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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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ALTERAR EL RUMBO POR 2.0 - por Roger/NHICAP

Subió inquieta al AVE de las 09:51 con destino a Sevilla. Afrontaba la cita con recelo porque existían más incertidumbres que certezas. Alma siempre confiaba en su intuición —cuando escudriñaba la mirada de alguien solía delimitar su personalidad con exactitud—, pero esta vez arriesgó más. Había forjado su opinión observando solo una foto.
Era una mujer de treinta y cinco años, soltera y atractiva —gustaba vestir jeans y vistosos sombreros fedora—. Ejercía de abogada en un bufete de Ciudad Real, donde residía desde hacía cinco años tras fallecer sus padres en un accidente de tráfico; iban a visitarla a Madrid. Fueron unos años muy difíciles en los que fue asimilando la nueva situación, refugiada en esta pequeña y tranquila ciudad de la Mancha.
Y ahora quería recuperar la ilusión perdida, necesitaba conocer a gente distinta, vivir nuevas experiencias, porque últimamente se había deslizado por el peligroso tobogán del conformismo hasta encallar en una preocupante monotonía. Debía alterar el rumbo de su vida.
Primero, retomó su lema de juventud: “quiero pasar por la vida, no que la vida pase por mí\", después dio el paso. Se animó a enviar a una web de contactos, su foto, dirección de email y la frase: “interesa relación duradera, abstenerse estúpidos\" —pretendía dejar claro que no buscaba un polvo ocasional—. Al día siguiente había recibido ocho correos; cuatro no superaron el primer filtro —los que no adjuntaran foto—. Con el resto no tuvo dudas, le gustó la foto de Demetrio que mostraba un aspecto alegre y la mirada limpia, propia de persona inteligente.
Le pidió su perfil y el teléfono móvil. Era un ingeniero madrileño, separado y sin hijos. Entre sus cualidades, le fascinó la mención a su fortaleza de carácter —en el sentido de capacidad para adoptar decisiones y sostenerla en cotizaciones difíciles—, virtud junto a la ternura con las que Alma había modelado su prototipo de hombre.
No le gustaba citarlo en Ciudad Real y pensó en Sevilla. Así también comprobaría su interés en conocerla pues Sevilla estaba más lejos. Le envió un whatsapp firmado con el alias de María: “Nos vemos este sábado en Sevilla, al mediodía en La Giralda. Lee mi email. Confirma\". Mandó su perfil y una bonita foto suya. Tres horas más tarde, Demetrio confirmó la cita. ¡Joder! —gritó Alma al leerlo—,¡menudo lío!
Al arrancar el tren, Alma observó como un hombre joven acompañaba a una mujer anciana a su asiento. Le gustó la imagen: el caminaba hacia atrás llevándola por los hombros —parecía un abrazo—, mientras ella sostenía en sus manos la jaula con el Yorki. Más tarde, aquel hombre ocupó el asiento vacío frente a Alma quien lo miró más tiempo de lo aconsejable. Sonriente, le extendió la mano.
—Hola, soy José y me parece que te he visto por Ciudad Real —ella le estrechó la mano, mirándole a los ojos.
—Disculpa, me recordaste a un conocido —mintió, ¡se parecía mucho a Demetrio!— Perdona un momento —se levantó y fue hacia el vagón-cafetería.
Estaba pasmada, perturbada por su profunda mirada, subyugada por el magnetismo de aquellos ojos. Nunca había sentido algo igual. «Ojalá sienta lo mismo con Demetrio», pensó. Tomó un café, se tranquilizó y volvió a su sitio.
—¿Todo bien, Alma?
—Si, gracias. ¿Viajas a Sevilla?
—Solo el fin de semana, un cambio de ambiente.
—José, tu no eres de Ciudad Real. ¿verdad?
—No, llegué hace una semana. Trabajaré seis meses en un proyecto municipal
—Que bueno.
—Alma, cuando regreses me apetecería invitarte a cenar. ¿Aceptas?
—¡La leche con las prisas! Nos conocemos y ¡al ataque!
—Eso es un sí —rió.
—¿Tengo alternativa? Preguntó, coqueta, entornado los ojos.
—Sí claro. Puedes elegir entre sí y acepto —dijo sonriente—. Discúlpame, ahora vuelvo —se levantó y dirigió al final del vagón. Alma se mosqueó, pero el sonido del móvil la distrajo ¡Llamaba Demetrio!.
—Hola Demetrio ¿Ya estás en Sevilla?.
Entonces lo vio riendo, con su móvil en la mano.
—Sí Alma, Demetrio era un alias —dijo José—. Hace cuatro días te vi en los Jardines del Prado y me gustaste mucho. Luego, encontré tu foto colgada en la web y quise probar suerte. El resto ya lo sabes. ¡Ah!, coincidir en este tren era previsible, es el AVE idóneo para estar en Sevilla al mediodía.
—¡Vaya sorpresa! Creí que un madrileño viviría en Madrid —zanjó Alma. Exultante de alegría le plantó un par de besos—. Encantada de conocerte José-Demetrio.
—Lo mismo digo Alma-María. Te diré que me encanta Sevilla ¡Excelente elección!.

