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Perdida - por Julieta Ortiz

Web: http://pulmadelmonoalado.blogspot.mx

Ente los escombros de lo que alguna vez fue su hogar, caminaba ella. La mirada fija en el suelo para atinar cada paso entre trozos de loza y alguno que otra teja. Se detuvo frente a un cristal sorprendida por la imagen reflejada, una joven a la que le sangraba la cabeza y le faltaba medio brazo del abrigo. La miró tocarse la cabeza con la mano derecha, mientras en la palma propia sentía la humedad de la sangre. Un suspiro la devolvió a la realidad y tras frotarse con un pedazo de tela aún intacta la frente, sintió el ardor de la herida. De pronto, un estruendo la hizo trastabillar. Era una nueva explosión, ésta vez lejana. Tendida en el piso y con las manos sobre los oídos abrió los ojos. Nada había ocurrido, todo seguía igual destruido y desolado. Permaneció de pie un momento mirando a su alrededor, mientras terminaba de perder las esperanzas un susurro quebrantó el silencio, anunciándose entre murmullos que podrían definirse como estática y un rascar entre escombros lo oyó. Puesta su atención en ello Silvia escuchó una voz—… Aquí Estefan desde Izárega… ¿Me escucha, alguien me escucha?

Por más que trataba de convencerse de que no era una invención de su imaginación, pues no entendía de donde procedía la voz, revisó entre muebles y revolvió escombros, con la esperanza de hallar una mano o una cabeza que le devolviera la razón. Pero no, en su lugar escuchó nuevamente la voz. Aquella lenta secuencia de palabras con entonación desesperada —Alguien-me-escucha… Alguien… ¡Por Diós!— Ese incipiente miedo a la soledad, como decirlo mejor, ese saberse sólo en medio de la nada, abandonado a su suerte. La nueva nada en que había sido convertida la bella ciudad de Izárega.

Silvia se concentró, esperó, rascó y volvió a esperar hasta escuchar el susurro otra vez, revolvió los escombros, hasta darse cuenta de que el ruido producido por su busqueda opacaba el sonar de la voz. Aguardó un momento y la estática volvió, escabando entre los grises despojos halló lo que parecía ser una bocina, al descubrirla por completo, una vieja radio apareció. En la contemplación del artefacto, su mente rondaba en torno a algo que iluminara su infortunio, cómo hacer contacto con ese alguién… De pronto la voz volvió

—Alguien… ¿Hay alguien escuchando?
—Sí aqui estoy— gritó ella
—Aquí estoy— volvió a gritar.
Pegó la bocina lo más que pudo a sus labios —…aquí…— Entre sollozos repetía —estoy viva… estoy viva… Escúchame.

Impactando a la propia razón, la comunicación se acivó. Del otro lado del canal Estefan pronunció:
—¿Dónde estás? Habla. ¿Me escuchas?

Silvia habló de nuevo —Aquí en la calle Lefaul ¿Me oyes?— El hombre le respondió después de una larga pausa —Es hermoso escuchar tu voz… han pasado dos horas de silencio absouto. La explosión destruyó todo en diez kilometros a la redonda. Él habló largo rato describiendo lo que veían sus ojos, los edificios derruidos y las avenidas echas polvo. De tanto en tanto Silvia le contestaba, habían entendido la comunicación. Aquella voz volvióse confortable, dio paz a la atormenada mujer. Escuchó atenta instrucciones de cómo salir del edificio, cruzar la calle a zancadas y esperar en la plaza escondida bajo las ruinas, a que pasara el último bombardero.

—Frente a la Iglesia encontraras refugio, el mausoleo es estable— aconsejó Estefan.
Silvia continuaba respondiendo a cada frase, terminó la noche arrullada por la melodiosa voz, mientras agradecía en voz baja.

