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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Clases de conducir - por Lena

– Estaciona en ese hueco, detrás del rojo. Ahí – Decía mientras con el dedo señalaba un hueco entre dos coches. – Recuerda los puntos de referencia. Hoy voy a estar callado, no te voy a decir nada.
– ¿Qué? ¿Por qué? – Dijo mirándolo, no podía verse los ojos a sí misma pero sabía que por ellos asomaba un poco de temor.
– Porque lo dominas. Además, el día del examen yo no puedo decirte nada.

Tras un largo suspiro y autoconvencerse de que podía hacerlo sola aparcó aquel Toyota Yaris que ya comenzaba a controlar entre ambos coches. Tras poner el freno de mano y mirar varias veces por los retrovisores para comprobar que estaba bien estacionado se giró hacia el asiento del copiloto.

– ¿Nos vamos ya? – Le preguntó ansiosa.

Él no contesto. Simplemente la miraba a través de sus gafas de sol, aquellas que no dejaban ver sus ojos pero que ella bien sabía que eran de color verde. Tras unos segundos que para ella fueron una eternidad, él descanso la cabeza sobre el reposacabezas y con un tono de voz suave que trasmitía calma, comenzó hablar.

– Hoy estás muy nerviosa. Relájate.
– ¡No puedo!
– Tomate un minuto, hazme caso. Cierra los ojos.

Tras otro suspiro, intentó hacerle caso y se movió en el asiento del conductor intentado buscar una posición algo más cómoda. No iba hacerle la contra otra vez pero relajarse no estaba en su vocabulario. Siguiendo sus claras indicaciones cerró los ojos.

Como era de esperar no conseguía relajarse. Abrió los ojos y de reojo lo miró, se había quitado las gafas de sol y ahora la miraba. ¿Cómo iba a relajarse? Rápidamente volvió a cerrar los ojos. “Re – la – ja – te” se repetía mentalmente una y otra vez.

Hacia mucho calor para ser febrero, el sol de medio día se reflejaba por las ventanillas, además ella era una persona muy calurosa, era raro que no tuviera calor. De pronto un escalofrió recorrió su columna desde las vertebras más altas hasta el sacro. En su cabeza empezaban a sonar los acordes de aquella canción de Fito y Fitipaldis del momento que tanto ponían en la radio.

Podía sentirlo cerca, la garganta se le estaba secando y su respiración se hacia más pesada. Lo sentía a su lado, mirándola… le resultaba fácil verlo aún teniendo los ojos cerrados… su pelo rubio siempre despeinado por detrás… su jersey rojo y su camiseta negra que se dejaba entrever por el cuello del jersey… podía dibujar sus ojos mentalmente… pequeños… verdes… sus labios… carnosos… sus labios, ¿cómo sería besarlo?

Rápidamente abrió los ojos sorprendida por lo que estaba imaginando y se subió las mangas de la camiseta nerviosa. Escasamente había pasado un minuto y su imaginación la estaba llevando por caminos muy oscuros. Se frotó los ojos para acercarse a la realidad y pudo ver como le sonreía.

– Por un segundo, pensaba que lo conseguirías.
– ¡¿El qué?! – Preguntó sobresaltada como si él pudiera saber lo que pensaba.
– Relajarte – Río. – Mejor te pongo la radio y cantas un rato. Anda, vámonos.

Mientras ella arrancaba el coche para incorporarse a la circulación y volvía la cabeza a su izquierda para asegurarse de que no venía ningún coche, él encendió la radio: “… y después de cuatro canciones sin interrupciones vamos ahora con lo último de Fito y Fitipaldis, aquí en Cadena Dial…”

– Voy a subirle el volumen que se que esta te gusta.
– No imaginas cuanto. – Y volvió a suspirar.

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7 comentarios

  1. 1. grace05 dice:

    Me encantó tu relato. Bien estructurado con las tres partes bien claras. Bien escrito. Una historia sencilla pero profunda, en pocas palabras muchas sensaciones .. ¡ Te felicito!!!!
    Te invito a comentar el 114

    Escrito el 28 marzo 2015 a las 22:16
  2. 2. Pikadili dice:

    Esta perfecto. Muy bien escrito, no hay nada que achacarle. Una historia sencilla muy bien llevada. Buen trabajo!

    Escrito el 29 marzo 2015 a las 22:33
  3. 3. Helena Sauras dice:

    Una historia de amor muy bien escrita y estructurada. Me quedo suspirando por esos ojos verdes XD. ¡Saludos!

