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CG9834 - por Leosinprisa

Entró en la sala ante un expectante silencio. La iluminación era tenue con unos focos especiales que no generaban calor alguno ni podían dañar cuanto bajo ellos se encontraba, conformando la única luz del lugar. Dio unos medidos pasos, acercándose a la tarima donde estaban expuestos los artículos que habían sido el comentario general durante aquellos días anteriores.

El lugar se iluminó solo en su entorno. Una pequeña plataforma rodeaba en un semicírculo la singular tarima, mientras alrededor las penumbras seguían dominando los límites de aquel recinto. Notó como muchos ojos posaban las miradas sobre él. Fue una sensación confortante, hasta ese momento no había gozado de la atención de los suyos y todo su esfuerzo, había culminado en la obtención de ese reconocimiento largamente esperado.

Sobre la plataforma, esperaban pacientes los mentores atentos a cualquier incidencia, vigilantes y tan entusiasmados, como el resto de quienes allí se encontraban.

Se dirigió con una actitud teatral hacia el primero de aquellos objetos que tanta conmoción habían creado. Podía permitirse ser afectado, mostrarse casi irreverente, su triunfo así lo permitía. Lo cogió y levantándolo se dispuso a presentarlo a su público.

—Primer objeto. Contiene proteínas fibrosas y globulares, a continuación entrego la composición química de este elemento tan peculiar —la plataforma donde reposaba se movió con suavidad, acercándola a donde el grupo de la estructura semicircular se encontraba observando.

—Trátenlo con cuidado. Es un objeto muy delicado —con un cariño que podría pecar de ser reverencial, fue pasando de unos a otros. Lo examinaron dándole múltiples vueltas, comprobando su textura, su resistencia y su tacto. Siempre sin poner en peligro su integridad estructural.

—Segundo objeto, diversos minerales como litio, cobalto, cobre, estaño, oro y plata, además de polímeros artificiales y vidrio. En las pantallas, les facilito el esquema de este curioso artefacto y su despiece.

Paso igualmente por entre todos los mentores, quienes lo contemplaban con asombro e igual aprecio que al primero de ellos habían mostrado.

—Tercer objeto, en cierta forma el más curioso de todos. Observen su peculiar estructura, sus elegantes y proporcionadas formas, la confección de dicho armazón está compuesto únicamente por hierro —le dio una vuelta con suavidad, pudiendo apreciarse era igual por todos sus lados— y fue pintado con aceites y resinas naturales, de los que aún conserva importantes trazas.

Al igual de los dos anteriores, fue acogido con fervor y tratado con igual cariño. Todos lo observaron, tocándolo y examinando su peculiar forma.

—Ellos han formado parte de mi hallazgo. Por supuesto, ninguno de estos objetos son naturales ni fruto de la casualidad. Formaron parte de algo… —dijo sin mucho convencimiento— algo singular.

La estancia se llenó de una intensa luz. En aquel momento pudo apreciar la profundidad del recinto donde se encontraba y la vasta cantidad de compañeros, de toda condición, observándole con grata satisfacción. Obtuvo un sonoro clamor a sus palabras, que resonó vibrante durante unos largos minutos.

Cuando la sala se desalojó, quedó con sus pequeñas maravillas. Las miró de nuevo, tocándolas con entusiasmo y con el miedo de dañarlas en un descuido. Activó un campo de energía a su alrededor para protegerlas de todo mal y se dirigió a un panel que en una de las paredes de la sala se encontraba.

Uno de sus mentores se acercó a su lado, mientras la pared se transformaba en un amplio ventanal que dejaba ver claramente el exterior.

—Has hecho un gran descubrimiento. Serás recordado por toda la posteridad —habló el mentor, contemplando donde su pupilo había logrado su éxito.

—Aunque nunca sabremos qué utilidad tenían. Son objetos extraños, hechos por seres aún más desconocidos —respondió CG9834, ahora famoso descubridor de otras formas de vida.

