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el rapto - por panda azul

— ¡Hola!—respondí el teléfono.
— Dany, pasaremos por ti dentro de un rato.
— Pero…
— Nada. ¡Ya vamos!—sin decir más me colgó.
Aun no me había bañado, ni vestido así que como un rayo me metí a la ducha, me sentí como un pulpo, con una mano cepillaba mis dientes, mientras que con la otra, lavaba mi cabello. Ese baño no duro más de diez minutos, quede muy sorprendido. De mi closet elegí cualquier cosa, en el momento que subía mi bóxer, el timbre sonaba insistentemente. No cabía duda alguna de que eran ellas. De un jalón subí mi pantalón, por poco y asfixio las joyas de la familia, bajé con la camisa desabotonada, pues las mujeres no alejaban el dedo del timbre.
— ¿Aún no estás listo?—preguntaron en coro.
— Hola, buenos días, pasen.
— Déjame ayudarte—Rockelina comenzó a abotonarme.
— Yo, iré por café—dijo Melissa.
Solo me permitieron dar una mordida a mi pan y unos cuantos sorbos a mi café, a tirones me sacaron de la casa. Me hicieron estacionar frente al parque. Los tres caminábamos a la par, yo me encontraban en medio de las dos, así que no podía correr conociéndolas nada bueno me podría pasar.
— No te vamos a violar—dijo Rockelina sonriendo.
Me limite a guardar silencio, como todos sabemos, entrar en debate con una mujer es altamente peligroso, ahora yo, que iba con dos cero chance de ganarles. Pues para arruinar a un hombre las mujeres suelen apoyarse mutuamente. Llegamos hasta una de las bancas.
— ¿Y bien?—pregunté temeroso.
— Seas impaciente—me calmó Melissa.
Rockelina se encontrada sumamente entretenida con el celular, de reojo pude leer “apúrate”. Creo que sintió que la estaba espiando, me miro raro, pero no dijo nada. Después de algunos minutos ellas cruzaron miradas, más nervioso me puse, dirigí mi mirada hacia donde ellas venían. A la distancia, resaltando entre la gente, una dama con blusa azul y sombrero blanco, parecía que se acercaba hacia nosotros. Se me helaron las piernas cuando Melissa nos abandonó para ir a encontrarse con esa joven. No me atreví a preguntarle a Rockelina, quien era esa chica. Una vez que llegaron a unos cinco metros pude reconocer a la chica, era nada menos que Massiel. Nunca había visto tan elegante a Massi, así que me volvió la calma al cuerpo. Cuando llegó a donde estábamos Rockelina y yo, me levante a saludarle y darle un beso en la mejilla.
— Ahora entiendo todo su misterio—les dije aliviado.
— Sí, que bueno. Ahora los dejamos solos tienen mucho que hablar— dijo Melissa.
Nunca había visto esa actitud en esas dos chicas, pero bueno, me quede con Massi un largo rato. Reíamos a más no poder, esos años de vernos nos dieron la oportunidad de intercambiar muchas situaciones vividas. De pronto el silencio se hizo entre nosotros, me sentí encerrado en una jaula al sentir aquel amor, quería separar los barrotes del tiempo y gritarle a todo pulmón que nunca pude olvidarle. Hermosa sorpresa me lleve al momento que al oído me dijo te amo.

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1 comentario

  1. 1. Fabián dice:

    Muy buenas Panda azul

    Utilizaré el mismo método de los formularios para comentarte.

    Forma:

    La estructura está muy bien, la sintaxis no me dio problemas, los fallos son mas que nada de puntuación.

    Una observación aquí:
    “— Seas impaciente—me calmó Melissa. “ Falta un “No” a ese “seas” ¿verdad?

    Hay varios párrafos que deberían de dividirse en varios con un punto y aparte, ya que se habla de cosas diferentes dentro del mismo.

    Un ejemplo:

    “Aun no me había bañado, ni vestido así que como un rayo me metí a la ducha, me sentí como un pulpo, con una mano cepillaba mis dientes, mientras que con la otra, lavaba mi cabello. Ese baño no duro más de diez minutos, quede muy sorprendido.
    De mi closet elegí cualquier cosa, en el momento que subía mi bóxer, el timbre sonaba insistentemente. No cabía duda alguna de que eran ellas. De un jalón subí mi pantalón, por poco y asfixio las joyas de la familia, bajé con la camisa desabotonada, pues las mujeres no alejaban el dedo del timbre. “

    En el primer párrafo el narrador nos está hablando del baño; y en el segundo nos describe como se viste. Si lo juntamos todo en un mismo párrafo puede resultar en una lectura un poco atropellada. Mucha información diferente compactada.

    Otro ejemplo:

    “Solo me permitieron dar una mordida a mi pan y unos cuantos sorbos a mi café, a tirones me sacaron de la casa.
    Me hicieron estacionar frente al parque.
    Los tres caminábamos a la par, yo me encontraban en medio de las dos, así que no podía correr conociéndolas nada bueno me podría pasar.
    — No te vamos a violar—dijo Rockelina sonriendo. “

    De esta manera, haciendo uso del punto y aparte para empezar un nuevo párrafo, logramos mayor sensación de orden en nuestro relato. Un suceso a la vez, primero paso A, luego B y por último C.

    Contenido:

    La prisa de los personajes para llegar a tiempo al encuentro queda bien plasmada, al ver como arrastran al protagonista de un lado para otro.

    Los diálogos, aunque son poquitos, están bien hechos, no suenan artificiales, me los creo. Solo podría hacerte una observación en la frase: “… tienen mucho DE que hablar…” , pero si te digo la verdad no se cual es la manera correcta, yo siempre dije “de que hablar”.

    No soy muy fan de este tipo de historias pero he de decir que el relato está muy bien, se lee con facilidad y rápido.

    Escrito el 1 febrero 2015 a las 15:35

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