El amanecer se tornó sombrío, con la humedad matinal surgió el olor a muerte de los escombros, el silencio emanaba desde las grises avenidas, como una terrible sentencia desoladora. Al abrir los ojos Silvia sintió haber estado soñando, anhelaba salir de aquella oscura cripta y encontrar los verdes pastos retosantes, pero la realidad le estrelló el viento helado en la cara y justo cuando una lagrima rodaba por su mejilla la voz de Estefan resonó en el aparato —Despertasté, anda hacía las tumbas blancas, ahí encontraras la salida— Dicha la frase, retumbó como una sentencia ilógica. Ando por entre lápidas interminables, el césped iba haciéndose cada vez más verde, los pedazos de escombros parecian desvanecerse a cada paso y el peso de su dolorido cuerpo fue minorando. Desde la última tumba era visible la línea de salvación, avionetas dispuestas por la republica vecina de Astiren. Los ojos se le inundaron y al bajar la vista pudo leer en la lapida la inscripcion que decía:

Estefan Salvador
Protector de almas en pena.

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9 comentarios

  1. 1. Leonardo Ossa dice:

    Hola Julieta, tu historia ha utilizado una radio diferente a la que mencionaron la mayoría de los participantes, y eso, me indica que no te conformas con lo primero que se viene a la mente, sino que acudes a otras opciones también validas.
    Saludos.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 19:52
  2. 2. Fabián dice:

    Muy buenas Julieta Ortiz

    Un relato interesante, muy bien escrito que con algunas revisiones puede quedar aún mejor. Es original y le has dado un uso diferente a la radio; empieza muy bien y llegó a despertar mi curiosidad pero conforme avanza, a mi parecer, se va precipitando. Mas abajo te explicaré el por qué.

    •Forma

    Lo primero que hay que trabajar es el uso de sinónimos para no repetir tanto algunas palabras, como “escombros”, “cabeza”, “susurro”, etc.

    Presta atención al genero de algunas palabras “alguno que otra teja “, y a los acentos que hay alguna palabra mal acentuada como “Despertasté”.

    En la forma son cosillas que se pueden solucionar con mucha facilidad.

    •Contenido

    Empieza genial el relato, la prota despierta mal herida en medio de un escenario de destrucción, lo primero que quería saber como lector era el qué había pasado en ese sitio. Duda que el narrador no ha querido satisfacer.
    ¿Por qué digo esto? La escena lleva un ritmo constante hasta que encuentra la radio y empieza a comunicarse con Estefan, hasta ahí va perfecto, pero el narrador decide pisar el acelerador y saltarse la parte interesante, es como si ese narrador me dijera “Y bueno aquí en esta parte le explica lo que ha sucedido, el origen de esas bombas y tal”.
    ¿No sería mejor que el narrador dejase controlar la escena a los personajes?. Así nos enteraríamos de lo que ha pasado y los personajes se lucen mas.

    Quitando eso es una idea original y bien planteada que se puede mejorar con una revisión.

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 14:31
  3. 3. Mon dice:

    Tu relato me transportó a un paisaje desolado, imajiné la escena de una gran película “el pianista”.Imágenes después de un bombardeo y esa radio de fondo y utilizada de manera original. Enhorabuena!

    Escrito el 2 abril 2015 a las 11:19
  4. 4. grace05 dice:

    Hola Julieta, te agradezco los comentarios en mi relato.
    El tuyo me gustó. Me resultó angustiante, tal como lo quisiste reflejar en tu escrito. Me sorprendió el giro final. No lo había pensado así. ¡Buen trabajo!!!

    Escrito el 2 abril 2015 a las 18:50
  5. 5. Julieta Ortiz dice:

    Gracias por su comentarios compañeros, en realidad han sido enriquecedores y me de gusto que mi texto haya transmitido lo que debía. Les comparto que he realizado las modificaciones necesarias y la nueva versión está en mi blog, por si les apetece darse una vuelta. Muchas buenas letras, nos leemos.