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25 comentarios

  1. Muy buenas. El narrador de tu relato me ha cautivado. Sin duda las palabras que has escogido denotan que tienes un gran futuro como escritor. Sólo se te puede reprochar un final un poco precipitado. Teniendo en cuenta el límite de palabras es totalmente comprensible.

    Si te apetece leer mi historia te estaré agradecido.
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-22/2552

    Escrito el 29 enero 2015 a las 00:32
  2. 2. Paola dice:

    Me ha gustado, un relato fresco y muy bien planteado, tiene detalles bien pensados como el tobogán del conformismo o encallar en la monotonía. Los dos usaban alias que transforman sus nombres en compuestos, bien pensado!
    Saludos

    Escrito el 29 enero 2015 a las 18:27
  3. 3. marazul dice:

    Hola Roger, sinceramente te digo que me apetecía mucho leer algo fresco (como muy bien lo ha definido Paola). Es verdad que no todo va a ser “amor y lujo” pero este tipo de relatos “vende” y como tu lo narras tan clarito y tan bien, pues una delicia leerte. Por otro lado y, a pesar de la casualidad de encontrarse en el tren,son historias bastante comunes que se dan hoy en día gracias a la tecnología.
    Un saludo. Marazul

    Escrito el 29 enero 2015 a las 18:44
  4. 4. Peter Walley dice:

    Me lié pensando que Demetrio había ido a la cita con su madre y un animal, y estaba alucinando un poco. Pero al leerlo por segunda vez todo cobra sentido 🙂

    Una historia muy maja, da gusto cuando te dejan con buen cuerpo.

    Escrito el 29 enero 2015 a las 19:08
  5. Concuerdo con los compañeros. Me gusta el vocabulario y la forma en que narras la historia. El final a mi me gustó y me dio algo de risa. Desde que el se presentó a ella sospeche que podría ser Demetrio y cuando hizo lo mismo que ella (alejarse a otra parte del vagón) lo confirmó.
    Aun así me gustó mucho.
    Saludos y felicidades.

    Escrito el 29 enero 2015 a las 19:54
  6. 6. Adella Brac dice:

    No sé por qué, me esperaba ese desenlace 🙂
    Una bonita historia. ¡Buen trabajo! 😉

    Escrito el 29 enero 2015 a las 21:49
  7. 7. lunaclara dice:

    Hola Nhicap: a Sevilla? Pero bueno! Yo ya me veía tomando café con ellos al lado de la Giralda, jejeje…
    Me ha gustado mucho. Es fresco, como dicen x ahí, pero el final es previsible.
    Muy valiente la chica por quedar en otra ciudad con un hombre desconocido, casi prefiero que se hayan encontrado en el tren.
    Es verdad que eso puede ocurrir, pero no es lo normal. Pero algunos escribimos para soñar, y esta tematica romantica puede ayudar.
    Veo algunas frases que desde mi punto de vista habría q corregir. No sé si te habrán dicho algo ya:
    -Cotizaciones -> situaciones
    – virtud junto a la ternura con las que Alma había modelado su prototipo de hombre -> virtud que, junto con la ternura, Alma….
    Me gusta mucho la introducción, y la forma de describir q tienes.
    Muchas felicidades!! Y nos leemos!!!

    Escrito el 30 enero 2015 a las 17:22
  8. Está muy bien narrado y se lee con soltura. La historia es entretenida, me ha gustado, aunque el final me lo esperaba.

    Debo admitir que cuando leí a José presentarse Alma no lo hizo. Aunque intuyo que fue así pero no está escrito.

