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El ritual - por Cespedes Poveda

Excepto por unas pocas antorchas encajadas en las paredes, en la gruta reinaba la oscuridad. La ondulante luz naranja iluminaba parcialmente el circulo de Acólitos que rodeaba el altar de sacrificios sobre el que yacía la virgen desnuda dedicada al ritual.
Estos, iban ataviados con túnicas específicas, brazales forjados en hierro, colgantes con símbolos rúnicos y unas cofias a modo de sombrero con velo que les escondía la cara y garantizaba el anonimato.
Los cánticos profanos, viejos como sol, enmudecían el “plip – plip” constante del goteo de la humedad que se filtraba por la piedra del lugar.
La joven, atada al altar por pies y manos con unas cadenas, apenas podía moverse gracias a una droga que le habían proporcionado.
En un rincón, múltiples objetos habían sido dejados después de su uso; libros, piedras, una jaula con animales muertos y la figura rota de un Santo estaban ahora amontonados.
Los Acólitos elevaban poco a poco la voz de los rezos y, de forma rítmica, una fuerza misteriosa empezaba a sacudir la gruta. Una presencia sobrenatural de otro mundo se filtraba en este gracias a las palabras que no deberían ser pronunciadas, los símbolos que no debieron ser dibujados y otras cosas que tampoco deberían haber sido.
Una neblina violeta se hacía cada vez más densa y visible. Se arremolinaba y formaba tentáculos que se agitaban espasmódicos, centrándose en la chica, acariciando sus curvas y penetrando en ella por nariz, orejas, boca y cualquier otro orificio.
Entonces es cuándo comenzó a agitarse y sacudirse, intentado resistirse a la profanación no solo de cuerpo sino de su alma. Un ser de otro plano estaba tomando posesión de ella conquistando cada célula y pensamiento uno a uno.
Los cánticos subían de volumen, en parte para silenciar el “plim – plim” tan molesto, pero especialmente para fortalecer el conjuro.
Sin aviso, todo cesó. La bruma desapareció completamente dentro de la virgen y la presión en el ambiente desapareció.
El que parecía ser el Maestro de ceremonias, se acercó a la joven, sacó una daga de la manga y le cortó la garganta sin ninguna ceremonia adicional. La sangre manaba como una bota de vino rota, llenando un cáliz de bronce hechizado con bizarros símbolos que había sido depositado para recoger la sangre.
– Ahora Hermanos, beberemos esta sangre y el poder que el gran demonio Harauabaqoshg ha tenido a bien concedernos pasará a nosotros, nos hará seres superiores y capaces de aplastar a nuestros enemigos. ¡Que nuestros enemigos maldigan este día!
Dicho esto, dio un largo sorbo de la sangre aun caliente y se la pasó al Hermano que tenía más cerca.
– Yo, es que… soy vegetariano – dijo, rechazando el cáliz.
– ¿Qué?
– Que soy vegetariano. No como ni bebo nada de animal. Huevos tampoco. Bueno, soy un poco vegano y no me sentiría bien bebiendo sangre de persona. Pero no te preocupes, tu sigue que yo miro y no molesto.
– Bueno eh… supongo que está bien, no pasa nada. ¿Alguien más es vegetariano o vegano?
Un par levantaron la mano tímidamente
– Bueno, pues vosotros poneros ahí y vais barriendo.
– Perdona– dijo otro – , yo no soy vegetariano ni quisiera molestar, pero es que me preocupa un poco las enfermedades. Por cosas así empezó el SIDA y el Ébola. Prefiero pasar si no te importa – dijo y le pasó el cáliz al siguiente.
– Yo es que ya he cenado, pero gracias ¿he? – se disculpó un tercero.
– Si no te molesta, preferiría mojar un poco con pan, en vez de beber así sin más. Me da cosica.
– Ya que estamos con cosas, preferiría usar pajita para no beber de dónde estos – dijo otro, levantando un dedo.
– Pero se supone que ya sabíais a lo que veníais– dijo el Maestro, confuso – . No entiendo a que viene ahora tanto remilgo.
– Eh, que yo me he traído el pan de casa – dijo con la boca llena y escupiendo migas por todas partes.
– Nosotros, es que estamos en esto por lo típico. Las orgias, sociabilizar, ir de antisistema y tal. Pero es que beber sangre, es un poco friki. Pero que no pasa nada, vosotros seguís y nosotros vamos limpiando. ¡Enciende la luz Demetrio, que no veo nada y me voy a dar en el deo chico!
– Bueno a ver, entonces ¿cuántos estáis aquí en serio? Pues seguimos con lo nuestro. ¡Deja el puto teléfono, caramba! Puto Wassap.

