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Alboroto matutino - por Norma

Alboroto matutino

Podría comenzar este relato contándoles a qué hora me desperté, en qué consistió mi desayuno o qué música estaban pasando en la radio mientras me maquillaba pero debo confesar que, a pesar de mi resistencia, el teléfono de mi vecino se llevó toda mi atención. Ignoro por qué el simpático y sensible anciano que vive en el 3ro. B no respondía a la vespertina llamada. A fin y al cabo, alguien había madrugado pensando en él.
Cada vez que lo encuentro repite que se siente como un gato encerrado en una jaula; hace poco me animé a preguntarle por qué "en una jaula" (soy consciente de que hubiera podido preguntarle por qué un gato pero la horrible sensación de encierro que siento cuando lo veo es consecuencia de la palabra jaula). Al escuchar mi pregunta, el señor Ferth me miró serio, luego se quitó su sombrero estilo años '50 y me dijo con solemnidad: "por respeto al 'gato de Schrödinger' jamás me permitiría sentirme encerrado en una caja". La primera imagen que vino a mi mente fue la de Sheldon Cooper, luego recordé que mi vecino era físico, o al menos lo había sido antes de jubilarse y mientras lo escuchaba hablar de física me alegré por ser fanática de "The Big Bang Theory".
Y como les iba diciendo, aquella mañana su teléfono sonaba en manera insistente, me preocupaba pensar que quizás le hubiera sucedido algo grave. ¡Pobre hombre! Entonces salí de mi departamento decidida a contarle al portero lo que estaba sucediendo; él tiene las llaves de todos los departamentos y podría entrar a ver qué pasaba, me dirigí hacia el ascensor pero los minutos corrían y el ascensor no venía. De repente escuché a una señora gritar: "¡vivo en el quinto piso, me duelen los pies y no tengo la intención de bajar por las escaleras!". Poco después, una voz masculina decía: "querida, pienso que vamos a tener que buscar una solución alternativa, el ascensor va a venir lleno". A lo que una voz femenina respondía: "¡de ninguna manera, nosotros tenemos un bebé recién nacido!". Entonces supe que eran los vecinos del 2do C.
Mientras tanto, escuchaba risas cada vez más cercanas; eran los chicos que viven en el 4to A que habían tomado la sabia decisión de bajar por las escaleras. Casi simultáneamente veo llegar a mi otro vecino de piso, quería saber por qué había tanto alboroto. Le conté la historia del teléfono mostrándome preocupada y todo lo que dijo fue: "los viejos van a hacer cola delante del banco a horas inusuales cuando tienen que cobrar su jubilación, ¿no te diste cuenta?". Después dio media vuelta y se fue dejándome con la palabra en la boca. "¡No es el caso!", le respondí levantando la voz.
Entonces, me decidí a bajar por las escaleras, y así lo hice. Había bajado un piso cuando vi a los abuelos Alicia y Simón Colbert; ella, siempre con su sombrero de lana, se acercó y me preguntó con su tímida voz si sabía cuál era el problema con el ascensor. La tranquilicé diciéndole que seguramente el portero se estaría ocupando del asunto; su marido agradeció mi deferencia con una sonrisa mientras trataba de comunicarse con la farmacia del Dr.Rastrelli.
Al llegar al primer piso me encontré con una señora desconocida. "Mucho gusto, me dijo extendiendo su mano, soy Donatella D'Alessio, como verá somos nuevos en el edificio." Le respondí que uno de estos días podríamos tomar una taza de té para conocernos mejor. La mujer se mostró entusiasmada con mi propuesta.
Pero mientras llegaba a mi destino escuché dos voces familiares; una era la de Julio, el portero y la otra… ¡la del señor Ferth!, quien me saludó diciendo: "Por suerte esta mañana fui a comprar el pan temprano porque cuando volví me encontré… mire usted con lo que me encontré. Es inconcebible el modo en que la gente traslada sus muebles; por ejemplo vea esa mesa atascada en el ascensor; es evidente que en estos tiempos nadie usa la cabeza, no usan la física, ¿me entiende? Ellos son afortunados en que yo me encuentre aquí para ayudarles con mis cálculos. Aunque pensándolo bien tendría que subir… por las escaleras, agregó mirando de mala manera hacia el ascensor; uno de mis amigos del club, el que lleva bastón, me dijo que me iba a llamar temprano porque hoy empieza el campeonato de bridge y tenemos que estar bien preparados. Este año queremos ganar".

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