La intuición - por Bea

Subí las escaleras del portal temblorosa, algo en mi interior me decía que iba a suceder, posé las bolsas en el suelo, me coloque el sombrero, y busque las llaves del piso en mi bolso.
Respire hondo y abrí la puerta dirigiendo la mirada al salón. Entonces lo vi, había una chica que no conocía, una rubia de largas piernas un poco descocada, sentada en el sofá juntó a mi novio en actitud, digamos que un poco más cariñosa de lo normal.
Llegaba del trabajo unas horas antes de lo habitual, por lo tanto no le había avisado, se suponía que era una sorpresa ya que era nuestro aniversario, pero estaba claro que la sorpresa me la había llevado yo.
– Cariño, que pronto has llegado, mira te presento a Sara – me dijo sorprendido
Le mire desafiante, la mire a ella y me dirigí a la habitación.
No quise hablarle, sólo acerté a coger mis maletas y empezar a guardar la ropa de los armario a toda velocidad.
– Escúchame, no es lo que crees, voy a llevarla a casa y te explicó todo- susurro cuando entro en la habitación y me vio recoger mis cosas.
No acerté a pronunciar palabra.
Me sentía como un tigre en el zoo, esa casa de repente se hizo una jaula de la cual quería salir lo más rápido posible, echaría de menos esos buenos momentos que pasábamos juntos, pero un engaño, eso era imperdonable para mi.
Se cerró la puerta principal, había salido tras ella, me parecía irreal todo lo que estaba sucediendo, era como sí de una pesadilla se tratase.
Deje todo a medio recoger, no me encontraba con fuerzas para verle ni para hablar.
Cogí la maleta y saqué el teléfono del bolso, sólo quería hablar con ella en ese momento, busque su número en la agenda y lo marque.
-¿María? No te vas a creer lo que me ha pasado…-
Abrí la puerta principal con el teléfono apoyado entre mi barbilla y el hombro, le di la vuelta al marco de una foto de ambos que estaba en el mueble de la entrada y cerré la puerta sin ganas de mirar hacia atrás.