—Sí, por desgracia su planeta esta arrasado. Y no queda nada ni nadie que nos pueda dar una pista —respondió EM9304, maestro cibernético de la vigesimonovena generación, mediante su código binario. El lenguaje que su pueblo de origen metálico, basado en compuestos de silicio, usaba para expresarse.

Atrás en unas vitrinas de honor, figuraban los objetos, destacados entre todos los descubrimientos de su raza en su tranquilo deambular por un espacio interminable. Un sombrero de fieltro negro; un teléfono móvil de colores chillones y pantalla rota; y por último, una vieja jaula, que en un tiempo pasado pudo contener un loro, u otra ave parecida.

Y quedaron mirando el planeta gris y frío, vacío y muerto, el tercero de un sistema solar mediano, cuyo sol radiaba con bravura su infinita fuerza al cosmos, desde su inmensa nave de exploración.

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9 comentarios

  1. 1. Dan dice:

    Soy fan de la ciencia ficción, he de decirlo. Me ha parecido bonito y me ha recordado mucho a un cuento corto que leí que se llamaba “Lección de Historia” de Arthur C. Clarke. Si no lo has leído, te lo recomiendo. 😉
    ¡Un saludo!

    Escrito el 29 enero 2015 a las 18:03
  2. 2. Leosinprisa dice:

    Gracias, me gusta la ciencia ficción y la fantasia, y sobre todo me alegra que te haya gustado. Es mi mayor alegría que quien lo lea se sienta transportado a esa irrealidad y en esos breves instantes, participe de esa historia. Gracias de nuevo y un saludo :). Y prometo buscar ese relato “Lección de Historia” de un maestro incuestionable de la ciencia ficción.

    Escrito el 29 enero 2015 a las 21:05
  3. 3. Roger/NHICAP dice:

    Hola Leosinprisa,
    He leído tu relato motivado por tu reclamo al ser el 191, quizá tengamos que asumir el compromiso moral de que los tres primeros relatos de la lista mensual, lean los tres últimos para evitar desmoralizaciones.
    Te diré que me ha gustado tu relato, género que he utilizado en varias ocasiones en este taller.
    Imaginativo con una narración fluida y cuidada apoyada en puntualizaciones que ayudan mucho a mostrar la ambientación de la sala y la descripción de los objetos.
    Has hecho un buen trabajo. Felicidades
    Un abrazo

    Escrito el 30 enero 2015 a las 10:57
  4. 4. Margarita Alcázar dice:

    ¡Hola Leosinprisa!
    Qué bien ha estado tu escena. Me ha gustado mucho y me ha mantenido atenta a lo que pasaba hasta el final, aunque me imaginé por dónde iban los tiros. Creo que has conseguido plasmar bien el ambiente futurista del relato. También veo muy interesante el paralelismo que hay entre esos seres y nosotros cuando descubrimos un hallazgo arqueológico.
    ¡Un saludo!

    Escrito el 30 enero 2015 a las 18:45
  5. 5. lunaclara dice:

    Hola Leosinprisa: Reconozco que se me ha hecho un poco pesada la lectura de la introducción, pero conforme avanzaba se me iba haciendo la luz y veía claramente la escena, los tres objetos y el planeta gris.
    Muy buenas descripciones, que nos van tomando de la mano hasta descubrirnos el gran final.
    Felicidades.

    Escrito el 31 enero 2015 a las 12:08
  6. 6. Alba dice:

    Una forma muy ingeniosa de contar una historia a la vez que introducías los tres elementos del taller. Enhorabuena 😉

    Escrito el 31 enero 2015 a las 13:42
  7. 7. Luis Ponce dice:

    Soy admirador de Clark y Bradbury y en los años sesenta los leía permanentemente. Tu relato me los recuerda porque tienes un buen manejo de los términos para ubicarnos en algo que estaba muy lejos hace cincuenta años, pero que a mi entender ahora se ha alejado aún más. No crees que la ciencia ficción era más atractiva antes?. Escribe para que renazca.
    Te felicito

    Escrito el 31 enero 2015 a las 15:06
  8. 8. Marcelo Kisi dice:

    Hola Leosinprisa!
    Me ha gustado tu relato, que nos reencuentra a varios por aquí con el inolvidable Bradbury.

