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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Gina, Giuseppe, Fulvia, y todos los demás - por Marcelo Kisi

No había amanecido y Giuseppe ya estaba en el patio insultando al canario.
-¡General Fontini, hijo de una gran puta! ¡Arderás en el infierno!
-¡Y usted se va a morir en un loquero, viejo delirante!-, le gritó doña Francesca desde el cuarto siete- ¡Son las cinco de la mañana, por Dios! ¡Carlo, dile algo!
-Deja, mamá, todos los días lo mismo-, se escuchó a Gina. -El hombre está trastornado. Decídanse: o lo internan, o se la aguantan.
Entonces se escuchó un golpe. Alguien le había arrojado una chancleta al anciano, al grito de:
-¡A ver si te callas, carajo!
Giuseppe se agachó ante el bombardeo, se dio vuelta y vio a Alessandro asomado desde el cuarto tres. Lo miró y le señaló la jaula, como si con eso quedara claro. Después de todo, el General Fontini había sido responsable de la muerte de miles de soldados italianos en la Gran Guerra.
-Fontini murió preso hace una década… ¡Y eso es un canario, loco de atar!-, dijo Alessandro furioso, intentando no subir la voz.
Pero era tarde. La pensión de Santa Gemma, resignada, amanecía más temprano de lo normal al compás de los gritos de todos. La señora Fulvia salió a los pocos minutos con su vestido elegante, su mirada soberbia y su regadera para las plantas. Los mellizos Bianchi cruzaron raudamente el patio para llegar al baño antes que otros, así podían evacuar, lavarse los dientes y estar listos para la escuela. Un momento después se formó una cola de vecinos con toallas. Pronto empezaron a apurar a los dos muchachitos, que les habían ganado otra vez la carrera.
Alessandro salió de su habitación y se dirigió a la puerta de entrada.
-¡Don Alessandro, la ropa!-, le avisó Gina risueña desde la cola para el baño, entre las risas de la concurrencia. Alessandro llevaba sombrero, corbata, calzoncillos y zapatos. Nada más. Cada vez se olvidaba de otra cosa, pero todavía no había ofrecido a sus vecinos semejante espectáculo.
-Esta pensión se va al demonio-, le dijo Pietro a Gina acercándosele.
-Pietro querido, cada uno lleva la vida como puede. Para mí, en cambio, es un gran día, -le respondió ella, colocándole la mano en el pecho, para alejarlo. –Antonio, mi novio, tiene franco, y hoy viene a pedir mi mano.
-Sí, ya me lo habías nombrado. Un pícaro, seguro. Solo quiere tu cuerpo, recuérdalo.
-Pícaro, mira quién habla. Antonio es un caballero y un patriota. Cuando termine su servicio militar quiere ser médico. Vamos a vivir en cualquier lado menos aquí. Tú, en cambio…
-No hagas planes, querida-, intervino Fulvia. –Mi Georgio era un gran empresario metalúrgico, como todo el mundo sabe, pero se lo llevó la guerra y aquí me tienes, vegetando en esta pensión de mala muerte.
Varios vecinos se dieron vuelta y hablaron a la vez, indignados. "Claro, una princesa viviendo entre plebeyos", ironizó una mujerona. "¿Pero quién te has pensado que eres, bruja?", lanzó otra. Fulvia acusó recibo, así que dijo en represalia:
-Además, yo también tengo hoy un gran día. Vienen por fin a instalarme el teléfono.
La gente cambió el tono. "¡Felicidades, Fulvia, la primera de nosotros en tener teléfono!", "¡Nos alegramos con tu alegría!", y así. Ella le guiñó un ojo a Pietro, sugestiva:
-Ahora me estiman, esos zopencos, pueden esperar sentados a que se los preste.
Así siguió el día, algunos vecinos salieron a trabajar, los más viejos se sentaron con los naipes y las señoras a chismosear. Pietro siguió molestando a Gina, y Fulvia ofreció vino a los guapetes de la telefónica mientras pasaban cables.
Al atardecer salieron Gina y sus papás, Francesca y Carlo, a esperar en la vereda, y a poco volvieron con Antonio en su uniforme de infantería.
Los vecinos se dieron vuelta en bloque y saludaron al soldado como si fuese un hijo pródigo. Todos, menos Giuseppe, que al verlo se le abalanzó hecho una furia con la primera escoba que encontró.
-¡Coronel Tacchini, hijo de una gran puta! ¡Arderás en el infierno!-, y lo persiguió por todo el patio, mientras algunos se reían y otros intentaban proteger al soldadito asustado.
Fue en medio de ese caos feliz que se escuchó un timbre y los vecinos callaron. Otro timbre. Otro. Una risa tímida. Otra más. Las risas de todos acompañaron el sonido mágico del primer teléfono en Santa Gemma. Aparecieron las guitarras y el vino. Los vecinos danzaron, bebieron y cantaron a todo pulmón hasta bien entrada la noche.
Así pasó en Santa Gemma, apenas, un día más.

