Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

EL SOL EN INVIERNO - por Elmaga73

Laura no podía apartar la mirada de la jaula vacía. Hasta hacía pocos días había sido la cárcel dorada del loro heredado de su abuelo. Por más vueltas que le daba, no lograba entender cómo había podido abrir la portezuela y, a la vista de que no estaba en ningún rincón de la casa, volar alegremente a través de la ventana abierta hacia la libertad. En el fondo se alegraba por él. Nunca había estado de acuerdo con el hecho de mantener a un pájaro encerrado para disfrute de los seres humanos. No creía que Dios les hubiera dotado de alas para volar y recorrer el mundo a su antojo para acabar entre las rejas de una jaula por grande o lujosa que esta fuera. Lo único que le preocupaba era que el animal no lograra acostumbrarse a vivir en libertad tras 20 años encerrado. Esperaba que se las apañara bien y que encontrase su camino.
El timbre del teléfono la sacó de sus cavilaciones. Descolgó el auricular y contestó con un simple “¿Diga?”, pero nadie contestó. Tras preguntar un par de veces más quién llamaba, la línea se cortó. Hacía días que recibía llamadas a las que nadie contestaba. Al principio pensó que alguien intentaba contactar con ella pero tenía problemas para hacerlo. Ahora ya no sabía qué pensar. Empezaba a estar preocupada. Decidió que lo mejor sería ir a ver a Juan, su mejor amigo, y comentarlo con él. Cogió su bolso, su sombrero y sus guantes y salió cerrando la puerta tras de sí. A pesar de ser invierno, la temperatura era bastante agradable, así que decidió ir caminando hasta las oficinas donde trabajaba Juan. Le encontró en la puerta del edificio, dispuesto a ir a comer, así que decidió acompañarlo. Caminaron hasta un parque cercano y se sentaron en un banco al sol para disfrutar de sus bocadillos y charlar un rato. Laura no sabía cómo plantear el asunto de las llamadas. No quería parecer asustada, ni darle demasiada importancia a algo que quizás no fuera nada. Finalmente se decidió y le dijo a su amigo que hacía unos días que recibía llamadas que se cortaban sin que nadie le hubiera dicho ni una palabra. A pesar de que lo dijo con toda la naturalidad de que fue capaz, Juan se mostró alarmado. Le preguntó si había conocido a alguien recientemente, si se le ocurría quién pudiera querer molestarla o asustarla, con qué frecuencia se producían ésas llamadas y finalmente, tras escuchar sus respuestas, le aconsejó que si volvía a producirse alguna otra llamada, se planteara seriamente cambiar de número e incluso acudir a la policía. Laura estaba concentrada en las palabras de su amigo, ajena a todo lo que la rodeaba, hasta que su vista captó un movimiento. Ladeó la cabeza para ver más allá de Juan y se quedó muda del asombro. En el banco, junto a su amigo, descansaba su sombrero y sobre él acababa de posarse el loro de su abuelo. Juan se giró y se dio cuenta de lo que pasaba. Construyó una caja sencilla de cartón con los envoltorios de los bocadillos y extendió suavemente su brazo hacia el loro, que se colocó encima. Lo deslizó con cuidado dentro del improvisado transporte y se dirigieron en silencio a casa de Laura. Una vez en el salón de la casa, Juan abrió lentamente la rudimentaria caja y de nuevo tendió su brazo hacia el animal. Éste se encaramó a él y tras sacudirse todo el plumaje voló alrededor del cuarto y finalmente se posó en el apoyabrazos de la butaca en la que su dueño solía sentarse a leer o a descansar. Laura, emocionada, comprendió que debía dejar que el ave decidiera con libertad donde posarse, volar por la casa si lo deseaba e incluso salir a través de la ventana abierta y regresar cuando así lo quisiera. Le dio las gracias a Juan y se despidió de él.
Han transcurrido tres semanas desde aquél suceso. Laura y el loro viven en harmonía y en libertad. Desde el día en que se reencontraron no han vuelto a producirse aquéllas extrañas llamadas.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

2 comentarios

  1. 1. KMarce dice:

    Saludos Elmaga73

    Sé que ha pasado bastante tiempo desde la publicación de tu relato y me da honda pena que no haya obtenido comentarios.

    Una de las razones para que esto suceda es por la enorme cantidad de relatos que aparecen en listado. Muchos leen a aquellos que han leído anteriormente y otros, a quienes se acercana a sus propios comentarios.
    Por eso, es una de las reglas del taller, (ahora, de forma obligatoria) la de comentar al menos a tres compañeros, quienes tienen sus relatos después del nuestro.

