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CENA DE ANIVERSARIO - por AitorMB

Giró con cuidado el botón de encendido, el dial ya estaba puesto en su emisora preferida. Después de un anuncio de crecepelo empezó a sonar una balada country. Para Louise era un acto tan rutinario como tener la casa perfectamente alistada, no podía cocinar sin la música. Además aquel día tenía que preparar algo especial. Se miró el anillo que tenía alrededor del anular derecho y sonrió. Veinte años ya, como pasaba el tiempo El secreto está en tolerar las pequeñas manías del otro, repetía siempre a sus amigas.

Sacó de la nevera un pedazo de carne de cerdo y algunas verduras. Las lavó y cortó y las rehogó en una sartén. Luego se puso a preparar la carne, la metió en una cazuela, añadió las verduras y aderezó el cerdo con muchas especias. Mientras se calentaba el horno se entretuvo bailando un vals que salía de la radio.

Metió la cazuela en el horno y preparó la mesa de manera muy elegante, con la cubertería especial, un mantel que hizo ella misma y unas copas de cristal muy fino. Sobre la mesa colgaba el retrato de boda. Su marido estaba tan guapo y ella era tan joven. Qué tiempos aquellos.

A la hora acostumbrada esperó en la puerta la llegada de su marido pero este no apareció. Pasó media hora, luego otra media más, otra hora. El cerdo esperaba impaciente a ser devorado y Louise lo había dejado dentro del horno para que se mantuviera caliente. Estaba intranquila, ¿le habría pasado algo grave? La radio intentaba animarla con música ligera. Pasó todavía otra hora más cuando escuchó el motor del coche y la puerta cerrándose.

-Hola, cariño. Por fin has llegado.

Su marido traía mala cara, vio la mesa preparada y supo que había olvidado algo especial.

-Hola, sí, perdona el retraso. Es que tenía mucho trabajo en la oficina.

-No importa, cámbiate y caliento la cena. He hecho tu plato preferido.

Louise le guiñó un ojo antes de volver a la cocina. Su marido la siguió. Ella canturreaba mientras trinchaba el cerdo.
-No sé cómo decirte esto, Louise.

Ella se detuvo en seco. ¿Louise? ¿Desde cuándo la llamaba Louise?

-No es fácil decir esto para mí pero he conocido a otra mujer y quiero empezar una nueva vida con ella.

-¿Qué, qué me estás diciendo?

-Los dos nos merecemos ser felices, Louise, cada uno por su lado.

-Pero, pero hoy es el día de nuestro aniversario. Hoy hace veinte años que nos casamos.

– ¿Por qué seguir atrapados en una mentira?

-Yo no he vivido en una mentira.

Sin decir nada más, salió. Louise no sabía cómo reaccionar. Le dio volumen a la radio para que la música ahogara sus lágrimas. Una cantante joven trataba de darle consuelo. Había dedicado veinte años de su vida a ser la criada de un ser insensible que ahora la dejaba por otra, más joven seguramente. Se sentía muy estúpida, humillada. Intentó calmarse secando la vajilla. Unos minutos más tarde entraba su marido con una maleta.

-Huele muy bien. Lástima que no haya podido probar tu asado. Supongo que no te importaría si me llevara un poco.
-Sí que me importa.

Él dejó un momento la maleta en el suelo.

-Mira, no quiero que terminemos mal después de tantos años.

-¿Cuánto tiempo has estado engañándome, Steven?

-No pienses en ello ahora.

Le dio un beso en la frente y luego fue a la nevera a buscar algo de beber. Louise estaba furiosa. Aquel patán no sentía nada de pena. Estaba feliz, como si se hubiese quitado una carga de encima. Se terminó el refresco y dejó despreocupadamente la lata sobre la encimera. Cogió la maleta y se despidió.

-Ya volveré otro día a por las cosas que me falten.

Cuando se dio la vuelta, Louise ya no pensó en lo que hacía. Simplemente cogió el cuchillo de trinchar carne del fregadero, se abalanzo sobre su marido y le clavó el cuchillo en la espalda. Éste se giró sorprendido. Luego le apuñaló el corazón. Steven cayó al suelo agarrándose al quicio. Un chorro de sangre brotaba de su boca. Le dio otra puñalada y otra, una por cada año de matrimonio. El hombre expiró y entonces ella se dio cuenta de lo que había hecho. Se abrazó al cadáver y lloró. Lloró porque había vivido en una mentira y ahora debería vivir en otra. La radio siguió sonando, ajena al drama que se había vivido en aquella pequeña cocina de los suburbios.

