Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

UNA CANCIÓN SONABA EN LA RADIO DEL VIEJO FORD - por Roger/NHICAP

Eran las cinco de la mañana y en la radio del viejo Ford sonaban las notas musicales de la canción que hizo mágica esa hora. Llegaba al pueblo el mismo día que encontraron el cadáver de Miguelito Antúnez, el Seminarista, con un tajo en la yugular.
Aparcó el viejo Ford en el lugar convenido, frente a la nave abandonada. Allí lo esperaba el Mudo, un violento ex-convicto que había reclutado como ayudante; hablaron por señas y se separaron. El forastero caminó hasta el puerto, a esas horas ya había actividad y estaría algún bar abierto. Debía encontrar al Seminarista sin levantar sospechas —solo tenía su foto.
Entró en un discreto bar, dónde el propietario le puso en antecedentes sobre la relación de Salvador Antúnez y su hijo:
»Don Salvador es un respetado viudo de firmes convicciones, además de empresario influyente; dueño de Pesquerías Antúnez y padre del Seminarista, a quien detesta por su carácter pusilánime y nulos escrúpulos, no soporta que su hijo viva bordeando la ley y mantenga negocios turbios. Por ejemplo, con Mauricio, el Obrero, un narco advenedizo, como socio del Marine: un templo del alcohol, el cannabis y las timbas clandestinas»
Eran las siete de la mañana cuando, acodado en la barra del bar, escuchaba al curtido marinero que le explicaba su versión del afamado “Caso Antúnez":
»Mira compañero, todo empezó el ocho de enero cuando el Seminarista robó dos kilos de coca al Obrero. Solo a un gilipollas descerebrado se le ocurre cobrarse así, a las bravas, las deudas de un tipo como el Obrero. El señor Salvador aceptó ser culpable, le echó huevos para evitar que acusasen al cabrón de Miguelito; a saber que otros delitos podían imputarle.
»¿Qué pintaba en esa película el señor Salvador? Escucha bien, el muy hijoputa del Seminarista escondió la droga en el almacén de Pesquerías y, al día siguiente, una empleada, Rosita la Lánguida, amiga del jerifalte local de Aduanas, descubrió la coca ¿Me sigues? Pues eso, empapelaron al señor Salvador que enmudeció; no incriminó al hijo. Y éste la cagó, el jodido no dio la cara: se largó con la Tuerta al Caribe. Volvieron anteayer: “Fuimos de vacaciones", dijo la Tuerta, la muy puta. Mientras, el juez no se arrugó y enchironó al padre; sin fianza ni leches.
»¿Qué el señor Salvador pecó de ingenuo? No, joder. Aquí la ley del silencio es sagrada y todos, incluido el señor juez, sabemos lo que ocurrió. Al final los abogados del señor Salvador cargarán contra al Obrero y presionarán al juez ¿Me sigues?»
Abandonó el bar, quería acercarse hasta el Marine antes de acudir a la estafeta de Correos.
Eran las nueve de la mañana. Mientras fumaba un cigarrillo en el viejo Ford reconoció al hombre que se dirigía a la estafeta: era el Seminarista. Tal como imaginó, recogería en persona el paquete certificado enviado por su padre —eso decía el remite—. Condujo el coche hasta el recóndito callejón y al regresar hacia la entrada escuchó un grito y unos ruidos procedentes del interior. Entró y vio al Seminarista en el suelo, inconsciente, a los pies del Mudo, que antes había encerrado al funcionario en el cuarto contiguo, con la boca tapada y bien atado. Esperó la llegada del Seminarista para sorprenderlo y tumbarlo de un fuerte garrotazo en la cabeza
Tras confirmar la identidad del Seminarista, bloquearon la puerta y colocaron el cartel de “Cerrado" y el Mudo arrastró aquel corpachón hasta la salida trasera. Luego lo sacaron al callejón y lo introdujeron en el maletero del viejo Ford. Al circular frente al Marine, los bomberos todavía combatían el incendio que había provocado una hora antes. «Esto me lo agradecerá mucha gente», pensó.
Al mediodía, un lugareño localizó el cuerpo degollado del Seminarista tirado en la cuneta del camino al cementerio. A esa hora, el viejo Ford estaba aparcado al borde del acantilado, la puerta abierta y la radio encendida. Dos hombres paseaban cerca, comunicándose por señas.
—¡Misión cumplida! Mudo, toma lo apalabrado —le entregó un buen fajo de billetes—. Pronto iremos a por el Obrero, si no confiesa que la coca era suya —el Mudo asintió sonriente. Pero su cara cambió al ver el revólver apuntándole. El sonido del disparo rompió el silencio.
—Adiós hermanastro, adiós Mudo —gritó el hijo bastardo de Salvador Antúnez—. «Ahora, mi padre ya podrá reconocerme como su primogénito», susurró para si.
En la radio del viejo Ford sonaba de nuevo "Visa para un sueño" de Juan Luis Guerra.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

21 comentarios

  1. 1. Matilde dice:

    He tenido que releerlo para acabar de entenderlo, pero me ha parecido genial.
    ¡Felicidades!

