegante metal cortaba suavemente, primero sus alas, después sus piernitas, sus bracitos y al final abría sus entrañas. Lo cierto era que las "Homo fata vulgaris" eran mas humanas de lo que se creía en realidad. Había buscado por lustros en las selvas Amazonas, Húngaras y de las Américas para encontrar finalmente un rastro factible en ese ultimo lugar, cerca de Guatemala en frontera con México.
Observo. Limpio la lente del microscopio. Volvió a observar.
El gran oso negro se paro en seco, salio de la habitación y tomo el teléfono.

–Buenas noches, comuníqueme con Dr. Lanfordd Smith. Lo mas inmediato posible– hablo cortésmente el gran oso.

–Dime Yorkes, ¿que tienes de nuevo?– contesto Lanfordd después de unos minutos.

Mientras tanto el hada líder revoloteaba sus alas, impotente e indefensa sin posibilidad escapar, esperando su inminente final.

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13 comentarios

  1. 1. Ricardo dice:

    Bien, soy el autor del relato. Para aquellos que me leyeron y comentaron mi relato. Gracias… muchas gracias. Realmente quiero mejorar, quizas esta vez si me deje llevar demasiado por el deseo de escribir que por el como se leeria. Sin embargo dejo una version reescrita segun los comentarios que me dijieron, no son grandes cambios pero espero sea mas disfrutable su lectura.

    La mañana del nuevo día había comenzado entre calidez y frio. El sol se esforzaba por dejarse ver hasta que logró perforar aquí y allá, el manto de nubes oscuras que cubría todo el cielo mientras algunos rayos de luz cruzaron atravez de sus diminutas ventanas y caían sobre sus rostros, haciéndoles despertar. Perezosas movieron sus alas elevándose sobre sus dormitorios, unas cuantas aun dormitando chocaban en sus techos y otras mas simplemente habían decidido no levantar el vuelo.

    Cada una se preparaba limpiando su cabello y adornandolo, piedras preciosas las cubrían hasta sus pequeños dedos de sus muy cercanos pies. Se enfundaron bajo ropas invernales –aunque el invierno ya acababa– y bajo ellas relucía el uniforme clásico de fiestas, el mismo que se usaba cada año.

    Aquel era un día importante pues marcaba el inicio de una nueva época no solo en su comunidad, si no, entre todas las naciones de hadas existentes y la tradición pasaría aun aquellas que no habían concebido su nacimiento.

    La líder se alzo entre los murmullos, gritos, y ovaciones de todas para dar inicio a la celebración, todas callaron. Un silencio prominente se hizo presente mientras la líder se preparaba para hablar, entonces a lo lejos –o en la cercanía– se escucho el suave crujir que nace cuando las hojas otoñales caen y mueren bajo nuestros pies. Se repitio en una ocasion mas y tras esa segunda vez un sonido estridente se hizo presente, aves aullaron, zorros volaron, algunos ciervos ocultaron sus rostros bajo tierra mientras las hadas repararon por vez primera en las anormalidades que empezaban a ocurrir en la naturaleza, desde el árbol que cayo hasta los animales asustados por una amenaza latente.

    Permanecieron expectantes, aun ensilencio, a algún otro suceso.

    Una sombra comenzó a rodear el tronco que habitaban hasta cimentarse a la entrada, las hojas de la enredadera que la cubrían se apartaron ante el imponente paso de una gigantesca mano enfundada en un guante negro. Todas dieron un grito susurrante, ahogado al instante, pero que aun así las delato. Volaron dispersas, en todas direcciones tratando de huir del “granoso negro”, una bestia gigante muy parecida a ellas aunque no tenia alas. Hacia mucho tiempo que las cazaba por razones desconocidas, las capturadas jamas volvian.

    No todas huyeron en aquel momento.

    La líder en particular resguardada por todos lados salio para enfrentarlo, aunque de un momento a otro su guardia perecio. Quedo indefensa y dolida, pero a pesar de ello volaba rodeándolo tratando de huir. El gran oso viéndola escapar sufrió de un momento de inspiración en el que apartándose de su gran sombrero negro lo arrojo contra ella atrapándola en su interior.

    Inconsciente.