    Dicho esto, no sé si volviste o no al taller, quizá con otro seúdonimo. Mi consejo es que si amas escribir, no dejes de hacerlo. Ahora, para que seas visible en un foro, taller o bñog, es necesaria la participación. Máxime cuando somos novatos.

    Cuando entré al taller, fue en noviembre del 2014 y comencé a comentar los temas o entradas y posteriormente los relatos, aunque yo no envié ninguno, sino hasta este taller. Así que mi nombre, les era familiar y por ello, algunos buscaron leerme. Otro consejo, es leer a los demás y dar tu aportación. A veces creemos que no estamos en la capacidad de brindar una mejora al texto, porque no contamos con tanta formación de redacción y gramática; pero podemos opinar como lectores. Al final, los que escribimos, es por ellos que lo hacemos cuando presentamos publicamente, nuestros escritos.

    He leído tu relato y deseo comentarlo. Para no cargar mucho (y que no se públique o se cuelgue la página) lo haré en un segundo apartado.

    Escrito el 17 septiembre 2016 a las 06:39
  2. 2. KMarce dice:

    Hola otra vez.

    La forma como se hacen los comentarios, es siguiendo un patrón: Forma/Contenido/Opinión personal. En las dos primeras, debemos destacar los puntos fuertes y debiles, y presentar sugerencias (nunca son imposiciones) al texto.

    La forma, destaca lo que es la gramática y la redacción.
    El contenido, el estilo y la calidad de la historia, su forma de relatar y si es comprensible o no para el lector.
    Opinión personal, es ofrecer libremente nuestra opinión con el respeto que merece el autor del texto.

    Forma: La historia ha sido escrita cuidando la ortográfia; sin embargo hay frases cortas y muchas frases largas, que pueden agilizarse con punto y seguido, o punto y aparte, si lo amerita. Creo que este es lo más destacado de lo que pude observar a primera lectura.

    FORMA: La narrativa es sencilla, sin rebuscamientos, haciendo que el lector, sienta una especie de “empatía” porque es como si alguien le relatara verbalmente los acontecimientos. Puede ser la ventaja.
    He notado que no hay párrafos definidos, contando los punto y aparte, únicamente hay tres notorios, en el texto. Esto hace lucir el texto como un enorme bloque. A mí no me molesta; pero hay lectores que prefieren el espacio entre párrafos. O al menos que los párrafos sean más cortados, es decir, menos largos. Un tamaño “aceptable” debe de contener entre ocho y doce líneas. Más de eso, se considera pesado de leer.

    Creo que debes siempre leer tus escritos en voz alta. O con un lector electrónico. Ya que la puntuación, como dije, hay frases que son muy largas. Adicional, que existen muchos puntos y seguidos, haciendo de la lectura, con pocas pausas.
    Lo recomendable, es mantener un equilibrio entre las frase largas y cortas, y nivelar los párrafos. A más cortos, más comprensibles para el lector.

    Las entradas, deben contener: una introducción (presentación de la historia), un nudo (qué ocurre) y una descenlace. Creo que los tres se han marcado en tu relato. Solo que la introducción, se vió como algo separado cuando se pasó la historia al segundo párrafo, (la llamada). El desarrollo de este susceso, se vio extendido y sin mucha fuerza. Debido quizá, no a como se ha escrito; sino a las pausas y cortes que no estan bien aplicados.
    El descenlace, es sencillo y fácil. La historia es sencilla y sin mucha argumentación, personaje principal anónimo y del que no sabemos nada (o casi nada)y con un conclusión rápida.

    Opinión Personal: La historia me parece muy sencilla. No hay un genero aplicado notorio (no lo veo como thriller, o drama)aunque sí tiene algunas pinceladas. Es importante que se defina, cómo va a ser relatada la historia, y que tendrá peso en ella; para no tener ambiguedad en la misma.
    No es una historia que duela leer, me ha entretenido lo suficiente para llevarla con buen ánimo hasta la culminación de la lectura. Pero sí resentí que se pudo obtener un poco más de “suspense”, y la oportunidad se dejó pasar. *En este caso, no hacer tanto enfásis a la llamada, sino a otros hechos extraños y dejar las llamadas como algo que también ocurría, pero únicamente como valor agregado.

    Lo que sí destaco, es que la historia redonda, me hizo recordar un programa radial local, en donde se cuentan historias de hechos raros que le pasan a personas comunes, con un hálito de misterio.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 17 septiembre 2016 a las 07:04

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.