    Quizás el estilo se me hizo un poco parsimonioso, por los muchos adjetivos (medidos pasos, peculiar forma, amplio ventanal, inmensa nave, etc.). En la narrativa contemporánea, la recomendación es reducir al mínimo indispensable la cantidad de adjetivos, y no ponerlos siempre adelante de los sustantivos, sino después.

    Fuera de eso, un relato correcto, bien fundamentado y entretenido.

    Felicitaciones!

    Escrito el 6 febrero 2015 a las 20:51
  9. 9. Fabián dice:

    Muy buenas Leosinprisa

    Me siento como comentado utilizando el método del formulario, primero forma y luego contenido, es mas que nada para no liarme y mesclarlo todo.

    Eres bastante bueno describiendo el entorno, y enseguida le dejas claro al lector que se trata de un relato de ciencia ficción.
    El relato está muy bien, es verdad que peca de un comienzo algo lento, pero la idea es bastante buena.
    Con algunas correcciones de puntuación, y una revisión con una estructura diferente puede ganar mucho.

    •Forma•

    Cuidado con la puntuación algunas frases son un pelin largas, otras contienen comas fuera de lugar que dejan frases a medias. Ejemplo:
    “…hasta ese momento no había gozado de la atención de los suyos y todo su esfuerzo, había culminado en la obtención de ese reconocimiento largamente esperado.“
    La coma debería de ir delante de “suyos”, e incluso se puede omitir el “y”.

    Estoy de acuerdo con el uso de los adjetivos, intenta reservartelos para ocasiones especiales que realmente lo necesiten.
    Donde pone “la pared se transformaba en un amplio ventanal “, el adjetivo no es necesario, ya que se da por hecho que si es un ventanal es grande, y si encima es una pared entera que se transforma en ventanal, pues mas claro aún.

    Respecto a la forma no tengo mucho mas que comentar, todo lo demás lo veo bastante correcto.

    •Contenido•

    Creo que el comienzo se hace algo lento porque la estructura del relato se divide en dos partes claras: una introducción del narrador, y luego los personajes moviéndose en ese escenario.
    La introducción sola se lleva los cuatro primeros párrafos. El relato comienza con una descripción innecesariamente larga y detallada de la luz que iluminaba el sitio ¿Ves a dónde quiero llegar?, si se tratase de una película podría ir a la cocina hasta que llegase el momento del cuarto párrafo, donde ahí mi novia me diría: “ven, que parece que empieza!”.

    Intenta decir lo mismo con menos palabras, ejemplo: “La sala estaba bañada por una luz incolora, centrada en la tarima…etc”

    ¿Y si fusionas la introducción con los diálogos del personaje? Me da la sensación de que el comienzo tendría mas enganche si empezase con el protagonista hablando, como si fuese un maestro de ceremonias, ya que parece tan contento con sus hallazgos, que haga un poquito de espectáculo, ¿no?. Así, entre frase y frase, la luz puede ir enfocando diferentes sitios de esa sala, y el narrador puede jugar con esa luz para aprovechar y describir que es lo que está enfocando.
    Y en vez de que el narrador nos explique el detalle de que nunca había tenido mucho éxito, que lo deje entrever el propio personaje en su presentación.

    Lo mismo digo para el final, en vez de que sea el narrador quien desvela la identidad de esos objetos tan cotidianos para nosotros, ¿por que no introduces otro personaje a modo de historiador?, alguien que tenga vagas ideas de lo que puede tratarse, o de como pueden llamarse esos objetos, como un arqueólogo vamos.
    Son ideas que se me ocurren para darle mas peso a los personajes y no darle tantas responsabilidades al narrador.

    Escrito el 7 febrero 2015 a las 15:39

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