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Volando - por Mondregas
Un golpe cruel, inhumano, le derribo todos los palos del sombrajo, donde todavía guardaba sueños y esperanzas a sus cincuenta años. Aturdido por el golpe inesperado, de aquel a quién tantos años de vida había entregado. Sentado tras la mesa de despacho, sobre la que estaba el informe de la cuenta de resultados, en la que resaltaba la cifra de siete mil millones de beneficios del año anterior, (gracias a las ayudas del gobierno), muy amablemente le dijo, entre tanto que en la radio, que siempre estaba encendida, un humorista hacia “gracietas” con las personas sin trabajo.
.- La empresa ha reestructurado su puesto de trabajo y le ofrece la posibilidad de que encuentre un trabajo más acorde con su buen nivel profesional
.- ¡¡¡ ¿y eso que quiere decir, que me ponen en la puta calle?!!!.
Volvió a su despacho, en la planta trece, a recoger sus cosas. Ausente de cuanto le rodeaba, inclusive sin notar el intenso perfume que su secretaria se ponía. Desde la ventana vio como toda la ciudad se derrumbaba bajo sus pies.
Comenzaban a reflejarse los primeros rayos de sol, en las fachadas de los grandes edificios y la calle ya era un hervidero de gente, todos bien arrebujados en sus abrigos. Los coches apretados casi tocándose, los conductores casi ensordecidos, por llevar la radio encendida al máximo de volumen, unos con músicas esquizofrénicas, otros con noticias a mediada de sus patrocinadores, y en alguna otra se oía a ese humorista, con poca gracia, riéndose de la situación de los parados y todos a punto de perder los nervios porque el semáforo enrojece. Consultan el reloj, después miran de soslayo a los demás conductores, dando pequeños acelerones. Todavía no entiendo, porque tienen tanta prisa por llegar a un sitio que no les gusta. De las cafeterías sale un vaho caliente y un olor a café y chocolate con churros, que termina de despertar a los curritos. A sus puertas se ve mendigar a distintas personas, alguna de ellas no hace mucho que también corrían como posesos para llegar a sus cubículos, hoy vagan con la mirada extraviada y sin destreza ni oficio solicitan una ayuda que ellos otrora negaron.
Levanté la vista para averiguar que miraba un grupo de personas, arremolinadas frente a un banco y señalando con la mano hacia arriba, ¡Santo Dios! Un suicida. Subí volando y en unos segundos estaba arriba, en el piso trece, me asome a la ventana, y allí estaba en la cornisa pegado a la pared, –-¡No se acerque! -me grito
Con voz cariñosa respondí,- solo quiero hablar con usted,-
-¡no tengo nada que hablar con nadie!,- sus palabras salieron como la tralla de un mortero.
Como no me iba a dar por vencido insistí,- usted no quiere tirarse-
Nervioso y titubeando respondió.-sí que quiero- e intentó hincar las uñas en la pared para no caer -puedo salir- pregunte
-Haga lo que quiera pero no se acerque –
Salí por la ventana a la cornisa y me senté en ella con los pies colgando y mirándole a los ojos le pregunte
-¿Porqué ha pensado en tirarse? Me interesa mucho, quizás pueda ayudarle-
-nadie puede ayudarme, he calculado mal los riesgos y la evolución del mercado, lo he perdido todo, he dejado a mi familia en la calle y a mis clientes sin dinero-
– ¿y la mejor manera de ayudar a su familia es matándose? ¿Quiere que su hijo piense que su padre es un cobarde?, ¿Tanto es su orgullo y su vanidad que prefiere abandonar a su familia sino gana mucho dinero? Usted tiene conocimientos y experiencia, Yo puedo apoyarle, no para que vuelva a ser un tiburón, pero si para que vuelva a ser feliz con su familia-
Juan que así se llamaba aquel hombre se echo a llorar, me alargo la mano y le ayude a entrar por la ventana. Una vez que él estuvo dentro le apreté la mano y le susurre al oído, estaré siempre a su lado aunque no me vea, cerré la ventana por fuera y me fui volando
¡¡¡¡Qué bueno!!!! El final me encantó…, “el ángel salvador”. Me gustó mucho tu relato. La primer frase me resultó un poco confusa, muy larga y tal vez le falta algo de puntuación, pero el resto de la historia me conmovió. Además de describir una realidad que se “palpa” día a día. Muy buena la descripción de las primeras horas de la mañana en la ciudad. ¡Excelente relato!!!! ¡Te felicito!!!