    Despertó en una jaula de rejas solo para presenciar la horrible atrocidad que ocurría con sus queridas. El gran oso negro usando un fino y elegante metal cortaba suavemente, primero sus alas, después sus piernitas, sus bracitos y al final abría sus entrañas. Sus cuerpos mutilados adornaban la pared en vistosos marcos negros, algunas mas sobre vitrinas entre papeles y libros, otras tantas, los mejores especimenes, lo miraban desde su escritorio mientras escribia por largas horas acerca de ellas. Lo cierto era que las “Homo fata vulgaris” eran mas humanas de lo que se creía en realidad. Había buscado por lustros en las selvas Amazonas, Húngaras y de las Américas para encontrar finalmente un rastro factible en ese ultimo lugar, cerca de Guatemalaen frontera con México.

    Observo. Limpio la lente del microscopio. Volvió a observar.

    El gran oso negro se paro en seco, salio de la habitación y tomo el teléfono.

    –Buenas noches, comuníqueme con Dr.Lanfordd Smith. Lo mas inmediato posible– hablo cortésmente el gran oso.

    –Dime Yorkes, ¿que tienes de nuevo?–contesto Lanfordd después de unos minutos.

    Mientras tanto la hada líder lo observaba revoloteando sus alas, impotente e indefensa, esperando su inminente final.

    Escrito el 29 enero 2015 a las 02:42
  2. 2. Margarita Graña dice:

    Felicitaciones, un relato muy original y barroco. Mi sugerencia es que cuides los tildes y las faltas de ortografía, sacan concentración al lector, molestan. Pero por lo demás, puliendo eso y algunos adjetivos que pueden estar sobrando, el cuento es maravilloso.

    Escrito el 29 enero 2015 a las 03:37
  3. 3. Fabián dice:

    Muy buenas Ricard, fui uno de tus comentaristas.

    Acabo de leer la versión revisada y si que lo noto un poco mas pulido, la descripción del cielo ya no es innecesariamente larga y la sintaxis la encuentro bastante mejorada.
    Estoy en un dilema: entiendo que la narración es desde el punto de vista de ese mundo de hadas, y veo coherente que se refieran al hombre como “el gran oso”, ya que habrán visto pocos y llevara una indumentaria que les da a entender eso. Pero esta frase no me cuadra: “ una bestia gigante muy parecida a ellas aunque no tenia alas. “ ¿Como es que considerándolo un oso lo encuentran parecido a ellas?. Aquí hay varias opciones:

    • Estoy equivocado con el punto de vista del narrador y no lo ve desde los ojos de las hadas, aunque me sigue dando pistas de que es algo animal con ese “bestia gigante”, como si el narrador también lo considerase algo no humano.

    • Las hadas no son las típicas hadas guapas con aspecto humano, si no que se trata de hadas mas parecidas al “gran oso”.

    • El narrador si que lo ve desde los ojos de las hadas, las cuales habrán visto pocos humanos. Pero aquí se presenta otro problemilla, ¿consideran al hombre un oso pero saben muy bien lo que es un guante, un teléfono y una jaula?, objetos y herramientas totalmente humanas, que no tienen por que conocer en su propio mundo de hadas en medio de la naturaleza.

    • La cuarta opción e igualmente válida, soy muy pesado con los detalles.

    Escrito el 29 enero 2015 a las 12:36
  4. 4. El ciervo alado dice:

    Corrige con los consejos que te han dado, y agrego uno más: el título. La próxima vez has algo que atraiga al lector, que lo atrape. Aquí en literautas seguramente ya seguramente te has dado cuenta que hay libertad de títulos, el relato no tiene que llevar el título de la escena o del taller. Te dejo un enlace sobre títulos de Literautas.

    Saludos, El ciervo alado

    https://www.literautas.com/es/blog/post-2886/como-escoger-un-buen-titulo-para-tu-libro/

    Escrito el 29 enero 2015 a las 16:22
  5. 5. kenoa Gessle dice:

    Ricardo el relato me ha gustado, pero coincide con Fabian respect a los de gran oso. Si bien me gusta que no lo describes desde un inicio como un hombre, me hace ruido el nombrarlo como oso y hacer referencia que se parece a las hadas. En el primer texto la descripcion inicial es muy poetica, cargada y me gusta , pero le quita fluides al texto. La historia me da pena, pobrecitas hadas. 🙁

    Escrito el 30 enero 2015 a las 00:04
  6. 6. Ricardo dice:

    Gracias por leer, y a Fabian, gracias nuevamente.
    Ahora bien, intentare con algun otra descripcion del oso negro. Algo que no moleste tanto… aunque por ahora creo que dejare pasar un tiempo para pensar en ello.

    Margarita, sigo trabajando en ello.

    Ciervo alado, para ser sincero me gusta usar lo titulos como el nombre que el taller lleva. No se. Cosas mias, extrañas.