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 30 enero 2015 a las 18:26
  9. 9. Miranda dice:

    Hola Roger
    Bonita y sencilla historia, bien escrita, escepto por alguna cosilla que ya te han indicado. El contenido de la historia está muy bin urdido y resulta creíble y me encantan las historias que acaban bien. No tengo remedio.
    Saludos

    Escrito el 30 enero 2015 a las 18:47
  10. 10. José Torma dice:

    Amigo, desde la primera frase quede enganchado en mis recuerdos. Yo tambien tome ese AVE de Madrid a Sevilla, pero aun que me llamo Jose, no encontre a mi Maria.

    Hace varios mundiales que andaba yo por alla jeje

    El relato es fresco sin pretensiones de mas, entretenido y un poco, pero solo un poco cliche.

    Muchas felicidades por un relato que te deja con una sonrisa.

    Felicidades.

    Escrito el 30 enero 2015 a las 20:01
  11. 11. Carlos Dauro dice:

    Hola Nhicap, una historia muy humana y valiente. Nos pones en situación enseguida de cual es la situación anímica de ella y como toma la decisión de un cambio en su vida, metiéndonos en un tren, sí has leído bien, metiendo al lector también en ese tren, y, aunque el final sea predecible, no por ello deja de ser una historia estupenda y bien narrada. Enhorabuena.

    Escrito el 31 enero 2015 a las 14:53
  12. 12. Roger/NHICAP dice:

    Gracias atoados por vuestros comentarios que son bastante certeros y ya los estoy considerando al revisar el texto.
    Quise hacer algo ligero, como algunos comentáis, ya que por falta de tiempo no pude preparar una idea más loca. Os confieso que el reñato no quedó a mi gusto, en especial la segunda mitad.
    Pato tienes razón en que Alma no dijo su nombre al presentarse a Demetrio, fue un despiste importante por mi parte.
    Gracias y me pasré por vuestros relato, no lo dudéis.
    Un abrazo

    Escrito el 31 enero 2015 a las 15:02
  13. 13. Iracunda Smith dice:

    Justamente hablaba ayer con unas amigas sobre esas webs de citas, y ¡mira por dónde!
    Me parece una idea genial que la chica quedase en una ciudad que no es la suya para comprobar cómo de interesado está él (ademas que si resulta ser idiota cuanto menos sepa de una mejor…) El problema que veo es que me parece muy precipitado, Alma y Jose quedan sin haber hablado a penas (o eso entiendo yo).
    En cuanto al final estoy de acuerdo con los compañeros en que es un poco apurado, pero es lo que tiene tener un margen de tiempo y de palabras.

    Un abrazo, ¡nos leemos!

    Escrito el 31 enero 2015 a las 15:42
  14. 14. David Rubio dice:

    ¡Hola Roger! Te soy sincero, después de leerte en los talleres anteriores, esperaba que en cualquier momento Demetrio se transfigurara en algún ser de otro mundo, o el AVE penetrara en algún agujero de gusano, je, je, je.
    Es una historia amena, romántica, que está bien narrada. Es importante probarse en todos los registros posibles.
    Un abrazo

    Escrito el 31 enero 2015 a las 19:04
  15. 15. Emmeline Punkhurst dice:

    Reconozco que a veces, entre tanta historia trágica, fantástica o de novela negra que pulula por aquí, encontrar un relato que habla “en positivo” es un descanso. Has creado una historia bonita y muy real. Te dan ganas de desearles que “coman perdices”. ¡Felicidades!

    Escrito el 31 enero 2015 a las 23:37
  16. 16. Aldo Brov dice:

    Hola Roger,
    Una escena romantica, todo un desafio. Se corre el riesgo de caer en lo cursi.

    No entendi porque usas el guion de dialogo metido en la voz del narrador fuera de los dialogos, ¿los usas a modo de resaltar el comentario como si fuesen parentesis o comillas?

    El punto y aparte que haces luego de: “…tranquila cuidad de la Mancha” tal vez es incorrecto, deberia ir una coma y seguir con el texto ya que continuas: “Y ahora queria..” ese Y implica que sigues hablando de lo mismo, el punto y aparte se usa cuando cierras la idea principal.

    Cuando Alma dices: “¡Joder! -grito Alma…” Creo que seria mejor si eso lo pones en estilo indirecto y lo dejas en comillas.