Te invito a comentar el 114
Es una historia fascinante, para mi esta tan bien recreada, que uno se imagina todos y cada uno de los pasajes que suceden en la trama, a tal punto que uno no lee sino vive cada escena, tiene presentación, nudo, desenlace, el final es un giro muy bueno sin prisas, pero muy bien realizado, ¿Qué hay que mejorar? para mi nada. ¡¡¡¡¡¡¡FELICITACIONES, DIEZ DE DIEZ !!!!!!!!!!!!
Como comentario negativo solamente el mal empleo de algunas comas y puntos. Y nada más que eso.
Por lo demás, todo muy bueno. Muy lindo cuento y muy bien realizado.
Coincido con los otros comentarios. Hay algunos errores de puntuación, los podrías revisar.
El contenido perfecto, sobretodo el final. Ese ángel salvador que le hace reflexionar y al final decide seguir con su familia a pesar de las dificultades económicas.
Un suicida menos en el mundo, que alegría. Me ha gustado tu historia, me parece muy común para las personas que viven con todas sus esperanzas colocadas en un puesto laboral, muy propio de los inversionistas que prefieren morirse y no perder el estatus que les proporciona una determinada posición social.
En cuanto al tema que nos toca opinar, hay puntos de mejora, los cuales quiero hacertelos puntuales, para que los veas.
Te han mencionado la puntuación. Yo también batallo con el uso muy seguido de las comas, ya me han informado que una frase larga también puede ayudar a la ligereza de la lectura.
Los guiones de apertura de diálogo, no sé si fue un error al pasarlo al formato, pero llevan un punto previo, elíminalo, y usa el guión largo (alt 0151) que es el de apertura y los cortos para los guiones narrativos, recuerda que nunca se cierra con un guión.
También antes del diálogo, has hecho una narrativa. Debes separarlas, los diálogos siempre van pegados a la izquierda, es decir que el guión largo debe de ir sin nada previo, y se inicia con mayúscula. Ejemplo:
Con voz cariñosa respondí:
—Solo quiero hablar con usted.
No se usan varios ¡!¿?, usualmente lo hacemos, pero gramaticalmente no es aceptado, pese a la generalidad de su uso. Se toma tan mal, como escribir un texto en mayúsculas, que se entiende como si se gritara. Para dar enfásis, simplemente descríbelo.
Siempre iniciará en mayúscula, todo lo que vaya en esos signos (¡!¿?), cuida que después de las comas (,) vaya en minúscula o el punto previo si quieres que vaya en mayúscula.
Aquí hubo desliz en grámatica y ortográfia, pero son reglas que se aprenden. En cuanto a la estructura, contiene las pautas propias del relato, por lo que lo has logrado bien.
Sigue escribiendo, aprendiendo, desarrollando tu talento. Nadie nace aprendido, todo se puede corregir; pero como decía mi nana querida: “No hay muletas para la cabeza”. Cuando no hay talento, no lo hay. Y tú sí lo tienes.
que bien has reflejado al Ángel de la guarda. me ha impresionado. muy bien muchas gracias por dejar que nos enteremos de lo bien que escribes.
Me ha parecido magnífico, al principio empecé a preocuparme por la falta de acentuación de ciertas palabras, pero luego el argumento me absorbió.
Te felicito, tienes el talento, o demás se aprende.
Hola Luis
Gracias por tu comentario. Creo que algún día conseguiré poner bien los acentos y los signos de puntuación.
Has conseguido un magnifico relato a pesar de la dificultad del formato que has elegido. He tenido que leer despacio para entenderlo, pero he disfrutado, me ha resultado refrescante y me ha hecho sonreír. Te seguiré leyendo
Ya que repites al humorista, pondría alguna nota de humor negro: pierden los nervios no por el semáforo rojo sino por ese cuervo que se ríe de la crisis a costa del eslabón más débil.
Me parece, como ya te han apuntado, una buena descripción del paisaje urbano, a lo que añadiría que tienes un humor muy fino que tienes que ampliar. El golpe final, es más angelical que Marvel.
Hasta la próxima aventura.
Hola, Mondregas:
Comparto todos los elogios sobre el argumento y su desarrollo; excelente, en realidad.
Pero también comparto que necesitas repasar la gramática, para que tu cuento se luzca.
Si no l tomas a mal, creo que te va a ayudar que te marque algunos de los deslices gramaticales:
En el 1° párrafo, después de una brillante metáfora sobre los sueños e ilusiones, te queda incompleta la oración que comienza con “aturdido”; dos opciones: poner punto y coma entra una oración y otra, o introducir un predicado.
“- ¡¡¡ ¿y eso… porque tienen tanta prisa”: aquí, por ejemplo es incorrecto usar minúscula al comenzar la oración; “porque”, debiera ser “por qué”.
Adelante, que hay buena base.