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Zapatos nuevos - por Nieves
El niño está sentado en una escalera de piedra, delante de una puerta. La chaqueta de paño le queda pequeña. Asoman las mangas del jersey de lana gris tejido por su madre. Asoman también sus viejos calcetines por el agujero del zapato derecho. La presión del dedo gordo, el frío, y el paso del tiempo, han estallado la badana.
Cuando alguien le da los zapatos nuevos el niño cierra los ojos, abre la boca al cielo y sus dientes se llenan de sol. Brillan, son de piel marrón.
Hola:
Tu cuento es muy emotivo y bello. A título de sugerencia, procura “narrarlo”, más que describirlo. Pero es un texto muy bueno.
Estoy en campaña para ver si organizamos esto: algunos tienen hasta veinte lecturas y otros, ninguna. Se me ocurre leer y comentar -sí o sí- los diez cuentos siguientes al nuestro, o reiniciar la lista si somos de los últimos. Y luego, libremente, picotear por el resto.Si les parece cópienla y agreguen la propuesta a sus comentarios
Hola. Son ochenta y ocho palabras en tu historia que describen una bonita estampa. Considero que un escrito cumple el objetivo cuando genera un sentimiento en quien lo lee. En mi caso, ha generado una mezcla de ternura y pesar por el gesto del pequeño y la adversidad que se adivina en su existencia.
Un saludo.
La imagen de la pobreza y de la ingenuidad.
No agradece porque no está acostumbrado a que le den algo.
De acuerdo con Beba, es muy descriptivo y poco narrativo.
Saludos.
Muy bello tu relato. 🙂 Felicitaciones y saludos!
Cambiaría el orden de ese último párrafo porque me ha descolocado; “…sus dientes se llenan de sol. Brillan, son de piel marrón.”
Por lo demás, me gusta mucho.
¡Un saludo!
Hola Nieves!
¿No estás describiendo una foto conocida de un niño en la posguerra? La imagen me suena conocida.
Comparto la observación de Adella, estabas hablando de los dientes y de repente dices que son de piel marrón, habría un cambio de sujeto, dientes por zapatos, hace falta un ajuste ahí.
Por lo demás, no creo que sea descriptivo, es un microrrelato en todas las de la ley, con mucha acción y mucha emoción.
Lo disfruté, te felicito!
Me gusta por su sencillez, que no simpleza.
Lo que yo entiendo es que alguien podría estar enfrente mirando en ese momento.
Gracias a todos, me sirven de mucho vuestros comentarios. Y sí Marcelo, buen observador, me inspiré en la fotografía de ese niño de posguerra que me parece bellísima.
Me gustan más los relatos que relatan, sí, pero tienes algo qué contar. Estoy con Adella en lo del ruido. Te invito a dejar tus comentados en el #56!
Me inspira ternura ese niño que describes. Su ropa nos lo sitúa en una época pero si le ponemos zapatillas deportivas y un viejo chándal podemos encontrar esa pobreza en la actualidad.
Me gusta mucho.¡¡felicidades!!