    Escrito el 28 marzo 2015 a las 23:02
  2. 2. beba dice:

    Muy logrado el estilo de novela negra; bueno, de cuento negro; no es lo que más me gusta leer, pero seré objetiva.Buen manejo del lenguaje;lograste un buen ritmo cortante, que acentúa la confusión; esta se disipa en el brusco final, cuando se sabe quién es quién. Buen trabajo.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 03:26
  3. 3. marazul dice:

    Hola Roger, tu historia tiene todos los ingredientes de novela negra: la radio sonando en el viejo Ford,los nombres de los personajes, la atmósfera que creas, el lenguaje tan adecuado a los personajes…y el ¿me sigues? que me parece acertado en voca del que se quiere explicar bien. Me ha gustado. Y mientras leía le he puesto voz…..¿sabes de quién? del recien fallecido José Luis Alvite, ese escritor-periodista que murio hace unos meses, pero que nos ha dejado unas magníficas “historias del Savoy” y del que yo era una de sus más fieles seguidoras. Un homenaje para él y mi enhorabuena por tu excelente relato. Un saludo

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 21:41
  4. Leer tu cuento me recordó las series de narcos colombianos como el Cartel y hasta el videojuego L.A. Noire. Excelente relato, muy bien narrado, se entiende fácil, es intrigante y va directo al grano. Solo me queda una duda: tendrá continuación?
    Felicitaciones.
    Saludos y gracias por tu comentario en Una Sorpresiva Renuncia.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 22:49
  5. 5. lunaclara dice:

    Hola Nhicap: gracias x leerme y comentarme.
    Mis queridos Sara y Manuel tienen mucho que aprender todavía sobre el amor. El tiempo, como bien dices, hará que maduren.

    Sobre tu relato he de decirte que me has dejado muda. No conocía esa faceta en tu escritura. Es muy difícil escribir esos relatos (por lo menos para mí lo es) y veo que tú lo dominas bastante bien.
    Espero que haya continuación!
    Por cierto, para cuando ese blog, eh??

    Nos leemos.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 23:15
  6. 6. Jose M Quintero dice:

    Hola Roger.
    Me gustó tu relato, gran descripción de todo lo que está pasando y lenguaje muy adecuado. Con un gran giro al final.
    Pregunto lo mismo que Ryan y Lunaclara: ¿habrá continuación?.

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 01:27
  7. 7. Cesar A. Martin dice:

    Muy bueno, la ambientación, el lenguaje y por supuesto la trama.
    Puede existir cierta inspiración de la serie “Fargo” o es un sensación mía?
    Enhorabuena y un saludo.

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 08:08
  8. 8. Eunice Espejo dice:

    Hola!!

    Me paso por aquí para agradecer tus comentarios y análisis de mi relato este mes. Me ha sido muy útil.

    Sobre tu relato, no es el tipo de historia que suele gustarme, pero estoy de acuerdo con el resto de compañeros en que dominas el vocabulario a la perfección.

    Nos leemos!

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 10:04
  9. 9. Roger/NHICAP dice:

    Gracias, Matilde, Beba, Marazul, Ryan, Lunaclara, José M., César y Eunice, por vuestro tiempo y comentarios tan agradables para alguien que solo escribe por divertmento.
    Me alegra que os haya gustado la historia.
    Marazul, yo también fui un seguidor de José Luis Albite, soy gallego como él y me encanta su profundo humor, muy de nuestra tierra. Lamentoque se empeñase en llegar en ferrocarril a una ciudad sin tren, así llo escribió él, y nos dejase sin conocer más historias del Savoy.
    Lunaclara, no es la primera vez que escribo en este género aunque cosas más ligeras que este relato.
    Gracias de nuevo, y me pasaré a leeros durante estos días.
    Un abrazo

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 12:06
  10. 10. José Torma dice:

    Hola Roger, antes que nada, gracias por tus palabras en mi relato.

    Te debo decir que batalle mucho para leer tu historia. No por que este complicada, para eso tienes un gran talento y la historia fluye. Mi problema es que es como un “parrafote”, a mi me gustaria mas, y creo que a un relato oscuro como este le vendria bien, que utilizaras mas espacio, para darme oportunidad de deleitarme con cada frase.

    Coincido con todos que esta muy bien llevado y aunque al principio es casi el final, luego de un rato todo se acomodo en mi cerebro.