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33 comentarios

  1. 1. Aldo Brov dice:

    Primer relato que entro a leer, te hice el desafio de la escritura en tercera persona, asi que tenia que entrar a verificar!

    Me gusto mucho como empezo, y el tono jocoso que le diste, me hizo pensar un poco en “Esperando la Carroza”.

    Ahora la parte que me pongo pesado:
    1) Revisar los signos de puntuacion asociados a los guiones de dialogo.
    2) Tantos personajes y nombres, suelen causar algo de confusion, requiere al lector mayor esfuerzo mental.
    3) El “-¡A ver si te callas, carajo” tal vez deberia estar en estilo indirecto en vez de estilo directo, mas abajo usas el estilo indirecto y queda mejor, para cuando el narrador cuenta lo sucedido o lo que dicen los personajes.
    4) En los ultimos parrafos usas tus caracteristicas frases cortas: “…y los vecinos callaron. Otro timbre. Otro. Una risa timida. Otra mas… etc”, vuelves a usar mensaje telegrafico para narrar que dan la sensacion de querer resumir y apurarse para terminar.

    El protagonista del relato es la pension, y sus particulares vecinos y como conviven entre si. Logras transmitir bien esa especie de caos en la que viven, y donde los vecinos mas que vecinos son una gran familia.

    Aplaudo el uso del estilo simple que usas para tus relatos.

    Saludos

    Escrito el 29 enero 2015 a las 00:45
  2. 2. julieta blanco dice:

    Hola! También es el primer relato que leo esta vez. Es genial. Es cierto que tantos personajes en un texto tan corto hacen un poco de lio, pero me gustó, en especial la sencillez al rededor de todo el ovillo de personajes. Y seré sincera: leí las primeras lineas y no pude evitar sonreir. Me obligaste a seguir leyendo. Te felicito!

    Escrito el 29 enero 2015 a las 01:35
  3. 3. Denise dice:

    Yo también comenté éste, me gustó mucho, sobre todo la ambientación XD

    Escrito el 29 enero 2015 a las 02:48
  4. 4. Marcelo Kisi dice:

    Aldo querido! Ya ves que te presto atención, y esperaba tu visita. Me alegro que te haya gustado, y tenés razón en todo. Lo de la puntuación de los diálogos lo tengo que revisar, efectivamente. Lo de “A ver si te callas…”, toda la razón.

    Lo de los muchos personajes, también, y eso que eliminé a la gorda Doménica, pobrecita, que salía al patio fumando en camisón, con una bandeja cargada con el periódico, dos vasos de té y un enorme plato de galletas… todo para ella sola! COn los demás personajes no tuve corazón, y ahí quedaron apretaditos, pero creo que al final cada uno logra contar un poco de su historia.

    Lo de las frases cortas lo dejo como inquietud. A veces lo hago para cambiar bruscamente el ritmo y crear tensión. Aquí buscan imitan al sonido del teléfono del que están hablando. Es como hacen los poetas, que por ejemplo repiten frases o cadencias para imitar las olas del mar, o un tren. Creo que el recurso tiene un nombre, pero ni idea. ¿No queda para nada bien?

    Mil gracias, compañero!

    Escrito el 29 enero 2015 a las 08:08
  5. 5. Marcelo Kisi dice:

    Julieta, por alguna razón sabía que te iba a gustar, creo que andamos por el mismo mundo estilístico. Gracias por tu sonrisa al leer!!

    Denise, mil gracias!

    Escrito el 29 enero 2015 a las 08:11
  6. 6. Aldo Brov dice:

    Hola Marcelo, entiendo perfectamente tu idea sobre usar el recurso retorico para el sonido del telefono, tal vez no lo vi tan evitende. De todas formas las figuras retoricas usadas en narrativa a veces puede generar efectos negativos, al igual que si uno le pone mucha pimienta a la comida. Hay varias figuras retoricas que incluyen repeticion de palabras o redundancias, y en un entorno poetico podria considerarse correcto, pero en narrativa cualquiera podria decir que esta mal. Dicen que las figuras retoricas hacen que el narrador quede muy en evidencia, pues el lector se enfoca mas en la forma mas que en la historia. Yo soy de los que prefieren evitar su uso si es posible.
    Tal vez la figura retorica a la que te refieres es la Aliteracion, que se busca generar un efecto sonoro con las palabras, pero creo que el uso es diferente, ya que implica repeticion de fonemas que suenen similares para generar ese efecto.