    El parrafo donde arranca el tren y observa al hombre acompañando a la mujer. Entiendo que quisiste dejar claro que era un caballero, tal vez se podria comprimir el texto y decir solo que ayudaba a una anciana para dejarlo claro, veo que aprovechaste para agregar la palabra Jaula, pero esa informacion, sin la necesidad de nombrar jaula creo que sobra. Que importa si llevaba un Yorki o lo que sea.

    Incluir en el dialogo los nombres, le quita algo de veracidad. Normalmente uno no vuelve a llamar por su nombre a quien tiene al frente al hablar, se ve que es una forma para orientar al lector. Seria mejor usar un inciso para decir quien habla, de hecho abajo lo haces.

    Si analizas el texto, se ve que se separa en dos, una primera parte de RESUMEN e introduccion, el bloque mas grande y que puede asustar al lector y la segunda donde se desarrolla la escena del tren con dialogo. MEntalmente me da la idea de una pelicula que se pone en pausa mientras hay una voz en off contando todo lo que se debe saber para que el lector entienda. Ese primer resumen tal vez se puede resumir un poco y cortar cosas que no veo como afectan en la historia ej: Comentar el fallecimiento de sus padres que fue en una ccidente de trafico, o cuando hablas del conformismo y la monotomia, luego hablas de querer retomar el lema de pasar por la vida. Creo que eso se podria resumir de cierta forma que se transmita la misma idea. Asi ganarias espacio para retocar un poco la escena, que es lo que mas engancha y no terminarla tan rotundamente, lo que parece apurado.

    El estilo sencillo es valioso, y la lectura se hizo simple.

    Felicitaciones.

    Escrito el 1 febrero 2015 a las 04:21
  17. 17. Cesar A. Martin dice:

    Muy buen relato, me ha gustado como sacas partido a una escena que en principio no presenta nada excepcional. Tienes la mirada del escritor y además la acompañas con oficio. Enhorabuena y un saludo.

    Escrito el 1 febrero 2015 a las 12:24
  18. 18. Roger/NHICAP dice:

    Muchas gracias Iracunda, Emmeline, Aldo, David y César por los comentarios y palabras de ánimo. Aldo has sido muy generoso en tu crítica que agradezco por certera, y tendré en consideración. Pero permíteme dos puntualizaciones:
    Si no estoy equivocado la raya o guión largo, tu lo denominas guión de diálogo, también se utiliza para aclaraciones o comentarios, como la coma y el paréntesis. Yo suelo usar más el comentario entre comas pero a veces, como en este caso, empleo la raya para realzar la aclaración; el paréntesis lo uso muy poco. Lo miraré por si estoy equivocado.
    Te diré que este relato lo concebí como la primera parte de una historia que pienso completar en el próximo taller. Mi intención era resaltar la enorme utilización de las web de citas para encuentros, y en esta primera parte quise hacer énfasis en mostrar la personalidad de Alma. De ahí las descripciones de su situación en los últimos años, derivada del fallecimiento repentino de sus padres. Fíjate que el narrador es equiescente, solo orientado a Alma/María.
    En esta primera parte dejé el final abierto de cara a la continuación, dónde emplearé también un narrador equiescente, esta vez enfocado en José/Demetrio. Aquí espero dejar un final cerrado o casi. Un abrazo

    Escrito el 1 febrero 2015 a las 20:26
  19. 19. Chiripa dice:

    Me encantó, por lo actual del tema y la agradable manera de presentárnoslo.
    Me gustaron tue dos personajes principales y me imaginé que José sería un segundo candidato a considerar. O sea, pues, que Alma se daría el lujo de escoger, entre dos, a su próxima pareja jajajaja
    Enhorabuena, feliz semana y gracias por comentar mi relato.

    Escrito el 2 febrero 2015 a las 19:03
  20. 20. Maureen dice:

    Hola, Roger/NHICAP.

    Siempre busco tus relatos y nunca me decepcionan 😉 Una historia sencilla y muy bonita. ¿Sin más pretensiones? Ay, ojalá le salga bien a la chica la relación con José. No es tan sencillo atreverse a quedar con alguien que has conocido por internet.

    En cuanto a los paréntesis o los guiones para aclaraciones, en las novelas yo veo que se usan más los guiones tal y como los usas. Los paréntesis no se ven demasiado, no sé si hay algún motivo.