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8 comentarios

  1. 1. Leonardo Ossa dice:

    Hola AitorMB. Reflexiono en tantas historias reales que van transcurriendo a través de la historia humana y que han sido acompañadas de manera anónima por una radio. Seguramente mientras vas leyendo este comentario y los otros que seguramente irán llegando, “la radio seguirá sonando, ajena” a las reacciones que tengas cuando los leas.
    Un saludo.

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 23:51
  2. 2. manuel pacheco rodriguez dice:

    hola. lo mejor del relato, el marido pidiendole comida para llevar. muy de humor negro. yo quitaria los nombres. al final tienes dos vivido muy pegados, pueds poner el punto final en drama y resuelto.
    saludos

    Escrito el 30 marzo 2015 a las 05:30
  3. 3. beba dice:

    Mejor no pienso mucho en el argumento para no ser grosera.¡Qué mala persona, ese marido!
    Vamos a lo bueno: tu manejo del lenguaje, y del ritmo del relato; primero sereno, luego, desquiciado.
    Excelente.

    Escrito el 1 abril 2015 a las 02:48
  4. 4. Tinta Negra dice:

    Enganchas desde el principio, mantienes el misterio y la tensión todo el tiempo, a la espera de ver que pasa haces que la lectura sea veloz…me gusta la parte sórdida como la manejas, me ha encantado!

    Escrito el 1 abril 2015 a las 13:48
  5. 5. Angel Gabriel dice:

    El relato es muy bueno, yo lo divido en dos partes, en la primera que es el inicio hasta el momento que llega el esposo a casa, me parece un poco lento, muchos detalles en la cocina, le mesa, la comida, posiblemente se pudo recortar algo para imprimirle más dialogo a todo el relato. La segunda parte, es la mejor, ya hay dialogo que lo hacen fluido, hay trama, argumento, nudo, emoción, expectativa, desenlace, toda la segunda parte me gusto hasta el final. Es un relato que cuenta algo muy real y cotidiano que sucede en cualquier parte. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡SIGUE ADELANTE, VENDICIONES!!!!!!!

    Escrito el 2 abril 2015 a las 00:58
  6. 6. Helena Sauras dice:

    Espeluznante, con los pelos de punta me he quedado en el final que no me esperaba. Una buena historia de engaños, primero había pensado que era erótica-romántica, pero no, me equivoqué. ¡Buena historia y muy bien escrita!

    Escrito el 2 abril 2015 a las 05:12
  7. 7. KMarce dice:

    Saludos Aitor, ¿Te inspirastes en los díarios? Te cuento que hace muchos años en mi pais, pasó eso mismo un día de San Valentín. Que triste realidad la que viven muchas parejas, que no pueden hablar cuando deben sino hasta que se sienten “ahogadas, pero con el chaleco puesto” porque ya han encontrado un “reemplazo”. En fín…

    Tu historia a mi parecer fue muy entretenida, lectura rápida, entretenida, envolvente, ya casi te pedía la receta de ese cerdo, pese a que yo misma no como carne. Creando esa atmósfera de completa calma, un preámbulo a algo digno de recordarse, y ¡zaz! el zarpazo de la bofetada con esa confesión y acabo terminando en un episodio de “Esposas Asesinas” de ID. Me ha gustado.
    En cuanto a lo que hay que hacer notar, tienes un lenguaje simple, ortografía cuidada. Puntuación a mi gusto adecuada. Solo dos cositas para hacerte notar. Todo lo que va en ¡!¿? debe ir en mayúsculas.
    He notado en muchos relatos el uso del guión corto en los diálogos, el mío propio lo tiene. No sé si es tu caso, pero a mí al pasarlo de mi archivo al formulario me lo cambió y no lo noté dejando esa errata. Los guiones largos (alt 0151) siempre abren los diálogos y los cortos son los narrativos. Y estoy pensando si ha sido un error al trasladarlo con el copy/paste; porque sí lo he notado en casi todos los que he leído.
    Por lo demás, no tengo mas observaciones, solo restaría felicitarte por meterte en el corazón de una mujer, que siempre apasionado en todo, en su amor, o en su odio.
    Nos leemos.

    Escrito el 2 abril 2015 a las 17:29
  8. 8. AitorMB dice:

    Muchas gracias @LeonardoOssa.

    Gracias por el apunte @ManuelPachecoRodríguez, no me había fijado.

    Muchas gracias @beba, hay muchas personas así de insensibles.

    Gracias @TintaNegra

    Gracias por tus consejos @AngelGabriel

    ¡Gracias @HelenaSauras !

    Escrito el 2 abril 2015 a las 21:49

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