    Escrito el 30 enero 2015 a las 01:53
  7. 7. KMarce dice:

    ¡Yo amo a las hadas, asi que debería castigarte! Porque me ha encantado el principio, ellas tan dívinas en su pequeño mundo… pero la realidad, es que si un arrogante “humano” las encuentra, segurísimo que le hacen lo mismo que describes. 🙁
    No me cansaré de repetir que en este blog, he encontrado personas creativas, me he enganchado aquí. Me decepcionaba tanto de lo que encontraba en otros blogs y aún en sitios como Ebay y Amazon… (sí esos libros que descargas un capitulo gratis, nunca compré uno, porque me parecían sosos).
    Tú posees una imaginación muy fértil. No te hablaré del oso, creo que entendí la dinámica y no le busqué tantas o menos patas al gato… pero, tengo una terrible manía con la puntuación.
    Usaste mis amados párrafos largos, que amo. Pero, no usaste la puntuación en oraciones demasiado prolongadas. No es que debas cortas palabras, si estan bien empleadas, sólo debes saber en donde colocar esos “respiros” de lectura. A veces, en el afán de enviar el relato a tiempo, no le prestamos atención a esos detallitos que hacen al final, amena la lectura.
    Sentí tristeza que cortaras el primer párrafo, en donde describes el amanecer, porque me pareció encantador y poético, muy propio para este tipo de relato de fantasía: Aquí, tu original con otra puntuación, se lee diferente:
    “La mañana del nuevo día había comenzado, tenuemente entre cálidez y frío, nubarrones grisáceos difusos en el oscurecido cielo. Decadente ante el sol imponente del horizonte, cuyos rayos lusacéos entraban a través de sus diminutas ventanas; caían sobre sus rostros haciéndoles despertar.
    Perezosas movieron sus alas elevándose sobre sus dormitorios. Unas cuantas aún dormitando, chocaban en sus techos y, otras simplemente habían decidido no levantar el vuelo.”
    Cuida tu puntuación y tu ortografía, son detalles que se pueden mejorar, tienes un talento muy propio tuyo, una narrativa ligera y delicada, eso es tuyo y te pertenece. Sólo hazlo brillar.
    Me gustó la historia, aunque me dan ganas de darte un tirón de orejas, por matar a las hadas…

    Escrito el 30 enero 2015 a las 06:32
  8. 8. Adella Brac dice:

    La segunda versión me gusta más, la primera la veo muy recargada. Coincido en lo que ya te han dicho, revisar la acentuación, puntuación y escoger un título más sugerente.
    Un buen truco es leer el texto en voz alta para comprobar si la sonoridad y las pausas son las correctas.
    ¡Un saludo! 😉

    Escrito el 30 enero 2015 a las 08:40
  9. 9. Leosinprisa dice:

    El relato es imaginativo, en ello no hay duda alguna. Lo que le falta es dominar más los signos de puntuación y un consejo, que creo agradeceran cuantos lean tu relato, espacia los textos, así se logra una lectura más ágil y agradable. Un saludo.

    Escrito el 30 enero 2015 a las 14:33
  10. 10. Leosinprisa dice:

    Vaya, no vi que lo habias hecho en tu primer comentario… lo de espaciar los párrafos, así esta mucho mejor. 🙂

    Escrito el 30 enero 2015 a las 14:35
  11. 11. beba dice:

    Hola.
    El argumento de tu cuento es muy bueno. Comparto las sugerencias de los otros lectores.Valoro la responsabilidad que asumes poniéndote, ahí nomás, a corregir y pulir.
    Un abrazo; adelante.

    Escrito el 30 enero 2015 a las 14:43
  12. 12. lunaclara dice:

    Hola Ricardo: es verdad que la segunda versión se entiende mejor.
    Tienes un lenguaje muy poético. Describes muy bien. Me ha ayudado a imaginarme la escena y soñar con las hadas.
    Felicidades!

    Escrito el 1 febrero 2015 a las 15:05
  13. 13. julieta blanco dice:

    Hola Ricardo! Una historia de lo más original. Describes muy bien, pero para mi gusto fueron (al menos en la primer parte) demasiadas descripciones en un relato tan corto.
    Qué inteligente que el humano sea visto como un gran oso negro.
    Y te felicito porque el final no resultó predecible. Me tuviste con la misma intriga que tenían las hadas. Muy bien! Si querés pasar por mi texto, es el 150 =)
    Saludos!!

    Escrito el 6 febrero 2015 a las 01:59

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