    Un detalle: revisa los signos de puntuación, que falta algún punto al final de frase o en los diálogos, cuando pones acotaciones. Por ejemplo, he detectado:

    “—Disculpa, me recordaste a un conocido —mintió, ¡se parecía mucho a Demetrio!—. Perdona un momento —se levantó y fue hacia el vagón-cafetería.”

    “—José, tu no eres de Ciudad Real, ¿verdad?”

    “Alma se mosqueó, pero el sonido del móvil la distrajo. ¡Llamaba Demetrio!.” (Creo que tras un cierre de signo de admiración no hace falta punto, pero lo mismo nos lo puede confirmar alguien).

    Una bonita historia que deja un regusto excelente, enhorabuena.

    Escrito el 3 febrero 2015 a las 14:26
  21. 21. Wolfdux dice:

    Hola Roger,

    un relato que se lee fácilmente y deja una buen sabor de boca. Quizás un poco precipitado hacia el final.
    Supuse que José era Demetrio cuando él le pregunta si esta bien, ya que añade su nombre y en ningún momento ella se lo dice, pero por lo demás, magnífico.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 4 febrero 2015 a las 11:23
  22. 22. Roger/NHICAP dice:

    Gracia Chiripa, Maureen y Woldux por pasaros por mi relato y dejar un comentario. Me alegra mucho que os guste a los tres.
    Chiripa el autor trato de jugar con el lector y confundirlo con el personaje dual José/Demetrio.
    Maureen, tienes raxón y a veces me líío con los guiones largos y la puntuación en diálogos e incisos. Aprovechare el recreo de este mes para un buen repaso.
    Woldux, tienes raxón con que Alima no menciona su nombre. Un desliz que detecté después del envio.
    Un abrazo y hasta otra.

    Escrito el 4 febrero 2015 a las 18:30
  23. 23. Fabián dice:

    Muy buenas Roger/NHICAP

    Como veo que los compañeros ya te lo han dicho todo, no me extenderé demasiado con mi comentario.

    Coincido con ellos en que es muy previsible, desde el momento en que el narrador centra toda la atención en el hombre que ayuda a la señora, es como apagar la luz y enfocarlo con un foco.

    Ten en cuenta que si lo que se busca es engañar al lector, hay que hacer como los magos. El mago distrae tus ojos enseñándote algo con una mano, mientras que con la otra prepara el truco, y al final te provoca esa sensación de sorpresa inesperada, solo lograda por que supo como controlar tu atención.

    Sería una sorpresa si ese hombre no fuese Demetrio, o que se tratase de un amigo suyo compinchado con él, y que los introdujera, o darle alguna vuelta así a los personajes.

    Aunque este tipo de historias no me llamen mucho, la pude leer sin problemas por que no empalaga; no es una historia de amor pastelosa.
    Los diálogos están muy bien (cuidado con el detallito del nombre que te mencionaron), no parecen sacados de una película, puedo imaginarme a dos personas teniendo una conversación así.

    Escrito el 5 febrero 2015 a las 17:37
  24. 24. Aurora Losa dice:

    Hola, Roger.
    A mi la historia me ha gustado, aunque no soy muy romanticona. Pero me he despistado muchísimo con el formato. He echado en falta delimitaciones que hicieran más comprensible en qué momento es parte de un mail, y diálogo simplemente.
    En concreto, el centro del relato se me atascó bastante, con tanto guión, comillas, barras…
    Pero eso no quita para que me haya hecho sonreír esta historia de amor a primera vista.

    Escrito el 9 febrero 2015 a las 12:19
  25. 25. Silvyt dice:

    Hola Roger!
    En primer lugar, gracias por tu comentario y en segundo, disculpa mi tardanza.
    Me parece una historia muy fresquita, pero he de decirte que sospeché del final en cuanto conduce a la anciana por el pasillo. Quizá hubiera quedado más disimulado si hubieras descrito más acciones dentro del vagón.
    Cómo hemos podido leer en alguna publicación de este blog, si al comienzo de una historia aparece un clavo en la pared, lo más probable es que el protagonista haga algo con ese clavo. Me explico: En tu escena, en el vagón están Alma-María, Demetrio-José y una anciana sin nombre… No sé se me hizo un poco obvio.
    Te digo esto con todo el respeto del mundo, igual ese es justo el efecto que querías darle.
    En cualquier caso, enhorabuena por el vocabulario y los tiempos precisos en intro, nudo y desenlace.

    Nos leemos, un saludo.

    Escrito el 15 febrero 2015 a las 19:23

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