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El cardiólogo - por Ana
Web: http://unlibroyuncappuccino.wordpress.com
—Lo siento —dijo con pesar, tras examinar al hombre que yacía inconsciente en el suelo—, está muerto. No se puede hacer nada.
Y mientras la consternación se apoderaba de los comensales, él se deleitaba sintiendo cómo se agotaba el pulso del hombre, cuya fotografía había encontrado hacía meses en el departamento más recóndito de la cartera de su esposa.
que frio,, la mente humana es increíble, el regocijo de quitar de en medio el querido..jajaj
Es mejor no liarse con la mujer de un cardiólogo, que nunca se sabe 🙂
Debe estar entre los mayores grados de satisfacción.
Me encantó, pero me hubiera gustado una pequeña pista de cómo lo hizo.
El humor negro es genial.
te felicito.
Luis,
En mi mente inocente es una casualidad que el hombre sufra un infarto en un restaurante en el que el único que puede atenderle es el marido de su amante… Mala suerte!
Caray que malvado ese cardiólogo, al final traicionó su profesión para satisfacer su deseo de venganza, que se cuide la esposa, no vaya a ser la siguiente en la lista jejeje. Me parece un microrrelato bien logrado, no le falta ni le sobra nada.
Saludos
Ana gracias por comentar mi relato.
Ah tragedia. Dulce venganza. Impunidad?
Se entiende que el no deseó salvarle. Seguía vivo. Pulso débil. Cuando ya lo había condenado.
Como diría mi sobrina… Eso es karma
Un plato de venganza bien fría 🙂
¡Un saludo!
Intriga y venganza. Muy bien logrado.
Yo era uno de los comensales y ¡juro por Dios que lo hiciste realmente bien!¡Qué forma de actuar! No digamos ya de imaginar y escribir.
Felicidades Ana
Ese final… es excelente! Me imagine que lo había matado por el solo hecho de que le gustaba matar o como dice el relato: :”sintiendo como se agotaba el pulso”. Pero ver que fue por meterse con su esposa que lo mato…excelente, como ya dije, excelente.
Aprendí que ademas de que no debo meterme con la mujer de nadie, mucho menos debo meterme con la mujer de un doctor. Y ahora que pienso, menos si el doctor es de esos que chequean el cáncer de próstata…XD.
Excelentísimo relato, Ana, te felicito.
Saludos y gracias por leer y comentar mi relato.
Una maravilla de microrrelato simple y llanamente.
Planeando alguna venganza pasiva por ahí? Te invito a dejar tus comentarios en el #56!
Muy bueno ese humor negro
Coincido Ana , terrible casualidad. En el fondo un “asesinato encubierto”. Perfecto. Me encantó tu micro. Te felicito.
Te invito a comentar # 108
Excelente! Como dijeron “un asesinato encubierto” muy bueno, felicidades!
Hola Ana,
Muy bueno, me has hecho pensar en una escena de Agatha Christie, y además se presta a varias interpretaciones, lo que para mí es algo muy bueno en un microrrelato.
Enhorabuena, nos leemos.
Hola Ana, muchas gracias por tu comentario en mi micro.
Descubrir que era el querido de la esposa me ha parecido que redondeaba la historia. Muy entretenido y bien escrito.
Me encanta el humor negro. Y la esposa no estaría por casualidad también en el restaurante? No cenaba con ella el cardiólogo? Esto ya es para disfrute personal, que conste… Jajaja, muy bueno, te felicito!
Gran historia. Una buena dosis de venganza en tan pocas palabras. Me ha gustado el uso del título como elemento esencial para comprender del todo la historia, en lugar de explicar la profesión del protagonista a lo largo del texto.
Un saludo.
Me ha gustado mucho, me parece genial cómo está escrito y el sentimiento que tiene.