    Felicidades.

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 18:41
  11. 11. Chiripa dice:

    ¡Buenísimoooooo! Roger.

    Si tuve que recapitular un par de veces fue por la cantidad de nombres, pero lo leí de un tirón. me parece que la ambientación ha sido muy buena y se corresponde perfectamente con el lenguaje utilizado y el estilo narrativo.
    Enhorabuena!

    Gracias por pasarte por mi relato y que las musas te acompañen en la próxima escena.

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 20:51
  12. 12. Diego Manresa Bilbao dice:

    Muy bueno Roger!!!!
    Gran historia, te mantiene en tension todo el rato, bien contada, no deja cabo suelto…
    Me ha encantado!!!
    Nos leemos!!!

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 23:05
  13. 13. Peter Walley dice:

    Hola Roger,

    Tengo que confesar que yo también he tenido que leerlo dos veces para enterarme bien pero con la segunda lectura todas las piezas me han encajado bien. Me ha gustado mucho, al principio me ha recordado a la serie de Fargo pero luego se ha vuelto todo más turbio.

    Nos es fácil meter a tantos personajes y desarrollar la historia en pasado y presente en tan poco espacio y a ti te ha quedado muy bien, enhorabuena.

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 1 abril 2015 a las 18:44
  14. Tiene mérito e imaginación, presentar ante el lector el interior de un mundo tan limitado y entretenido. Te felicito por la cercanía con que tratas a todos esos “apodados”, juro que tardé en darme cuenta de que el Seminarista no iba para cura. jaja.
    Pero, el relato de los hechos y el desenlace se me quedan en un bloque y me dejan en la inopia. Entiendo lo que ha sucedido pero tengo la sensación de no haberlo entendido bien. Sospecho que las 750 palabritas de marras se quedan más que cortas para unos hechos delictivos de este calibre y eso no favorece la comprensión.
    Me gustaría poder leer una versión sin limitaciones, porque sé que, viniendo de tu mano, estaría de lujo.

    Escrito el 3 abril 2015 a las 12:15
  15. Vaya, Roger. Yo tengo sentimientos encontrados. La historia y la imaginación que derrocha, merecen un aplauso y de los grandes. Me fascina cómo llenas de vida un mundo tan pequeño, con todos los apodos. Juro que he tardado en darme cuenta de que el Seminarista no iba para cura. jajaja
    Por otro lado, me ha resultado un poco “mazacote”. Creo que le vendrían bien un par de puntos y aparte, especialmente al relato de lo de la coca, porque cuesta leerlo. Supongo que el límite de 750 palabras le ha hecho flaquísimo favor a este relato y que, con más espacio, esta historia quedaría de lujo, porque al final tengo la sensación de estar en la inopia, y, aunque intuyo la relación entre los personajes, no termino de tenerla clara.
    Te animo a alargar este relato, sé que merecerá la pena leer una versión extendida y sin límites, en la que puedas derrochar todo tu talento.

    Escrito el 3 abril 2015 a las 12:21
  16. 16. Iracunda Smith dice:

    Yo también me he perdido con tanto nombre y apodo, pero es una historia trepidante. ¡Felicidades!

    Escrito el 3 abril 2015 a las 16:59
  17. 17. Wolfdux dice:

    Gran historia Roger. Solo apuntar lo del texto en monobloque como ya te han dicho. Aún así felicidades.

    Escrito el 3 abril 2015 a las 18:22
  18. 18. Marcelo Kisi dice:

    Roger, excelente policial! Lo disfruté mucho y, fuera de lo indicado por los compañeros, está escrito con calidad profesional. Felicitaciones!!

    Escrito el 4 abril 2015 a las 21:11
  19. 19. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Roger, que gran trabajo. Al principio me perdí un poco. Regresé sobre lo ya leído y de pronto me encontré frente a un escenario de pelicula en blanco y negro. Personajes con sus vestuarios de gabanes largos y sombreros de ala corta ladeados sobre la testa. Seguí perdido gozando de lo escrito hasta el final de la historia cuando todo salió a la
    luz. Eggcelente, if you know what I mean.

    Escrito el 4 abril 2015 a las 22:02
  20. 20. Adella Brac dice:

    Tu relato me ha dado un poco sensación de atropello, seguramente debido a la limitación de espacio. Sin embargo, el tono que le has dado es maravilloso. ¡Buen trabajo! 😉

    Escrito el 8 abril 2015 a las 17:53
  21. 21. Pato Menudencio dice:

    Me perdí un poco con el relato, pero considero que la historia es bastante atrayente y los personajes del hampa están muy bien desarrollados.

    Saludos.

    Escrito el 8 abril 2015 a las 22:08

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.