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6 comentarios

  1. 1. Wolfdux dice:

    Hola,

    fui uno de tus comentaristas, y me reí mucho con tu relato, no recuerdo si te lo comenté pero me recuerda mucho a Terry Pratchett. Felicidades.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 29 enero 2015 a las 09:54
  2. 2. Javier3d dice:

    Hola¡. Sí, me lo pusiste. La verdad es que soy fan de Pratchett, y eso se tiene que notar por algún lado, jeje.
    Desgraciadamente no hay muchos autores que escriban ficción humorística.
    Muchas gracias por tu valoración y también a las otras dos personas por que me animasteis mucho y me disteis una gran alegría que aún me dura.

    Bueno, para hacer spam chungo, mis blogs son:
    https://heroesdipalo.wordpress.com para relatos basados en un mundo imaginario.

    https://mundobizarresco.wordpress.com blog de curiosidades, filosofía urbana y unos pocos relatos cortos, casi todo basado en humor tambien.

    Escrito el 29 enero 2015 a las 11:31
  3. 3. Adella Brac dice:

    El giro que da la historia me ha encantado. Ese maestro con el cáliz en la mano y todos poniendo excusas… Me ha parecido original y muy divertido 😀
    Te sigo en wordpress 😉
    ¡Buen trabajo!

    Escrito el 1 febrero 2015 a las 21:10
  4. 4. Maureen dice:

    Jajaja, me encanta el giro que das a la mitad. Me estaba resultando una historia de lo más típica de rituales satánicos y demás hasta el “Yo, es que… soy vegetariano”. Buenísimo.

    Hay por ahí un par de cosillas que no me han convencido:

    “Estos, iban ataviados con túnicas específicas, brazales forjados en hierro, colgantes con símbolos rúnicos y unas cofias a modo de sombrero con velo que les escondía la cara y garantizaba el anonimato.”

    Lo de las “cofias a modo de sombrero con velo” me parece una descripción un tanto complicada, ¿por qué no decir, simplemente, “unos sombreros con velo”?

    “Una presencia sobrenatural de otro mundo” parece algo redundante, yo quizás dejaría o bien “sobrenatural” o bien “de otro mundo”.

    Muy buena historia, divertidísima e inesperada. Enhorabuena.

    Escrito el 5 febrero 2015 a las 14:23
  5. 5. beba dice:

    Hola: Me gustó tu historia, pero no entendí cómo encaja lo del whatsap final.En cambio, sí me encantó lo desopilante de la escena y la incongruencia de los acólitos.
    Puesta a corregir, te sugiero revisar la concordancia, en el párrafo de las cofias.
    El párrafo del “plip- plop”, magistral; así como”otras cosas que tampoco deberían haber sido”
    Felicitaciones..

    Escrito el 8 febrero 2015 a las 23:45
  6. 6. Javier3d dice:

    Buenas.
    Gracias por los comentarios y me alegro que les haya gustado.
    Lo de la redundancia… es que me pasa una cosa. A veces las hago, pero adrede. Ya sea por añadir dramatismo o por lo que sea. Pero la cuestión es que no tengo claro es si se nota ese redundantismo intencional, pero ya me han apuntado en varias ocasiones cosas similares, así que me lo voy a tomar como “deberes” y ver como usar la redundancia y que se note.
    Otra vez gracias por los comentarios
    A tener salud. Chau.

    Escrito el 12 febrero 2015 a las 19:51

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