    Me alegra que no te hayan molestado mis comentarios, hubo otra persona “que ironicamente entre a leer porque tenia entre los buenos” pero que se molesto y se lamento por mi, porque dice creer que no entiendo nada. Que feo cuando la gente se cree saberlas todas y no acepta otros puntos de vistas. Me hace recordar a cierta Presidenta que tengo…
    Saludos

    Escrito el 29 enero 2015 a las 14:05
  7. 7. juana Medina dice:

    Hola Marcelo, fui directamente a buscarte por la fuerte impresión que me produjo tu trabajo anterior, el primero que leía de vos y de todos. Al grano: Me pareció una pintura muy fresca, de un humor nada rebuscado de lo que fue (¿es?) la vida en las pensiones. Creo que tenés una cuerda muy amplia. A mí no me molestó el recurso del sonido del teléfono, por el contrario me pareció más que oportuno, me pareció el exacto punto de giro de la historia. Encantada de leerte. Felicitaciones

    Escrito el 29 enero 2015 a las 17:42
  8. 8. Jose M Quintero dice:

    Cuando leia no pude evitar pensar en la vecindad del chavo.
    creo que el cuento es increible, y creo que tranquilamente puedes sacarle mas jugo a esta idea, haciendo varias partes mas, relatando el dia a dia de estas personas.
    tal vez hasta puedas incluir a la gorda domenica.

    Escrito el 29 enero 2015 a las 20:39
  9. 9. tavi oyarce dice:

    Marcelo, logras muy bien dar el ambiente. Es un lugar reconocible como si uno estuviera ahí. En lo único que estoy de acuerdo con algunos comentarios es en el número de personajes. En este mundo tan agitado muchos no se dan el tiempo de seguir leyendo cuando las cosas se complican. En cambio la frases cortas del final, las aplaudo, esa es la idea, no darle respiro al lector y en este casola brevedad lo dice todo.
    Saludos

    Escrito el 29 enero 2015 a las 22:30
  10. 10. Margarita Graña dice:

    “No había amanecido y Giuseppe ya estaba en el patio insultando al canario.” Después de leer este inicio, ya no iba a desprenderme del cuento hasta el final. Impresionante. Pero el resto de la historia le hace honor y no tiene desperdicio.
    Respecto a la cantidad de nombres y personajes, creo que es necesario para dar esa idea de pensión multitudinaria, de caos.
    Es una puesta en escena teatral, me lo imaginé todo en un sólo acto, con mucha gente en el escenario. Un vodeville. Te felicito.

    Escrito el 30 enero 2015 a las 03:53
  11. 11. Adella Brac dice:

    A mí tampoco me incomoda la multitud de personajes, creo que refuerza la idea caótica de esa pensión.
    Me ha parecido una familia de locos muy tierna 🙂
    ¡Buen trabajo! 😉

    Escrito el 30 enero 2015 a las 10:24
  12. 12. Vero dice:

    Hola Marcelo!!!

    Me ha encantado tu historia!! Sólo puedo decir: RISAS, RISAS Y MÁS RISAS!!! Muy divertida, teniendo en cuenta que es muy difícil hacer sonreír a la gente, creo que es lo que más cuesta, incluso mucho más que hacer llorar!! (Esta es mi humilde opinión).

    Muy buen trabajo!!!

    Escrito el 30 enero 2015 a las 14:54
  13. 13. Marcelo Kisi dice:

    Muchísimas gracias, Juana, José, Tavi, Margarita, Adella, Vero!!

    Sus lecturas y miradas son aportes invaluables, como linternas que confirman o desmienten que vamos bien o mal. Como suele ocurrir, la verdad está en un buen lugar en el medio… 🙂

    Gracias a todos!!

