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Pasados - por Noe

Web: http://concuidadoescrituraterapeutica.blogspot.com.es/

(Yo)

En esta habitación hay cosas. Hay una mesa que corresponde al habitáculo de una antigua Singer. Nunca he usado una. Ni siquiera he cosido demasiado, a pesar de que en el colegio las chicas tuvimos asignatura de costura.

Siempre me ha fascinado el pasado y como hablamos de las cosas del pasado como si ya no requiriesen ningún esfuerzo. Sin el dolor, sin el amor, sin la pasión que aconteció en realidad. Sin el corte de respiración. Sin los nervios. Sin el tembleque. Sin las palpitaciones. Sin el sudor. Sin la incomodidad ni la tartamudez. Sin el retorcerse el pelo o retorcerse la punta de la camiseta.
Sin sufrir el presente. Para bien o para mal.

Por eso me fascinan los labios moviéndose. Articulando palabra tras palabra de lo que ya es pasado. Y parece que una lengua susurra. Que unas manos te acarician. Ya todo es fácil.
Entonces. Acontece la historia de una boca. Cualquier boca.

(Historia 1)

– Hace dos años me paso algo muy chungo. Salía de una discoteca medio borracha. Dos hombres, uno de los cuáles llevaba un sombrero, me persiguieron por las calles oscuras de El Raval. Cada vez se acercaban más. Y, de repente, uno de ellos me aplastó contra la pared. Empezó a manosearme mientras el otro miraba. estuvieron a punto de violarme, allí, en medio de la calle oscura. Lo habrían hecho si no hubiese sido porque en ese momento pasó un coche de los mossos y los ahuyentó. Me encontraron contra la pared. Incapaz de hacer ningún movimiento. Se me pasó a los minutos y me fui a casa. Sola. De nuevo. Un susto.
– ¿y ahora estás bien?
– ¡Pues claro! No fue nada. Un susto de la noche.

(Yo)

El pasado. Ya está. Ya no pasa. En el pasado somos valientes. Hablando de lo que éramos se nos llena la boca.

(Historia 2)

Como la vez que me contaron la historia del perro que había vivido en una jaula desde el nacimiento. Lo adoptaron con cuatro años. Cuando habían hecho mil experimentos con él. Estaba ciego. Pero cuando fui a casa de Israel y Marta y me contaron su historia todo parecía haber pasado ya. El perrito dormía plácidamente en una camita que habían comprado especialmente para él al lado de la calefacción. Con los párpados cerrados, soñaba sueños de perro. Mientras yo escuchaba la historia de sus dueños con los ojos abiertos. El pasado le daba a todo algo dulce. Un olor apastelado. Le clavaban agujas, pero como eran agujas pasadas ya no sonaba como clávárselas ahora mismo. La tristeza es menos en pasado.Deduje para mi. Y puede que ese perro ya no recuerde el dolor.

(Yo)

Y ese pasado te lleva al presente.

Me he hecho mayor. Ahora me gustan las personas que roban jaulas, que llevan sombrero, que llaman por teléfono y que escriben historias. Antes no habría prestado atención a esos detalles. Pero antes es pasado. Y el pasado siempre es más fácil de contar. Como en esta historia.

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3 comentarios

  1. 1. Fabián dice:

    Muy buenas Noe

    Mas que estar ante un relato, me dio la sensación de estar leyendo una reflexión personal, intima. Por eso no se muy bien como decirte algo constructivo.

    De la forma solo te puedo decir que las acotaciones entre paréntesis: (yo) (historia 1) (historia 2), se pueden suprimir sin que el texto se vea afectado en lo mas mínimo. Con el contexto ya queda bastante claro cuando la narradora nos esta contando una anécdota, y cuando está reflexionando sobre algo.

    El segundo párrafo se extiende demasiado con tantos “sin”, poniendo dos o tres ejemplos el mensaje se capta igual sin tornarse redundante. Fíjate, son cuatro lineas de sin sin sin sin.

    De la forma lo único que señalaría es el primer párrafo, no veo que me intentan decir esas cuatro lineas sobre la Singer, y no le encuentro relación con el resto de la reflexión, es mas, la encuentro fuera de lugar, fuera de la reflexión sobre el pasado.

    La reflexión está muy bien, es verdad que cuando estamos pasando por un mal momento, en ese momento nos parece un problemón gigantesco, pero una vez pasado es como si lo recordásemos con respeto mas que dolor.
    Los dos ejemplos utilizados , historias 1 y 2, lo explican muy bien.

    Escrito el 1 febrero 2015 a las 16:50
  2. Completa y contundentemente de acuerdo con Fabián. Quisiera también añadir que hay algunas oraciones que funcionarían mejor juntas. Por ejemplo la siguiente: “La tristeza es menos en pasado.Deduje para mi”.
    Creo que quitando el punto después de pasado y cambiándolo por una coma funcionaria mejor.
    Es mi opinión, claro esta.
    Aun así me parece interesante tu relato. Invita a reflexionar, a pensar que lo que ahora es pasado, hace mucho tiempo era futuro.
    Felicidades, saludos y gracias por este interesantisimo relato.

    Escrito el 4 febrero 2015 a las 20:01
  3. 3. Marcelo Kisi dice:

    Hola Noe!

    Tenés una manera fresca y desenvuelta de escribir, me gusta. Sos clara al decir lo que pensás, como cristalina. Creo que estás experimentando con formas menos convencionales de escribir, y eso también es elogiable.

    Lo que te aportaría es que el texto se cae del género cuento. No es que haya problema con eso, ni con las historias que están contenidas en él. Pero el texto en sí se acerca más a un ensayo que tiene un par de historias que ejemplifican la idea central del ensayo: el pasado, contado en presente, duele menos. La idea en sí es piola, y tenés cojones para ejemplificarla, como la casi violación y los experimentos con el pobre perro.

    Si de repente las dos historias se unieran en una, si tuvieran personajes en común y la chica casi violada fuera la dueña del perro salvado, de modo que compartieran no solo el pasado suavizado sino también el haber sido salvados, qué sé yo, entonces regresaríamos a la “cancha” que te marca el género cuento.

    Por lo de más, te repito, tu texto tiene mucho mérito, así que felicitaciones de corazón!

    Escrito el 6 febrero 2015 a las 20:02

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