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 04:01
  4. 4. KMarce dice:

    Saludos Lena, primera vez que te leo. Me ha entretenido tu relato, una historia fácil de leer, y aunque queda en duda si es un amigo de ella o un instructor “pagado”, ja, creo que a muchas les ha gustado mucha esa imagen de chico rubio ojos verdes. 😛
    No le llamaría historia de amor, sino “fantasia amorosa”, me pareció muy bien llevada.
    El taller tambien está para poner los puntos sobre las “iés” y hay algunos detallitos que quiero hacerte mención para pulir tu relato.
    La historia, ya lo dije: atrayente, sencilla pero amena.
    Ortografía, bastante cuidada, a la segunda lectura, me fijo más ya que en la primera no noté mayor cuidado en ella.
    Gramaticalmente, cuida tus diálogos. Los manejas muy bien, pero estructuralmente hay erratas en su composición. Definitivo que ahora si creo que por alguna razón, el guión corto se pierde al pasarlo de Word a la hoja de recopilación, porque me pasó a mi y he leído varios con ese detalle, el guión largo se pierde.
    Todo diálogo inicia con guión largo (alt 0151), el diálogo va pegado al guión, pero los guiones narrativos iran en minúscula, y pegados a esa descripción. Algo así:

    —Estaciona en ese hueco, detrás del rojo. Ahí –decía mientras con el dedo señalaba un hueco entre dos coches-. Recuerda los puntos de referencia. Hoy voy a estar callado, no te voy a decir nada.
    —¿Qué? ¿Por qué? –dijo mirándolo, no podía verse los ojos a sí misma pero sabía que por ellos asomaba un poco de temor.

    Si notas, en la primera expresión, “decía” va en minúscula, porque no hay punto previo. El punto que cierra, ira fuera de los guiones narrativos. Iniciando nuevamente por ello en mayúscula.
    En el segundo diálogo, al iniciar el espacio narrativo, volvemos a cambiarlo a minúscula pese al ¿? porque tampoco hay punto e inicia con un verbo.
    La expresión ¡¿?! se usa cuando la frase expresa admiración e interrogación a la vez, y los usarás conforme a la propia expresión, pero la tuya solo es interrogativa: ¿El qué?, debías obviarlo porque en la parte narrativa expresas: Preguntó “sobresaltada”, denotando que hay una admiración extra.
    Creo que la expresión “tuviera calor” debe ser cambiada a “sentir calor”, aunque gramaticalmente es correcto, puede confundirse con el termino de poseer. En la segunda opción, no hay opción a errata. Sim embargo, como lo escribiste es válido.
    En la descripción del chico, aunque reconosco tu deseo de crear énfasis en cada parte corporal, los puntos suspensivos crean una pausa mental, y lo correcto para enumerar una lista (aun de grandes cualidades) se hace con la separación de comas.
    Como puedes leer, son detallitos facilmente modificables, que mejorarían la comprensión de tu escritura.
    Espero haberte ayudado un poquito. Siempre lo diré, todo es aprendido. La creatividad no, se tiene o no, se pule y se desarrolla.
    Creo que tu forma de escribir en cuanto a estructura y cuerpo, tendría mucha aceptación en el lector adulto-joven. Pule tu estilo y busca tu nicho.
    Nos leemos.

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 06:05
  5. 5. Lena dice:

    Gracias por leerme y comentar. Me alegro de que os guste. Y gracias por las recomendaciones que por supuesto tendré en cuenta, pues como dices KMarce, el taller es también para aprender. Os espero en el próximo!

    Saludos, me paso a leeros.

    Escrito el 31 marzo 2015 a las 14:38
  6. 6. Ratopin Johnson dice:

    Me ha entretenido mucho Lena, enseguida te metes y se lee muy fácil. Además me ha recordado algunas cosas, pero sólo la primera parte cuando está aparcando. El resto, la historia de amor, no 🙂

    Escrito el 6 abril 2015 a las 20:13
  7. 7. Roger/NHICAP dice:

    Hola Lena,
    Paso leerte por primera vez. Me parece un cuento bien estructuradoy marrado con sencillez y mucho sentimiento que consigues hacer llegar al lector. Te sugiero intentar emplear descripciones con metáfora que enriquezcan el texto.
    Repasa los acentos (controló; Tómate) y también la puntuación. En los diálogos se emplea el guión largo y no se deja espacio con la primera letra, y la última
    Un abrazo.

    Escrito el 9 abril 2015 a las 12:26

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