    Escrito el 30 enero 2015 a las 15:44
  14. 14. Cesar A. Martin dice:

    Felicidades Marcelo. Es verdad que para relatos y cuentos aconsejan pocos personajes, por ello veo más mérito en el tuyo, además siempre se dice que las reglas están para romperlas. Con pocas palabras le das personalidad a muchos personajes. Consigues trasladar al lector a una pensión con sus tiras y aflojas cotidianos, pintando la historia de un optimismo e ingenuidad que sólo se daba años atrás. Y todo en 750 palabras. Enhorabuena y un saludo

    Escrito el 30 enero 2015 a las 17:14
  15. 15. David Rubio dice:

    Hola Marcelo, ¡Cambio de registro! Me encantó. En este caso, más que un relato, nos regalas un fresco, un cuadro, de una comunidad vecinal. Es un texto muy difícil de escribir y tu lo has conseguido con una enorme claridad en cuanto a los detalles de los personajes.
    Me quito el sombreo, la jaula y teléfono, je,je,je
    Por lo demás el comentario de Aldo es una gozada que complementa esta entrada para engrosar nuestros apuntes literarios
    Saludos y un abrazo muy fuerte

    Escrito el 30 enero 2015 a las 18:24
  16. 16. Pato Menudencio dice:

    Hola Marcelo.
    Me revelo como uno de tus comentaristas anónimos.

    Me entretuve con la historia. Y como te lo escribí en los comentarios, me recordó a “Aquí no hay quien viva”.

    Las sugerencias ya te las anoté, así que no creo que sea necesario repetirlas.

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 30 enero 2015 a las 18:47
  17. 17. José Torma dice:

    Hola Marcelo, pues despues de 16 comentarios poco queda por decir. A mi manera de ver un relato divertido donde la multitud de personajes generan una algarabia de vecindario que resulta entrañable.

    Felicidades.

    Escrito el 30 enero 2015 a las 21:26
  18. 18. Marcelo Kisi dice:

    César, David, Pato y José qué honor y qué alegría que les haya gustado mi “vodevil” en clave de “comedia italiana”, que por Pato me vengo a enterar que se trata del género “coral”. Es al mismo tiempo un divertimento y un experimento, como dice David, un cambio de registro respecto de lo que suelo hacer. Gracias Pato por tu comentario anónimo y por este. Y a todos, ya de a poco me estoy pasando por vuestros textos.
    Mil gracias!!

    Escrito el 30 enero 2015 a las 21:42
  19. Pues me gustó todo de tu relato. Desde el lenguaje hasta la ambientación, el actuar de los personajes y lo rápido que cambian de opinión cuando llega el teléfono. También la forma natural en que entran a conversar unos con otros.
    Lo único que te diría es que hay demasiados nombres.
    Por cierto, mi personaje favorito de tu relato es Giuseppe. Cuando insulta al soldado y lo persigue con la escoba estuve riéndome a carcajadas un buen rato.
    Saludos y te felicito.

    Escrito el 31 enero 2015 a las 16:04
  20. 20. Luis Ponce dice:

    Me encantó la ambientación, no puedes concebir una pensión que no esté llena de gente y cada una con su propia personalidad, podrían ser muchos nombres, pero hay mucho movimiento y es notorio que las palabras obligatorias no están traídas de los pelos. Me gusta tu estilo, soy nuevo, pero te seguiré leyendo.
    mantén el humor porque es difícil y no todos lo podemos hacer.
    Felicitaciones.

    Escrito el 31 enero 2015 a las 17:52
  21. 21. Paola dice:

    Marcelo, me ha encantado, digno de una película de Fellini. Otra cosa no te digo porque después de 20 comentarios no queda nada por decir

    Escrito el 31 enero 2015 a las 19:29
  22. 22. lunaclara dice:

    Hola Marcelo: qué relato mas redondo! No he parado de sonreír desde el comienzo. Lo tiene todo: humor, picardía, buenas descripciones, y hasta algo de romanticismo.
    El caos de personajes tan variopintos le queda genial!!
    Felicidades!

    Escrito el 31 enero 2015 a las 23:23
  23. 23. marazul dice:

    Hola Marcelo
    Un relato costumbrista de personajes pintorescos tan propio de nuestra Literatura en lengua castellana. Precisamente lo propio de este género es la variedad de personajes. Me ha gustado mucho tu relato Marcello, esa bulla en la pensión está muy bien descrita. Tiene toques de humor muy conseguidos.
    Me ha gustado pasarme por este cuadro costumbrista. Un saludo y nos seguimos leyendo.
    Marazul

    Escrito el 1 febrero 2015 a las 11:37
  24. 24. KMarce dice:

    Saludos Marcelo, aquí haciendo una pausa antes de la casi media noche, para dejar las ventanas abiertas de mis ideas personales y entretenerme en algo que no sea mío.
    Que refresco el que he recibido. Bien dijiste en un comentario que intentarías con la comedia, siento que fue muy humorística, sin sentirse rebuscada.
    Yo no vivo en ninguna pensión, pero si que la escena casi sale del patio de mi casa, o mejor dicho del patio de mi vecina… Todas mis mañana son mi despertador a las cinco de la mañana, cuando escucho:
    “Noooo me quiero bañarrrrrr” -con tremendos alaridos una nena de unos cuatro años. Al princiipio me daba harta pena, pobrecilla, que engendro de madre, la levanta tan temprano a las cinco de la mañana… Y lo peor de todo, es que se escuchan los cubetazos! Pienso que odia bañarse, porque lo hace con agua fría… Pero eso era al principio, ahora, ya me di cuenta que ella llora por todo, al menos dos o tres veces cada hora. “No quiero commmmmmmmmmmmerrrr” ” No quiero estar sentaaadaaaa” “No me gusta el sooooooolllllllll”
    Pobre madre…
    ¡¡¡Tu relato!!! Fluído, humoristico, flórido, costumbrista, bien redactado, tiempos correctos. No sentí que estuviera falsetes, y de acuerdo con Aldo, en cuanto a las puntuaciones y los guiones narrativos. (me costó aprender la forma correcta de hacerlo, después de años de hacerlo erradamente, decidí simplificar: los guiones narrativos “son” parte de la primera y última palabra. Los signos de puntuación van fuera: “Deja, mamá, todos los días lo mismo. -Se escuchó a Gina-. El hombre está trastornado. Decídanse: O lo internan, o se la aguantan.)
    Parece que no sueles escribir mucho en tercera persona, pero a mí, me parece que lo has hecho muy bien.

    Pasa por mi relato si gustas, es el número 180, es la primera vez que hago público uno de mis escritos.
    Regreso ahora, a mi proyecto de escritura personal, que estoy a la mitad de las cuatro mil palabras que me he propuesto para este día.
    *Pobre de mí, que deberé escribir un reto de solo cien palabras*

    Escrito el 2 febrero 2015 a las 05:33
  25. 25. Kenoa Gessle dice:

    Me bueno. Muy bien ambientado. Realmente me vi en el medio de la pensión observando a todos. es cierto que en algún momento tantos personajes tienden a marearte y tienes que leer de nuevo para ver quien era, pero realmente esta muy bien estructurado. Felicitaciones.

    Escrito el 2 febrero 2015 a las 13:05
  26. 26. Mj dice:

    Muy bueno, me recordó a las películas, corales, de Berlanga, donde se encuentran toda una serie de personajes reales.
    Felicidades!

    Escrito el 2 febrero 2015 a las 20:30
  27. 27. beba dice:

    Después de 26 comentarios elogiosos sólo me queda aplaudirte. “Esperando la Carroza” y “El Chavo”, son dignos parientes de tu cuento. Me encantó.

    Escrito el 3 febrero 2015 a las 01:59
  28. 28. Paola dice:

    hola, Marcelo
    Gracias por pasar a comentar mi relato, me ha hecho muy feliz.
    Te escribo aquí para decirte que en mi relato ha aparecido un comentario tuyo que era para K Marce, se lo he reenviado de tu parte.
    Saludos

    Escrito el 3 febrero 2015 a las 10:54
  29. 29. Marcelo Kisi dice:

    Uy, Pao, qué papelón, marqué número equivocado 😉 Es que tenía el teléfono en la jaula y el sombrero no me dejó ver los números!! Gracias por reenviárselo a KMarce y perdón! 🙂

    Escrito el 3 febrero 2015 a las 11:17
  30. 30. Wolfdux dice:

    Marcelo has creado una pensión muy peculiar, con mucha variedad de personas. Todo un acierto y muy original. Felicidades.

    Escrito el 4 febrero 2015 a las 12:12
  31. 31. Brenda dice:

    Hola, Marcelo! Me ha gustado bastante tu relato, lo que más me gustó fue la variedad de personas que vivian en la pensión. Me gustó como lo narraste. ¡Felicidades!

    Escrito el 5 febrero 2015 a las 00:25
  32. 32. Chiripa dice:

    No puede dejar de comentar tu relato y “más vale tarde, que nunca”
    Me ha gustado mucho el ambiente y los personajes que viven en Santa Gemma, especialmente el Giusseppe con su aversión los generales. Me arrancó sonrisas y me dejó en buen gusto de los temas ligeros.
    Enhorabuena M
    Que las musas te acompañen este mes.

    Escrito el 6 febrero 2015 a las 16:02
  33. 33. Marcelo Kisi dice:

    Gracias nuevamente a todos por sus comentarios!!

    Chiripa, gracias, yo también intento seguir leyendo y comentando, ya que el mes viene más laxo.

    Abrazos y nos leemos!

    Escrito el 6 febrero 2015 a las 16:30

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