Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Fantasmas - por Adela

A menudo fingí creer en fantasmas y fingí creerlo festivamente, pero ahora que soy uno de ellos comprendo por qué las tradiciones los representan dolientes e insistiendo en volver a los sitios que conocieron cuando fueron mortales. La verdad es que vuelven… o mejor dicho, volvemos.
Tanto es así que aún sin saber cómo, un día me desperté en una habitación desconocida pero familiar. La radio no paraba de parlotear mientras anunciaban no sé qué ventajas de un viaje inolvidable. ¡Un viaje inolvidable! Me levanté de la cama e inspeccioné detenidamente el lugar para averiguar dónde estaba y con quien, porque siempre se está con alguien, o casi siempre.
Como digo, me dirigí a los cuatro puntos de aquella habitación: la ventana era grande y llegaba hasta el suelo, era un balcón pero no había flores. Me giré y vi que había dos puertas, una, seguramente, era la de un cuarto de baño y la otra obviamente la que comunicaba con el resto de la casa, pero esta me interesaba menos. Abrí la del baño.
En los cuartos de baño siempre encuentras lo más personal de la gente, y allí me encontraría con aquello que me resonaba tan familiar.
Encendí la luz y se abrió ante mí un espacio generoso, también había una ventana (siempre me han gustado los cuartos de baño con ventana) que durante el día daría mucha luz. La bañera era grande y tenía numerosas salidas de agua de las que producen burbujas. El espejo iba de un lado a otro de la pared por encima del lavabo. Olía muy agradablemente. Pero aquel sitio no me produjo ninguna sensación de familiaridad; todo lo contrario, me resultaba totalmente ajeno como cuando te alojas en un hotel y lo primero que haces es inspeccionar el baño para cerciorarte de que tu estancia va a ser, al menos, cómoda.
Salí de allí, eché otro vistazo a la habitación y en ese momento la escena que contemplé me espantó. Solté un grito desgarrador y de no ser porque me quedé rígida como un palo me hubiera desplomado al instante: una mujer yacía entre las sábanas ensangrentadas de la cama, a su alrededor había varios hombres y una mujer que parecían policías y médicos. Acababan de descubrir a la mujer muerta y buscaban pistas de lo sucedido.
Me acerqué despacio sin pensar que yo allí no pintaba nada y que me echarían fuera ipso facto. Pero nada de eso ocurrió. Seguí avanzando con curiosidad morbosa y al llegar al borde de la cama comprendí por qué no me detuvo nadie. La que yacía muerta y re-que-te-muerta era yo misma.
Ni siquiera se había enfriado mi cuerpo y ya me había convertido en un fantasma.
Lo único que todavía podía escuchar era esa radio que en ese momento emitía una melancólica cancioncilla que decía: Adiós con el corazón, que con el alma no puedo…

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

6 comentarios

  1. 1. Pikadili dice:

    La inclusión de la radio al final me ha encantado. Y la historia del relato también, me gusta mucho el tema y como lo has llevado. Muy bien escrito, quizás en algún que otro lado faltaría una coma, pero eso es personal. El ritmo es el que tu quieres.
    Muy buenas descripciones, y el uso de la primera persona, consciente de se un fantasma, es genial. El principio también es destacable. Gran trabajo! Enhorabuena!

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 12:20
  2. 2. Diego Manresa Bilbao dice:

    Interesante relato,
    Coincido con pikadili que le falta alguna coma que le daria mejor ritmo, y cuando dices “olia muy agradablemente” yo pondria “Muy agradable” o “muy bien”.
    Me ha gustado, esta bien hecho que se sepa que esta muerta desde el principio.
    Nos leemos!

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 19:38
  3. 3. Fabián dice:

    Muy buenas Adela.

    Se me hace muy cómodo comentar por partes como lo hacemos en el formulario, primero forma y luego contenido.

    Me gustó mucho la idea de levantarse de la cama como cada día pero dejando el cuerpo atrás, me pareció muy original.

    •Forma

    No tengo mucho que aportar en la forma, la encontré muy bien y ni me di cuenta si faltaba alguna coma sinceramente. La narradora se siente muy natural en todo momento, como una persona real y no como un personaje vacío que repite frases que parecen sacadas de películas, se expresa como se expresaría cualquier persona.

    •Contenido

    Me ha dejado una sensación rara tu relato, me gusta el contenido pero hay algo que no me convence.
    El relato comienza en el presente con la protagonista explicándome que ella es un fantasma, y luego empieza a contarme la anécdota de aquél día en que ella lo descubrió. Hasta ahí todo bien, es cuando empieza a enrollarse en la descripción del baño que me deja de dar la sensación de estar “oyendo” una anécdota y parece que estoy leyendo el presente de ese personaje. Seguramente ésta sensación la tenga por que al seguir leyendo noto que la parte del baño no ha aportado nada a la trama de la muerte, y es un párrafo bastante largo dentro de un escenario donde no va a pasar nada, muy bien descrito eso si, genial la descripción, pero ahí dentro no ocurre nada.
    Por lo tanto si leo hasta: “Me giré y…”, suprimo las doce lineas del baño y retomo la lectura en:”Solté un grito desgarrador…“ me da la sensación de estar leyendo lo mismo pero sin “relleno”, no me he perdido nada importante para entender la trama.

    Claro que se quedaría algo cojo, le faltaría contenido, “chicha”, habría que buscar la manera de construir poco a poco esa tensión, ese misterio, pero sin dar esa sensación de llenar lineas y que la narradora “pierda el tiempo” (por decirlo de alguna manera) en cosas que son irrelevantes para la trama.

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 11:05
  4. 4. adela dice:

    Pikadili, Diego, Fabián agradezco mucho vuestros comentarios, no los había leído hasta ahora. En el próximo relato tendré en cuenta vuestras apreciaciones.

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 22:46
  5. 5. grace05 dice:

    Me gustó mucho tu relato. Bien estructurado y escrito. Me tuvo en vilo buscando el final. Me mantuviste en suspenso y sorprendió el giro final. ¡buen trabajo!!!
    Te invito a comentar 114

    Escrito el 2 abril 2015 a las 18:08
  6. 6. KMarce dice:

    Hola Adela, siempre me han gustado las historias de fantasmas, aunque yo me confieso como una “atea” en la matería, yo le doy otros nombres.
    Descubrirse a si mismo como un fantasma desde el inicio y su desenlace de cómo salió del mundo, pena que fuera muerte violenta y ella no lo recuerda. 🙁
    De todo, lo único que puedo decir es la descripción tan detallada del baño. Comprendo que fue tu elemento para sacarla de la habitación y posterior hacerle retornar; pero en un relato corto, considero que es una descripción larga. Muy bién si fuera una novela, porque amo los detalles. Pero en realidad no aportó nada. Un giro a esa parte y queda reluciente.
    Me ha gustado la historia, hay muchas incógnitas que hacen pensar en tantos giros sobre lo que pasó y quién fue ella.
    Enhorabuena, nos leemos.

    Escrito el 2 abril 2015 a las 22:28

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.