    Escrito el 3 abril 2015 a las 01:31
  6. 6. KMarce dice:

    Saludos Julieta, he leído y comentado relatos desde la tarde y no quise dejar pasar el tuyo y terminar con el mi noche, antes de dedicarme a mi proyecto personal.
    Me ha parecido una historia muy emotiva, con una joven solitaria que termina salvando la vida de milagro o por milagros cabe decir. Me ha gustado la historia en general, porque me parece una escena bien montada, con introducción, nudo y desenlace.
    *No tuve duda que se trataba de un hecho fuera de la furia de la naturaleza, y comprendí cuando dijiste “una nueva explosión”, cerrando cualquier duda que se trataba de un bombardeo, muy probable aéreo.
    *Lo que si concuerdo con Fabián, es la puntuación, las palabras repetidas y la ortografía, en donde en muchas palabras hicieron falta letras, ten cuidado con esto, ya que hay lectores muy quisquillosos y al primer error, el deleite se evapora. Así que trata siempre de leer en voz alta, utilizar un lector y nunca obviar la revisón ortográfica y gramatical.
    *También cuida la estructura de los diálogos, recuerda que los guiones largos se usarán únicamente para las personas presente en la escena, todo pensamiento, lo que se habla por telefono, la radio, etc., deben ir encomillados o con flechas “” «», por ser un personaje no presente fisícamente. Siempre los diálogos deben iniciar a la izquierda de la página, en su propia línea, según la charla, algo así:

    Silvia habló de nuevo.
    —Aquí en la calle Lefaul. ¿Me oyes?
    El hombre le respondió después de una larga pausa:
    “Es hermoso escuchar tu voz… Han pasado dos horas de silencio absouto. La explosión destruyó todo en diez kilometros a la redonda”.
    El habló largo rato, describiendo lo que veían sus ojos …

    Todo lo que habla Estefan, debería ir entre “” o «» porque él no está con ella, sino a través de una comunicación radial.

    También coincido que el narrador se lleva mucho más protagonismo que Silvia, sobre todo al inicio, entiendo su parte introductoria, pero hay otros recursos que se pueden usar, como pensamientos propios, hablar consigo misma, etc.

    Como puedes leer, son solo reglas que una vez aplicadas, harán relucir a tu inverosímil historia.

    Trataré de pasar por tu versión mejorada en tu blog, si puedo te daré mi comentario.
    Nos leemos. 🙂

    Escrito el 14 abril 2015 a las 03:38
  7. 7. KMarce dice:

    Julieta… No aparece tu blog como http://pulmadelmonoalado.blogspot.mx/
    E informa que dicho nombre está disponible para ser utilizado o registrado. Chécalo.
    Slds,

    Escrito el 14 abril 2015 a las 03:41
  8. 8. Zelfus dice:

    1. Lo principal a destacar es que puedo imaginarme la escena gracias a tus descripciones. Un par de cosas por agregar, aparte de lo dicho por otros compañeros: La frase “Tras frotarse con un pedazo de tela aún intacta la frente” podría tener otro orden que la haga más fácilmente comprensible.
    Hay un par de cosas para discutir en el argumento: Cómo Estefan habla de 2 horas de silencio. ¿Es un alma en pena que esperaba la explosión? ¿Para qué comunicarse por radio? En un principio narras un lugar destruido y luego la protagonista tiene instrucciones de cómo salir del edificio. Si está en pie un edificio, ¿no debe haber más sobrevivientes?

    Escrito el 17 abril 2015 a las 04:33
  9. 9. Julieta Ortiz dice:

    Me hacen pensar sus comentarios, lo de la ortografía ya lo revise, pero lo de las comillas para el personaje no presente fisicamente no lo sabía, gracias. Por otro lado, como dice Zelfus, es cierto no se entiende porque sobrevivió Silvia, tendré que revisarlo de nuevo. Por cierto ya revise lo del blog y el link estaba incorrecto acá esta el bueno

    http://plumadelmonoalado.blogspot.mx

    Escrito el 20 abril 2015 a las 00:03

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